Casa de Jeremy Gilbert

- Yo qué sé, así amarillo con el cuello naranja, corbata y pantalones raros, como el de la gasolinera - dije poniendo una mueca - y con gorro - es que ni muerto me ponía algo así, para que todo el mundo se riera de mi - vaya puta mierda - me quejé cabreado dándole una patada a la mesa, Zoom que estaba tirando en sus mantas levantó la cabeza asustado porque al empujarla había hecho ruido con el suelo.

Le mire cuando le dio la patada a la mesa y despues mire al perro que se habia levantado asustado, suspire disimuladamente, es que el no cedía ni un poco con los trabajos.
- Pues bueno... ya saldrá otra entrevista- comente encogiéndome de hombros, estaba un poco molesta por lo del beso, así que tampoco me apetecía decirle mucha cosa.

- No va a salir otra entrevista, vaya mierda - me quejé mientras iba bebiendo - siempre piden alguna cosa, qué cabrones - encima de que me querían explotar por una mierda de sueldo querían que llevara esa ropa estúpida, pues que les jodieran - qué asco, joder - me quejé levantándome, encima Effy mirando su maravillosa serie, pues a mi no me apetecía, así que me fui al cuarto.

Le mire mientras caminaba hacia la habitación y me quede allí revisando lo que tenia entre manos. Después de un rato me puse a estudiar el guion del día siguiente y después le puse de comer al perro.
-Oye...- le dije entrando en la habitación, no sabia como iba a reaccionar, fijo que terminaba enfadándose o algo así- Hay una mierda de reunion de trabajo, es como una fiesta, con barra libre y eso, tengo la obligacion de ir- puse una mueca, porque a mi no me apetecia- Podias venir conmigo, asi no tendria que soportar a mis compañeros estupidos.- nosotros dos nos metiamos en nuestra burbuja y punto.

- No me apetece - dije simplemente. Al llegar al cuarto me había sentado en la cama y cuando me había terminado la cerveza había tirado la lata por ahí, me había liado un porro y después de fumármelo me había quedado tumbado mirando al techo, sin pensar en nada.

-Pues gracias- le dije de mala gana dándome la vuelta para salir de allí. Era un imbécil, siempre lo había sido y siempre lo seria. Me deje caer en el sofá y me pase las manos por la cara. No sabia que mas hacer para que se sintiera mejor, era incapaz de encontrar algo y el no ponía de su parte una mierda, ya todo lo daba igual, hasta yo.

- De nada - dije alzando la voz, encima me hablaba mal.. Resoplé y me pasé las manos por la cara, empezaba a agobiarme ahí dentro así que me levanté de la cama y empecé a buscar de entre los cajones de las mesitas y del armario algo de pasta. Pillé un par de dólares y cogí la sudadera, poniéndomela por el pasillo, me iba a tomar algo a algún bar.

Me quede en e sofá pensando, es que no veía a donde íbamos a llegar. ¿Iba a estar siempre así de cabreado? Es que solo con verme ya se ponía de mal humor... y por mucho que pensaba no imaginaba una solución, si siempre iba a estar así, ¿que íbamos a hacer los dos? El estaba mejor cuando yo no le preguntaba, ni le miraba, ni lo proponía nada... a lo mejor estaba deseando que me fuera o algo así. Solo de pensarlo me daban ganas de llorar.

Al llegar al salón me acerqué a la mesa de billar para buscar mis llaves de entre las cosas que había ahí, siempre solía tirarlas cuando llegaba a casa.
- Me voy a tomar algo - comenté mientras tiraba unas cosas al suelo para ver si estaban debajo - volveré tarde - dije cuando las encontré, mirándola un poco de reojo.

Estaba mirando a la nada cuando me hablo, ni siquiera me había dado cuenta que estaba allí buscando las llaves hasta entonces. Le mire un momento y después mire al frente, encogiéndome de hombros a modo de respuesta, antes siempre nos íbamos juntos o de vez en cuando lo hacíamos, ahora... ni me acordaba de la ultima vez que habíamos ido los dos aunque fuera a sacar el perro. Me levante del sofá sin decirle nada y camine hacia la cocina, cenaría y me iría a dormir.

