Club Vitrola

- Ahhh- asentí cuando me explicó qué era lo que le gustaba de este sitio- ya sé donde te metías en Volterra cuando te daban el día libre- sonreí de lado y le di un trago a mi vaso. Cerré los ojos un instante y luego lo miré de nuevo- pues pensaba que venías a hacer fotografías mentales- sonreí irónicamente- ¿tu qué crees?- pregunté- aunque me parecía un poco absurdo cuando puedes tener a cualquier chica que te apetezca sin tener que venir aquí- por eso me había extrañado que viniéramos a este sitio. Miré a la chica de antes de reojo. Me estaba poniendo de los nervios aunque no se me notara. Dejé de mirarla yo para que no pareciera otra cosa y me giré mirando hacia la barra.

-Que imagen más mala tienes de mi- le dije a Sam poniendo mala cara y después me reí un poco- No importa, la gente tiene ideas mentales peores de mi. Soy como un monstruo- le dije acercándome a ella- ¿no quieres bailar? Este sitio es todo nuestro si queremos.- me termine la copa y la deje en la barra.- Vamos- tire de su mano- ¿Has bailando en una barra alguna vez?- le dije acercándome al pódium donde bailaban las chicas.- Nos toca- le dije a una señalándonos.

- No es que pensara mal de ti, hay muchos hombres que lo hacen- no tenía que ser precisamente porque pensara mal, simplemente había sido una idea. Levanté una ceja cuando me preguntó aquello-. ¿Bailar aqui?- pregunté y negué con la cabeza-. No, nunca he bailado en una barra, no se hacerlo- comenté mirando alrededor. Ni siquiera se me había ocurrido siquiera intentarlo.

-¿Qué no sabes qué?- le dije riéndome mientras esperaba que la chica bajara del pódium- todo el mundo sabe. Venga, subo yo primero y luego tú, yo te animare desde abajo. Llevo algún dólar suelto, te lo puedo poner en el escote- le guiñe un ojo y me subí al pódium, empezando a mover las caderas hacia los lados y riéndome- Venga, subeee- le dije a Sam riéndome

- No, todo el mundo no sabe, yo no se- me señalé a mi misma- ni se te ocurra- lo avisé sobre meterme un billete en el escote- te cortaré la mano- lo seguí con la mirada mientras se subía al pódium ese. Algunas chicas se quedaron cerca cuando empezó a bailar mirándolo, yo apoyé la cabeza en la mano tapándome un poco la boca para evitar reírme- no tienes vergüenza- murmuré mordiéndome los labios. Negué con la cabeza cuando me dijo que subiera- que no se- repetí.

-Que si que sabes, venga, sube aqui- le dije estirando de su mano y haciendo fuerza para subirla- vamos, vamos- dije colocando mis manos en sus caderas y moviendoselas hacia los lados.- Animadla- les dije a los que estaban mirando- Vamos Sam, disfruta, luego les hacemos olvidarlo todo o nos lo comemos.- le dije riendome.

- Damon...- dije mirándolo cuando me tiró de la mano. Suspiré y me dejé llevar, porque de todas maneras el tenía más fuerza que yo y si quería subirme lo haría igualmente-. Vale, vale...- comenté riéndome un poco y apartando sus manos de mis caderas, no había tenido esa proximidad con nadie en todos estos años y me resultaba extraño- lo intentaré, no prometo nada- levanté las manos y me quedé parada un buen rato sin hacer nada mientras ellos me miraban. Al final me daba más verguenza estar ahí arriba parada que el moverme, así que empecé a mover un poco más las caderas de un lado al otro, aunque no demasiado.

Cuando ella empezo a moverme me baje de la barra y me sente a animarla como hacian los demas, riendome.
- Vamos, mueve mas el culo- le dije desde abajo, saque la cartera y le lance un dolar para animarla, como se hacia con las stripers.- Quitate la chaqueta- grite riendome y la gente me animo.

