Casa Erik Archibald

- Podrias haber dejado que lo llevara yo- dije riendo mirando como se habia quemado, cogi su mano y la tape con la mia sonriendo para que le diera frio, despues me sente frente a el en la mesa y mire como bailaban los de la tele- Pôr lo menos esta primera clasificacion seguro que la pasan.-

- Tranquila, si no es nada - le dije riendo - soy un poco quejica - le dije bajando la voz como si no quisiera que nadie más me escuchase - claro que sí, yo estoy seguro de que van a ganar, eres la mejor profesora seguro - le dije sonriendo. Removí los macarrones con el tenedor para que se enfriaran un poco y me levanté a llenar un vaso de agua, bebí por el camino hasta sentarme y empecé a comer despacio.

- Si que es verdad, ya habia notado yo eso de que eras un poco quejica, tienes fama- dije riendo de broma, miraba como comia o miraba la tele y lo que salia en el concurso de baile- Oh, Ballet- dije riendo y me movi un poco en la silla para mirarlo- Ohh, no... que malo- me rei porque se habia caido.- Hola enana- suspire y mire a Erik sonriendo- Mi hermana- la mire a ella que se habia puesto en el sofa- Si, lo se- rei- Dice que tu sofa es muy comodo- me rei- Es tonta, ella no puede notar esas cosas-.

- Ah, hola - dije riendo siguiendo con la mirada la de Gabriella, miraba al sofá así que suponía que su hermana debería estar por ahí - no podrá notarlo pero tiene razón ¿no? es cómodo - reí - al menos a mi me lo parece - terminé de comer los macarrones y me levanté a recoger el plato, metiéndolo en el lavavajillas, metí los cubiertos y también el vaso y me giré a mirar a Gabriella - ¿qué hacemos?

- A Micaela le has caido bien- dije acercandome a el- Se ha ido, dice que nosotros somos unos aburridos, que se divierte mas viendo como Lady Gaga se prueba zapatos de Marc Jacobs, de esos que no te los puedes poner ni aunque te ayuden con gruas.- tenian las formas rarisimas.- Oye, este fin de semana no me has pagado el baile que me debes- cogi el mando de la tele y le subi el volumen, estaba sonando una cancion.- Venga- rei y me acerque a el para bailar.

- Me alegro - dije sonriendo acerca de haberle caído bien a su hermana, me acerqué a ella cuando dijo lo del baile riendo y rodando los ojos - al menos aquí no hay tanta gente que pueda verme hacer el ridículo - comenté colocando mis manos en su cintura - porque tu hermana se ha ido y no hay ningún fantasma por aquí ¿no? - reí.

- No, no hay nadie solo tu y yo- sonrei dando una vuelta bajo su brazo, me acerque a el poniendo mis manos en sus hombros y haciendo un poco de presion con ellas para que bajara, mientras movia las caderas hacia los lados- Venga, abajo, un poco mas...- me rei y luego subi tirando de el, dando otra vuelta y riendo.- Cada dia lo haces mejor-

- Qué mentirosa que eres - le dije riendo, me movía siguiéndola a ella, suponía que algo sí que había mejorado con el tiempo pero tampoco demasiado, yo seguía sintiéndome ridículo - creo que lo de bajar es lo que peor se me da - reí estirando mi brazo para que diera una vuelta, tirando hacia mi después.

- Lo de bajar es facil, solo hay que pillarle el truco, mira- me di la vuelta, pasando una de sus manos por mi cintura y pegando mi espalda a su pecho, asi todo el cuerpo.- Ahora mueves las caderas asi hacia los lados- las movia despacio sujetando con una de mis manos su cadera para que no se despegara y se moviera- Y bajas lentamente- bajaba poco a poco.

- Sigo pensando que no se me da bien - dije riendo cuando volvimos a subir hacia arriba, rodeé su cintura con mis manos para que no pudiera separarse y le di un beso en el cuello. Pasamos la tarde en casa, charlando, viendo la tele, viendo las fotos de por la mañana.. Cuando se hizo más tarde se marchó a cazar y quedamos en vernos al día siguiente que era semana de puertas abiertas.

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Estaba con los que quedaban hablando, todavía sentados en el césped cuando recibí el sms de Gabriella. No sabía qué había pasado pero no podía quedarme ahí sin preocuparme por no saberlo, así que me despedí de todos y me marché hacia casa. Cuando llegué la vi sentada en el sofá. Dejé las llaves en el bolsillo del abrigo y este colgado en las perchas de la entrada y fui hasta el sofá, pasé mis brazos por el respaldo, rodeando su cuello sin apretar e inclinándome hacia ella.
- Hola - susurré a su oído, le di un beso en la mejilla y me separé para sentarme a su lado - cuéntame - dije después de suspirar.

