Piso de Addison

SALON:



COCINA:



BAÑO:


DORMITORIO ADDY:


DORMITORIO 2:


TERRAZA:

Me monté en la moto y conduje hasta su nuevo piso aparcándola cerca, la verdad es que tenía bastante sitio para aparcar, así que no nos costó a ninguno, pude aparcarla justo al lado de su coche. Me bajé y la ayudé a subir las cosas que le quedaban del otro piso. Cuando entramos lo primero que hice fue dejar la caja en el suelo y lo segundo echar un vistazo alrededor.
- Hombre, esto es...otra cosa- señalé alrededor-. No es que el lila sea mi favorito...- me reí un poco- pero no es la misma decoración que en el otro- puse una mueca- está mejor- afirmé.

- ¿Te gusta? - pregunté mirándole de reojo, sonriendo un poco. Caminé hacia la cocina y dejé allí la caja que llevaba, eran tazas y cosas así. - Lo mejor es esto, ven - dije caminando hacia el dormitorio para ir a la terraza - es mejor que las vistas del otro piso - dije apoyándome en la barandilla para mirarle - y es una zona más tranquila - estaba contenta de haber encontrado ese piso.

- No está mal, no es muy grande pero...suficiente para ti- comenté mirándola. La seguí tal y como me pidió para enseñarme lo mejor del piso y sonreí mirándola desde dentro de la habitación, estaba preciosa ahí, apoyada en la barandilla. Si, las vistas no pueden ser mejores...- comenté antes de acercarme y salir a la terracilla-. Buena vista al bosque- afirmé mirándolo-. ¿No te da miedo?- pregunté- habrá lobos y eso- me reí un poco.

- ¿Miedo? - pregunté riendo un poco, girándome hacia el bosque - no sé.. de momento no me ha dado miedo - y no me lo iba a dar, pero tampoco podía decirle que no directamente - puede que los haya pero no creo que se acerquen tanto al pueblo - comenté mirándole de reojo - si dejas de verme por ahí es que me han comido - dije riendo un poco, volviendo a mirar al bosque.

- Si, esa cosa que hace que no puedas dormir y necesites llamar a un amigo para que te acompañe por las noches y que te cuide- me reí un poco-. No se, ya me contarás cuando pases aquí unas noches- me reí-. No lo creo- negué con la cabeza- estarán ya acostumbrados a mantener las distancias con los humanos- la miré-. Entonces creo que pasaré por aquí más amenudo, no me gustaría enterarme por un periódico de que te han comido...aunque pensándolo bien tampoco me gustaría encontrarte medio comida, podrían culparme a mí- me reí un poco mirándola y después miré al frente apoyando las manos en la barandilla.

- Ah, vale.. menos mal que tengo habitación de invitados - dije riendo un poco, mirándole de reojo - por si acaso me entra miedo, y eso - dije sonriendo - ¿culparte a ti? no tienes cara de caníbal - dije riendo, mirando hacia el bosque como hacia él - de todas formas, ya te digo que no creo que se acerquen tanto.. estas noches no he oído ningún aullido.

- Menos mal- afirmé sonriendo un poco sin mirarla-. Tengo razón, ya verás como te entra miedo- sonreí un poco de lado mirándola un instante de reojo-. A saber, cosas más raras se han visto, seguro que encontrarían la manera de culparme y meterme otra vez en chirona- me reí un poco-. Bueno, tu sabes donde está mi teléfono, si estoy de turno igual te puedo hacer compañía teléfonica- reí un poco.

- Eso no es gracioso - le regañé pero sin poder evitar sonreír un poco - mejor ni te llamo, para que no puedan relacionarte, por si acaso - no quería ni bromear sobre eso de que volviera a ir a la cárcel - pero lo tendré en cuenta, por si me da mucho miedo - dije sonriendo un poco, mirándole de reojo unos segundos antes de volver la vista al bosque, suspiré mordiéndome el labio inferior, pensando qué decir ahora - ¿tienes hambre? - pregunté mirándole de reojo.

- ¿Cómo que no es gracioso?- pregunté riéndome un poco- claro que sí- sonreí- no no, llámame, si da igual que me llames o no, fijo que seré sospechoso- reí un poco más y la miré de reojo justo cuando ella me miró a mí también de reojo, aunque cuando apartó la mirada yo la mantuve-. No, pero si tienes por ahí alguna cosa hecha por tí no te voy a decir que no- sonreí un poco de lado y me aparté de la barandilla dándole un golpe flojo con la mano y pasando al salón.

