Casa de Gonzalo Montoya.

- No quiero nada...- le dije mosqueado intentando colocarme bien en la cama, habia intentado levantarme y como no habia sido capaz me habia quedado asi tumbado. La mire y despues cerre los ojos, estaba cabreado con ella, no le habia faltado tiempo para llamar a Gema, ni siquiera se habia esperado al dia siguiente a que yo estuviera mejor, me habia traicionado-. No pienso tomarme ninguna cosa de esas- le dije.

- No te preocupes, lo tomarás a la fuerza - le dije sin dejar de sonreír, era enfermera, estaba acostumbrada a tratar con gente difícil - esto va a hacer que te entre sueño en poco, tu eliges tomar la leche o no, puedo meterte la comida por una sonda por la nariz - le comenté riendo mientras le quitaba el pelo de la frente moviéndoselo con cuidado hacia un lado - ¿qué prefieres, pajita o sonda?

- Una agujero directo al estomago, asi llegara antes y no podre resistirme- bufe. No pensaba comer nada, me dolia demasiado el cuerpo como para hacerlo, y la cabeza. Me pase la mano por la nuca- puta...- me queje- menudo golpe me dio- me habia salido un moraton seguro, pero me daba lo mismo. Deje el brazo caer en la cama y suspire apoyando la cabeza bien en la almohada.

- Bueno, voy a traerte leche caliente y te la vas a tomar, te sentará bien - le dije sonriendo - intenta no moverte demasiado - bajé a la cocina y fui desayunando mientras le calentaba un poco de leche, al final se me iba a hacer tarde. Subí con el tazón y lo dejé en la mesita.
- ¿Qué pajita quieres: azul, roja o verde? - le pregunté enseñándoselas mientras me sentaba en el borde de la cama otra vez.

No abri los ojos cuando volvio, igual si lo hacia asi se pensaba que estaba dormido y me dejaba en paz. Menuda mariconada lo de las pajitas, yo no iba a beber leche y mucho menos con pajita, ni que fuera un crio joder. Me dolia todo el cuerpo, y ademas era cierto que se me empezaban a cerrar los ojos de nuevo, estaba hasta los cojones de estos calmantes ya.

- Vamos Gonzalo.. no seas así - dije dejando el vaso en la mesita - no hace efecto tan rápido, sé que estás despierto, tu respiración es demasiado agitada - moví el culo por el borde de la cama para acercarme más a él, suspiré - está bien - me levanté colocándome la ropa - como quieras, muérete de hambre o de lo que tu quieras.. eres un egoísta, solo piensas en ti mismo, nunca piensas en que lo que haces afecta a los demás - comenté ordenando las medicinas - adiós Gonzalo - dije al salir de la habitación, me acerqué a la puerta donde estaba durmiendo su hermano y di unos golpecitos, iba a dejarle el cuaderno.

No la respondi cuando hablo, no queria hablar con ella, estaba cabreado y tampoco queria que me diera ella las medicinas, ya no podia fiarme, le habia faltado tiempo para irle con el cuento a Gema, entendia hasta cierto punto que era su jefa y tenia que decirselo porque a mi me gustaba que mis hombres hicieran lo mismo, pero ni siquiera habia esperado al dia siguiente. Escuche como llamaba a la puerta de mi hermano.

Yon

Estaba dormido cuando escuche unos golpes en la puerta, me tape bien porque seguramente seria Brooke, dudaba que mi hermano se hubiera levantado ya. Mire el reloj, si era tempranisimo.
- Adelante- le dije apoyando la espalda en la pared, estaba en boxers y no era plan de salir, y si no queria nada seguiria durmiendo.

- No te voy a molestar mucho - le dije en voz baja entrando, dejé el cuaderno sobre la mesita de noche y le miré - me tengo que ir - dije mirándole - ahí te he dejado unas cuantas - muchas - notas sobre cosas de casa y sobre cómo curar a tu hermano, las medicinas que tiene que tomar y alguna cosa más - le expliqué sin alzar mucho la voz - si no te queda muy claro también te he dejado mi número de teléfono..

Yon

- ¿Pero a donde vas?- no entendia nada, ayer no me dijo que se iba ni nada por el estilo, me habia perdido algo, eso o aun estaba dormido y esto solo era un sueño-. Vamos por partes...- cogi el cuaderno y lo mire- pues no quiero saber las paginas que llevas cuando pones muchas indicaciones- porque si estas eran pocas...

- Trabajo para Gema, Gonzalo ya no trabaja para ella, así que ya no tiene sentido que esté aquí - dije mirándole - son órdenes, tengo que irme.. estaréis bien, creo que te lo he dejado todo bien explicado - seguro que iban a morirse de hambre, en realidad Gonzalo moriría de alguna infección y a Yon lo mataría Gonzalo.

