Bosque sur.

Miré hacia atrás conforme andaba, vi como noqueaban a Mark e hice una mueca, pero se lo merecía por todo lo que había hecho, aunque ahora seguro que lo matarían. Estaba demasiado lejos para escuchar lo que decían, pero tampoco quería saberlo. Volví a mirar y vi como los Vulturi se empezaban a mover y se llevaban a Mark por el lado contrario al que ibámos nosotros. Los vampiros que iban a mi lado esperaron a que los Vulturi llegaran hasta nosotros y cogieron unas posiciones, yo no sabía donde ponerme. Marco me indicó con una mano mi sitio al lado contrario del que estaba Damon y me coloqué allí. Tenía algo de miedo porque no sabía que venía ahora.

Ashton

- No lo sé- comenté mirando a Sarah- supongo que no tardará mucho- miré al frente- no puedo llevarla a casa de los lobos, cuando se despierte lo primero que querrá será sangre, no podemos ponerle tentaciones por medio. Además, hay que explicarle lo que es- si es que nos dejaba hacerlo-. No te preocupes por Mark, no lo van a matar, volveremos a verle- estaba seguro-. ¿Tu que vas a hacer?- pregunté-. Yo voy a buscar un sitio en el bosque para tenerla un poco aislada.

-Vale- me pase las manos por la cara, estaba un poco cansada y no podía evitar seguir llorando cuando me acordaba de todo lo que acabábamos de pasar.- Voy a casa de los lobos, tengo que ver como esta Erik y hablare con Ben. Si me necesitas me llamas, estaré contigo en un rato.- creía que lo mejor para Sarah seria que solo estuviera Asthon, más que nada porque mucha gente la iba a agobiar y con él se sentiría segura. Estire mi mano para ponerle un mechón de pelo tras la oreja y mire a Asthon.- Te veo en un rato- le dije antes de cambiar de rumbo. Cuando llegue al jardín de los lobos, toque a la puerta de cristal. Is se levanto del sofá donde estaba diciéndole algo a Ben y camino para abrirme.
-¿Vienes sola? ¿y los demás?- pregunto ella mirándome.-¿Se han ido los Vulturi?- asentí
-Asthon ha ido a… llevar a Sarah al bosque, no sabemos cómo se despertara- mire a Ben- Lo siento- dije llorando y me acerque a Erik, aunque lo que quería era sentarme, estaba un poco mareada de haber usado tanto el don y apenas haber comido.- Solo quedamos Asthon y yo, Sam… ella… se ha cambiado por Sarah. Querían matarla así que ha dicho que se iría con ellos si nosotros podíamos quedarnos como clan, los tres juntos.- por un lado era algo bueno, Sarah estaría bien.- Y Damon...- sonrei mirando a Erik- Me cubrio, les dijo a los Vulturi que he estado portandome bien y que nada estaba fuera de lugar- cogi su mano con la mia.

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- No llores- le dije a Gabriella antes de irse. Suspiré y miré alrededor. Había ido andando, pero empecé a correr en busca de algún sitio porque no tenía mucho tiempo. Encontré una cueva y entré dentro. La dejé despacio en el suelo y me senté apoyado en la pared mirándola. Suspiré y moví la mano, o lo intenté porque no podía. Busqué una piedra afilada y me clavé la punta con fuerza haciéndome una herida. Empecé a apretarla dejando que saliera la ponzoña, era como un veneno, se diferenciaba de mi sangre porque era transparente. Cuando vacié la herida lo suficiente me la llevé a la boca y subcioné lo que quedaba de veneno, escupí a un lado y me quedé mirando como se cerraba la herida. Apoyé la cabeza en la pared de nuevo y me pasé la mano buena por la cabeza-. Venga Sarah, despierta...- murmuré.