- No, no lo es - dije mirándole - no hay muchas cosas hechas, he hecho la compra esta mañana y he comido fuera - dije poniendo una mueca - si quieres algo en especial te lo puedo preparar - dije mirándole de reojo cuando llegamos a la cocina, yo tenía hambre, como siempre, y me daba igual un sandwich que unas galletas.

- Comeré lo msimo que tú- la señalé cuando dijo que no había hecho nada y había comido fuera-. Entonces te he pillado casi de milagro...deberías haber dejado una nota en aquel piso o algo, porque si alguien quiere verte y no sabe donde vives...- puse una mueca-. Como yo, que si no llego a encontrarte...pensaría que te habías largado del todo- comenté sonriendo un poco y acompañándola-. Em...ese cuadro me da mal royo- señalé al de la tía rara.

- Vale - dije acercándome al armario para sacar el pan de molde, iba a hacer unos sandwiches - coge lo que quieras de la nevera para beber - dije sonriendo, mirándole de reojo - ya le he dicho a todo el mundo que solía ir por mi casa que me mudaba a otro sitio - tampoco me iban a visitar tantas personas - bueno, tarde o temprano nos habríamos visto - dije mientras untaba con crema de cacahuete el pan - a mi me gusta - dije mirando el cuadro - ¿quieres que ponga plátano en el tuyo? - pregunté girándome hacia él, me di cuenta de que me había manchado el pulgar y me lo llevé a la boca, mirándole mientras esperaba a ver si quería o no.

- Ya, bueno, no ha todo el mundo, perdona, yo no lo sabía- comenté como si fuera algo importante, en verdad si que lo era, porque no la habría llamado por teléfono si hubiera pensado que se había largado ya-. Es feo- insistí sobre el cuadro- pero tu misma, es tu casa- la señalé y me apoyé en la encimera-. No- respondí cuando me preguntó si quería plátano, mirándola. ¿Por qué hacía esas cosas cuando estaba yo delante? ¿no se daba cuenta de que me provocaba?, no, era Addy, ella no se daba cuenta de esas cosas. Me obligué a dejar de mirarla y fui hacia la cocina para sacar dos refrescos, uno para ella y otro para mí.

- Tu normalmente no pasas por mi casa, y ya te digo que tarde o temprano nos habríamos visto - dije cogiendo un plátano para mi, lo partía en trocitos y lo ponía dentro del sandwich - habríamos quedado todos juntos o algo por el estilo - comenté llevando los platos hacia la terraza, podíamos comérnoslos allí - tenía ganas de que llegara ya el buen tiempo - dije sentándome en una de las sillas - que aproveche - dije sonriéndole, cogiendo el mío para darle un mordisco.

- Ya, supongo que al final sí- comenté mirándola de reojo mientras terminaba de preparar los sandwiches. Salí con ella a la terracilla esa para sentarnos, era raro verla así, parecía una ama de casa de esas pijas...- Si, yo también, aunque la chupa mete bastante calor- puse una mueca- pero está bien, dentro de unos días podríamos ir a la playa o algo así, hace años que no me baño ahí- desde que había entrado en la cárcel.

- Tenéis que ir siempre con ella puesta ¿no? - comenté mirándole, era como el uniforme del club, todos las llevaban con los parches correspondientes a su nivel en el grupo - claro.. - aunque no sabía si se había referido a todos o solamente a nosotros dos, no, seguramente se refería a todos pero en mi interior deseaba que hubiera sido solo a nosotros - ahora no tengo mucho trabajo - la investigación estaba bastante parada, además, Stahl había tenido que ir a Dakota a por unos testigos y a seguir una línea de investigación por ahí.

- Hombre, siempre no...- me reí un poco- no me baño con ella ni nada- la vacilé-. Pero sí, tenemos que llevarla, es como...nuestra identificación, significa que pertenecemos al club- le expliqué alzándome de hombros-. Somos como una familia Addy- sonreí un poco de lado. A mi eso me parecía un poco chorrada, pero en realidad me gustaba aunque no quisiera admitirlo en voz alta-. ¿No te gusta?- pregunté sobre la chupa?- seguro que no, ella no era de estas cosas-. Pues podemos ir en esta semana...- comenté pensándolo- ¿tienes algún plan para la semana?- pregunté. Yo tendría que preguntarle a Cook los turnos que tenía, este mes estaba algo perdido.

