Casa de Cook

Pasó un rato desde que había llamado Effy por teléfono y yo seguía tumbada mirando al techo, pensando en qué podía hacer. Entonces escuché la puerta y me entró el pánico. Pensé en milésimas de segundos que hacer y corrí a esconderme para que la puerta al abrir me ocultara. Cogí uno de mis zapatos y lo mantuve en alto. No podían haber averiguado donde estaba, ni donde guardaban la llave, pero ahora no tenía tiempo para pensar en eso. Tenía el corazón que me iba a salir por la boca y seguía con el zapato en alto para arrearle a quien fuera y poder salir corriendo. Cuando abrieron la puerta y me asomé me fui a abalanzar sobre la persona pero cuando vi que era Cook paré en seco.
- Lo siento- dije dejando caer el zapato- pense que...- señalé la puerta y me quedé mirándolo un momento- no sabía a donde ir...- fue lo único que se me ocurrió decir. Me crucé de brazos y me pasé las manos por la cara, porque me iba a poner a llorar de miedo y de alivio y no quería hacerlo- lo siento...- sabía que me iba a hechar la bronca pero prefería aguantarla sin llorar, aunque no podía ahora porque no me controlaba y no podía dejar de llorar.

Abrí la puerta y entré en casa tranquilamente hasta que noté a alguien detrás y me giré de golpe, vi a Desi allí con un zapato en la mano. La miraba confundido, ¿qué mierdas hacía en mi casa? pero entonces se echó a llorar.
- ¿Llevas aquí todo este tiempo? - pregunté mirándola - llevamos días buscándote sin parar, ¿en qué coño piensas todo el tiempo? - pregunté acercándome a ella, dejando mis manos en sus brazos y zarandeándola un poco, estaba mosqueado de antes y encima me ponía de los nervios verla llorar - joder, deja de llorar - dije acercándola a mi para abrazarla.

Lloré aún más cuando me zarandeó, sin poder aguantarme ya, llevaba todo el tiempo pensando en qué hacer sin conseguir nada, solo sabía que no podía salir. Rodeé su cintura con mis brazos, con fuerza mientras lloraba, escondiendo la cara para que al menos no me mirara así.
- Lo siento...- murmuré de nuevo e intenté aclararme la garganta para hablar un poco-. Estuve por la noche...en un puente escondida...- le dije entre sollozos- y luego...no sabía a donde ir...- seguía sin separar mi cabeza de su cuerpo- me van a matar- dije llorando más aún de nuevo.

Suspiré cerrando los ojos y apretándola contra mi mientras seguía llorando, seguía mosqueado con ella pero es que viéndola así no podía decirla nada.
- Nadie va a matarte - dije serio - ¿me oyes? no te va a pasar nada - dije separándola de mi para mirarla - y ahora deja de llorar.. ven - dije caminando con ella hacia el sofá - voy a traerte agua - dije dejándola allí sentada, fui a la cocina, llené un vaso de agua y volví al salón para dárselo - tranquilízate..

Fui con él al sofá intentando calmarme, aunque seguía sollozando y me entraba un poco de hipo, se me escapaban las lágrimas pero no era el mismo torrente de antes, ahora eran silenciosas. Cogí el vaso de agua con una mano, y como me temblaba un poco el pulso lo cogí con las dos, le di un trago y lo apoyé en mi pierna.
- ¿Y Juice?- pregunté- le hicieron daño, no sabía que hacer...- iba diciendo- querían matarme- me mordí el labio con fuerza y lo miré. Suspiré un poco y me pasé una mano por la cara-. Tu...no sabes...- negué- no sabes lo que pueden hacer...- no tenían escrúpulos, eran unos cerdos. Empecé a llorar más de nuevo, pero en silencio, bebí un poco más de agua y sorbí con la nariz-. Tengo miedo...- aunque se habría dado cuenta ya.

