Casa abandonada del bosque.

Fue un alivio cuando nos llamaron para confirmar que Caroline estaba bien, por un rato había pensado que ella sería la siguiente en acabar como Sarah o yo. Los dos meses siguientes fueron tranquilos, llevábamos una rutina humana, y las veces que nos habíamos cruzado con algún humano había sido capaz de aguantar la sed, así que estaba bastante positivo en ese aspecto. Terminé accediendo a comprar una casa más cerca de la ciudad, no podíamos seguir en esa casa vieja más tiempo y sabía que a Gabriella le haría ilusión.
- ¿Un estudio para qué? - pregunté mientras colocaba algunos libros en una estantería que había en la habitación - yo había pensado que podríamos poner una habitación para tus cosas - dije mirándola de reojo - me refiero a la máquina de coser y todo eso.

-Un estudio para las fotos, para hacer tus cosas de fotos- le respondo- La buardilla es grande- le dije parando de colocar ropa para mirarle cuando comento lo que habia pensado- Podemos... hacer un estudio de fotografia para las cosas que yo me haga- comente sonriendo- Yo me las pongo y poso para ti- le guiñe un ojo, colocandome a su lado rapidamente y posando exageradamente como si estuviera en una alfombra roja.

- No se me dan bien los retratos - comenté mirándola, reí divertido cuando se puso a mi lado y empezó a posar - pero supongo que podré hacer un esfuerzo - le dije sonriendo, dejando una mano en su cintura para acercarla un poco y darle un beso - habría que dejar una parte cerrada, para el revelado, no puede entrar luz - dije mirándola, girándome para coger más libros y colocarlos - pero sí, supongo que podemos hacer una especie de estudio compartido..

-No puedes negarte a hacerme fotos a mí, mírame, estoy que me rompo- le dije colocando mis brazos en jarras sobre mis caderas y ladeándolas un poco. Di una vuelta sobre mi misma y seguí colocando ropa- Vale, algo inventaremos para conseguir eso, ya verás que bonito va a quedar todo… me encanta esta casa- comente parándome a mirar por la ventana, se veía todo el bosque, era precioso.

Me reí negando con la cabeza cuando dijo aquello y sonreí, estaba contento porque ella también lo estaba.
- A mi también me gusta - era un gran avance comparada con la otra donde habíamos estado viviendo, aquella se caía a pedazos, esta era prácticamente nueva - tendremos que tener cuidado con los muebles - comenté terminando de colocar los libros en la estantería.

-¿Cuidado?¿Porque?- pregunte con una ceja levantada- A mi me gusta cambiar los muebles, podemos tener una casa renovadora... de estas que se cambian cada poco tiempo- dije coqueta, mirandole y cerre el armario, me deje caer sobre la cama- Esta, por ejemplo... tampoco es que yo le tenga mucho cariño, si se rompe... pues... bueno, compraremos una nueva- dije sonriendo

- Claro, y cuando se nos acabe el dinero convencemos a Sarah para que robe un banco ¿no? - comenté mirándola cuando se dejó caer en la cama. Caminé hacia la ventana mientras pensaba en ello, yo no tenía nada de dinero, suponía que ella sí habría ahorrado durante todos esos años, ¿cuánto se podía llegar a ahorrar? ahora mismo hacía tiempo que no tenía trabajo.

-Cuando se nos acabe el dinero ya habremos empezado a trabajar para ganar mas, Erik.- le dije mirandola- Tengo... unos ahorrillos- comente divertida- Ven aqui, nunca hemos hablado de dinero, a lo mejor, ahora que vamos a ser el señor y la señora Archibald deberiamos hablar, o hacer separacion de bienes- comente riendome un poco en broma- Que yo tengo mi patrimonio y un descapotable rojo- dije asi como si nada

- ¿Tu crees? - pregunté mirándola de reojo, apoyando un hombro en la pared mientras volvía a mirar por la ventana, ¿nos duraría el dinero que ella tenía ahorrado todo el tiempo que yo iba a necesitar estar lejos de una ciudad? - vale, pero en caso de divorcio yo me quedo el perro eh - comenté siguiéndole la broma, sonriendo un poco, me separé de la ventana y me fui a tumbar a su lado pero del lado contrario, dejando mi cabeza a la altura de su tripa.

-He ahorrado... mucho durante estos años- comente mirandole, segui con mi mirada sus movimientos y pase una de mis manos por su pelo cuando se tumbo en la cama.- Empece a trabajar a los diez años de ser vampiro y bueno... he tenido varios trabajos en los que he ganado mucho dinero- comente- Cuando era coreografa sobre todo, ganaba... como.... millones al año- admiti riendome- Y bueno, he invertido muchas veces, tengo... acciones de varias empresas grandes- le explique- Ya iremos haciendolo con el tiempo asi que podras verlo. Casi todo mi dinero genera mas dinero, hay temporadas en las que ni siquiera lo gastaremos y otras en las que derrocharemos... o por lo menos eso es lo que yo hacia-. comente riendo un poco

- Derrochabas comprando descapotables rojos ¿no? - comenté riendo un poco - bueno, si tu empezaste a los diez años.. supongo que sí nos llegara el dinero - si decía que había ganado tanto durante ese tiempo seguro que nos llegaría con lo que tenía ahorrado - yo no te voy a dejar derrochar, podemos estar tranquilos - dije riendo un poco.

