Casa de Jeremy Gilbert

- ¿Tu poniendo ojitos? qué raro, si nunca lo haces - dije rodando los ojos, cerré el armario y me acerqué a coger el cenicero con el porro que dejé a la mitad antes de quedarme dormido - vamos a comer ¿no? - dije acercándome a ella, le di un beso rápido y me separé sonriendo - voy a mear antes - le dije saliendo de la habitación, dejé el cenicero en la barandilla de las escaleras y fui hacia el baño. Meé y después me lavé las manos y la cara, cogí el cenicero y bajé a la cocina para calentar algo para comer.

Mientras él iba a al baño yo baje al salón a recoger nuestra ropa del suelo, estaba toda tirada por ahí así que la deje a un lado del sofá, después fui yo al baño, cuando me mire en el espejo puse una mueca, menudos pelos llevaba. Me los peine con los dedos un poco y después baje a la cocina.
-¿Qué vas a hacerme de comer?- le pregunte asomándome por detrás de su cuerpo un poco.

- Dirás qué es lo que voy a calentar para que comas - le dije sonriendo girando la cabeza para mirarla de reojo - macarrones - dije enseñándole el tupper - aunque hay otras cosas si no te apetecen, a mi sí - dije metiéndolos en el microondas para calentarlos - ¿vas a querer algo más que eso? - le pregunté mientras empezaba a poner la mesa.

-No, eso está bien- sonreí mirándole y abrí su nevera para sacar el agua y llevarla a la mesa, ayudándole un poco, poniéndome en el vaso para beber después, tenia sed.- Se vive agusto solo ¿no crees?- pregunte mirando su casa- Bueno, no siempre, pero de vez en cuando esta bien.-

- Se vive bien solo mientras se tiene la casa más o menos recogida y la nevera llena de comida de tu madre - comenté mirándola mientras llevaba los platos a la mesa - en cuanto la comida se acabe tendré que recurrir a comida rápida.. y no es que me guste demasiado - dije poniendo una mueca - así que esperemos que no se acabe - reí.

-Si te portas bien igual te invito a comer alguna día a mi casa cuando te quedes sin provisiones, mi madre no cocina tan bien como la tuya, pero al fin y al cabo es una madre- me encogí de hombros cogiendo el tenedor y pinchando unos cuantos macarrones para llevármelos a la boca mirándole sonriendo.- Seguramente ni se enteraría, últimamente no está en su mundo- suspire

- Es normal, debe de estar siendo duro - comenté levantándome a coger más tomate para echar a los macarrones, estaban un poco secos - toma - dije dejando el bote cerca de ella por si quería echarse - yo siempre me porto bien, así que cuando se me acaben las provisiones me pasaré por tu casa - dije mientras revolvía los macarrones - ¿qué vas a hacer luego? - pregunté mirándola, empezando a comer.

-No sé si está siendo duro para ella… supongo que un poco, fue su marido un día- aunque luego se liara con otro- Vale, le diré a mi madre que haga provisiones para dos en vez de para una- sonreí echándome más tomate como había hecho él y comiendo un poco más.- Pues no se… supongo que no mucha cosa, igual me voy al lago a fumar un rato- los domingos solía ir a tumbarme un rato al sol.

- Cogerás una pulmonía.. estamos en enero - dije mirándola mientras seguía comiendo macarrones, cogí el bote de tomate y me eché un poco más - yo voy a quedarme viendo una película, nunca puedo ver la tele porque están ahí mis padres - le expliqué mirándola - luego tendré que salir a pasear al chucho..

-¿Te preocuparas por mi si cojo una pulmonía?- sonreí y seguí comiendo- Suelo ir a tumbarme en el césped un rato, fumar y así me da el sol- Era una de las cosas que más me gustaba, tomar el sol, aunque no se lo dijera a nadie.- Bueno, el lago es una buen sitio para pasear el perro. Si te aburres, yo estaré por allí.- cogí el vaso y di un trago

- ¿Te preocuparías tu si la cogiera yo? - le pregunté sonriendo - ¿es una invitación? - reí mirándola - lo tendré en cuenta, aunque no pensaba ir hasta el lago para pasear al perro - comenté juntando lo que quedaba en mi plato en un lado para poder cogerlo todo de una vez. Terminamos de comer, yo me quedé tirado en el sofá y ella se fue al lago.