-Aaaaahh- me desperté con un grito, cuando mire al frente estaba de pie contra la pared mohosa de una cueva llena de rocas, a un lado sentado estaba Asthon y no había nadie mas.- Tienes que irte- le dije rápido.- Ellos, ellos dijeron... Yo les escuche, me cogieron... yo...- me trababa y estaba intentando hablar muy rápido, me sentía rara, ya no me dolía nada pero había estado quemándome. Me mire las manos rápidamente, incluso di una vuelta sobre mi misma- Yo... no... esto no es real.- me queje, dejándome caer al suelo de la cueva- ¿Porque estamos aquí? ¿Y Caroline?¿Y Sam? Ellas... también, yo... me dolía tanto... Tenia miedo.... y estaba gritando pero... tenia... colmillos y...- respiraba con dificultad- Me quema...- me lleve la mano a la garganta- no me encuentro bien pero... estoy mejor que nunca.... Yo.... tengo....- me toque el estomago- No lo se...- aspire hondo- ¿Que es eso?- dije moviéndome, lo hice demasiado rápido, de pronto me dio vergüenza de todo lo que le había dicho y sentí como me ponía roja.

Noté actividad cerebral y después Sarah despertó. Suspiré de alivio pero también de resignación y la escuché en silencio. Dejé de verla cuando se puso nerviosa, Damon tenía razón, se hacía invisible. Por suerte podía escucharla. Me levanté y fui hasta donde estaba.
- Primero cálmate- no le iba a decir que no podía verla de momento, había que ir por orden, en realidad no sabía como contárselo- respira y espira, hondo- respiré yo para enseñarla porque ni siquiera sabría hacerlo bien-. No pasa nada- le expliqué- todo está bien, todos estamos bien y cuando te calmes te lo contaré todo despacio, pero necesito que te calmes- le dije- dame tu mano- estiré la mia y cuando la cogió me senté en el suelo colocándola entre mis piernas y cubriéndola con mis brazos para intentar que se sintiera mejor, segura.

-¿Lo hueles?- le preguntaba mientras el me hacia sentarme entre sus piernas- ¿Y oyes eso?¿que es?- era como agua, pero no estaba segura- ¿Donde estamos?¿Donde están los demás?- le iba haciendo preguntas y no me tranquilizaba, y tampoco me tranquilizaba que no respondiera. Respire como el había dicho y note que ya estaba tranquila, por lo menos no me quemaban las mejillas como si estuviera roja.- Asthon... Me ha pasado algo ¿verdad?- le mire a los ojos- Tal vez no.. me creas, pero... ese hombre entro en mi casa y dijo que yo era la chica, de pronto estaba en el bosque y después... me mordió y empece a quemarme- me mordió, me había mordido, como... un animal. Como esa serie de vampiros que me gustaba ver en la televisión.- ¿Que es eso?- cuando me di cuenta estaba en la pared contraria a la que se había sentado Asthon, olía algo, me gustaba- ¿Que es? Me quema la garganta...- me lleve la mano allí.

- Vale, vamos por partes- suspiré-. Si, te ha pasado algo- asentí-. Todo lo que ves, oyes, o hueles lo hago yo también- le comenté- desde hace más de 60 años- le expliqué-. Lo que te mordió fue un vampiro, como yo...- me señalé- como tú- la señalé-. Te ha mordido, te has transformado...ahora puedes correr más rápido de lo que puedes imaginar, oler, ver y oír cosas que están a kilómetros- seguía sentado mirándola-. Y necesito que te calmes, después saldremos a que se te quite la quemazón de la garganta- comenté-. Ven aquí Sarah- puse la mano en el suelo donde quería que se sentara- todo está bien te lo prometo- le sonreí un poco, estaba dudando si me haría caso o no.

-No, no- dije riendo un poco- Yo no soy un vampiro- me reí todavía más mientras me sentaba a su lado- Si os estáis riendo de mi no me gusta- seguro que todos estaban gastándome una broma.- No me gustan las bromas… he pasado miedo.- negué y mire alrededor, si que era verdad que oía, veía y olía mas. Mire al frente y estire mi mano hacia delante, veía las motas de polvo con toda claridad, pero eso era imposible, el ojo humano no las veía.- No puede ser… - negué- ¿Por qué me han hecho esto?¿Quien?¿Porque estás tu aquí?- me levante y le mire-sesenta años… - negué de nuevo- No puede ser… tu…- le señale- ¿Y los demás?- camine dando una vuelta por la cueva, tocando las paredes, estaban húmedas.- Estoy muerta- dije afirmando- ¿No puedo ver la luz del sol?- me gire a mirarle y abrí la boca para preguntarlo, pero no me atreví. Si esto era verdad, entonces yo iba a beber sangre humana. Pero no me apetecía eso… no pensaba hacerlo.- No me lo creo- dije riendo un poco mas- Me estas engañando- le di una patada a una roca y cuando dio contra la pared se hizo un boquete enorme en la pared.