Le mire sonriendo un poco cuando se acerco a darme un beso, cogí su mano y la uní con la mía, enredando mis dedos con los suyos.
-Hemos ido tras el vampiro que había amenazado a Ben, pero no era el de las muerte de todos modos, hemos terminado con él y luego han aparecido… los Vulturis- porque los otros no los contaba, eran un problema mucho menos- Bueno, no todos… solo Damon- dije el nombre con asco- Es como su… detector de mentiras, se encarga de poner las cosas en orden cuando empiezan a pasar cosas que son demasiado vampíricas para los humanos, como las cuatro muertes.- me estaban dando ganas de llorar- Así que ha venido a poner un poco de orden…

- ¿Los Vulturi? - tragué saliva, por lo que había oído sobre ellos sabía que no era nada bueno que estuvieran aquí pero siempre hablaban de ellos como algo que no tenía por qué llegar a pasar nunca, así que no me había preocupado demasiado pensando en el problema que podían llegar a causar - arreglarán el problema y se irán ¿no? - dije mirándola, por la cara que tenía la cosa era más grave - tienes arena aquí - comenté limpiándole un poco el cuello con la mano que tenía libre - ¿qué es lo que ha pasado Gabriella? cuéntamelo todo.. - dije apretando un poco su mano.

-Sí, se supone que si, arreglara el problema y se irá- suspire y me pase la mano por donde había dicho que tenia arena- Soy un poco contestona así que me ha cogido del cuello…- suspire un poco- Hace años, cuando mate a mi creador y a un par de miembros más de su familia, los Vulturi se enteraron y no creyeron que una neófita de 5 años lo hubiera hecho si no tenía un don, les conté mi don, lo que hacía con los estornudos y los fantasmas, bueno… me lo sacaron- a base de golpes y preguntas- Así que siempre han tenido curiosidad por cómo se desarrollaría mi don y por eso yo nunca he querido encontrarme con ninguno y cuando lo hacia mentía diciendo que solo veía muertos, así que soy la chica de los muertos, el problema es que si Damon pregunta y yo contesto sabrá si miento o digo la verdad, porque es su don y también la sabrá si nos pregunta si tú lo sabes- suspire angustiada y mire abajo.-

- Vale.. pero Mark puede hacer que no sepa si mentimos o decimos la verdad ¿no? - pregunté mirándola - además, podemos esquivarle, Frost es grande - quería convencerme a mi mismo de que la cosa no era tan grave, estábamos bien sin problemas, no quería que ella se fuera, siempre había dicho que si aparecían los Vulturi se iría y no quería que lo hiciera, no quería perderla tan pronto.

-Si, Mark puede hacerlo pero no está siempre con vosotros… además que mientras no se le conteste no hay problema pero eso puede enfadarle y sería peor…- los mataría directamente- La verdad es que no creo que haya venido para relacionarse con humanos, estará aquí para encontrar al vampiro que está haciendo esto y matarlo, pero de paso… nos vigila un poco. Uno de los tres mandamases de los Vulturis tiene pánico a los hombre lobo y Sam… los controla, así que hace algún tiempo que les interesa, Mark ya estuvo con ellos, es un escudo, es uno de los mejores dones que hay, y Asthon…- suspire- Asthon es un lector de mentes y además puede saber todo lo que ha vivido una persona…- en cuanto lo supieran lo querrían- Podemos esquivarle con lo vuestro, estoy segura, solo hay que ser cuidadosos, aunque los demás no opinan lo mismo que yo…- le mire- Creen que deberíamos borraros la memoria.- solloce, yo no quería hacer algo así, no quería que Erik me olvidara, no quería que olvidara nada de lo que habíamos pasado juntos.

- Entonces si ha venido solo por eso y a vigilar un poco no tiene por qué pasar nada, no tiene ni por qué acercarse a hablarme, solo soy un humano más en vuestro círculo - comenté mirándola, seguí escuchándola atento, seguro que la idea de borrarnos los recuerdos era de Ashton, estaba deseando deshacerse de mi - no, me niego - dije negando con la cabeza, no quería volver a ser el tonto que no sabía de lo que iba la cosa.