El jueves habíamos quedado para ir al polígono. A mi la verdad era que no me apetecía demasiado ir, la peña del polígono era un asco.. además la controlaba otro camello, así que no podía vender nada.
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-Hola señora Gilbert- le dije sonriendo a la madre de Jeremy, pasando a la cocina- ¿Qué tal?- pregunte acercándome donde estaba ella- ¿quiere que la ayude en algo?- sonreí mirando a Jeremy, yo siempre me ponía súper amable con los padres ajenos. Me mire las uñas, se me habían secado bien, después mire a la madre de Jeremy con disimulo, no se le notaba todavía mucho el embarazo.-

- No cielo, tu siéntate ahí, que trabajen un poco los hombres, que para algo tienen que servirnos ¿no? - dijo mi madre sonriéndole a Effy, yo rodé los ojos mientras terminaba de poner las cosas de Effy en la mesa - ¡Bob, a comer! - gritó mi madre llevando la comida a la mesa - llama a tu padre - me dijo haciéndome un gesto con la mano - ¿te gusta el arroz con pollo? si no puedo hacerte otra cosa - oí a mi madre decirle a Effy. Salí al pasillo y me asomé por la puerta del salón, mi padre leía el periódico, sujetándolo con cuidado porque estaba un poco mojado.
- Papá, a comer - dije mirándole.
- ¿Por fin voy a conocer a tu novia? - preguntó mirándome de reojo y riendo un poco, resoplé y me giré para volver a la cocina, él dejó el periódico en la mesa y vino a la cocina - a mi échame más - dijo mi padre mirando a mi madre sentándose en su silla, después se me quedó mirando, mirando a Effy de reojo de vez en cuando.
- ¿Quieres presentársela? - me dijo mi madre mientras me servía.
- Effy, mi padre Bob, papá, Effy - murmuré suspirando, qué pesados, no podían quedarse callados todos..

-Sí, me gusta, tranquila- le dije a la madre de Jeremy sonriendo cuando pregunto si me gustaba. Me senté en la silla que me indico y mire al padre de Jeremy cuando entro en la cocina, no lo había visto nunca. Lo vi mirarme un par de veces de reojo y mire a Jeremy riéndome por lo bajo cuando tuvo que presentarme.- Encantada, señor Gilbert- dije educadamente como si ni hubiera roto un plato en mi vida.

- No, no - dijo mi padre negando - señor Gilbert no, que me hace sentir mayor, solo Bob - le dijo sonriendo a Effy - échame más Stephanie - dijo mirando a mi madre.
- Primero cómete eso - dijo mi madre terminando de servirse a ella y sentándose en su silla, mi padre suspiró y empezó a comer - bueno Effy, cuéntame qué tal, que hacía mucho tiempo que no venías por aquí - le dijo mi madre a Effy sonriendo - ya pensaba que te habías cansado de Jeremy, porque lleva una racha últimamente - dijo mirándome de reojo, regañándome con la mirada, hice como si no la hubiese visto ni escuchado y seguí comiendo tranquilo, qué pesada.

-De acuerdo, Bob- sonreí un poco al padre de Jeremy y cogí el cubierto para empezar a comer.- No, no- negué sonriendo- no me he cansado, todavía…- sonreí mirando a Jeremy- Yo le veo bien, esta como siempre conmigo- aunque suponía que se refería a lo de su hermano o algo así.- Es que últimamente estuve pasando tiempo con mi hermano, se quedo después del entierro de mi padre aquí una temporada, ahora ha vuelto a Brasil.- le explique a Stephanie, con esa mujer no me costaba nada hablar, era raro en mi.

- Ay cielo.. - dijo mi madre suspirando acariciando el brazo de Effy con una mano - ya sabes que puedes venir aquí cuando quieras, vamos, tu, tu hermano e incluso tu madre.. aquí tenemos sitio para todos - le dijo sonriendo, yo rodé los ojos, lo decía como si esto fuera una puta ONG.
- En cuanto llegue el buen tiempo estáis invitados a una barbacoa - dijo mi padre sonriendo - hacemos una casi todos los fines de semana.
- Sí.. es el pasatiempo preferido de mi padre - murmuré mientras iba comiendo, odiaba las barbacoas, eran estresantes, siempre venía mucha gente.