- ¿Más?- hacía años que no bailaba. Rodé los ojos y lo miré levantando una ceja cuando me tiró el dolar, encima después los demás tomaron nota y empezaron a hacer lo mismo. Pasaron unos segundos en los que pensé si tirarme sobre Damon y meterle el dolar en la boca o seguirle el juego. Al final empecé a moverme un poco más, pero vamos, tenía que ser lo menos sexy del mundo mundial, porque no iba ni arreglada ni mucho menos, de todas formas después podríamos hipnotizarlos, y si él lo había hecho...no iba a pasar nada porque yo lo hiciera también, además, me vendría bien soltarme un poco, sacar la presión. Subí las manos a la chaqueta y bajé la cremallera despacio, cuando la desabroché del todo me di la vuelta y me la quité tirándosela a él, no quería que se me perdiera, esa chaqueta me gustaba.

-Eso es, eso es- la anime cuando vi que empezaba a moverse mas, cogí la sudadera cuando me la lanzo y le aplaudí riéndome, los demás hombres y algunas de las chicas seguían animándola y aplaudiéndole. Me acerque a la barra.- Otro whisky, pero doble y otra cosa de esas que toma la chica.- no sabia que era lo que había pedido antes Sam, que seguía bailando.

Estuve bailando un rato más sin hacer caso a nadie, centrándome un poco en mi, no quería pensar, pero me había estado aburriendo mucho estos días, en Volterra al menos me entretenía haciendo cosas y escoltando a los Vulturi. Cuando me cansé bajé del pódium aquel y cogí el dinero que había conseguido.
- He sacado bastante- comenté riéndome un poco cuando llegué a la barra. Tenía mucha sed, así que cogí el vaso y le di un trago largo. Suspiré dejando el vaso en la barra, conté el dinero y le di la mitad- es lo justo- en realidad si fuera por mi dejaria el dinero ahí, pero quedaría raro, los humanos nunca dejaban dinero atrás porque sí.

-¿Porque me das la mitad?- le pregunte riéndome- Anda, vamos a gastarnos esto en bebida. ¿O te apetece mas que vayamos al casino? Aunque al casino no se puede ir con sudadera- le dije pasándosela. Le pague a la camarera con algo del dinero que me había dado de lo que había conseguido- ¿que me dices?¿ Borrachera ?¿Casino?¿O borrachera y casino?-

- Porque no lo quiero- comenté sobre el dinero dándole vueltas al líquido del vaso- La bebida y yo...no somos buena idea- me habían contado todo sobre la época en la que me dio por beber y...otras cosas. Cogí mi sudadera y me la puse subiéndome la cremallera-. Lo que tu quieras, puedo mirar como te emborrachas- sonreí-. Creo que nunca he ido a un casino- comenté. Al menos no desde que yo recordaba.

-¿Y que, que te diera por beber? Eso es lo divertido de beber, beber y otras cosas.- comente riéndome- Si no bebes no mola... que sosería.- me queje. Termine el whisky de un trago y deje la copa de un pequeño golpe en la barra- Venga, vamos al casino. Bueno, primero a casa a ponernos el traje. Tu un vestido bonito. ¿Tienes?- pregunte mientras cogía el dinero y echaba a caminar hacia la puerta.

- Si, si tengo- dejé el vaso en la barra después de darle el último trago y me bajé del taburete para salir detrás de él-. No se jugar- lo avisé. Era otra de las cosas por las que sabía que no había ido nunca a un casino de esos, no tenía ni idea de jugar a cartas, ni siquiera a la ruleta esa que salían en las películas-. Mala compañía te has buscado- sonreí de lado y esperé a que abriera el coche. Monté y me puse el cinturon, más que nada por evitar una multa, porque en realidad poco podía pasarme si teníamos un accidente, aunque las heridas eran odiosas.

-Joder Sam- me queje con una mueca mientras me subía en el coche, arranque y conduje hacia el piso a gran velocidad.- ¿Te voy a tener que enseñar todo?- iba diciéndole mientras conducía- En fin, la ruleta dices un numero, hay que estar un poco atento en las primeras tiradas al sonido que hace, casi siempre tienen algún truco, pero escuchando bien el golpe más fuerte que hace el tope con la ruleta, siempre es el numero de la derecha. Es fácil ganar a eso.- aparque y me baje- Pero las cartas es lo que más me gusta- sonreí, yo detectaba mentiras, solo con mirarles a la cara ya sabía lo que iban a hacer.- Te enseñare y te ayudare- le chivaría las cosas en voz baja.- Ponte guapa, los casinos son sitios de gente rica. Te doy 5 minutos.- le dije entrando a mi habitación para vestirme, al terminar me senté en el sofá.

