Escondite de Klaus

Me quedé mirándolo cuando dijo que le gustaría volver a verme...demasiado simpático para la primera vez que nos veíamos. Pasaron los días y me crucé con él más veces, mi yo sin humanidad se lo pasaba en grande, aunque no se fiaba de él le gustaba salir, así no se aburría. En cambio cuando volvía mi humanidad me sentía fatal, estaba haciendo mal y no quería tener nada que ver con él.
- Vaya, vaya...mira a quien tenemos aquí...- dije sonriendo un poco mirando a Nick cuando me lo encontré de frente-. El guapo de mi amigo Nick- sonreí de lado.

-Vaya, vaya... si es la simpática de Sam- comente sonriendo, por lo menos la había pillado en las buenas- ¿Que haces por aquí y tal sola?- pregunte apoyándome en una pared y mirándola- Todavía me debes una copa de la ultima vez que nos vimos-. le comente sonriendo

- Pues ya ves...aburrida, como siempre- dije sonriendo un poco-. ¿Sí?, yo creía que era al revés- reí un poco y me acerqué a donde él estaba-. Vamos a por esa copa- dije cuando me puse a su altura-. Que suerte que me hayas encontrado, sino también te habrías aburrido- sonreí un poco de lado y miré un bar que había en esa calle-. Vamos- comenté entrando dentro.

-Me empieza a dar la impresión de que siempre consigues cambiar las tornas y convencerme de que yo soy el que tiene que invitarte ¿eh?- comente sonriendo- Me dominas...- dije como quejándome y entre en el bar cuando ella se metió también.- Yo quiero una copa de ginebra- le dije al camarero, me miro con una ceja levantada riéndose, porque yo parecía que tuviera 17 años. Le mire fijamente.- Ponme la copa- le hipnotice y sonríe a Sam.-Me conservo muy bien, ya ves...- vacile

- ¿Te domino?- pregunté mirándolo de reojo- no lo creo- no era tonta, no me fiaba un pelo de él, pero me gustaba jugar un poco y era un buen entretenimiento. Me reí mirando al camarero y después lo miré a él-. Ya...como yo- sonreí de lado e hice sonar las uñas en la barra, cogí el vozka cuando me lo puso y lo cogí para darle un trago. Miré a Nick curiosa-. Nunca me has hablado de como has llegado aquí- tampoco se lo había preguntado, en realidad me daba igual, pero era por hablar de algo, me aburría callada.

-¿Al bar? Me has traído tu- le dije mirándola- Te refieres a Frost ¿no? Pues corriendo por el bosque- comente encogiéndome de hombros-. Estuve un par de años en Port Angeles, pero era una ciudad demasiado grande, había demasiadas personas asi que prefiero sitios con bosque cercano.- explique- ¿Como has llegado tu?- pregunte

Levanté una ceja cuando hizo aquellas bromas, eran un poco tontas y a mi no me hacían gracia, sonreí de lado dándole a entender que no tenía mucha gracia y después cogí mi vaso para beber.
- Ahh- asentí- que aburrido- dije riéndome un poco-. ¿Yo?- pregunté mirándolo-. Es una historia trágica...verás...no me acuerdo- dije sonriendo un poco-. Me fui de viaje unos años y como este era el único sitio del que me acordaba volví- sonreí un poco.

-¿Pero desde cuando no te acuerdas? Digo yo que te acordaras de algunas cosas ¿No? La verdad es que tiene que ser muy raro, no recordar nada- comente con una mueca y le di un trago a mi vaso.- ¿De viaje? Yo no he viajado mucho... me gustaría hacerlo, pero no se muy bien donde ir, ademas, solo es un rollo...- me queje

- No recuerdo nada Nick, ya te lo dije...recuerdo a partir de que me encontré con unos vampiros en el bosque y ya está- dije mirándolo-. Nada de mi infancia, ni de cuando era neófita...está todo vacío- me reí un poco y cogí mi vaso-. Pero para lo que hay que recordar...- me alcé d ehombros y bebí-. Tranquilo, tienes una eternidad para hacerlo, seguro que en algún momento podrás- sonreí un poco de lado-. Ya, bueno- me alcé de hombros cuando dijo lo de ir solo-. Pero mejor solo que mal acompañado ¿no?- pregunté-. O eso dicen- reí.