-Tranquila, si está todo bien- le dije sonriendo a la madre de Jeremy- Frank estudia en una buena universidad y ahora que mi padre no está, se queda en el centro médico de su recuperación a dormir, así que mi madre va de vez en cuando a verle y otras veces viene el a verme a mí- porque yo no había ido nunca a Brasil.-Gracias por la invitación- le dije sonriendo al padre de Jeremy y le mire a él sonriendo, dándole con el pie bajo la mesa despacio y pinchando el pollo de mi plato.

Miré a Effy de reojo cuando me dio con el pie después de que mi padre le invitara a la barbacoa, seguro que ya tenía algo pensado.
- ¿Hay más? - pregunté cogiendo la cazuela y mirando dentro, mi madre se levantó y cogió el cucharón.
- A ver, vamos a repartir lo que queda - dijo removiendo un poco lo que había dentro - ¿quién quiere más? - preguntó mirándonos y deteniéndose en Effy - ¿quieres más cielo?
- Yo sí quiero más - repetí mirándola, me hizo un gesto con la mano para que me callara y suspiré echándome cocacola para beber.

-No, gracias- dije, después de soltar una risilla a la madre de Jeremy, me gustaba la cara de enfado que ponía- Dale mi parte a tu hijo- le sonreí y bebí un poco de mi vaso, en el plato todavía me quedaba y yo no era de comer mucho, además, habíamos desayunado un montón y bastante tarde.- Esta muy rico, por cierto- señale la comida con el tenedor.

- Esto no tiene ningún misterio - dijo mi madre mientras nos servía a mi padre y a mi - echas el arroz, el pollo, un poco de sal y alguna cosilla más, y listo - dijo sonriendo, dejó la cazuela en el fregadero y volvió a sentarse en su silla, dejando una mano sobre su tripa - ¿quieres algo de postre? - le preguntó a Effy mirándola.
- Yo quiero unas natillas - dijo mi padre cortándose un poco más de pan, yo pasaba de postre, ya estaba casi lleno.

-Pues parece fácil, aunque por ahora soy bastante mala haciendo comidas- le dije a Stephanie riendo- Mi madre me deja la nevera llena de Tuppers, aunque a ella no se le da tan bien cocinar- dije refiriéndome a que ella cocinaba mejor- Jeremy se lo puede asegurar- reí- No, gracias, no quiero nada mas- sonreí mirándola, se tocaba la tripa, como todas las preñadas… bueno cuando yo lo había estado no me la tocaba ni una sola vez.

- Todo es ponerse y aprender - le dijo mi madre sonriendo - cuando quieras te vienes una tarde y te enseño a cocinar algo, así puedes hacerle alguna vez la comida a tu madre - comentó sonriendo - así que has pasado la noche en su casa ¿no, Jer? - me preguntó mirándome, yo afirmé con la cabeza mientras me terminaba lo del plato - come algo de fruta ahora - me dijo sonriendo.
- No tengo más hambre mamá - dije mirándola tocarse la tripa - me voy a subir a echar la siesta.. - comenté mirando a Effy de reojo, no sabía qué quería hacer ella..
- Claro, la siesta.. - murmuró mi padre intentando aguantarse la risa, rodé los ojos.

Sonreí cuando escuche al padre de Jeremy murmurar aquello y medio reírse, Jeremy me miraba a mí de reojo.
-¿Sabe hacer tarta de manzana?- le pregunte sonriendo- Me enseño mi abuela una vez, es lo único que se cocinar… dicen que es sana- me encogí de hombros sonriendo- Le cambio mi receta por la suya- creo que a la madre de Jeremy se le iluminaron los ojos cuando se lo propuse.

Intenté no resoplar cuando escuché a Effy decir aquello, mi madre había sonreído como nunca.
- ¡Me encanta intercambiar recetas! - dijo sonriendo levantándose para empezar a recoger la mesa - no tengo más pollo pero te puedo enseñar a hacer otra cosa, si quieres otro postre, ¿te gusta el arroz con leche? también podemos hacer galletas - dijo mi madre mientras empezaba a retirar las cosas.
- Yo me piro a sobar - comenté levantándome de la silla, ahora se iban a volver locas cocinando, yo pasaba de quedarme a verlo, estaba cansado.