IKEA (tienda y almacén)

- ¿En Brasil? ese sitio debe de ser magnífico - dijo mi madre sonriendo ampliamente - puedes hacer un esfuerzo y terminar el instituto, y después hacer algo relacionado con los idiomas.. podrías trabajar como traductora, yo tengo una amiga que tiene una hija que está estudiando traducción e interpretación y se ha ido a Italia - dijo como si fuera algo increíble - adoro viajar, me encantaría ir a Italia pero Bob, mi marido, le tiene miedo a los aviones - suspiró - igual que Jeremy, es imposible intentar que alguno de los dos suba a uno - yo flipaba mirándola - así que conoces a Sid - sonrió - es un chico adorable.. aunque no es muy listo, su madre Madeleine y yo somos buenas amigas, y me habla de él, está un poco perdido.. como mi Jeremy - me miró de reojo suspirando.
- Ya vale ¿no, mamá? - le dije empezando a mosquearme, es que le daba por hablar y no paraba. Terminé de comer deprisa y me levanté a recoger mi plato.

- Si, bueno... no he ido desde hace años- le comente sobre Brasil, desde que mi padre y mi hermano vivian alli no habia vuelto a pisar el pais y eso que mi madre habia ido mucho, pero yo no queria.- ¿miedo a los aviones?- dije mirando a Jeremy y sonriendo por no reirme un poco- Si, Sid es un buen chico, a veces le ayudo a hacer deberes de lengua porque no da una- me rei- Parece que le molesta ser el tema de conversacion- dije a la madre de Jeremy sobre el.

- Los barcos tampoco le hacen mucha ilusión - comentó mi madre mirándome sonriente, puse una mueca y abrí la nevera para sacar una manzana, me apoyé en la encimera y la pegué un mordisco - pero lávala cielo - negué serio con la cabeza y ella suspiró - sí, a Jeremy no le gusta que hable de él... - volvió a suspirar y se levantó de la silla - encantada de conocerte, eres un encanto - le dijo a Effy sonriendo - recoge tu cuando ella acabe - me dijo a mi mirándome antes de girarse para irse al salón con mi padre, bufé y rodé los ojos.

- Lo mismo digo- le conteste sonriendo ampliamente cuando se levanto para marcharse, segui sonriendo hasta que salio, me rei y mire a Jeremy, levantandome con el plato en la mano para llevarlo al fregadero- Me gusta tu madre- afirme sonriendo.- Asi que nada de barcos, ni aviones...- me apoye a su lado, mirandole de reojo- ¿Donde me llevaras de luna de miel, espospo?- comente son una sonrisa en los labios, menuda cara habia puesto cuando su madre hablaba de el.

- Te la puedes quedar si quieres - comenté después de tragar un trozo de manzana, volví a morderla y suspiré mientras masticaba - en coche a donde tu quieras y hasta donde nos llegue mi dinero - dije mirándola de reojo - los viajes en coche son más divertidos - tiré lo que no quería de la manzana y me estiré mirando por la ventana, el perro estaba dormido en su caseta - debería sacarle a pasear.. - comenté para mi mismo.

-Eso es verdad, ademas podriamos hacer submarinos dentro del coche y no tendriamos que gastarnos dinero en alojamiento, dormiriamos en el- me rei y me gire, apoyando los brazos en la encimera y mirando como hacia él por la ventana- Voy a dejar el tema que creo que tu madre se piensa que somos novios...- dije riendo en voz baja.- Tengo mano para los padres...- comente riendo.

- Y no se piensa que llevamos un año porque hace unas semanas vio salir de casa a otra tía - comenté sin dejar de mirar al perro - o igual se piensa que te he puesto los cuernos.. la que me espera durante unos días - me quejé y suspiré - me voy arriba a fumar, ¿tu qué vas a hacer?