- Está bien.. es un poco nena pero aguanta bien los golpes - comenté mirándola - le he dejado hace un rato perdiendo al billar contra el irlandés - dije para que no se preocupara más por él - claro que sé de lo que son capaces Desi - dije acercándome y agachándome frente a ella - por eso te digo todo lo que te digo y me cabreo contigo cuando no tienes cuidado, porque sé que les da igual todo.. no son bandas como las que podía haber en el instituto que te daban una paliza y se iban contentos a casa - dije mirándola - tendrías que habernos llamado en ese momento, habríamos ido a buscarte y no habrías pasado miedo estos días - ni nosotros habríamos estado preocupados buscándola a lo tonto.

- Y yo se que tienes razón, pero no puedo evitarlo...- dije mirándolo- es mucha presión...- negué con la cabeza y miré el vaso- y también se que no son como las bandas del instituto- comenté mirando el vaso aún-. Lo sé de sobras- suspiré un poco y me pasé la mano por la nariz-. Solo pensé en correr- le respondí- y cuando corrí solo en esconderme...y cuando me escondí en no hacer ruido...- lo miré de nuevo a él-. Solo se me ocurrió venir en el último momento, pensé que nadie me encontraría aquí...y vosotros me ibais a echar la bronca por no haber aparecido por la noche- le expliqué.

- Ya, pero es mejor soportar una bronca a estar sola y en peligro - comenté mirándola - tienes que empezar a pensar de otra forma Desi, afrontar las consecuencias - me levanté del suelo - podías haber vuelto a la fiesta a buscarnos, o simplemente haber llamado - comenté yendo hacia la ventana para asomarme abajo - ahora cuando te tranquilices nos vamos al club, estarás más a salvo allí - dije sacando el paquete de tabaco para sacar un cigarro.

- Lo se- suspiré y miré el vaso de nuevo. Tenía razón, debería haberlos llamado, pero tenía tanto miedo de ambas cosas que había decidido no llamarles-. Ya te digo que solo pensé en correr, ni siquiera me paré a mirar como estaba Juice- había sido una cobarde-. ¿Están ahí?- pregunté levantando la vista cuando se asomó por la ventana-. No podemos salir de aquí, estoy bien Cook, solo necesito comer algo- no había comido nada desde que había venido al piso. Ni siquiera tenía hambre ahora.

- No, no hay nadie - dije mirándola de reojo - claro que podemos salir, y vamos a ir al club - dije volviendo a mirar por la ventana - allí estarás más segura que aquí - aquello era como un fuerte - si aparecen por aquí yo solo no podré hacer nada, allí estamos más - dije girándome hacia ella pero quedándome apoyado en la ventana - además, esto no es algo que se pueda discutir - di una calada - vamos a ir al club y punto - dije serio mirándola, además eran órdenes, encontrarla y llevarla al club.

- Vale- asentí y dejé el vaso en el suelo. Rodeé mis piernas con mis brazos, apoyé la cabeza en mis brazos y lo miré desde donde estaba. Solo iba a ir porque él tenía razón, si lo pillaban solo aquí lo matarían también-. Pero no dejes que sean muy plastas- le pedí. Suspiré y escondí un poco la cabeza. Seguro que Laura también estaba enfadada porque había desaparecido, pero no había sido mi culpa.

- Vale - dije girándome hacia la ventana, abriéndola para poder apoyarme en ella mientras fumaba, ahora que estaba ahí conmigo me sentía un poco más tranquilo porque a pesar de estar mosqueado con ella no podía evitar preocuparme por ella - vámonos - dije después de apagar el cigarro a un lado de la ventana y tirarlo, cerré la ventana colocando las cortinas por delante y esperé a que se levantara para caminar hacia la puerta.

