Casa Nathaniel Miller (Piso Patera)

- Ya, claro, no intentes convencerme a mí- levanté las manos como si yo no tuviera nada que ver, riéndome un poco y le di un trago a mi tequila. Me sentía bien hoy...hacía mucho que no me sentía así, había tenido un buen día y verlo aquí...era como si nada hubiese cambiado-. ¿Y porqué estás pensando si te quedaría bien una bala en la cabeza?, ¿quieres suicidarte o algo?- pregunté mirándolo curiosa-. No, no te quedaría bien- puse una mueca

-Iba a besarte, pero si la bala no me queda bien igual es mejor que me quede quieto aquí- comente mirándola- No creo que fuera capaz de suicidarme- comente negando con la cabeza- Soy un cagado para esas cosas, lo del dolor a uno mismo… creo que no va conmigo.- dije con una mueca

- Ah...- dije abriendo la boca-. En ese caso creo que no te sentaría del todo mal...- comenté siquiera antes de pensarlo, mirándolo. Quería besarlo desde que lo había visto con Silvia en el sofá-. Ya...- sonreí un poco-. Yo creo que podría hacerlo...depende de la situación- por egoísmo no lo haría otra vez, solo lo haría si estuviera en peligro la vida de alguien más...ya había intentado suicidarme cuando tenía diecisiete y no me sentí mejor.

Me acerque a ella cuando termino de hablar y puse mis manos a los lados de sus caderas, acercando mi cuerpo al suyo y besándola, yo había dejado de escucharla en el momento en el que habia dicho que no me sentaría del todo mal.
-Lo siento, no te estaba escuchando lo demás que has dicho- me disculpe separando mis labios de los suyos- Me he perdido con la bala- dije mirando sus labios con deseo.

Lo miré cuando se acercó a mí tan rápido y respondí a su beso con las mismas ganas con las que él me besó a mí. Cuando se separó estaba incluso un poco mareada, me había descolocado totalmente, y lo deseaba tanto que la cabeza me daba vueltas.
- Da igual- dije de manera casi inaudible. Sin pensármelo más cogí su cara con mis manos, dejando a un lado la copa y volví a besarlo, moviéndome en la mesa para quedar más pegada a él. Lo besé con desesperación, con todo lo que llevaba aguantándome desde que lo había visto y desde que nos habíamos separado.

Sonrei contra sus labios sin poder evitarlo cuando dijo que daba igual y me volvió a besar, en realidad no sabia si alegrarme o separarme, porque joder… ¿Qué significaba esta mierda? Aunque claro, lo pensaba dos segundos y se me olvidaba así que la apreté mas contra mi cuerpo, besándola con desesperación, acariciando con mis manos su espalda y sus costados.

No quería pararme a pensar demasiado en lo que estaba haciendo porque me iba a arrepentir y no quería separarme de él, me gustaba demasiado, era como estar en casa de verdad. Subí una de mis manos por su nuca hacia su cabeza, tirando de él hacia mí, para que se pegara más. Lo apreté con mis rodillas contra mi cuerpo sin dejar de besarlo, recordando su boca y saboreando la mezcla de alcohol de los dos. Mordí levemente su labio inferior y después volví a besarlo con ganas, jugando con su lengua.

Lleve mis manos a su cuello, pasandolas por su nuca y echandole el pelo hacia atras, la besaba con ansias, dejando que me mordiera y dandole algun bocado yo a ella de vez en cuando. Despues baje mis besos por su mandibula y su cuello, estaba como loco ahora mismo, apenas pensaba en nada que no fuera besarla.

Suspiré al sentir sus labios sobre mi cuello, cerré los ojos para sentir más y bajé una de mis manos a su pecho para desabrocharle la chaqueta y quitarle algo de ropa, quería tocar su piel. Terminé de desabrocharla y tiré de ella sin siquiera separame un milímetro de él, tirándola al suelo. Después subí mis manos por su camisa, metiéndolas por dentro para acariciar su tripa y sus abdominales, soltando un pequeño gemido por el contacto.

Deje que me quitara la chaqueta y metiera sus manos por mi ropa, mientras tanto la apretaba un poco mas, bajando mis manos a su trasero para que su cuerpo se pegara lo mas que pudiera al mio. Mordi su cuello y subi de nuevo hasta sus labios, besandola con ansias, empezando a tirar de su chaqueta para quitarsela yo a ella.