- Asi que has estado con otras...- comente como si fuera algo malo y me eche a reir- Pues...- me di la vuelta mirandole- Creo que me voy a casa... espero que mi madre haya venido ya de trabajar, no se que turno tenia- si no habia venido me iria al Turkey a pasar el rato.

- Sí, pero antes de la boda, lo juro - le dije riendo rodando los ojos - si tu madre no está en casa me llamas, no puedo dejar a mi esposa en la calle - me rasqué la nuca mirándola y la sonreí, me acerqué rápido y la robé un beso - el beso de despedida - le dije riendo.

- Ya, claro...- dije sobre lo del beso, rodando los ojos y sonriendo. El movil sono un poco en mi bota, lo saque y mire una perdida de Desi- Mierda, yo habia quedado con las chicas para ir a no se donde- dije riendo- Bueno, pues me parece que no me da tiempo de pasar por casa...- rode los ojos y sali de la cocina hacia la puerta.- Hasta luego- dije a los padres de Jeremy cuando sali de la cocina.- Nos vemos un dia de estos- le dije bajito a Jeremy.

- Cuando quieras, tienes mi número - le dije sonriendo, abriendo la puerta para que saliera y quedándome apoyado en el marco mirándola - no te quedes a dormir en la calle si no encuentras a tu madre - dije serio.

- Tranquilo, estara por la noche en casa, es domingo- comente girandome mientras caminaba- nos vemos- salude con la mano y sali de su jardin, echando a caminar hacia el centro donde habia quedado con las chicas. Iba lo mas deprisa que podia porque tampoco tenia saldo para decirles que llegaba tarde.- Ya estoy aqui- les comente al llegar donde estaban, sonriendo- ¿No ha venido Sophie todavia?- pregunte

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Cuatro años después...

Miré hacia el cielo cuando comentó lo de las últimas tormentas y me reí, llevaba oliendo todo el día a lluvia y finalmente iba a hacerlo ahora. Después de que parara la moto corrimos para refugiarnos bajo un tejadillo.
- Va a caer una buena - comenté pasándome las manos por la cara, quitándome las gotas de lluvia - ¿de verdad? - pregunté mirándole - ¿por qué? - pregunté curiosa mirando el lugar.

- Si, eso parece- comenté mirando hacia fuera, pasándome la manga por la cara para quitarme unas gotas de la misma. Miré de nuevo el almacén y puse una mueca-. Pues porque las instalaciones son viejas y quieren construir algo más sólido...creo que otro centro comercial...pero no estoy seguro- me acerqué a la puerta, saqué la navaja y la forcé un poco para abrirla, me costó un momento, pero cuando lo conseguí entré dentro. Ese sitio me traía buenos recuerdos, aquí había sido nuestro primer beso, me daba cosa que lo tiraran así-. Pasa, no hay vigilancia ni nada, de todas formas no hay nada para robar y tampoco va a quedar mucho luego.

- ¿Seguro? - pregunté un poco dudosa - como me pillen aquí tendré problemas.. allanamiento con un delincuente, ¿qué va a pensar de mi mi jefa? - comenté riendo un poco mientras pasaba dentro, suspiré mirando alrededor, estaba distinto a la última vez que había estado ahí - parece que han pasado siglos desde la última vez - murmuré pensando en voz alta, dando unos pasos para caminar más hacia dentro.

- Bueno, siempre puedes decir que te he obligado a venir, eres una de las que lleva los casos del club, sería creíble que intentara secuestrarte para matarte o algo así- poco sentido no tenía, se lo creerían-. De todas formas lo que piense tu jefa me da un poco igual- reí un poco mirándola y después miré alrededor, cerrando la puerta un poco para que no se viera tanto que estaba abierta-. Sí...está muy viejo- puse una mueca-. Me enteré porque vi que sacaban las cosas y le pregunté al tío del camión- me acerqué a uno de los pilares y puse la mano en él.