Me quedé mirándolo de reojo mientras permanecía con la cabeza apoyada en las manos, pensando en mis cosas. Ahora me sentía más segura estando él aquí pero cuando terminó de fumar y apagó el cigarro diciendo que nos fuéramos volví a tener pánico. El momento de tranquilidad había acabado. Suspiré, me puse un zapato y fui a coger el otro a la puerta.
- Espera- dije agachándome a coger el vaso. Lo llevé a la cocina y lo enjuagué, después volví con él y salimos de allí. Bajamos para salir del edificio y una vez abajo cogí su brazo antes de que cruzara la puerta-. Mira primero- lo que nos faltaba era que estuvieran por aquí también. De todas formas no solté su brazo, estaba cagada, lo apretaba para evitar salir corriendo hacia arriba de nuevo. Encima no iba a poder volver a mi casa, sabían donde vivía, Justin me obligaría a quedarme en el club.

- No hay nadie Desi - había estado observando mientras fumaba, aun así me asomé y miré a los dos lados de la calle - vamos, no hay nadie - dije echando a caminar, tirando de ella hasta llegar a la moto, le pasé el casco y monté, arrancando mientras esperaba que montara.

Suspiré y salí del portal mirando a los lados de todas formas. Cogí el casco y me lo puse, después subí a la moto con el rodeando su cintura con los dos brazos y apoyando la cabeza en su espalda. Cerré los ojos mientras el conducía hacia el club. No quería pensar en lo que me esperaba allí, así que simplemente me centré en el movimiento de la moto y el de su pecho al respirar.

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Después de la fiesta volví a casa y me pasé la noche pensando en cómo decirle a mis padres que me quedaría con el bebé, al menos eso me ocupó la mayor parte del tiempo. Por alguna razón, no tenía claro por qué, no dejaba de pensar en Desi y Cook, o en Cook con esa chica, tenían que ser las hormonas.
A la mañana siguiente aproveché la cena para hablar con mis padres, aunque había tenido la esperanza de que Kath estuviera para apoyarme, pero no podía ser así porque asistía a una boda con Yon. Debería haber esperado, lo supe cuando mi padre se puso como un loco a gritar. Mi madre trataba de calmarlo sin resultado, al final dejé la cena, subí a mi habitación, metí algo de ropa en mi mochila y salí por la puerta de atrás. No quería seguir escuchando los gritos de mi padre. No sabía a dónde ir, y debería mandarle un mensaje a mi hermana, pero no quería estropearle la fiesta así que decidí esperar a mañana. Seguí caminando y cuando me quise dar cuenta estaba frente a la puerta de Cook, alguien había dejado abierta la puerta de abajo. Llamé al timbre y esperé a que me abriera, pasándome las manos por la cara para secarme las lágrimas, ni siquiera sabía si estaría.

La fiesta se alargó bastante, tanto que fuimos de empalme al turno de mediodía de la nave del porno. Al llegar a casa me di una ducha y me quedé sobado en el sofá con la merienda/cena en la mesa a medio terminar. Abrí un ojo cuando escuché el timbre sonar. Me incorporé despacio y miré la hora en el móvil. Caminé bostezando y pasándome una mano por la cara hasta llegar a la puerta y abrí.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté un poco confuso al ver a Meg en la puerta, justo había estado soñando con ella - ¿qué ha pasado? - fruncí el ceño cuando me di cuenta de que estaba llorando y me hice a un lado para dejarla pasar.

- Em...se lo he contado a mis padres- dije sin rodeos entrando en su casa cuando se hizo a un lado. Miré alrededor y dejé mi mochila en el suelo-. ¿Puedo quedarme esta noche?- pregunté pasándome las manos por los brazos. No tenía muchas ganas de hablar del tema, solo me apetecía...ni siquiera sabía qué me apetecía. Necesitaba un sitio donde dormir y había llegado como una zombie hasta allí-. ¿Estabas dormido?- fruncí un poco el ceño. Tenía la pinta de haber estado durmiendo hasta ahora: el pelo algo revuelto y los ojos un poco cerrados aún-. No quería despertarte- me disculpé- es que no tenía otro sitio al que ir.