-Jo, ¿Porque no? De vez en cuando hay que derrochar un poco, cariño- le dije mirándole- Por ejemplo… deberíamos derrochar en un buen viaje de novios, o deberíamos derrochar en… ropa- dije riéndome. Me tienes que dejar derrochar en esas cosas- le avise- Que tu vas a derrochar en café- me defendi.- O mejor, derrochamos en muebles que es lo mas interesante- dije insinuando que lo bueno era romper muchos.

- Vamos, que la cosa es derrochar sea lo que sea ¿no? - dije riendo un poco - no estoy acostumbrado a eso - a pesar de que mis padres tenían dinero de sobra - pero el café es algo necesario, los muebles pueden aguantar si tenemos cuidado - dije mirándola de reojo.

-Si, la cosa va de derrochar- comente riendome un poco- ¿Tener cuidado? Yo no quiero tener cuidado- comente negando con la cabeza.- ¿De verdad quieres tener cuidado?¿Y como piensas hacerlo? no te vas a cansar, no nos vamos a cansar... Si no estamos destrozando ahora mismo esta cama es porque... ni si quiera se porque- comente riendome un poco- Estoy segura que puedo conseguir que no seas capaz de tener cuidado- le vacile

- Yo también estoy seguro de eso - dije mirándola de reojo - no estamos destrozando nada porque acabamos de mudarnos y porque estamos terminando de colocar cosas - comenté incorporándome para coger rápido una de la cajas que había en el pasillo para ponerla sobre la cama, había ropa dentro - cuando esté todo, podemos romper alguna cosa si quieres - dije riendo un poco mientras empezaba a colocar ropa dentro del armario.

-Vale, entonces te espero para destrozar la cama en unos...- mire el reojo y las cajas y calcule- ocho minutos y tienes que estar ya sin ropa, que te sobra tiempo- le dije avisándole con un dedo y riéndome, me hacia gracia la cara que estaba poniendo a lo que yo estaba diciendo.

La miré de reojo mientras calculaba el tiempo y después rodé los ojos sonriendo, girándome para seguir colocando cosas.
- Estamos mudándonos como si fuéramos humanos - para pasar el rato - si lo hacemos rápido después no tendremos nada que hacer - comenté mientras doblaba unas camisetas antes de ponerlas en el armario.

Fui a quejarme cuando dijo que nos estábamos mudando como humanos, y que luego no tendríamos nada que hacer, pero no le dije nada, asentí con la cabeza y me di la vuelta para ir a por otra caja. A veces me costaba hacerme a la idea de que Erik seguia viendo las cosas mas despacio que yo, que llevaba siendo vampiro tantos años.
-¿Crees que me van a caber todos los zapatos?- iba preguntandole por el pasillo, mientras volvia a la habitacion, mirando la caja.

- Pues no lo sé, pero deberían - comenté metiendo las camisetas que acababa de doblar en el armario - si no, significará que tienes demasiados zapatos - le dije riendo un poco yendo a por otra caja para sacar más ropa - a mi seguro que me caben - comenté dejando la caja sobre la cama - ¿esto dónde te lo guardo? - le pregunté divertido, sacando un sujetador de la caja.

-Oye, no puedes coger la ropa interior de una chica de mi epoca- comente corriendo a su lado, estirando de mi sujetador para quitarselo- Date la vuelta, no mires... hasta que no estemos casados no podras ver ninguno de estos y mucho menos a mi con ellos...- dije como si nada, como si tuvieramos que esperar al matrimonio.

- ¿Cómo? - dije riendo cuando me lo quitó y dijo que hasta que no nos casáramos no podría ver ninguno ni puesto ni sin quitar - bueno, ya veremos lo que duras - dije divertido yendo a por otra caja, porque la que estaba sobre la cama era toda de ropa interior suya.

-Menos que tu seguro, que me he insinuado antes y ni te has enterado- comente mirándole mientras cogía la caja de ropa interior-. Aunque puedo retirar lo dicho e ir a por ti… que se ser muy mala cuando quiero- dije con picardia riéndome, guardando los sujetadores en un cajón en mi lado de la cama.

- Sí que me he enterado - dije poniendo la caja sobre la cama - pero dijimos de colocar primero todas las cosas de la habitación - dije mirándola de reojo - después hacemos lo que quieras - comenté sacando camisas para ponerlas en las perchas, aunque algunas habría que plancharlas antes de ponérmelas - y dentro de poco hay que ir haciendo la comida - comenté al mirar el reloj de la mesita.

-bueno, pero si tenemos que terminar primero esto, a paso humano, comer y todo... para eso falta mucho, las mudanzas son de ese tipo de cosas que en realidad nunca se terminan- comente sonriendo un poco, termine con esa caja y abri la siguiente, empezando a poner mis camisetas en otro cajón.- ¿Que vamos a comer?- pregunte girando la cabeza para mirarle.

- No seas exagerada - dije riendo un poco - claro que se terminan, no vamos a hacerlo todo hoy - aunque había cosas en la otra casa del bosque y en mi piso que ella tenía que ir a buscar - puede que a finales de semana ya lo tengamos todo - dije mirándola de reojo - pues no sé.. ¿qué te apetece? - pregunté mientras seguía poniendo camisas en perchas para guardarlas en el armario - he terminado aborreciendo la pasta - dije riendo un poco - no estaría mal algo de verdura.