Cueva/casa escondite

-¿Ocupado conmigo?¿Para que? No...- dije negando- No, no esta ocupado conmgio. Puede hacer cosas... yo, estoy bien, me estoy portando bien.- alce una mano, no me parecia justo estar todo el dia acaparando a Asthon, aunque no me gustaba la idea de que se fuera con Sam... se habian acostado alguna vez. Lo saque de mi cabeza rapidamente y mire a Sam.- Pobre Gabriella...- parecia estar bien, pero yo suponia que no lo estaba.

- No es por eso Sarah- le dijo Ashton a ella mirándola, supuse que era por algo que ella había pensado-. Luego te cuento- comentó mirándola- ¿te vas a quedar mucho tiempo?- me preguntó a mi.
- Solo hasta que sepamos que pasa- le expliqué-. No te preocupes Sarah, se lo que quiere decir, no te quiere dejar sola- le dije a ella-. ¿Cómo están los demás?- pregunté.

-Pero... no tiene que estar cargando todo el dia conmigo- le dije a Sam mirando a Asthon de reojo.- Me puedo quedar en la cueva, alli estaré bien- no me movia y no olia nada, era cuestion de plantearmelo asi o de que me dejara durmiendo, asi no me enteraba.- Creo que los demas estan bien... mas o menos.- puse una mueca- Caroline se va a casar, Nikki y Kellan estan como siempre, Rob y Lucy ya no salen juntos, Ben y Emily han vuelto esta semana de Londres y Gabriella y Erik... bueno, ellos siguen adelante- que ya era bastante.

- No hace falta que te quedes en ningún sitio Sarah, de hecho no deberíamos estar pensando en esto ninguno de los dos- me señalé la cabeza- puede ser peligroso- si los Vulturis se enteraban de que yo sabía o le había dicho algo...Miré a Sarah- entonces están bien- como yo pensaba-. Deseále suerte a Caroline, y dale recuerdos a los demás- no me gustaba estar aquí, me traía demasiados recuerdos-. ¿Y vosotros dos?- pregunté señalándolos. Sabía que se querían, aunque era raro que después de cinco años no hubieran dado ningún paso hacia adelante.

-Mejor no pensar en nada- comente tocándome la cabeza, sonreí un poco. Los Vulturi no me gustaban y eso que no les conocía, pero me daban miedo.- Les daré recuerdos... pero, ¿no vas a pasar a verles ningún día? Damon dijo esta noche que estabas aquí y Caroline propuso que fuerais juntos a su boda.- le comente mirándola, después mire a Asthon cuando nos pregunto que nosotros dos que, no sabia que decir.

- No lo creo- negué con la cabeza- tengo cosas que hacer- le expliqué- aunque me gustaría verles pero...es mejor así para ellos- sonreí de lado- no quiero meter a nadie en problemas y mucho menos en cosas de vampiros- les expliqué. Yo tenía que buscar a quien estaba secuestrando vampiros para poder irme lo antes posible, no me apetecía nada estar aquí por mucho más tiempo-. ¿Nos ha invitado?- pregunté. Suspiré- ¿qué dijo Damon?- pregunté. Si había dicho que sí y finalmente quería ir me iba a tocar acompañarlo.

-No, bueno si... Os ha invitado pero al final Damon dijo algo así como que seguramente no podríais ir... no estoy segura- mire a Asthon, no recordaba lo que había dicho en publico o lo que había oído yo mientras estaba fuera.- Se presento alli de repente, todos se quedaron sorprendidos- me encogí de hombros.

- Ah- asentí. Al menos había dicho que seguramente no podríamos ir-. Ya, es muy típico de Damon- rodé los ojos- le encanta estar por delante de los demás, sorprenderles y que no sepan por donde va a salir, es como su razón de vivir o algo así- me alcé de hombros sonriendo un poco. Miré a Ashton, no me había contestado a como lo llevaban.
- Bien Sam, bien- estiró su mano para coger la de Sarah enseñándomela.
- Ya era hora, mira que eres pesado- rodé los ojos riendo un poco-. Cuidala bien- la señalé- como le hagas daño haré que te muerdan.

Mire la mano de Asthon cuando la cogio y se la enseño a Sam, sonriendo ampliamente. Estaba super contenta esta noche, me había dicho que me queria, tenia que llamar a Emily para contárselo.
-¿Tu estas bien?¿Te gusta lo que haces con... los Vulturi?- no sabia de que mas hablarle.