- Ya lo sé.. me refería a en la calle - dije mirándole, rodando los ojos porque siempre estaba vacilándome - ya.. - una familia que hacía cosas ilegales para salir adelante, suspiré cogiendo mi refresco para dar un sorbo, mirando hacia los árboles para no mirarle a él mientras pensaba en eso - no sé, las calaveras nunca me han terminado de convencer - comenté mirándole de reojo, dejando el vaso en la mesita - no, no tengo nada planeado - comenté cogiendo el sandwich para darle un mordisco.

- Lo se, me estaba quedando contigo- dije sonriendo un poco. Había pasado mucho tiempo pero ella seguía siendo igual de inocente, había crecido pero no había cambiado tanto como yo había pensado al principio, eso me gustaba-. ¿No te gustan las calaveras?- pregunté poniendo una mueca- entonces mejor no te enseño el tatuaje que tengo en la espalda- junté los dientes poniendo una mueca como de "uff" algo exagerada, sonriendo un poco-. ¿No lo has visto?- pregunté- creo que igual debería enseñártelo, para que no te asustes cuando vayamos a la playa...- suspiré un poco y me levanté-. No me grites- la avisé. No me gustaba que las mujeres me gritaran, eso no había cambiado tampoco. Me quité la chupa dejándola en la silla y me quité la camisa dándole la espalda para que lo viera-. Mejor, así no hay problema para que vayamos a la playa...

- Son feas y dan miedo - dije mirándole después de tragar, dejé el sandwich en el plato y cogí el resfresco de nuevo para beber - ¿te has hecho un tatuaje de una calavera? - pregunté alzando un poco una ceja - me estás asustando - dije riendo un poco, ¿tan feo iba a ser? - no, espera, Matt, no hace falt.. - empecé a decir cuando se levantó para quitarse la camiseta. Tragué saliva, notando mi corazón acelerarse cuando empezó a tirar de su camiseta hacia arriba y según iba viendo el tatuaje en su espalda fui abriendo la boca, alucinada. Me había dicho que no le gritara pero no iba a poder aunque quisiera, me había quedado sin palabras..

- Ya, bueno, pensaba que tu eras la valiente- dije riéndome un poco. Esperé un segundo a que viera bien el tatuaje y me di la vuelta para mirarla a la cara-. Ey, Addy- estaba con la boca abierta- ¿Eso es porque te gusta mucho?- pregunté levantando una ceja divertido- solo es un tatuaje- en realidad no era para tanto, pero prefería que lo viera ahora a que se quedara pasmada como ahora mismo delante de todo el mundo, además, ella no era de gritar, pero por si acaso prefería hacerlo en privado. Estiré el brazo para coger mi refresco y le di un trago.

Alcé la mirada hacia sus ojos cuando se dio la vuelta hacia mi y traté de reaccionar, al menos cerré la boca.
- Es.. muy grande - comenté mirando hacia otro lado, nerviosa, incómoda y aun sorprendida - ¿puedes ponerte..? - pregunté señalando con la mirada la camiseta - entonces, lo del club va muy en serio ¿no? - pregunté mirándole, si se había hecho el tatuaje del club es porque pensaba estar toda la vida ahí metido, con todo lo que eso conllevaba.

- Sí, es grande- repetí riéndome un poco- ¿ein?- pregunté cuando me señaló. Entonces caí en la camiseta y me la puse afirmando. Cogí la chupa y me la puse también, después me senté en la silla cogiendo el sandwitch para empezar a comérmelo-. Claro que sí- dije mirándola- llevo cinco años ya en el club Addy- dije mirándola-. No podría decirte las veces que salvaron mi culo en la cárcel, si no fuera por ellos a estas alturas estaría muerto- cogí el refresco y le di un trago- así que sí, va enserio- afirmé.

Cogí el refresco para dar un sorbo mientras se ponía la camiseta y suspiré disimuladamente.
- Ya.. bueno, solo era curiosidad - dije encogiéndome de hombros, cogí mi sandwich y comí un poco, mirando hacia el bosque mientras pensaba en lo que había dicho, iba a pasar toda la vida metido en el club, tendría suerte si no le pegaban un tiro, tenía un accidente o volvía a ir a la cárcel otra buena temporada..