Carretera a las afueras del pueblo.

- Que no te vas a caer. Me ofendes como superprotectora- le dije señalándole con la mano que no le sujetaba- No pienso soltarte por un par de razones, que no voy a decirte- dije para picarle- ¿No te gusta el paisaje?- señale la parte en la que se veía el mar al fondo, si mirabas al otro lado se veía el pueblo, cada casa, la universidad, prácticamente todo.- Si quisiera matarte, lo haría directamente- dije acercando mis labios a su mandíbula, era lo más cerca de su cuello que me atrevía a estar.

- Vale, vale, es que creo que acabo de descubrir que las alturas no me gustan demasiado - le dije riendo, moví la cabeza en busca de sus labios y la di un beso corto, suspiré separándome y miré alrededor despacio, la verdad es que las vistas eran preciosas - sí que me gusta el paisaje - murmuré sonriendo, girando la cabeza para mirar al otro lado - ¿no me vas a decir esas razones de verdad?

- Me lo estoy pensando... es que me da un poco de vergüenza admitir que me gustas demasiado como para dejarte caer, pero creo que se me nota tanto que parece estúpido no decirlo- comente mirando al frente- Así que esa es una razón, la otra es la sangre, siempre es la sangre- reí- Te harías sangre y... me pondría ansiosa y cometería una locura de la que me arrepentiría, básicamente por la primera razón- le mire- Es un bucle de dos razones- reí

- Por lo de la sangre no tienes que preocuparte - dije mirándola - quiero decir que cuando choque contra el suelo me abriré la cabeza o me partiré el cuello, así que estaré muerto y entonces si me comes no habrá ningún problema - le dije riendo - si le sirve de consuelo a tu vergüenza, a mi también me gustas demasiado - sonreí.

- Si, le sirve a mi verguenza y le gusta oirlo- dije sonriendo ampliamente- Por dios, no hablemos de choques contra el suelo- comente negando con la cabeza- Que soy MUY imaginativa- sonrei- Me lo imagino todo- rodee su cintura con mis manos, abrazandome a el y apoyando mi cabeza en su pecho- No te comeria aunque estuvieras muerto.- me sentiria fatal

- Vale, vale, nada de hablar de cosas de esas - le dije riendo, pasé mis brazos alrededor de ella cuando se abrazó a mi y le di un beso en la cabeza, acariciándosela con una mano - bueno, estando yo ya muerto no me importará mucho - reí - nunca me habría imaginado que esto ocurriría.. poder abrazarte y encima subidos a un árbol - volví a reír.

- Yo si que me lo habia imaginado- dije en voz baja.- Bueno, lo del arbol no, solo lo del abrazo- rei- Mas bien era como que soñaba despierta con que pasara, lo veia tan improbable.- suspire, al recordar todo lo que pensaba hasta me ponia triste- Te veia tan lejos de mi...- suspire cerrando mis ojos.

- Sí, a mi me pasaba lo mismo contigo - suspiré, todo lo que estaba pasando me parecía un sueño. Nos quedamos allí subidos, hablando de lo que estaba pasando y de tonterías, mirando el paisaje desde ahí arriba. Al bajar nos llegó un sms de Sarah diciendo que había una fiesta a la noche, así que cuando empezó a hacerse tarde recogimos el camping y nos fuimos a duchar y cambiar de ropa. Pasé con el coche a recogerla al campus y después buscamos el sitio que decía el mensaje.

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Cuatro años después...

Estuve un rato caminando hasta que paró un coche, como no iba a ningún sitio en concreto me daba igual dónde fueran. La mujer del coche me llevó a dos pueblos de Frost y me dejó a las afueras del segundo, caminé un poco más hasta llegar a una cafetería de carretera. Tenía un poco de hambre así que me pedí un sandwich y un cubata, y me senté en la barra a tomármelo.