Saqué con disgusto la mano de debajo de su camisa y estiré los brazos hacia atrás para ayudarlo a quitarme la chaqueta sin dejar de besarlo con las mismas ganas con las que me besaba él a mí, sin apartar mi cuerpo un centímetro del suyo. En cuanto nos libramos de mi chaqueta me lancé a coger su camisa y a tirar de ella, dejándola caer al suelo a un lado y volviendo a besarlo. Solo me había apartado de él unos segundos. Ahora podía pasear mis manos por su torso, su pecho y su espalda sin que hubiera tela que me molestara de por medio. Dejé su boca y empecé a besar su cuello, descendiendo por su pecho con besos y lametazos, dejándole algún mordisco flojo de vez en cuando para después volver a su boca de nuevo mientras mis manos recorrían su espalda.

Seguia besandola con desesperacion, estirando de su ropa para intentar sacarsela mientras seguiamos besandonos, pero entonces empece a pensar en que coño estaba pasando, en lo que haciamos. ¿Que iba a pasar despues?
-Espera, espera- dije separandome, no sabia ni como estaba siendo capaz de hacerlo. La mire curioso.- ¿que esta siendo esto?- le pregunte

Seguí besándolo hasta que de golpe se paró, aunque me costó un poco seguír el hilo de sus palabras, porque estaba tan concentrada en él que ahora me costaba centrarme en otra cosa.
- ¿Qué?- pregunté mirándolo totalmente confusa y perdida, me sentía expuesta, no me gustaba sentirme así, no sabía que hacer o decir ahora mismo.

-Quiero saber que es esto- le dije mirandola- No quiero... hacerlo si no va a ser nada.- si solo iba a ser sexo, pasaba, me iba a mi casa y punto.- No voy a cagarla mas- le adverti, el solo sexo no me iba a volver a joder la vida nunca mas.- Yo no quiero esto, yo quiero todo y si tu no quieres todo, me voy a mi casa-

Seguía descolocada, no entendía muy bien lo que había pasado y cómo había pasado, estabamos besándonos bien y ahora se ponía en este plan...¿por qué me preguntaba esto ahora?. Lo empujé a un lado bajándome del escritorio y cogiendo mi chaqueta del suelo, pasándome la mano por el pelo y mirándolo.
- Solo es sexo- pensaba que por un momento me podía olvidar de que no estábamos juntos, pero parecía que no era así, Jota siempre tenía que abrir su maldita bocaza. Claro que lo quería todo, quería todo como antes, como antes de enterarme de lo que había hecho, pero yo solo hacía ver cosas que me decían que no podía ser así.

Suspire cuando dijo que solo era sexo, que imbecil habia sido. Cerre los ojos un segundo y despues me agache a coger mi camiseta, me la puse, cogi la chaqueta y camine hacia la puerta. Me pare en el marco y me gire a decirle algo, pero negue con la cabeza y sali, me iba a mi casa.

Me quedé quieta donde estaba, apenas mirando lo que estaba haciendo él, porque no podía moverme para nada, estaba conteniendo hasta la respiración para evitar hacer alguna idioted. Cuando salió volví a respirar y me apoyé en una de las paredes, deslizándome por ella hasta quedar sentada en el suelo, con mi chaqueta cogida en las manos. Escuché a Margo decirle a Jota que ya había terminado de hacerle la comida y el movimiento de varias bolsas. Me sentía destrozada.

Cogi las bolsas que me dio Margo sin casi hacerle mucho mas caso, seguia pensando en Martha, en lo que me habia dicho... ya no me queria, no ibamos a volver nunca. Como un robot me despedi de Margo y Peter y sali de la casa, me subi al coche y sali del recinto, aunque me pare apenas unos metros despues, apoye la cabeza sobre el volante y le di un puñetazo, que mierda.

Al día siguiente de que Jota y yo hiciéramos algo así como las paces empecé a preparar las cosas para marcharnos, aunque tenía un problema con el tipo que me falsificaba la documentación, lo habían matado, así que ahora tenía que buscar a otro de confianza y eso era difícil, me iba a llevar más tiempo del que esperaba, además, tenía que hacerlo sin que nadie notara nada y buscar la manera de mantener a algunas personas informadas sin comprometernos a nosotros mismos ni a ellos, por no hablar de dejar totalmente atados mis negocios. Tenía que hablar con Jota, así que conduje dando vueltas por Frost tras hacer un par de paradas necesarias, dando más vueltas de las necesarias para despistar si es que alguien me seguía. Dejé el coche debajo de un puente por el que apenas transitaba nadie y me adentré en el bosque, le había mandado un mensaje a Jota donde le ponía el sitio en el que nos teníamos que encontrar. Me quité los zapatos y me subí a un árbol como hacía cuando era una cría, aunque no muy alto.

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