Casa de Gonzalo Montoya.

La miré con la boca abierta cuando me dijo que había estado llorando por la serie de televisión. La seguí con la mirada y mantuve la boca abierta aún cuando dijo que hicieramos algo.
- No se Brooke- se me había pasado el enfado pero sabía que la próxima vez que discutieramos me iba a sacar otra vez el tema del sexo y me jodía demasiado que me tocara ese tema. Me pasé la mano por el pelo y miré la tele.

- ¿Cómo que no sabes? - pregunté mirándole confundida, se suponía que ya habíamos hecho las paces, nos volvíamos a hablar - ¿qué te pasa ahora? no me digas que sigues preocupado por eso - dije señalando la caja del predictor, rodé los ojos - pues nada, seguiremos amargándonos aquí, sin salir a ningún lado, haciendo nada.. - dije cogiendo un cojín para abrazarlo mientras me giraba hacia la tele.

- No, no sigo preocupado por eso- señalé la caja sin mirarla, no quería saber nada de cosas de esas- es solo que no creo que las cosas se solucionen porque te haya hablado- comenté levantándome del sofá. Fui a la cocina para hacerme algo de comer, tenía hambre, ni siquiera había merendado en la oficina, había estado toda la tarde con la zorra de la ATF. Cogí algo de pan y algo de fiambre para hacerme un sandwich, saqué una cerveza y la abrí para bebérmela. Ahora actuaba como si no nos hubiéramos enfadado en todo este tiempo, como si hubieramos estado bien...ya no estaba enfadado, pero estaba harto de que cada vez que discutíamos o hablábamos sacara el mismo tema.

Rodé los ojos y seguí mirando la tele, genial, si quería seguir enfadado pues que lo siguiera estando, no sabía qué quería que hiciera o le dijera, tampoco había sido para tanto.. parecía que le gustaba estar así, amargado. No era mi culpa que se picara por tonterías y después le durara el cabreo semanas, encima tampoco me decía qué era lo que le pasaba.

Cuando terminé de hacerme el sandwich cogí la cerveza y volví al salón sentándome allí. La miraba de reojo de vez en cuando, era incómodo, hacía tiempo que no estábamos en la misma sala desde que estábamos cabreados pero estaba cansado y quería sentarme en un sitio cómodo. Puse los pies cruzados sobre la mesa pequeña, me puse el plato en las piernas y empecé a comérmelo mientras miraba la tele.

Llegué a casa tras salir de la universidad, había sido un día bastante movido, había tenido que coger todos los papeles para las prácticas y demás, los profesores me habían dado un par de consejos y un par de libros que podrían servirme según decían. Dejé las llaves sobre la mesa y miré el teléfono que había empezado a sonar, era un mensaje de Gonzalo diciendo que no vendría a comer. Rodé los ojos y dejé los libros sobre la mesa pequeña del salón.
- ¿Brooke?- la llamé. Los perros correteaban a mi alrededor, me agaché un momento para acariciarlos.

Me levanté después de que se marchara a trabajar, cuando oí la puerta de la calle abrirse. Suspiré sentada en la cama, seguíamos enfadados, ya no sabía cuánto tiempo llevábamos enfadados, ya había perdido la cuenta. Me volví a tumbar en la cama pero no conseguí volver a dormirme, me quedé pensando. Cuando se fue haciendo la hora de comer bajé a hacer la comida como todos los días, al menos no había nadie en casa y no tenía que fingir estar bien.
- En la cocina - canturreé cuando escuché a Yon entrar - ¿qué tal las clases? - pregunté sonriendo asomándome por la puerta.

- Venga va, dejadme- les dije a los perros levantándome. Fui hasta la cocina, Brooke estaba allí haciendo la comida. Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla- ¿como está la cuñada más guapa?- pregunté sonriendo. Miré lo que había para comer y lo olí- que buena pinta- sonreí un poco-. Gonzalo me ha mandado un mensaje diciendo que no viene a comer- le comenté- ¿seguís enfadados?- pregunté mirándola.

- Bien.. como siempre - dije riendo mientras revolvía la comida, sonriendo porque decía que tenía buena pinta - ¿otra vez? - pregunté mirándole de reojo, no era la primera vez que no venía a comer y antes venía siempre, dejé la cuchara a un lado y apagué el fuego - sí - respondí apartando la cazuela a un lado - mándale un mensaje y dile de mi parte que como no venga se acabó - dije seria - estoy cansada de esto - comenté yendo a la nevera para sacar unos filetes, eran el segundo plato.