Spoiler:

- Tampoco pretendo llamar la atención- tenía varios vestidos, pero no se trataba de ir llamando la atención, y nosotros ya la llamábamos bastante. Iba pensando en todo lo que me había dicho mientras subíamos al apartamento. No tardé demasiado. Me vestí y maquillé, me peiné dejando el pelo suelto, y me puse unos pendientes y una gargantilla-. Ya estoy- le dije cerrando el pequeño bolso que llevaba-. Aprenderé rápido, no te preocupes- le dije sobre los juegos que me había dicho. Bajamos por el ascensor, no pensaba bajar por las escaleras con los tacones, las humanas no lo hacían a no ser que fuera necesario.

Spoiler:

-Es inevitable- comente sobre lo de llamar la atención- Vas conmigo- me señale- Y estoy que lo rompo- vacile levantando las cejas. Cuando el ascensor llego a la planta baja salimos de la finca y subimos en el coche. Conduje hacia el casino. Bajamos en la puerta, le di las llaves al aparcacoches y puse mi brazo para que Sam se cogiera a él- Vamos a quedarnos con el dinero de estos ricos- le dije riéndome- ¿No te sientes como Robin Hood? Quitándoselo a los ricos para gastárnoslo en whisky?- dije riendo

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Hacía tiempo que no sabía nada de Misha, suponía que ya estaría bien de la pulmonía porque seguía trabajando pero en la última semana había estado viajando y no había tenido tiempo de pasarme por el puerto a mirarle desde el coche para comprobar que estaba bien. Así que un día que no había mucho lío en el club hice que le hicieran venir.

Había pasado unos días realmente malos con lo de la pulmonía y había tenido que dejar de trabajar durante unos días hasta encontrarme mejor. Cuando me hube recuperado volví al trabajo, lo extraño era que no tenía ninguna noticia de Selene, aunque lo que más debía haberme sorprendido era que hubiera venido a mi casa a hacerme esa sopa. Ahora iba al Vitrola, me había hecho llamar y allí estaba. Por suerte no había mucha gente cuando entré, así que la vi enseguida además.
- Hola- la saludé cuando llegué hasta donde estaba- ¿querías verme?- pregunté.

Estaba tomando una copa en la barra cuando le escuché saludarme, me bajé del taburete y le hice una seña para que me siguiera, cogiendo la copa para llevármela.
- ¿Cómo te encuentras de la pulmonía? - comenté mientras caminaba hacia el despacho - ¿quieres tomar algo? - pregunté al entrar, me senté en mi silla y me reí un poco mirándole - se te ve bien - dije sonriendo, girando un poco hacia los lados con la silla, había empezado a beber hacía un buen rato.

La seguí en silencio hasta que llegamos al despacho y asentí cuando me preguntó si quería beber algo, pero como de todas formas no me lo iba a servir ella fui directamente a servirme yo de lo que había en el mueble bar. Después me di la vuelta y me senté.
- Estoy mejor, ya me he recuperado- comenté mirándola. No sabía de qué se estaba riendo pero decidí no preguntar, seguramente ya me lo acabaría diciendo ella-. No podía perder más tiempo de trabajo tampoco.

- Bien, me alegro - le dije sonriendo mientras seguía moviendo la silla, mirando cómo se servía - trae la botella - dije señalando el minibar, me acabé mi vaso de un trago y lo dejé en la mesa - sírveme - dije empujando el vaso hacia él - y bebe más deprisa, no me gusta tu cara de serio - dije poniendo una mueca.

Cogí la botella y la llevé al escritorio, ¿solo me había hecho venir para preguntarme cómo estaba y que le sirviera una copa?. Abrí la botella y le rellené el vaso, dejándola después y sentándome en la silla que había frente a ella bebiendo un poco de mi vaso.
- ¿Qué le pasa a mi cara de serio?- pregunté mirándola.

- Pues que no me gusta - dije encogiéndome de hombros, sonreí cogiendo el vaso y di un trago - venga, acábatelo - dije señalando su vaso - hoy tienes la noche libre, ¿no te alegras? - pregunté mirándole - te estoy salvando de ir a la entrega del puerto, deberías darme las gracias - le dije sonriendo.