Casa de Chad.

- Ya, yo tampoco estoy de acuerdo con otras cosas y se acaban haciendo- comenté cogiendo los vasos y lavándolos a mano por hacer algo-. No, me presentaré sin avisar- si avisaba no tenía ninguna gracia, quería ver lo que ocurría sin tener que llamar por teléfono y ponerlos sobre aviso, era una prueba para saber como iba la cosa-. Conmigo si que estará receptivo, ahora mismo soy "alpha amigo de los vampiros"- así me había llamado Sam por aliarme con estos para intentar derrocar a los Vulturi.

-No te estaba diciendo que les avisaras, solo que si quieres saber algo mas la llames, siempre se aleja lo suficiente como para que Erik no sepa que esta allí,- le explique a Chad y puse una mueca, sabía que él tampoco estaba del todo conforme pero Sam… agg, me sacaba de quicio- El muy imbécil debería empezar a mirar mas alla de su manada de mierda y sus costas y quejarse menos de los tratos de los demás.- que alli no hacían nada ninguno y cuando habia una causa de verdad hacían oídos sordos.

- Da igual, yo paso de él- dije sobre Sam- si necesito algo la llamaré, aunque supongo que Erik no me pondrá ningún impedimento- terminé de enjuagar los vasos y cogí un trapo para secarlos y colocarlos después-. La Push no es asunto nuestro, el puede hacer lo que quiera allí- comenté colocando los vasos en su sitio-. Tranquila, él no meterá aquí las narices- para empezar porque no pensaba salir de la reserva y para seguir porque yo le había dejado claro que si estaba fuera lo estaba para todo- así que no tienes que aguantarlo mucho más, y yo tampoco- estaba muy mosqueado con el tema.

-Me toca las narices, ¿Cómo es capaz de juzgarnos? El es el primero que apenas se preocupa de nada, se dedica a jugar a las casitas y no es capaz de ayudar a los suyos- pero sí que había ayudado a los Cullen. Estaba bastante mosqueada con Sam y la manada de Forks y se me notaba cuando hablaba de ellos.

- Ya, bueno, pues haz como yo y pasa de ellos, cuando necesiten nuestra ayuda haremos lo mismo y punto- comenté sentándome en la silla. Suspiré y tiré de ella sentándola en mis piernas-. Me metes en líos loba- dije sonriendo un poco de lado- es cierto eso que dicen de que tiran más dos tetas...- rodé los ojos.

-Pero sabes que les ayudaremos de todos modos, porque no somos como ellos. Nosotros si que nos preocupamos por lo que pasa y por lo que es mejor o peor…- comente con una mueca, a veces parecíamos tontos.- Así que solo haces las cosas por mis tetas ¿eh?- comente mirándole.

- Ya, bueno, ya veremos- estaba muy mosqueado, si me lo pedían ahora y nos salpicaba no haría nada con ellos-. Pues no solo por tus tetas- comenté mirándoselas desde donde estaba- en realidad por muchas más cosas...pero se puede decir que son una razón...de peso- dije riéndome un poco y dejándole un beso en el escote.

-Claro, mi culo también es una buena razón de peso para hacerme caso- le dije sonriendo un poco- Que cochino...- le dije cuando me dio un beso allí- Si te ven los niños seguro que te riñen...- comente como si nada, le di un beso en la cabeza y me levante de sus piernas- Y si no me das mas razones de peso no te voy a hacer caso...- comente como si le amenazara.

- Si, tu culo también- asentí y me reí-. Entonces es una suerte que no me hayan visto- sonreí un poco y me quedé allí sentado viendo como se levantaba-. Tu boca, esa es otra razón de peso...- afirmé-. Y otra es cuando te abrazas a mi por las noches en la cama...- dije mirándola-. No se, se me ocurren demasiadas razones de peso y hoy estoy un poco vago- dije poniendo una pequeña mueca y sonriendo después.

-Eso son razones tontas, deberías decir mi belleza, mi inteligencia, mi cabezonería…- le dije riéndome- A mi me gusta tu pelo, tu nariz… tu forma de toser…- me eche a reír- Te pones tan gracioso- comente cogiéndole los mofletes y estirando de ellos un poco.-

- Prefiero decirte lo que me gusta por partes- dije riéndome un poco- además, tu lo sabes perfectamente...- llevé mis manos a sus piernas cuando se acercó a tirarme de los mofletes y me reí, le di una palmada en la parte de atrás de los muslos-. ¿Cuando toso?- pregunté riéndome y cogiéndole ahora las manos para que dejara de tirarme de los mofletes-. Me tratas como a los niños- me quejé.

-Claro que te trato como a los niños, eres un crío- le comente sonriendo, le di un beso en la frente y un manotazo en la mano cuando me toco los muslos, casi en el culo.- Marrano- le repetí apoyando mi cabeza en su frente- Me voy a la ducha, vigila a los monstruos y luego cuando salga si quieres te vas a ver a Erik.- le dije caminando hacia la puerta.

- Si, claro, un crío- rodé los ojos- auch- me quejé cuando me dio el manotazo en las manos- oye, que eso duele- me quejé-. Es mío- dije sobre su culo-. ¿No te puedo acompañar?- pregunté poniendo una mueca. Me reí y me levanté-. Ve tranquila anda, yo me quedo con ellos, luego iré a eso- dije saliendo de la cocina.

-Claro que no puedes venir- le di un beso en la cara y eche a correr escaleras arriba para meterme en la ducha. Cuando termine me puse el pijama y me arregle el pelo un poco. Despues baje al salón donde estaban ellos.- ¿Qué haceis?- pregunte sentándome en el sofá a mirarles, estaban leyendo, pintando o algo así.