- No es broma Sarah- dije mirándola-. Ha sido un vampiro, quería tenerte cerca por tu...habilidad- comenté- algunos vampiros tenemos habilidades que tienen algo que ver con nuestras habilidades de humanos, yo leo la mente- me señalé la cabeza- y tu te haces invisible- le expliqué-. Tengo sesenta años de vampiro y veinte de humano- le respondí a la pregunta-. De los demás también lo son Mark, Sam, Gabriella y Damon- me pasé la mano por la cara-. Estas muerta- afirmé- no es tan malo- sonreí-. Si puedes caminar bajo la luz del sol, lo de que nos quemamos es un cuento, como lo de los espejos...entre otras tantas- la miré de nuevo-. No tienes por qué beber sangre humana- lo había pensado- puedes beber sangre de animal, hay vampiros que tienen su humanidad muy desarrollada y prefieren beber sangre de animal a beber sangre humana, Sam, Mark y Gabriella son un ejemplo, yo también, la mayoría de las veces- hice una mueca. Miré el boquete de la pared- pues parece que no- sonreí-. Tienes que tener cuidado, ahora mismo eres más fuerte incluso que yo, si te pasas de fuerza me harás daño- prefería que lo supiera ya a que lo supiera cuando me estuviera aplastando la cabeza o algo así.

Escuche atenta todo lo que dijo aunque me morí de vergüenza cuando dijo que leía la mente, estaba poniéndome súper roja de repente. Oh dios, y ahora sabía que estaba pensando que tenia vergüenza, y ahora esto… Era un bucle terrible- Yo no soy invisible- dije estirando mi mano, yo me veía (aunque Asthon no)- ¿Cómo voy a hacerte daño yo a ti?- le dije mirándole y mirándome.- No puede ser…- negué de nuevo, era imposible.- Tengo que tranquilizarme- comente cogiendo mucho aire, fue un grave error porque cuando me di cuenta estaba corriendo por el bosque siguiendo el olor que me llamaba, me estaba volviendo loca por notarlo bajar por mi garganta y cuando por fin lo saboree resbalando por mi barbilla y me lengua abrí lo ojos, estaba en el bosque, tenía un cazador entre mis brazos y lo estaba desangrando con mis colmillos, pero no quería parar, estaba en una especie de frenesí, deseando beber mas, saciarme.

- Sarah...- no me dio tiempo a decir nada porque salió corriendo-. ¡Sarah!- ya sabía yo que me iba a tocar algo como esto. Suspiré y corrí tras ella. Cuando la vi con el cazador me apoyé en un árbol, lo mejor sería dejar que se saciara ahora. Me crucé de brazos mientras la miraba, pero tuve que mirar a otro lado porque me estaba dando sed a mi, y eso que había bebido mucha sangre hoy. Esperé a que terminara pero no me moví me quedé allí parado mirándola para ver que hacía, no podía dejar que saliera del bosque.

Me deje caer con el cuerpo del hombre al suelo, todavía lo tenía contra mis labios aunque ya no podía sacarle nada mas, estaba completamente seco. Cerré los ojos y aparte las manos del cuerpo, estaba muerto. Lo mire con los ojos muy abiertos, cuando Asthon me leyera la mente me iba a morir de vergüenza, de hecho ya me estaba poniendo roja. Entonces pensé que tenía otro problema, no sabía por dónde había venido, no sabía dónde estaba Asthon. Me levante de un salto, demasiado rápido comparado a como lo hacía de normal. Mire alrededor y le escuche, entonces también le vi, tenía mucha vergüenza y no sabía si ir hacia el o quedarme allí.
-¿Asthon?- pregunte mirándole- ¿Qué voy a hacer ahora? Me voy a quedar sola….- dije antes de echarme a llorar, dejándome caer en el suelo.

Esperé a que acabara por completo y cuando se giró para mirarme tampoco me moví demasiado. Cuando se puso a llorar fui hasta ella y le pasé el brazo por encima.
- No te vas a quedar sola, yo me voy a quedar contigo- le coloqué un mechón de pelo y le pasé los dedos por la comisura de los labios para limpiarle la sangre chupándome yo los dedos-. No pasa nada- volví a abrazarla y miré el cuerpo. Tenía que enterrarlo-. Estoy aquí- le di un beso en la cabeza suspirando.