Conduje sin rumbo fijo, cogiendo desviaciones al azar. Cuando iba por el segundo pueblo se puso rojo el piloto de la gasolina, así que me tocó parar y le eché un poco. Cuando terminé vi que había una cafetería a unos metros de allí, así que aparqué el coche y entré dentro. No había mucha gente, así que pasé y me senté en el primer sitio que encontré libre, cerca de una chica rubia.
- Vaya mezcla- dije riéndome un poco cuando me senté a su lado. La camarera se acercó y me preguntó que quería-. Una cocacola- le dije a la mujer, me la puso enseguida y se fue.

- Es la cena de los campeones - dije riendo un poco - yo le echaría un chorrito de whisky - comenté mirando de reojo a la chica que me había hablado cuando la camarera le puso la cocacola - dicen que la cocacola sola da cáncer - dije riendo, tenía la risa un poco floja de todo lo que llevaba en vena, me acabé el sandwich y cogí el vaso para acabarme el cubata en dos tragos, dejé el vaso en la mesa y cogí mi bolsa - que te sea leve la quimioterapia - le dije riendo a la chica morena, después salí de la cafetería, ya estaba anocheciendo y necesitaba un coche que me llevar a algún sitio para aprovechar y dormir, o un sitio para hacerlo.

- Tranquila, no suelo beberla sola- reí un poco y seguí a lo mío cuando ella se fue. Me bebí la cocacola despacio, cuando pasó un rato fui al baño un momento, allí me hice una raya y me lavé un poco la cara, después salí del baño y fui a por el coche. Ya era de noche, si me entraba sueño me aparcaría a un lado a dormir. Subí al coche y encendí la música para ir escuchándola mientras conducía. Cuando llevaba unos metro vi a la chica de antes por el arcén de la carretera haciendo autostop. Puse el intermitente y me paré el coche a su lado. Bajé el cristal y la miré- ¿te han dejado tirada?- pregunté-. Anda sube- dije riéndome.

Caminaba por el arcén mirando la línea blanca, al principio me había costado porque no había ninguna luz a los lados de la carretera y la luna no estaba llena, pero al cabo de un rato veía perfectamente. Pasaron tres coches por mi lado y solo el último se detuvo. Me reí un poco cuando vi que era la chica de la cafetería.
- No viajo con nadie, así que nadie me deja tirada - dije riendo, montando en el coche - gracias - le dije sonriendo pasando la bolsa a la parte de atrás - parece que el destino quiere que nos encontremos - le dije riendo - me llamo Emily.

- Visto así...- reí y cuando se montó en el coche arranqué-. Eso parece...- comenté mientras me incorporaba a la carretera-. Yo me llamo Desi- dije sonriendo un poco de lado-. Bien, ¿a dónde se supone que vas?- pregunté- porque yo no tengo ni idea de a donde voy, así que...- sonreí y puse música bajita para ir hablando mientras.

- A ningún sitio - dije encogiéndome de hombros - donde me lleve la carretera - dije riendo - en realidad pensaba ir hacia el norte - dije mirándola, girándome en el asiento hacia ella - hace frío pero tengo amigos - le expliqué apoyando la cabeza de lado en el respaldo del asiento - el sur está bien pero no conozco a casi nadie.

- Pues yo iba a donde me llevaran las ruedas- dije riéndome un poco- no tenía un destino fijado, estaba cogiendo carreteras al azar- le expliqué riéndome- Yo no conozco a nadie en ningún sitio, así que vamos al norte- yo lo que quería era salir de Frost, nunca lo había hecho-. ¿De donde vienes?- pregunté mirándola de reojo alternando con la carretera. No podías fiarte en estos sitios, estaba rodeado todo de bosque y en cualquier momento podía salir algún bicho...una vez había visto un lobo enorme...aunque también es verdad que iba muy colocada.

- Genial - dije sonriendo, si ella me llevaba al norte me ahorraba tener que hacer auto-stop todo el tiempo - de Frost - comenté girándome hacia la carretera - ¿y tu? - pregunté curiosa - coge el siguiente desvío, así vamos directas a Canadá - dije después de ver el cartel que lo indicaba - a lo mejor sigue habiendo nieve - dije riendo un poco - no me gusta mucho pero así te ahorras el hielo de los cubatas - reí.