- Aahm.. - murmuré cuando dijo que se lo había contado a sus padres - sí, claro, las que necesites - comenté adelantándome un poco a ella para recoger las cosas de la mesa - he tenido turno y me he quedado sobado en el sofá, menos mal que has venido porque si llego a pasar toda la noche hay tumbado por la mañana estaría muerto, el sofá es cómodo pero lo justo - comenté en lo que llevaba las cosas a la cocina, alzando la voz para que me escuchara - ¿quieres comer algo o..? no sé - estaba un poco descolocado, aun bastante sobado - mañana entro temprano pero puedo dejarte unas llaves por si tienes que salir a algo, para que no te quedes fuera - comenté acercándome al mueble de la entrada - creo que tenía otro juego por aquí - expliqué abriendo los cajones y rebuscando en ellos.

- Bueno, no creo que sea para mucho tiempo...- expliqué mirándolo mientras él recogía las cosas de la mesa- em...será como si no estuviera, de verdad- estaba un poco cortada. Había pasado aquí alguna que otra noche, aunque nunca había sido simplemente con la idea de dormir-. Claro, ayer volverías tarde, tienes que estar cansado- afirmé sentándome en el sofá. Suspiré soltando el aire despacio. Estaba bastante cansada, el camino de mi casa a la suya era bastante largo y la barriga empezaba a pesarme. Coloqué la mano sobre ella mientras escuchaba a Cook hablarme desde la cocina-. No...solo agua- le pedí, estaba seca. Noté cómo se movía el bebé y me pasé la mano por la barriga despacio-. Todo va a salir bien, ya verás...- me resultaba raro hablarle, pero por alguna razón sabía que era algo bueno para el bebé. Suponía que me resultaba extraño porque aún me estaba haciendo a la idea de quedármelo. Seguí a Cook con la mirada cuando volvió al salón y empezó a rebuscar-. No tengo que ir a ningún lado, no te preocupes.

- Prefiero que te quedes una copia - dije volviendo al salón, dejé las llaves sobre la mesa y me senté junto a ella, recostándome hacia el lado contrario sin poder evitar fijarme en la tripa - así si necesitas venir por cualquier razón no hace falta que te quedes esperando.. podía haber estado de turno de noche - comenté mirándola a la cara - ¿de verdad que no quieres nada de comer? hay pollo en la nevera, lo he comprado al venir - dije pasándome una mano por la cabeza.

- Será raro entrar en tu casa por las buenas- comenté mirando las llaves que había dejado sobre la mesa-. La verdad es que he tenido suerte- suspiré un poco. Seguramente me hubiera sentado en el suelo hasta que llegara, tampoco tenía otro sitio al que ir-. Ahora mismo no tengo hambre- respondí intentando subir los pies al sofá, ya no podía hacerlo, tenía demasiada tripa. Puse una mueca y las bajé de nuevo-. A lo mejor dentro de un rato me apetece comer algo, pero ahora no- suspiré un poco-. ¿Dónde tienes turno mañana?, ¿en el estudio?- pregunté para cambiar de tema.

- Como en tu casa, cuando tengas hambre ya sabes donde está la nevera y los cacharros - comenté mirándola - mañana tengo que ir a descargar unas cosas a la nave del porno, focos y esas mierdas... y después seguramente me toque ir a hacer algunos recados más - expliqué incorporándome un poco a la vez que me tapaba la boca para volver a bostezar - ¿tu tienes algo que hacer mañana? - pregunté cogiendo el paquete de tabaco de encima de la mesa y levantándome para ir a fumar a la ventana.

- Vale- en realidad no había comido casi en casa y del disgusto se me había quitado el hambre, pero sabía que dentro de un rato tendría ganas-. Que royo, entonces mañana te toca estar de recadero ¿no?- sonreí un poco, sin muchas ganas-. Si tienes sueño puedes irte a dormir Cook, mañana tienes que trabajar temprano y se que te cuesta levantarte- le dije siguiéndolo con la mirada-. Nada- contesté- aunque supongo que encontraré algo que hacer por aquí- me alcé de hombros. Hacía tiempo que yo no fumaba, no era algo que antes hiciera mucho, en fiestas sobre todo, pero lo echaba bastante te menos, igual que beber- ¿A que hora terminarás el turno?- pregunté por curiosidad.