Casa Selene Volkova

Entre y mire alrededor la casa mientras cogia una silla y me sentaba en ella, no me gustaba sentarme en los sillones de las casas ajenas y mucho menos si no conocia a los dueños, era pura costumbre.
- Ahora vendra, ha ido a hablar por telefono, es que es la hora- sonrio con ironia a Selene-. Espera, voy a avisarla- se acerco a una puerta y dio toques con los nudillos- eh, mafiosa, a venido una amiga tuya- al momento salio la morena de las fotos.
- No me llames asi- le dijo seria-. Hola Selene- se acerco a Selene sonriendo y se sento a su lado, luego me miro de arriba a abajo- ¿quien es tu amigo?- dijo sin dejar de mirarme, sonrei.

- Hola Martha - la saludé sonriendo, girándome un poco en el sofá para mirarla - no sé si te he hablado alguna vez de él - seguramente no porque nunca hablaba con ella de cosas personales - es Mijail - miré de reojo a Misha que le sonreía a Martha - necesita trabajo y pensé que podría ser útil - comenté mirándola a ella - estáis mucha gente aquí ¿no? como en los viejos tiempos - sonreí.

- Encantado- le dije a la chica, era mas guapa en persona que en fotos, eso estaba claro. Mire a los bebes que habia en el parquecito- ¿la morena es la tuya verdad?- asintio- muy guapa, como la madre- sonrei y mire al tal Gonzalo, estaba sentado en la mesa mirandonos.

Martha

- Pues no, no me has hablado de el nunca- ni de lo bueno que estaba, madre mia, si es que como no iba a pensar estas cosas con los monumentos que me ponian delante-. Aqui hay trabajo de sobra para el, no te preocupes- y si no habia yo se lo daba que no me importaba encargarle unos trabajitos. Movi la cabeza y la mire para dejar de pensar esas cosas, parecia mentira, esto era el embarazo, porque otra cosa no podia ser- Si, estamos como antes- sonrei- se dice que el pasado siempre vuelve ¿no?- me rei- pero si, ademas hoy hay mas movimiento porque hemos metido a mas gente en esto...necesitamos ayuda y la vamos consiguiendo.

Rodé los ojos cuando Misha piropeó a Martha y suspiré, después decía de mi pero él bien que intentaba ligar delante mía.
- Ya me lo he imaginado, por eso os lo he traído, a ver si así me deja un poco en paz - sonreí mirándole de reojo - sabéis que yo pienso ayudaros en lo que pueda.. aunque mi padre empieza a cansarse, Max y Clooney padre están intentando hacer negocios con nuestros enemigos del sur de Rusia - comenté mirándola - sé que queréis venganza, pero os estáis durmiendo..

Las mire a las dos a medida que hablaban. Finalmente me levante y me acerque al corralito de las crias y me acuclille delante de ellas, jugaban y se reian.

Martha

- Tu ayuda nos hara falta, seguro, porque estos son como una enfermedad- suspire-. Ya, vamos muy despacio, pero desde que atacaron a Nathan vamos con cuidado, no sabemos que haran si se enteran de donde estamos, aunque tampoco creo que tarden demasiado en descubrirlo, es bastante obvio...- me alce de hombros-. Lo raro es que tu padre no haya tomado medidas contra ellos ya, no se como les esta aguantando tanto.

- Sí que ha tomado medidas - dije viendo de reojo como Misha se acercaba a las crías y se las quedaba mirando - tiene a medio ejército en la calle, tiene que quemar los cuerpos porque ya no sabe dónde meterlos - rodé los ojos - si la guerra se desata en mi país tendré que volver, los territorios de América son secundarios..

Miraba a las niñas pero atendia a lo que decia Selene, no sabia que las cosas estuvieran tan mal en nuestro pais, ojala pudiera ayudar a defender lo que era nuestro, pero mi padre no estaria dispuesto a dejarme volver.

Martha

- Yo me referia a medidas directas contra ellos...pero tengo que admitir que...si, vuestra situacion no es que este muy bien que digamos- suspire-. Clooney esta metiendo la pata por todos lados- me rasque la cara- se esta metiendo con quien no debe, y asi es como va a acabar- ibamos a matarlo-. Espero que no haya necesidad de que te vayas- ella podria ser una buena ayuda.

- Todo depende de cómo empecéis a actuar, yo no me voy a quedar aquí a jugar al escondite con Max y Clooney.. sigo órdenes claras, si la cosa en unos meses no está terminada volveré a mi país, allí me necesitan más - y no solo por el tema de los negocios, según el consejo había graves problemas con los licántropos en los bosques del oeste - ¿cuándo va a empezar la reunión? tengo un poco de prisa.