- Claro, para que entonces te pudieran caer entre diez y veinte años de cárcel por secuestro - dije mirándole de reojo - no usaría esa excusa de ninguna manera - yo no quería que él fuera a la cárcel - bueno, si levantan un almacén parecido tampoco es tanta pérdida - comenté caminando por el lugar - aunque así vacío da mucha pena..

- Da igual lo que pongan, van a tirar el edificio- comenté mirándola- esto va a ser un centro comercial, con muchas tiendas dentro, y creo que hasta cine- puse una mueca- supongo que pondrán otro IKEA pero más pequeño...o que lo mudaran a otro sitio- a mi la tienda me daba igual, era el sitio. Me aparté del pilar y me asomé un poco a la puerta, estaba cayendo una buena-. Creo que vamos a tener que esperar un rato- comenté volviendo a entrar y caminando por el almacen para dar una vuelta por él.

Suspiré mirándole cuando dijo que iban a tirar el edificio, era una pena, ese sitio me traía muchos recuerdos. Caminé unos metros más y me agaché cuando vi una tuerca pequeña en el suelo, la cogí y me quedé así mirándola.
- Tranquilo.. podemos esperar - comenté mirando la pieza, miré alrededor y me levanté, se oía la lluvia caer con fuerza fuera de la nave - la pena es que me he dejado el bolso en el coche.. tenía barritas de chocolate - comenté riendo un poco, girándome hacia él para mirarle.

- Ahh, es verdad, se me olvidaba que tu eres una tragona...¿cómo he podido olvidar algo así?- pregunté sonriendo un poco, girándome para mirarla y empezando a caminar de nuevo después-. Si te sirve de consuelo tengo chicles- saqué el paquete y se lo lancé- aunque con lo que comes no te servirá de mucho, tendrías que tragártelo y eso tampoco alimenta mucho- me metí con ella.

- No soy una tragona - me quejé mirándole, cogí el paquete de chicles cuando me lo lanzó y cogí uno, al menos masticándolo me sentiría mejor - como te sigas metiendo conmigo te sacaré ahí fuera para que te mojes - comenté acercándome a él para devolverle el paquete - si me muero de hambre será por tu culpa, y pesará para siempre en tu conciencia, que lo sepas - dije mirándole, sonriendo a medias.

- Si que lo eres...y lo sabes- dije sonriendo un poco cuando se quejó-. ¿Si?, ¿tu y cuantas más?- pregunté con una ceja levantada, curioso- me hace gracia que tu me digas eso, con lo poca cosa que eres- la vacilé soltando después una carcajada. Cogí el paquete y me lo guardé en el bolsillo-. ¿De verdad?, yo creo que no tengo de eso, así que prueba con otro, si mueres de hambre como mucho conseguiras que te pongan un bocadillo de dibujo en la lápida- bromeé.

- Oye.. ¿vas a dejar de meterte conmigo o vamos a estar así hasta que deje de llover? - pregunté mirándole, dejando los brazos en jarras - no sabía que te habías vuelto tan picón - comenté mirándole - mejor que un bocadillo, que sea una tableta de chocolate ¿vale? - dije riendo un poco - vamos a dejar de hablar de comida - dije poniéndome las manos en la tripa - es que no he cenado - puse como excusa, en realidad sí, pero eso él no lo sabía.

- Creo que voy a seguir metiéndome contigo- comenté mirándola- es más divertido que pasearme en silencio por aquí escuchando caer la lluvia- comenté sonriendo un poco-. Ya, bueno, yo no sabía que tu te habías vuelto tan quejica...bueno, sí- me reí un poco más. Me metí las manos en los bolsillos y me giré a mirarla-. Tu y el chocolate...con lo que comes deberías estar gorda- no sabía cómo lo hacía, sería cosa de su constitución-. Entonces si que no caerá sobre mi conciencia, la única culpable de que tengas hambre eres tú- la señalé-. Hagas lo que hagas no me comas- levanté las manos.