- Yo tambien me niego, no voy a dejar que te hagan nada que tu no quieras hacerte... pero te lo tenia que preguntar por si era lo que tu querias... a veces me siento un poco egoista, tu eres lo unico que tengo, en cambio tu tienes familia y amigos, una ciudad, casa...- suspire.- A esa parte queria llegar yo... tal vez deberiamos disimular, no ser tan cercanos cuando puedan estar viendonos o vigilandonos, si evitamos que crea que tenemos un circulo mas estrecho, no tiene ni que darse cuenta de tu existencia.- le acaricie la mejilla con la mano, despacio- Si las cosas se ponene feas para ti...- cogi mucho aire- Tendre que irme porque no voy a dejar que pagues tu las consecuencias de lo que soy yo, pero ahora no soy capaz de irme sin ti... -

- Disimular.. - suspiré, ahora que estábamos juntos no sabía si iba a ser capaz de disimularlo - yo voy a hacer lo que tu digas - menos lo de la memoria lo que fuera - no, eso sí que no - dije negando con la cabeza, cogiendo con mi mano la mano que había puesto en mi mejilla - no te vas a ir a ningún sitio.. me iré contigo - afirmé mirándola - no quiero que nos separemos.

- Bueno... tambien seria un opcion- le dije sonriendo, nos podiamos ir los dos y no tendrian porque echarnos en falta, yo no pertenecia a ningun clan y los demas lo entenderian- De momento intentaremos que no se note cuando Damon pueda estar cerca.... te dire quien es y tendremos que pensar una señal que hacer cuando veamos que esta... para no colarnos- comente pensativa y le sonrei- Lo siento, de verdad...-

- De acuerdo.. no se notará, me esforzaré - dije mirándola - todo va a salir bien - necesitaba decirlo en voz alta para poder creérmelo - no tienes que sentirlo, tu no tienes la culpa - en cualquier caso la tenía yo, si no supiera lo que era no habría ningún problema, es más, si no tuviéramos la relación que teníamos sí que no habría ningún problema.. era culpa mía, suspiré y me pasé una mano por el pelo.

-Va a salir bien- comente después de que el lo hiciera, suspire y le sonreí- No voy a dejar que pase nada malo, si Damon se entera de que lo sabes, lo mataremos- suponía que los demás me ayudarían- O lo matare, mientras no sepa nada sobre mi don puedo seguir desarrollándolo, lo llevo adelantado, hoy he tumbado a un vampiro a casi 300 metros de mí y me ha dado tiempo de llegar a él cuándo se estaba levantando- sonreí ampliamente- Planeemos una señal…- dije pensativa- Y te diré como es Damon, para que estemos atentos- me quede mirándole y sonreí un poco.- si que lo siento…- sentía no poder ser una humana normal, sentía que tuviera que estar en peligro por mi.

- Me alegro de que estés mejorando - le dije sonriendo - es genial - la sonreí y me acerqué a darle un pico cuando dijo otra vez que lo sentía - deja de decir eso ¿vale? tu no tienes la culpa de nada, no tienes que sentir nada - dije sin separarme demasiado, le di otro beso y me separé suspirando - está bien, pensemos una señal que sea fácil y no sea demasiado exagerada - comenté pensando - podemos poner una mueca así - dije cerrando un poco un ojo y haciendo una mueca rara con la boca, arrugando la nariz - seguro que no se fija en ella - reí.

-Esa señal es magnífica, creo que nunca notara nada si hacemos eso, no se fijara en nosotros- dije riendo al verle hacerla, me eche atrás en el sofá, estirando de su camiseta para que se tumbara sobre mí, rodeando con mis piernas las suyas.- Creo que deberíamos poner varias señales, una mueca, una frase…- dije pensativa, pasando mis manos por su cuello acariciándole, podía notar su sangre correr por allí, era algo masoca porque me ponía sedienta.- Cuando le vea diré que me duele algo- sonreí- Nunca me duele nada, así que sabrás que no miento, tu haz lo mismo- sonreí- Voy a pedir una ayuda especial para saber cuándo estará cerca de nosotros- le dije, le pediría a mi hermana o algún otro que lo vigilaran.

Me cogió de la camiseta y se echó hacia atrás tirando de mi para que me tumbara encima de ella, apoyé los codos en el sofá para no dejar todo mi peso encima de ella moví una de mis manos hacia su mejilla para acariciarla mientras hablábamos.
- Pero a mi hay veces que si me duelen cosas - comenté mirándola - sabrá que miento.. yo diré.. que me encanta el café - dije riendo - aunque en una conversación normal no se si pegaría - reí - ¿qué ayuda especial?