- Pues supongo que cuando Gema deje de hablar por telefono y todos vengan aqui, porque esto parece de todo menos una reunion- dijo la chica morena con un bufido. Me incorpore de mirar a las niñas y me puse delante de ellas con los brazos cruzados.
- ¿Te vas a ir?- yo eso no lo sabia, no me habia dicho nada- podrias habermelo contado...- comente mirandola directamente a ella- ah no, que yo no cuento- sonrei a medias.

- Exacto, tu no cuentas - le dije sonriendo a Misha, me levanté quedando frente a él y me aparté a un lado acercándome al parque donde estaban las niñas - no tengo por qué contarte lo que hago o dejo de hacer, a ver si se te mete de una vez en la cabeza - rodé los ojos y sonreí a las niñas - ¿puedo? - le pregunté a Martha señalando a su hija, eran tan monas las dos..

- Si, claro adelante- le dijo la morena a Selene. Miro sonriendo a la niña cuando Selene la cogio- creo que voy a por algo a la cocina...- se levanto y salio de la estancia.
- Ya queda menos para que me entre en la cabeza, no te preocupes...- me sente en la silla- es una pena que tu para mi si cuentes...- me mire las manos y las chasque.

- Si contase para ti estarías intentando arreglar lo tuyo, y no aquí, obligándome a no matarte - dije sentándome en el sofá con la niña en brazos, sentada en mis piernas en dirección a mi - si el consejo se entera de esto - que se enteraría - seré yo la que acabe mal - suspiré y le sonreí a la niña, haciéndole tonterías en la tripa para que se riera.

- Lo intento, pero es dificil si no tienes dinero- no se enteraba de que no podia volver, primero porque no tenia dinero y segundo porque no sabia donde estaba el que me habia mordido-. Nadie te tocara- le harian daño sobre mi cadaver y mas aun si era por mi culpa- no me matas porque no quieres, no me culpes a mi de eso, lo unico que puedo hacer es alejarme de ti- la mire serio- dime que me aleje de ti y lo hare, rechazare hasta este trabajo si quieres...

- Ahora trabajarás y conseguirás dinero - comenté sin mirarle, miraba a la cría riendo, me hacía mucha gracia cuando se reía ella - te lo he dicho muchas veces y no lo has hecho - en realidad nunca se lo había dicho directamente - haz lo que quieras Mijail - dije suspirando - ¿sabes hablar? - le pregunté a la niña riendo - di hola.. hoo laa.

- Ya- suspire, no habia manera con ella, no habia conseguido sacarle ni un "quedate"-. Trabajare y me largare, si no te vas tu antes- me frote las manos y mire como jugaba con la niña, la cria se reia a carcajadas y movia sus manos hacia su cara.

Estamos hace muxo aki: https://frost.foroactivo.com.es/t332p150-casa-de-hugo-silva#43608

Estaba regresando a casa de trabajar, por suerte, y pude meterme en el bosque rápidamente cuando noté que algo me pasaba. Me reuní con la manada, algo me obligaba a hacerlo, un instinto, algo que no podía ignorar. Caminamos sin saber a donde íbamos, haciendo caso a una llamada. Entonces lo ví y cuando estuve seguro de que era él me abalancé y empezamos a pelearnos. Conseguí matarlo después de mucho, aquello estaba lleno de vampiros, y aunque la tentación de obedecer aquella orden que no sabía de donde venía era fuerte no me paré a pensarlo y salí corriendo antes de convertirme en un humano corriente. Tuve que parar despues de un rato corriendo y me apoye en un tronco mirándome la herida que me había hecho. Seguí andando un poco más hasta la zona del bosque por la que había entrado, busqué el teléfono entre lo que quedaba de mi ropa y llamé. Iba a llamar a Is pero ella estaría con su hijos, así que me tocó llamar a Selene.
- Necesito tu ayuda- le pedí. Le dije donde estaba y le pedí que me trajera ropa.

Estaba en el puerto supervisando una de las descargas cuando me llamaron al móvil, era Misha pidiéndome ayuda. Pensé en no ir después de lo que me había hecho en la boda de Gema pero cuando me dijo que lo que necesitaba era ropa decidí ir y reírme un rato de él.
- Siento haber tardado - comenté caminando hacia él - es que no encontraba las llaves de repuesto - le dije sonriendo con ironía, me paré a unos metros de él y saqué el móvil - sonríe - le dije sonriendo - es para recordar este día, la voy a titular: Misha suplicando ayuda - después de hacerle la foto le lancé la ropa y me guardé el móvil - ¿qué te ha pasado? tienes toda la pinta de haber salido de una de esas fiestas gays prohibidas - comenté riendo.