Le mire atenta cuando hizo aquello con su mano, había tenido unas ganas tremendas de lamer sus labios o sus dedos, se había acabado las ultimas gotas de sangre, la deseaba pero a la vez había sido tan sexy. Le mire a los ojos un momento y después, poniéndome roja como un tomate me escondí contra su pecho.
-Tu tienes tu vida, no puedes dejarlo todo así por mi... yo... - me eche a llorar.- ¿porque me ha pasado esto a mi?¿Y a ti?-

Sonreí cuando la escuché pensar y coloqué mi mano en su cabeza estrechándola contra mi.
- No llores preciosa- le pedí. Ya había llorado demasiado por hoy. Le di un beso en la cabeza dejando mis labios ahí-. Tengo toda la eternidad Sarah- comenté- no me voy a ir a ningun lado, me quedaré contigo- aspiré el olor de su pelo, siempre me había gustado hacerlo, tocárselo, aunque ahora olía a sangre entre otras cosas pero podía diferenciarlo-. Lo mio fue diferente, yo lo quise- le expliqué- mi hermano tenía problemas de corazón desde muy pequeño, intenté buscar la forma de curarlo, pero no había manera, estaba en lista de espera de un corazón y yo tenía que hacer algo, me encontré con mi creador por casualidad y él me convirtió, pero porque yo se lo pedí, maté a dos personas para salvar a mi hermano- sonaba egoista y malvado, pero así era yo y seguía siéndolo-. Todo va a estar bien, te lo prometo y además me quedaré contigo- cogí su cara entre mis manos para que me mirara a los ojos.

Le mire atenta cuando dijo que se iba a quedar conmigo, que todo estaría bien y que me lo prometía. Volví a sentir que me ponía roja, el había dicho que tenia una especie de habilidad y cuando sentía vergüenza me sentía mas extraña.
-¿Estoy haciendo eso?- pregunte mirándome, yo me veía normal. Mire alrededor, se escuchaba un coche.- ¿eso es...?- dije señalando el lado hacia el que lo oía, me puse recta y seria, si había un coche, habría humanos y si había humanos... había...- sangre- murmure girándome para buscar el olor.

- Si- asentí cuando preguntó si lo estaba haciendo. Antes de que se le ocurriera lanzarse a correr la cogí en brazos y corrí con ella internándonos un poco más en el bosque-. Sarah, no podemos llamar la atención hoy- dije parando y dejándola en el suelo cuando ya no escuchaba el coche. Vi un ciervo y me moví rápidamente a por él, le partí el cuello y lo dejé caer delante de ella- no sabe igual pero calma la sed, bebe- le dije. Saqué el teléfono y le mandé un mensaje rápido a Gabriella porque no me fiaba de ella un pelo, me lo guardé- venga, bebe.

Traeme las bolsas de sangre que hay en mi habitación cuando puedas, las necesito.

Le mire con rabia cuando me dejo en el suelo, yo quería ir a por los cazadores del coche, ya había imaginado sus corazones latiendo entre mis manos y su sangre corriendo por mi garganta, tan cálida. Mire con asco lo que dejo delante de mi, encima estaba muerto ya. Puse una mueca y me levante del suelo. Pensé en algo que me diera mucha vergüenza, por ejemplo... que pudiera verme desnuda, entonces me lo imagine y me arrepentí, porque me acababa de ver, porque leía la mente. Entonces sentí la vergüenza y eche a correr en la dirección en la que habíamos venido, por allí debía de seguir el coche avanzando. De pronto escuche agua caer y me quede quieta, pensé por un momento con claridad y supe que no quería hacer eso. Camine despacio hacia Asthon de nuevo, apenas me había alejado unos metros, el ciervo seguía allí. Me arrodille y empece a beber aunque con una mueca.

- Lo se, no es lo mismo- dije mirándola. Rodé los ojos cuando escuché lo que estaba pensando, de pronto echó a correr y estaba a punto de ir a por ella cuando la vi darse la vuelta, al menos lo estaba intentado. Yo sabía lo que era esto, el ansia que tenías siempre durante el primer año, la falta de control, las ganas de matar. Me crucé de brazos mirándola y me pasé la mano por la cara. Ni siquiera sabía como tratar a un neófito y mucho menos que hacer con ella ahora, era demasiado en un solo día, por no hablar de las semanas que llevaba-. Esto no tenía que haber pasado- murmuré para mi mismo- yo no quería esto para ti, tanto para nada- me había esforzado tanto...