-Podrías acompañarme tu- le dije acercándome un poco a ella.- Te lo digo enserio, pero nunca me haces caso- dije encogiéndome de hombros- Pero no se porque.- puse una mueca y le di un trago a mi vaso.- Contigo no estaría mal acompañado- dije riendo- ¿Porque eres así de seria? Ya me conoces, sabes que no voy a hacerte nada...- comente como fastidiado, era demasiado desconfiada.

- Tal vez porque solo te conozco desde hace dos semanas...mírame- dije sonriendo un poco. Me acerqué un poco más a él quedando su cara casi pegada a la mía- no soy de esas que se dejan convencer en un día- dije en voz baja. Él me oía perfectamente-. Lo se- sonreí separándome un poco cuando dijo que estaría bien acompañado-. La experiencia me dice que los que parecen indefensos en realidad no lo son- dije mirándolo- y que al final te la clavan- sonreí un poco-. Además, ya me han roto el corazón- le dije en voz baja como si fuera un secreto. Después me reí a carcajadas, me hacía gracia, porque en verdad no sentía nada.

-¿Quien te ha dicho que yo te vaya a romper el corazon? A lo mejor me lo rompes tu a mi, es lo mas probable- comente con una mueca, le di un trago a mi vaso vaciandolo.- Ademas, tampoco he dicho que viajemos de esa forma, podemos ser amigos. Yo vine a Forks con una amiga, aunque luego me paso esto y tuve que alejarme- le explique señalándome.- Yo creo que seria divertido viajas juntos.- sonreí

- Nick, no hace falta estar liados para que alguien te rompa el corazón- dije mirándolo y sonriendo de lado-. Pero...- me giré un poco y cogí una banqueta para sentarme- eso no me preocupa, no me van a romper el corazón más- estaba segura de ello. Asentí cuando me contó que se había tenido que separar de su amiga-. Aún no somos amigos Nick- dije sonriendo un poco-. No tengo amigos- y los que se suponía que tenía me daban igual- aunque no te digo que no podría ser divertido...- sonreí un poco y cogí el vaso para beber un poco.

-Vale, pues no podemos ser nada.- comente mirándola, mira que se ponía pesada con lo de no fiarse de nadie- Algo muy grave te tiene que haber pasado porque no lo entiendo... no creo que haya hecho nada para que no te fíes de mi- me encogí de hombro- Pero no me quejo- levante las manos y le hice una señal al camarero para que me pusiera otra copa.- Cada uno es como es, yo me fio demasiado de todo el mundo y tu demasiado poco... hacemos una pareja que se fia lo justo- reí

- No, no has hecho nada, pero solo te conozco desde hace unos días...- y solo era un entretenimiento para pasarlo bien, porque yo no estaba interesada en otra cosa que no fuera en quitarme el aburrimiento-. Mira que bien- dije sonriendo un poco y mirando al camarero, olía demasiado bien. Le sonreí cuando se acercó, mi miró y se dio la vuelta sonriendo él también-. Puede que más adelante Nick- le dije sonriendo y dándole el último trago al vaso-. Háblame de tu amiga- dije curiosa.

- Pues nos conocimos en Nueva York y viajamos juntos hasta Forks, ella tenia una casa allí, sus padres, en la reserva de la playa. Es una chica muy simpática, es lista...- me encogí de hombros- O por lo menos lo era, osea, antes de que me transformaran. ahora no se nada de ella...- dije suspirando- Supongo que todo le ira bien y seguirá como siempre, comprando zapatos como una loca- sonreí

- Que bien hablas de ella...- comenté mientras acercaba mi vaso al camarero para que me sirviera un poco más-. ¿Estabas enamorado o solo érais amigos de verdad?- pregunté mirándolo curiosa. Era un poco sensiblon, igual o peor que mi parte con humanidad, me preguntaba como sería si perdía su humanidad, entonces si que podría ser divertido.