- Si, estoy bastante bien- abrí los brazos y sonreí señalándome-. Ahora soy una vampira importante- bromeé un poco para quitarle la tensión-. Bueno, no es que sea el mejor trabajo del mundo- odiaba tener que matar vampiros cada dos por tres o solo el hecho de soportar a Jane, de todos era la que menos aguantaba, quería arrancarle la cabeza yo misma pero tenía que contenerme, además, seguro que ella pensaba lo mismo- pero no está mal, además me tratan bien- asentí.
- ¿Seguro?- asentí.
- Aquello fue solo al principio, tenía que demostrarles que estaba de su parte, ahora...puedo hacer cosas que nunca pensé que podría hacer- aunque eso no significaba que me gustara hacerlas.
- Doy fe de ello- seguro que se estaba refiriendo a Alisha- pero recuerda quien eres.
- Se quien soy y también lo que soy- sabía que no quería que me convirtiera en una asesina, él sabía lo mal que me sentía por todo esto. Miré alrededor- debería irme, tengo cosas que hacer- dije mirándolos. Llamé a Ted y Dixon y al momento aparecieron, cambié la expresión un poco y los miré a ambos- nos vamos- les dije. Después miré a Ashton y Sarah- nos veremos- me di la vuelta y nos marchamos.

Asthon y yo nos volvimos a la cueva cuando Sam se despidio de nosotros, pasamos una semana diferente, aunque parecia que era a lo que nos ibamos acostumbrando. Saliamos a pasear por la ciudad, cazabamos animales y hablabamos con los amigos, incluso habiamos estado viendo una pelicula con Ben y Emily una tarde, aunque tambien habia perdido los papeles tres veces esa semana y habia mordido cazadores. La noche anterior habia olido algo delicioso, me habia escapado, habia matado al humano y cuando Asthon habia aparecido le habia encarado con rabia hasta darme cuenta de quien era. Entonces habia corrido de vuelta a la cueva, me habia sentido tan mal que no queria que me abrazara, seguro que estaba enfadado conmigo. Asi que me habia metido en la cama me habia echado a llorar hasta quedarme dormida.Ese dia me desperte aunque no abri los ojos, no sabia si queria hacerlo, seguro que el estaba enfadado. Habia hechado a perder todos los avances...

Pasaron los días y cada vez hacíamos más avances, o eso pareció hasta que se escapó de nuevo. Al principio me fastidió un poco, había estado tan bien estos días...fui a buscarla y cuando la encontré tuve que reducirla hasta que se calmó, cuando la solté corrió directa a la cueva y se metió en la cama. Suspiré, la seguí y me quedé arriba hasta que noté que se había quedado dormida. Bajé a la habitación y me senté en la silla, estuve mirándola toda la noche. En realidad era normal que le hubiera pasado, hacía poco que estaba intentando controlarse, y la ansiedad estando con humanos era demasiado grande. Estuve toda la noche dándole vueltas, no podía culparla de lo que había pasado. Cuando noté que había empezado a despertarse esperé, pero no se levantó. Me incorporé de la silla y me senté en la cama a su lado colocando mi mano en su espalda. Le aparté el pelo de la cara a un lado y me incliné hacia ella para dejarle un beso en la mejilla.
- Sarah- susurré- mirame- pasé mi nariz en una caricia por su mejilla y volvi a besarla rozando la comisura de su boca- vamos- la animé.

Note como se sentaba, como me tocaba y se inclinaba y sonreí un poco cuando me beso tan cerca de los labios, eso quería decir que no estaba enfadado. Pero luego se me ocurrió pensar que no solo temía porque él se enfadara, que el problema era también la gente que mataba-Soy un monstruo Asthon.- dije levantándome- ¿Cómo soy capaz de sonreír cuando he matado gente?- no entendía que me pasaba, cuando era humana no había sido capaz de matar una mosca y ahora… me encaraba con el por matar mas y mas- Esas personas tenían familia, eran buenas…- puse una mueca.- ¿Por qué no puedo dejar de hacerlo?- dije mirándole- Quiero dejar de hacerlo…

Sonreí un poco cuando la vi sonreir a ella. Pero después empezo a pensar todas aquellas cosas y noté como sus pensamientos volvían a tornarse pesimistas.
- No...- dije mirándola a los ojos- no eres un monstruo- negué con la cabeza-. ¿Crees que los animales que comen los humanos no tienen familia?- pregunté- los humanos no tienen remordimientos Sarah, es un ciclo- le expliqué- ellos comen animales y nosotros nos alimentamos de ellos...- suspiré. No todo el mundo tenía mi forma de verlo pero es que era nuestra naturaleza- No puedes dejar de hacerlo porque son nuestro alimento, ellos cuando tienen hambre comen, y nosotros también- le expliqué-. Tal vez no lo estamos haciendo bien...- comenté- a lo mejor no puedes hacer esto, quiero decir, dejar de beber sangre humana de golpe- yo bebía sangre humana también- tal vez debería ir a por bolsas de sangre- la miré- así se te calmará la sed...- no sabía que hacer.