Yon

- Ahhhh- comente mirandola-. Pues no lo entiendo, pero son cosas vuestras y yo no me meto- deje la libreta a un lado-. Pues ya nos veremos si eso- menuda me iba a esperar con mi hermano tal y como estaba ahora-. Seguramente tenga que llamarte para las curas, yo no se de esas cosas- me cruce de brazos-. De todas formas...se poner una lavadora, pero gracias- le dije riendome para quitarle un poco de tension- ¿estas preocupada?- le pregunte curioso.

- Ya, son órdenes, es lo que hay, no hay que entenderlo, simplemente hacerlo - le dije a Yon mirándole - bueno, por si acaso no sabías.. te he explicado cómo se hacen así que no creo que tengas ningún problema, de todas maneras intentaré escaparme - le sonreí - no, no lo estoy.. ya sois mayorcitos - se iban a morir de hambre.. - no comáis solo pizza y comida china ¿vale? te he puesto algunas recetas de comida sana.

Yon

- Hare lo que pueda...- pero yo no sabia cocinar, asi que me daba a mi que si que ibamos a estar a base de comida preparada, tendria que salir a comprar bandejas de esas que venian para meterlas al microondas directamente-. Pues nada, ya nos veremos cuando te escapes...- sonrei y cogi la libreta de nuevo para leer las recetas esas, ¿que era el comino?.

- Vale, pues bueno, tener cuidado - le dije sonriendo antes de salir de la habitación, suspiré y fui a coger mis cosas, las bajé a la entrada y comprobé que lo tenía todo, llamé a un taxi y cogí a Elvis, no iba a dejarle ahí para que muriera de hambre con ellos, además, era mi perro.

Escuche la puerta y suspire de alivio, mejor que se fuera ya a la tienda si, porque no soportaba verla despues de lo que me habia hecho. Estire la mano hacia mis pantalones y tras quejarme un poco por el dolor lo consegui. Saque de el mi telefono y busque el numero, ahora que iba por mi cuenta necesitaria gente, y no incompetentes como los de antes, gente que de verdad valiera.
- Marco...- apoye la cabeza en la cama suspirando-. Si, soy Montoya...bien, las cosas van bien- a el no le iba a decir como me iban las cosas en realidad, eso estaba claro-. Necesito un favor...100 hombres- le pedi-. No, no seas cabron...- suspire y me aguante el quejarme, no queria que este se enterara de como estaba- me lo debes, ademas te pagare...¿me vas a poner plazo?, no me jodas...- me pase la mano por la cara, iba notando como me hacian efecto los calmantes que me habia puesto Brooke-. Vale, bajo tus condiciones...¿abal?, pues yo- siempre queria alguna garantia-. ¿Has leido el mercader de venecia?- le pregunte- pues repasatelo, si no reuno la suma que me has pedido en el plazo tendras mi cabeza- bufe-. Claro que vale, podrias venderme a muchos narco, lo sabes- habia mucha gente que me queria muerto-. Si, entre ellos los Clonney- pero si me salian bien las cosas esos no me compraban-. Vale, gracias, ¿tienes el telefono de Chuck?, eligeme buenos hombres y se los mandas a el, adios- menuda mierda de tratos habia que hacer para tener gente que valiera la pena a tu disposicion, aunque estaba claro que pensaba reunir el dinero, no iba a dejar que me mataran tan facilmente, o al menos antes de que matara a Clonney.

Primero fui al supermercado a comprar algunas cosas y después me pasé por la farmacia para comprar más medicamentos. Cogí un taxi para ir hasta casa de Gonzalo y convencí al taxista de que me llevara las bolsas, pesaban mucho.
- Muchas gracias - le dije sonriendo, le dejé un poco de propina y llamé al timbre.

- Yon, abre esa puerta- le ordene desde la habitacion. Estaba mirando unos planos que habia conseguido de la clase de Clonney, habia encontrado al que habia hecho la casa y lo habia sobornado, habrian hecho cambios seguro pero tendria que ver como hacia para sobornar tambien a alguien del servicio. Escuche la voz de Brooke y guarde todo rapidamente.

- Hola Yon - le dije sonriendo cuando me abrió la puerta - ayúdame anda, que pesan mucho - le dije señalando las bolsas, cogí la de los medicamentos y le dejé a él el resto - déjalas en la cocina, voy a ver a Gonzalo - le dije sonriendo desde la entrada, dejé el bolso y el abrigo en el sofá y subí deprisa las escaleras - Gonzaalo - canturreé mientras abría la puerta y asomaba la cabeza - ¿qué tal está mi enfermo favorito? - pregunté sonriendo mientras abría la puerta del todo y entraba - qué buen color tienes - dije acercándome a la cama.