-No, no estaba enamorado, solo eramos amigos. Bueno, mas bien como hermanos- explique- Yo no tenia muchos amigos antes de conocerla y ella viene de una familia difícil, asi que... nos hicimos enseguida inseparables, vivíamos puerta con puerta que siempre ayuda- reí un poco.- Y hablo bien de ella porque estoy orgulloso de mi amiga.- Si tuvieras amigos lo sabrías- le dije riendo

- Vaya...como hermanos- dije sonriendo un poco- pues que fastidio que te convirtieran entonces- seguramente habrían acabado casados y con muchos hijos y blablabla...-. Ya...pero es que no se me da bien conservarlos- dije sobre los amigos- además, solo traen dolores de cabeza...- rodé los ojos-. Y de todas formas, al final cada uno tiene su vida, siempre acaban dándote la espalda- me alcé de hombros sonriendo un poco-. ¿Te sientes solo?- pregunté mirándolo. Parecía demasiado empeñado en ser mi amigo, tal vez fuera por eso, había vampiros que se sentían solos e intentaban agradar como fuera.

-No es que me sienta solo, Sam- le dije mirándola fijamente y con seriedad- es que lo estoy- cogí la copa y le di un trago, no le mentía, muchas veces estaba solo, porque Klaus y Katherin hacían compañía pero no como yo la quería… me sentía despreciable cuando me daba cuenta de lo que era.

Lo miré cuando me dijo que estaba solo, algo se me removió por dentro, la sensación de mi humanidad saliendo, pero me centré unos segundos en cortarla, yo no quería que saliera. Sonreí de lado y me bajé de la banqueta, cogí su vaso y después cogí su cara en mis manos.
- Pobrecito...- dije poniendo un puchero- tan joven...tan solo...- sonreí un poco de lado mirándolo-. Eres demasiado mono para estar tan solo Nick...- dije sonriendo un poco de lado y dejando mi cara mi cerca de la suya, oliéndolo, olía bastante bien.

-Y tu demasiado joven para ser tan mala- comente riéndome un poco, en broma, aunque cuando estaba en este plan era mala, ahora entendía porque era una de las manos derechas de Marco Vulturi.- Supongo que algún día dejare de estar solo o me acabare acostumbrando, la eternidad da para mucho- cogí mi copa y me gire en el taburete para mirar hacia el camarero mientras seguía bebiendo.

- ¿Mala?- solté una carcajada y miré como se giró riéndome aún, cogí la banqueta y me senté de nuevo-. He vivido mucho más de lo que crees Nick...mi conversión no fue normal...- me habían convertido por mi don, como a otros tantos. Entonces sentí muchísima curiosidad de golpe-. Ahora dime- dije acercándome como si quisiera que me contara un secreto-. ¿Tienes algún don?- pregunté curiosa.

-No- comente con una mueca- Si tuviera un don mi vida seria mas cómoda, tal vez mas divertida... pero ni eso.- puse una mueca, estaba muy acostumbrado a mentir sobre el don, la verdad es que tampoco recia que mi don fuera un don, solo podía meterme en los sueños, no era nada del otro mundo.- ¿que pasa?¿tu tienes uno?- pregunte entre emocionado y curioso, como si me pareciera fascinante.

- Algo así...es una patata- dije fastidiada-. Puedo comunicarme con los animales- dije riéndome un poco- Adorable ¿no crees?- pregunté sonriendo-. Soy algo así como una Blancanieves moderna- me reí un poco y cogí mi vaso para darle un trago a mi bebida. No le iba a decir la parte de los lobos, eso me lo guardaba para mí solita y para los Vulturi, en verdad no lo sabía tanta gente, mis lobos se esforzaban por no estar cerca mi o que no los relacionaran.