- ¿Que?- le pregunté flipándolo-. Pero...- me apoyé en la encimera- ¿que quieres decir con eso?- pregunté- pasa de él, se le pasará- comenté mirándola-. Una vez se enfadó conmigo porque le rompí su maderman favorito- le expliqué- y estuvo sin hablarme un montón de tiempo...hasta que mi madre le compró otro exacto- hice una mueca-. Anda, no seas tonta, si quieres se lo mando para asustarlo, pero no es de verdad ¿no?.

- Llevamos así ya muchos días Yon, si no se le ha pasado ya no se le va a pasar, y yo ya no sé qué quiere - comenté echándole sal a los filetes - una cosa es que no me hable y otra que ni siquiera venga a comer.. si no le mandas el mensaje, se lo mando yo - dije limpiándome las manos con un trapo fui al salón a buscar mi teléfono.

"Si no vienes a comer, cuando vengas a la tarde ya no estaré aquí.. o vienes o se acaba"

- Ala, ya está - comenté dejando el teléfono sobre la mesa, volví a la cocina y me puse a freír los filetes mientras tarareaba concentrada una canción.

- Ahora no va a venir- dije mirándola- le has dado un ultimátum Brooke, ahora pensará que si viene estará agachando la cabeza- comenté. Suspiré y me pasé las manos por la cara-. De verdad te vas a ir ¿no?- no quería que se fuera, con Gonzalo no podía hablar demasiado porque siempre acabábamos discutiendo, además se llevaría a los perros y todo...y que no, que a mi me gustaba verla por casa-. No te vayas- le pedí mirándola-. Déjalo, se le pasará, de verdad- es que no sabía que decir- solo...no te vayas, no lo estas dejando solo a él, además, ¿a donde vas a ir?.

- Bueno, pues que no venga.. entonces ya sabrá lo que va a encontrar cuando vuelva a casa - comenté mientras freía los filetes - no lo sé, ya lo pensaré - ya se me ocurriría un lugar al que ir y si no podía pagarme una pensión unos días hasta que encontrara algo mejor, o siempre podía volver a la tienda, aun tenía las llaves - no te preocupes Yon, seguiremos viéndonos - le dije sonriendo - iremos a comer algún día, o a cenar.. cuando tenga una casa hasta te podrás quedar a dormir algún día si quieres - dije mirándole de reojo - haremos cosas juntos, no cambiará nada - me acerqué a él y le di un beso en la mejilla - venga, vete poniendo la mesa.. esto va a estar ya - me sentía como si estuviera a punto de divorciarme e irme de casa y Yon fuera mi hijo y le fuera a abandonar, tenía ganas de llorar pero tenía que ser fuerte, no quería que Yon me viera mal de verdad.

- ¡No!- dije mirándola- es que no puedes irte- ¿cómo se iba a ir?, ¿a dónde?- que no Brooke- negué- además, no va a ser igual- me quejé- no vamos a poder ir a comer, ni siquiera estoy seguro de que pueda venir aquí, mis prácticas son de una ingeniería- dije mirándola- a lo mejor tengo que quedarme allí hasta a comer- suspiré. Cogí los platos para comer y lo llevé al salón- no va a venir- dije negando con la cabeza. Terminé de poner la mesa y volví a la cocina para ver si faltaba algo. Me sentía fatal ahora mismo, estaba por ir a buscar a mi hermano y obligarlo yo mismo a venir.

- Bueno, pues entonces iré yo a comer contigo allí - le dije sonriendo - te llevaré la comida en un tupper - comenté llevando la comida a la mesa - me encanta la universidad.. fue la mejor época de mi vida - dije sonriendo - voy a ir sirviendo - comenté después de mirar la hora en el reloj de la pared, empecé a echar la comida menos en el plato de Gonzalo y después me senté - podemos esperar unos minutos.. - dije mirando el reloj de la pared, aunque sabía que no iba a venir.

- Ya- comenté mientras iba al salón de nuevo. Me senté en la mesa mirándola y suspirando. Gonzalo era idiota, no iba a venir y la iba a perder. Rodé los ojos y cogí el tenedor pinchando en el plato- no hace falta que esperemos, no va a venir- comenté empezando a comer. Mi hermano no iba a agachar la cabeza y menos después de que Brooke lo amenazara con irse, casi podía leerle la mente "si se va será porque quiere hacerlo". Suspiré y seguí comiendo.

Afirmé con la cabeza y empecé a comer yo también, era un tontería porque no iba a venir, así que ya está, se había acabado.
- ¿Y qué tal las clases? - pregunté mirándole - ¿cuándo empiezas las prácticas? - quería que me hablara de algo para no pensar en eso.