- Están dibujando- comenté mirando a los críos-. Bueno, yo voy a ver que tal están aquellos- no quería decir nombres delante de los niños-. Nos vemos después- dije levantándome y dándole un beso rápido en los labios-. Llegaré para la hora de la cena- comenté mientras cogía las llaves del mueble de la entrada-. Portaos bien- les dije a los críos.

Sigo: https://frost.foroactivo.com.es/t33p765-casa-abandonada-del-bosque#74212

Esa noche Chad y yo íbamos a salir a cenar, habíamos conseguido que mi padre se quedara con los niños y yo le había dicho también a Addy que se pasara, así pasaba un rato con ellos jugando, que la echaban de menos por casa. Baje las escaleras cuando termine de arreglarme y camine hacia Chad con el bolso, venia de darles un beso a los críos que estaban jugando en la habitacion, con el abuelo.
-Ya esta todo, vámonos- le dije sonriendo. No recordaba cuanto hacia que no saliamos.

Llevaba un rato esperando, pero Is no quería irse sin dejarlo todo atado y reatado con los niños. Me paseaba por el salón cuando vino hacia mí. Sonreí mirándola.
- Estás...- no acabé la frase porque estaba preciosa y mi expresión lo decía todo-. Las señoritas primero- dije señalando la puerta y riéndome un poco. Cogí las llaves del coche y le abrí la puerta de forma exagerada, como un mayordomo, sonriendo. Me hacía ilusión salir con ella a solas una noche.

-Gracias caballero- le dije haciendo una reverencia exagerada cuando él me abrió la puerta. Le robe las llaves del coche y me las guarde en el bolso de mano que llevaba.- Vamos andando, que quiero presumir de novio- sonreí cogiendo su mano con la mía y echando a caminar por la calle, total no nos íbamos a cansar nada y en Frost todo quedaba relativamente cerca.-

- Vale, vale...- dije riéndome un poco cuando me quitó las llaves. Cerré la puerta y esperé a que el coche se cerrara solo. Fuimos caminando por la acera despacio, porque en verdad no teníamos ninguna prisa-. No me puedo creer que estemos solos, sin críos- comenté mirándola-. ¿Donde quieres cenar?- pregunté- comida japonesa, italiana, americana...- en Frost había de todo- también podemos comer un perrito, pero nos vamos a morir de hambre- dije sonriendo un poco-. ¿No ha puesto mala cara tu padre cuando le has pedido que se quedara con los niños?- pregunté mirándola curioso.

-Que va, para nada, se ha quedado encantado de que fuéramos a salir los dos juntos y de pasar el rato con los críos.- le hacían más caso a el que a nosotros dos juntos. Aunque con mi padre eso solía pasar, daba respeto no hacerle caso así que siempre se le obedecía.- No sé, podemos ir a cenar a varios sitios- dije riéndome- ¿Por qué no empezamos por ese perrito caliente? Lo dejamos como entrante y luego me llevas a un sitio romántico- le dije acercándome más a él.

- Igual piensa que te voy a pedir que te cases conmigo en la cena- dije riéndome un poco, me había hecho gracia como me lo había dicho el día del sobre-. Pues también tienes razón...- dije asintiendo con la cabeza cuando dijo que podíamos ir a varios sitios-. A ti te llevo yo a donde tu quieras- dije sonriendo un poco- iba a decirte al fin del mundo pero...¿queda muy cursi no?- pregunté riéndome un poco. Tiré de su mano y le di un beso en los labios, dejando la mano que no tenía sujeta con la suya en su cintura. Después la solté y sonreí-. Entrante...perrito caliente tuning- dije riéndome un poco. Conocía un sitio donde te dejaban ponerle al perrito lo que quisieras.

-Genial, ¿crees que me dejaran ponerle virutas de chocolate?- le pregunte mirándole mientras seguíamos caminando.- Seguro que esta bueno…- me rei, porque no pegaba nada el perrito caliente con el chocolate.- Despues de la cena romantica nos vamos a por un gofre…- íbamos a disfrutar como nunca los dos yendo a comer por ahí, podríamos comer de todo.

- Puede ser...aunque también puede que te miren raro- dije riéndome un poco. De normal nos miraban raro con toda la comida que solíamos pedir cuando lo hacíamos fuera, pero esto sería ya el colmo-. No pega nada eh- dije riéndome un poco-. Prueba a ver...- me alcé de hombros-. Um...gofre...- dije pensando en ello. Se me hacía la boca agua solo de pensar en las cosas que podríamos ir a comer-. Es por aquí- le señalé la calle que llevaba a la tienda de los perritos. Cuando llegamos le señalé el cartel grande donde ponía todos los ingredientes que tenían y fotos de algunos de los perritos más pedidos o raros.

-Lo que no pega es que vayamos así de guapos a comprar perritos calientes, seguro que este hombre a visto de todo- comente mirando los carteles- ooh, voy a pedir ese- lo señale- El especial del mes, tiene buena pinta ¿no?- le dije a Chad mirándole de reojo y mirando a la vez la foto.- Si, ese. Venga pide tu, que eres el caballero- le empuje suavemente hacia el mostrador.

- ¿Qué más da?, si vamos a gastar dinero le dará igual como vamos vestidos- dije riéndome un poco. Miré los carteles con detenimiento-. Vale, a ella ponle el especial del mes...y a mi me pones el número dos, pero añádele bacon y patatas de esas- señalé las patatas que estaban cortadas como paja-. Y añádele extra de mayonesa y ketchup...- comenté mirándolo. Sonreí un poco y el hombre se puso a hacerlos-. ¿Tienes antojo de algo especial a parte de los gofres?- pregunté mirándola.