-Lo sé, pero me siento tan mal… se supone que no se, hay gente que les quiere. Si esto le pasara a Ben yo…- puse una mueca y me frote los ojos con una mano.- ¿Bolsas de sangre? ¿Como donaciones?- pregunte curiosa, a lo mejor eso no estaba tan mal- ¿Y podre mejorar bebiendo algo de sangre humana?- pregunte sentándome como los indios sobre la cama frente a el, le mire y sonreí un poco.- siento lo de anoche- puse una mueca- Lo siento mucho, bueno… ya sabes que…- negué- A quien menos quiero hacerle algo es a ti.-

- Si, pero a nosotros también nos lloraron, ¿crees que los animales no sienten la pérdida de otros?, es ley de vida- le expliqué-. Si le pasara a Ben tendrías que aceptarlo, de todas formas...algún día ocurrirá- era mejor que lo asimilara ya para aprovechar cada momento- a mi me dolió perder a mi hermano, y me dolió matar a Sophie- suspiré- pero no pude hacer nada- sonreí un poco-. Si, son donaciones, solo que...robadas- sonreí- No se si será mejor...pero al menos matará un poco la ansiendad- comenté mirándola-. No pasa nada Sarah- pasé mi mano por su cara y sonreí- es normal, estas empezando, no te sientas culpable.

Le mire atenta, es que cuando me acordaba me sentía más culpable porque no era capaz de estar mal cuando me sonreía o me tocaba, me gustaba y estaba feliz de estar aquí con él, y me alegraba de haberme convertido porque si no, nunca hubiéramos podido estar juntos.
-Ya llevo cuatro años… lo siento- repetí, colocando mis manos en sobre las suyas y acercándome para abrazarle- ¿Por qué no has dormido conmigo?- pregunte curiosa- Me gusta despertarme y verte- dije sonriendo

- No te disculpes- le repetí como siempre hacía- Pensé que era mejor que tuvieras tu espacio hoy- le expliqué- pero he estado aquí toda la noche, para verme solo tenías que girar la cabeza- sonreí un poco mirándola-. Ven aquí anda- tiré de su mano hacia mi y la abracé-. Esta tarde mismo iré a por la sangre para ti, cuando tengas ansiedad solo tienes que coger una bolsa y bebértela- le expliqué-. Pero ahora quiero otra cosa- sonreí con picardía y le di un beso entreabriendo su boca, metiendo mi lengua dentro de ella y jugueteando un poco con la suya.

Sonrei contra sus labios mientras se acercaba a mi y le correspondí al beso, llevando mis manos a su nuca para acariciarle mientras le besaba con ganas, explorando con mi lengua su boca. Me parecía fascinante lo cálidos que eramos entre nosotros y lo fríos que eramos con los demás. Me incline hacia su cuerpo un poco, moviéndome sobre la cama hasta quedar colocarme casi a horcajadas sobre el, pegando mi cuerpo al suyo.

Coloqué mis manos en su cintura cuando empezó a moverse y se colocó sobre mi. Con la mano que tenía en la parte más cercana a su espalda tiré de ella hacia mi sin dejar de besarla. Bajé la otra mano despacio hasta su trasero presionándolo un poco. Separé mis labios de los suyos y la miré un momento. Esto no podría haberlo hecho antes, en todo este tiempo ni siquiera había podido pensar en que ya podía besarla sin que me quemara la garganta o esforzarme para no hacerle daño.

Me quede con los ojos cerrados aun cuando note que dejaba de besarme, los abrí lentamente y vi que me estaba mirando. Sonrei un poco débilmente y puse mis labios sobre los suyos para que volviera a besarme, acariciando con una de mis manos su cuello.

La miré y sonreí viendo como se quedaba con los ojos cerrados, cuando volvió a besarme tiré de su cuerpo un poco más para pegarla al mío. Subí una de las manos por su costado mientras la besaba con más ganas de antes. Bajé la mano de nuevo hasta alcanzar su pierna acariciándole el muslo por encima de la ropa, presionándosela. Con la otra mano le aparte un poco el pelo para que no nos molestara y volví a colocarla en su espalda metiéndola ligeramente por el interior de su camisa para acariciársela.

Le besaba cada vez con un poco mas de ansia, apretando mis brazos alrededor de su cuello. Menos mal que desde hacia un tiempo ya no era mas fuerte que el, porque no lograba contener mi fuerza muchas de las veces y si me ponía nerviosa como ahora, todavía menos. Baje una de mis manos por su espalda, apretandole contra mi cuerpo, despues me eche un poco hacia atras, dejando que el se echara sobre mi.

Cuando se echó hacia atrás me coloqué sobre ella poniendo uno de mis brazos como punto de apoyo para no dejar todo mi peso sobre su cuerpo. La besaba con ganas mientras pasaba la mano que tenía libre por su tripa, levantándole un poco la camisa para tocarla sin que hubiera tela de por medio. Pasé mi boca de la suya a su mandíbula descendiendo después por su cuello. Era genial no sentir la quemazón cuando la besaba y más aún cuando pasaba por su cuello.

Le acariciaba la mejilla con una de las manos, con la otra apretaba de su espalda hacia mi y con una de las piernas rodeaba un poco sus piernas, apretándola contra su cuerpo mientras seguía besándole con ansia. Cerré los ojos cuando empezo a bajar por mi cuello, cogiendo aire y soltándolo despacio, dejando la mente en blanco, solo disfrutaba del momento.