Hice una mueca cuando la escuche canturrear, desde que se habia ido habia estado acumulando una irritacion y un mal humor de perros que habia estado pagando con mi hermano, y ahora al escucharla me daban ganas de meterle un tiro para hacerla callar.
- Pues menos mal que soy tu enfermo favorito- le respondi mirandola serio-. Si a tus pacientes favoritos los traicionas a los que no lo son los matas directamente- sonrei-. Ah, claro, por eso te metieron en la carcel...- asenti y me puse serio-. ¿Puedo saber que coño haces aqui?- le pregunte ahora mostrandole lo mosqueado que estaba.

- Se me había olvidado lo borde que eras - le dije sonriendo, dejé la bolsa de los medicamentos en la mesilla y me senté en el borde de la cama - pórtate como un niño bueno y deja que te mire las heridas anda.. no seas cabezón - dije cogiendo el borde de las sábanas para destaparle un poco - ¿estás tomando los antibióticos? - le pregunté sonriendo pero poniéndome un poco seria, se notaba que estaba cabreado de verdad.

Me heche a un lado en la cama cuando ella hecho las sabanas a un lado, no me daba la gana de que me tocara ni me pusiera nada, teniendo en cuenta lo que me habia hecho no iba a dejar que me metiera nada, podia intentar asesinarme.
- ¿Te manda Gema para rematar la faena o que?- le pregunte-. Si, me los estoy tomando- una mierda, Yon me los queria dar pero no me salia de los huevos, a saber que era lo que me habia dado.

- Vamos Gonzalo, no seas cabezón - dije rodando los ojos, suspiré mirándole - no te los estás tomando ¿verdad?¿quieres que te de una infección? - le pregunté poniéndome seria - no voy a rematar nada, prácticamente me estoy jugando la vida ¿sabes? tenemos prohibido verte.. has sido desterrado - dije seria - venga, déjame ver las heridas, te las curo y me voy - dije tirando de las sábanas más fuerte que antes.

- ¿Se lo iras a decir a Gema?, seguro que se alegra- sonrei-. La herida esta bien, dejame en paz- en realidad no tenia muy buena pinta, pero ya habia mandado llamar a un medico en el que si confiaba, hasta cierto punto claro-. ¿Por que deberia interesarme lo que pueda pasarte estando aqui?, podriamos tener en cuenta el hecho de que mientras yo estaba peor que ahora llamaste corriendo a Gema con el cuento, me dejaste en una habitacion solo con ella teniendo ella un arma y despues te largaste sin decir nada...- la mire serio-. Has perdido mi confianza, no quiero que me toques- le dije serio. Estire la mano debajo de la almohada sacando la pistola y la apunte- largo- le dije serio- no me temblara el pulso Brooke- le quite el seguro.
- Tranquila, no tiene balas- dijo Yon despues de un segundo- se las quite ayer- se alzo de hombros. Lo mire mal y le tire con fuerza la pistola, estuve a punto de darle- gilipoyas- me dijo antes de bajar.

Le miré seria y un poco asustada cuando me apuntó con la pistola. No sabía cuándo había entrado Yon en la habitación pero dijo que no estaba cargada, que le había quitado él las balas, entonces Gonzalo se la tiró y él se marchó. Suspiré y me levanté de la cama.
- ¿Y por qué estabas así? porque no piensas - le dije seria - si pensaras las cosas dos veces antes de hacerlas nada de esto habría pasado.. solo piensas en ti, en ti, luego en tu venganza, y después otra vez en ti, los demás te dan igual - le dije empezando a cabrearme - he dicho que me dejes mirarte la herida, a mi sí que no me va a temblar el pulso en dejarte inconsciente - dije cogiendo las sábanas y tirando de ellas cabreada.

- Me cago en la puta ya- dije cabreado y mirandola mal-. Ese hijo de puta ha matado a mi madre y tu me llamas egoista- le dije mirandola mal-. Largate- le dije serio. Tiro de las sabanas y no pude agarrarlas porque me dolia-. Ademas, ¿tu que vas a darme a mi lecciones?, ¿en quien pensaste cuando llamaste a Gema?, en mi no, no te temblo el pulso al hacerlo ¿verdad?- sonrei-. Y yo que confiaba en ti...- negue con la cabeza-. No quiero que me toques- repeti-. Ve a cumplir las ordenes de tu jefa, ¿o vas a empezar a saltartelas ahora?, uff eso apesta a culpabilidad.