- La semana que viene- le respondí mientras comía-. Ahora nos están dando pautas y todas esas cosas...- rodé los ojos. Mi profesor estaba preocupado porque había una parte del temario que me había costado mucho el año pasado, pero ahora me lo sabía todo, me acordaba mejor de esa parte que de la otra. Aunque en realidad las prácticas tampoco tenían mucho que ver con la teoría, donde se aprendía era ahí- estoy un poco cagado...es mucha responsabilidad- si un avión en los que colaborara se caía era mi culpa-. Deja al menos que te lleve a donde sea que vayas- me quedaba más tranquilo si sabía que tenía un sitio donde quedarse.

Afirmé mientras le escuchaba e iba comiendo despacio.
- No te preocupes, lo vas a hacer genial Yon.. eres muy listo - le dije sonriendo - además, en las prácticas es donde más se aprende porque es cuando más te equivocas - comenté mirándole - me acuerdo la primera noche que pasé en urgencias.. estaba dándole la medicación a una chica y entró en parada, eran las cuatro de la mañana, así que no había médicos por los pasillos e iban a tardar unos minutos - empecé a explicarle - total, que se estaba muriendo y no llegaba nadie, así que empecé a hacerle un masaje cardíaco.. le rompí dos costillas - dije riendo - murió al día siguiente en una operación - puse una mueca y suspiré - no Yon, prefiero irme yo sola - Gonzalo se enfadaría con él porque parecería que me había ayudado a irme.

- Ya, lo se...- la miré a medida que me contara la historia, y la verdad es que el final no me ayudó mucho. Si me equivocaba no podía morir solo una persona, sino que podían morir muchas, de todas formas suponía que tendría alguien revisando mi trabajo, pero eso no impedía que estuviese nervioso y algo asustado-. No te vas a ir sola- le dije serio- si no me dejas que te lleve me enfadaré- y nunca me había enfadado con ella, no quería empezar hoy-. Solo eso- comenté mientras volvía a comer.

- Que sí Yon, me voy a ir yo sola y si te quieres enfadar genial, perfecto, otro más enfadado conmigo.. la verdad es que eso me va a ayudar mucho - dije irónicamente - tengo que hacerlo yo sola ¿vale? - no quería que le salpicara a él - si me obligas a dejarte acompañarme quien se enfadará seré yo - dije mirándole - ¿has terminado? - pregunté señalando su plato - he hecho los filetes como a ti te gustan - comenté sonriendo, levantándome para recoger los primero platos.

- Brooke, no puedes ser tan cabezota- le dije algo mosqueado ya-. Deja que te lleve yo, no te vas a ir sola y sin yo saber a donde- es que me negaba-. Pues cede un poco tu también- si no le venía muy bien que me enfadara que no me hiciera enfadar, era sencillo, no solía enfadarme, me tomaba las cosas con humor, pero esto no me hacía gracia-. Así que lo siento, pero creo que me da igual que te enfades, te acompaño y punto- miré los filetes- gracias- en realidad a mi me gustaba todo lo que cocinaba ella, era genial en la cocina.

- ¡Que no! - dije alzando un poco la voz - no quiero que me acompañes ¿vale? quiero pedir un taxi, montarme en el y poder llorar tranquila - mientras pienso a dónde voy a ir - así que ya basta.. porque la que se está empezando a enfadar de verdad soy yo - dije levantándome - voy a ir recogiendo mis cosas - termínate eso - dije señalando su comida - cuando termines me avisas.. lo dejaré todo recogido y limpio - dije saliendo de la cocina para subir al cuarto y empezar a recoger mis cosas.

- Es que si te quedaras no tendrías que llorar- lo que pasaba era que quería irse en realidad, ni siquiera habían intentado sentarse a hablar, la culpa era de los dos- No hace falta que lo limpies- comenté mosqueado. Terminé de comer y llevé yo las cosas a la cocina y me puse a lavarlas, de todas formas me iba a tener que acostumbrar así que mejor empezar ya, y sabía como colocaba las cosas porque a veces la ayudaba.

Metí toda la ropa que pude en una maleta y el resto en otra, metiendo también otras cosas mías. Después cogí una bolsa de deporte y empecé a guardar las cosas de los perros, no los iba a dejar allí, Gonzalo nunca los había querido, siempre les llamaba chuchos, solo los cuidaba porque yo se lo decía. Llamé al taxi y me quedé en el cuarto esperando a que llegara porque no quería ver a Yon, me dolía que me hablara de esa forma con todo lo que estaba pasando.
- Bueno.. tener cuidado - dije entrando a la cocina, él había recogido las cosas - comer bien e intentar no discutir mucho - comenté acercándome a los perros para ponerles la correa - si se te pasa el enfado algún día ya sabes cuál es mi número - me acerqué a él y le di un beso en la mejilla, después cogí mis cosas como pude y salí para montar en el taxi - no diga nada de los perros - le dije al hombre antes de que abriera la boca y monté en el taxi, cuando arrancó me eché a llorar.