Le escuchaba y asentía con la cabeza, aunque realmente no sabía lo que me estaba diciendo, solo estaba centrada en el montón de sangre que salía del cuerpo del ciervo. No estaba tan buena como la que había probado antes pero calmaba el dolor de la garganta.
-Quiero mas- le dije cuando me levante, dejando el cuerpo a un lado y mirando alrededor- ¿Comes esto siempre?- señale el cuerpo- ¿La gente no sabe lo que eres? Pero… ¿Por qué no les muerdes?- me acerque un poco a él- ¿Has tenido ganas de matarme alguna vez?- pregunte mirándole fijamente

Esperé a que terminara de comer cruzado de brazos y mirando alrededor. Cuando empezó a preguntar me reí, vaya preguntas tenía.
- Vale...a ver- suspiré-. No, no como esto siempre, a veces bebo sangre humana, pero la mayoría de las veces- no siempre- la bebo de bolsas de donaciones- le expliqué-. No, no saben lo que soy, no pueden saberlo, eso es muy importante Sarah, nadie puede saberlo- no quería asustarla pero tenía que decirle la consecuencia- que un humano sepa lo que somos se castiga con la muerte definitiva y con la muerte del humano- le expliqué- por eso no podía contarte nada- suspiré-. Tienes que controlarte, no puedes morder al primer humano que te cruces, y una vez que muerdas a uno asegúrate que está muerto o se transformará- miré alrededor buscando otro animal, después la miré a ella- todo el tiempo- sonreí- eras muy deseable en todos los aspectos, me moría por morderte y probar tu sangre pero a la vez no me veía capaz de hacerlo, no quería, suena contradictorio pero cuando te gusta un humano es así, sientes la necesidad de morderlo, pero no quieres hacerlo porque...sientes algo- concluí.

-Necesito apun...- dije mientras hacia el gesto de ir a coger la libreta del bolso, pero no llevaba bolso, ni libreta, no llevaba nada.- ¿donde estan mis cosas?- dije mirando alrededor y puse una meuca, me habian sacado a la fuerza de mi casa, lo habia dejado todo alli... ahora no tenia nada.- ¿Entonces no puedo ir a casa?- pregunte y abri la boca- ¿Y Emily?¿Y mi primo?¿Que les voy a decir a mis padres? ¡Querre comermelos!- dije con una mueca asustada- Oh dios mio.- me queje pasandome las manos por la cara- No puede ser...- solte un sollozo- yo no quiero hacer daño a nadie... he matado un hombre y...- señale el cuerpo del animal- Un ciervo... siempre me han gustado los ciervos, tenia un peluche...- le hablaba mientras lloraba.

Dejé que se diera cuenta ella sola de que no tenía sus cosas. Ahora es cuando venía la peor parte. Me acerqué a ella abrazándola un poco porque tampoco se me ocurría otra cosa que hacer.
- No puedes de momento Sarah- le expliqué- cuando te controles no matarás humanos, podrás estar entre ellos, ser como ellos- dije mirándola a los ojos y secándole las lágrimas-. Sam solo tiene cinco años de vampira y ha llegado a entrar hasta en hospitales, solo tienes que esforzarte- la animé-. Lo conseguirás- suspiré-. Ya, bueno, esto es algo que no vas a poder evitar- le dije sobre matar- tienes que comer, miralo como si fuera la cadena alimenticia, los humanos se comen a los animales y nosotros nos los comemos a los dos- hice una mueca.

Le escuchaba atenta todo lo que decia, como si no quisiera perderme detalle, era la primera clase de mi nueva forma de vida. Sonrei un poco y termine por reirme cuando dijo que nosotros nos los comiamos a los dos.
-Como dios- dije riendo un poco, a mi el siempre me habia parecido un dios, tal vez habia sido por eso, aunque no crea porque no lo habia sabido nunca.- ¿Y no voy a poder ver a nadie hasta que no me controle?- le pregunte mirandole- echo de menos a mis padres.- dije lloriqueando de nuevo

Cuatro años después...