- Espero que las hayas encontrado, porque no se donde están las otras- murmuré. Sonreí para la foto y después suspiré. Me puse los boxer y me levanté haciendo una mueca. Me apoyé en el tronco del árbol y me puse los pantalones-. Digamos que he estado en una fiesta de lobos...- me miré la herida que tenía, me había clavado las garras, por suerte no era muy profundo, lo peor es que llevaba un rato aquí y no había mejorado mala, aunque no era malo, era genial, si no me curaba es que ya no tenía la maldición. Cogí la camisa y me la puse por encima abrochándomela.

- Pues no, no las he encontrado.. pero ya me pagarás una copia cuando tengas dinero - comenté apoyándome en un árbol, mirándole mientras se vestía - ¿fiesta de lobos? - pregunté mirándole con una ceja levantada - no hay luna llena - dije mirándole con los ojos entrecerrados mientras pensaba, mirándole de arriba abajo - espera - dije caminando hacia él, le aparté la mano de los botones de la camisa y desabroché los que había abrochado para mirarle la herida - ¿cómo te has hecho esto? - pregunté poniendo una mueca, parecían garras, le miré a la cara - ¿te has metido con los metamorfos? - me eché a reír - no me digas que tu ex se ha cansado de que intentes volver con ella y te ha atacado - comenté entre risas, volví a mirar su herida que seguía igual que hacía unos instantes, debía de haberse curado al menos un poco - ¿pero qué..? - murmuré mirándole, no entendía nada.

- Ya- asentí sobre las llaves y miré a otro lado suspirando cuando me desabrochó los botones-. No- sonreí de lado y después me puse algo más serio-. He matado al lobo que me mordió- cogí las dos partes de la camisa de nuevo y me las abroché-. Soy humano- levanté las manos como si fuera una sorpresa y después negué con la cabeza sonriendo. Estaba contento, pero me dolía-. Estaba volviendo a casa y empecé a transformarme sin querer...como si controlaran mi transformación, igual que cuando vine, había muchos hombres lobo más y lo ví allí- le expliqué- no me lo pensé dos segundos-. Pero no puedes sarlir de una pelea sin algún rasguño.

- Sí, claro.. - dije riendo - no - negué con la cabeza, es que no terminaba de verlo, me parecía algo tan imposible.. aquello que en un principio nos había separado ya no existía, me sentía feliz, como hacía tiempo que no me sentía, y no por mi, sino por él, ya no tendría que volver a sufrir nada de eso.. cuando me di cuenta que llevaba un rato mirándole fijamente mientras pensaba en todo eso sacudí un poco la cabeza hacia los lados - bueno.. pues.. enhorabuena - le sonreí - disfruta tu.. humanidad - dije mirándole - que te vaya bien - dije antes de darme la vuelta para irme, cuando no me salían las palabras me sentía una estúpida. Esto no cambiaba nada.

- Si- asenti cuando no se lo creyó. Me terminé de vestir bien y cuando me habló volví a mirarla-. Gracias....- asentí- Y gracias por venir- le dije mientras ella caminaba-. Ya nos veremos por ahí- cogí el móvil del suelo y la seguí para salir del bosque. Hice una mueca de dolor. Tal vez debería...no, no podía, era una garra, no podía explicar como me habían hecho esto, así que ya me curaría yo en casa, en el médico harían demasiadas preguntas, y conociendo a Brooke...eso sería casi peor.

Le escuchaba caminar detrás de mi hacia fuera del bosque. Le miré de reojo mientras abría la puerta del conductor.
- Si no me manchas el coche puedes montar - estábamos lejos de la ciudad y estaba herido - prefiero dejarte montar por las buenas a que me quites las llaves a la fuerza y me dejes aquí tirada - comenté montando en el coche.

- No pensaba robarte el coche ni nada por el estilo- comenté mirandola- pero gracias- tampoco podía decir que no. Estábamos lejos de mi casa y no sabía como iba a llegar. Me monté en el coche y miré el cinturon- creo que no me lo voy a poner- hice una mueca y miré hacia adelante. Esto parecía una conversación civilizada, era sorprendente, aunque seguro que ahora me saltaría con alguna.

- Bueno, si tenemos un accidente y atraviesas el parabrisas procuraré pasarte por encima con el coche - comenté después de ponerme yo el cinturón y arrancar el coche - para que no sufras hasta que llegue la ambulancia - solté una risilla mirándole de reojo - si me manchas el coche lo limpiarás tu.. y eso sí que va enserio - dije poniéndome algo más seria.