- ¿De Frost?- pregunté mirándola- pero tu no eres de allí- yo conocía a todo el mundo en Frost, al menos a los que habían nacido en el pueblo-. Yo también vengo de allí- comenté sonriendo un poco-. Simplemente he cogido las maletas y me he largado- comenté-. Yo odio el invierno, paso frío para ponerme minifaldas- hice una mueca- aunque creo que con los años he desarrollado un super poder para no notarlo tanto- comenté riendo-. Ya, y entonces descubre que además de nieve te has echado una piedra- respondí riéndome a carcajadas. A mi me había pasado.

- No, no soy de allí - comenté mirando la carretera - ¿enserio? vaya coincidencias - le dije riendo un poco - yo he hecho algo parecido.. aunque hice las maletas hace tres días - me reí, había estado de fiesta los tres - no pasa nada, te tomas un par de chupitos fuertes y se te quita - le dije sonriendo - y hablando de beber - comenté girándome en el asiento para alcanzar la bolsa - es la hora del chupito - dije riendo un poco volviendo a sentarme bien mientras abría la botella de vodka para darle un trago, después le ofrecí.

- Ya te digo- reí un poco cuando comentó que era una coincidencia-. Nah, yo ha sido por un impulso, nunca he salido de Frost, ya era hora- estaba asfixiada allí, y más con todo lo que había pasado-. Que va, no le di importancia a la piedra, creo que me la tragué- dije riéndome- no tengo muchos recuerdos de esa noche- la miré mientras se daba la vuelta y cuando sacó la botella me reí-. Que bien tronca- dije riéndome y cogiendo la botella cuando me la pasó, dándole un trago-. Tú si que sabes- después de beber se la devolví riendo-. ¿Y qué se supone que vas a hacer allí cuando llegues?.

- Yo he estado en muchos sitios - comenté cogiendo la botella cuando me la devolvió - nací en Australia, después fui a Forks, luego estuve en Seattle, Chicago, Canadá, Los Ángeles, Canadá otra vez, luego vine a Frost, luego me marché a California, Dallas, Las Vegas, California, de vuelta a Frost... y me dejo mogollón de sitios de los que seguro no me acuerdo - dije riendo un poco - buscaré un sitio donde dejar la bolsa y saldré a emborracharme hasta que me quede sobada en algún sitio - dije como si nada - bueno, entre medias llamaré a alguno de los tíos que conozco para saber si siguen pasando.

- Joooder- dije riéndome después. Había estado en un montón de sitios la pava-. ¿Y cuantos años dices que tienes?- pregunté riéndome a carcajadas-. Me gusta tu plan, yo tenía pensado hacer lo mismo...aunque intentando buscar curro entre medias- reí un poco- sino no puedo comprarme toda la bebida y la droga que quiero- llevaba mucho tiempo conformándome con lo que encontraba por ahí y con lo que conseguía que me pasaran a escondidas para que nadie se enterara.

- Veinticinco - dije riendo y encogiéndome de hombros - ¿curro? - pregunté mirándola - para conseguir bebida y droga no hace falta tener curro, solo contactos y amigos - comenté mientras enroscaba y desenroscaba el tapón de la botella - aunque currar de vez en cuando no viene mal - dije para mi misma - la última vez estuve currando en un bar algunas noches, a lo mejor todavía nos dejan - dije mirándola.

- Bueno, eres mayor que yo, aún puedo alcanzarte- dije riéndome un poco mientras conducía y cogía la botella de nuevo para darle un trago-. Ya, he estado bebiendo y drogándome de gorra mucho tiempo, pero tienes que depender de que el otro te de, cuando tu tienes pasta la compras cuando te apetece y cuanto te apetece- reí-. Así que no, no viene nada mal- yo había estado currando o robando carteras toda mi vida-. ¿Tu crees?- me reí un poco-. Pues entonces vamos- dije acelerando más con el coche.