Rodé los ojos cuando la vi encogerse de hombros de esa manera, si ella pasaba de mi yo pasaba de ella. Salí de casa y fui hasta el Turkey, Wally siempre me dejaba la bebida más barata o me invitaba a algo, sabía que estaba mal de pasta. Después de un rato, cuando me quedé sin dinero y ya era abusar, me volví a casa. Entré intentando no hacer demasiado ruido porque ya era de madrugada, fui a la cocina y cogí algo de comer, me llevé el plato al salón y me senté en el sofá para comérmelo mientras veía la tele.

Cuando cene me fui a sobar, pero no conseguía a hacerlo, le daba vueltas y mas vueltas a lo mismo, no podía sacármelo de la cabeza. Quería pegarle por ser un idiota y quería abrazarle porque sabia que lo estaba pasando mal, pero joder... es que el no ponía nada de su parte. Escuche la puerta y después ruidos de la cocina. Me levante bajándome la camiseta que llevaba puesta para dormir, para taparme un poco el culotte y camine hacia el salón, sentándome a su lado en el sofá.

Miré de reojo a Effy cuando se sentó a mi lado y seguí a lo mío sin decirla nada. Me recosté un poco más en el sofá y seguí comiendo, mirando la televisión, echaban una película mala de asesinatos o algo así, como ya estaba empezada no me estaba enterando de mucho pero era eso o la teletienda.

-¿Tu quieres que yo este aquí?- le pregunte girándome hacia el para mirarle, después de estar toda la noche pensando había decidido que lo mejor era preguntarle. No era típico en mi, pero la situación ya era demasiado tensa como para estar así siempre

La volví a mirar cuando me preguntó si quería que estuviera aquí. No era el mejor momento para que me preguntara algo así, estaba enfadado con ella de antes por cómo me había hablado y por cómo se la sudaba que me fuera por ahí o no, como si a la que le molestara que estuviera en casa fuera a ella, así que me encogí de hombros como había hecho ella antes.

-Eso no es una puta respuesta- le dije algo mosqueada- Dame una respuesta, joder. No es tan difícil, si quieres bien y si no quieres, pues... me largare y punto.- le dije mosqueada- Es que... ¡joder, mierda!- grite cabreada y le empuje un poco con mi brazo- Eres un imbécil, estoy aquí y pasas de mi como si ni siquiera existiera, todo lo que digo o hago te molesta... soy como... uno de esos trastos de mierda de la casa, estoy aquí... pero te da igual- le dije empujándole un poco más, mirándole, aunque no le veía bien porque se me habían llenado los ojos de lagrimas.

- Eh, tranquila - dije alzando un poco la voz la segunda vez que me empujó, dejando el plato a un lado - ¿qué coño quieres que te diga? tu también pasas de mi como de la mierda - dije empezando a mosquearme de verdad - cuando quiero que me hagas caso pasas de mi culo y cuando quiero que me dejes en paz vienes a tocarme los cojones, no sé si es que eres tonta o lo haces a propósito - dije mirándola - y no te pongas a llorar..

-¿Qué yo paso de ti?- le pregunte alzando un poco la voz- Volví cuando tu ni siquiera habías movido un dedo por interesarte, no creo que eso sea pasar- me queje-Y es que para ti siempre te estoy tocando los cojones, últimamente nunca quieres que te haga caso, todo lo que digo te molesta.- las lagrimas se me caían, aunque estaba cabreada y eran más bien de rabia o impotencia.- No se qué coño se supone que tengo que hacer o no hacer.-

- Tu fuiste la que te piraste sin más - le dije cabreado - y que te quede bien claro, si eres tu la que te vas no te pienses que voy a ir detrás de ti - dije serio - si ya sabes que estoy de mal humor, ¿por qué no me dejas un poco en paz? - pregunté mirándola, encima no dejaba de llorar y me estaba poniendo de los nervios - necesito un poco de espacio joder, creo que no es tan complicado de entender..

-A, claro, que yo soy una de esas personas súper molestas, ¿no? Estoy a todas horas hablándote y diciéndote cosas, ¿verdad? Si las únicas frases que te digo son “hola”, “¿Cómo ha ido la entrevista?” y “He comprado pizza” y aun así a la mitad no contestas y para colmo cuando vengo de trabajar y voy a darte un beso me giras la puta cara, como si fuera…- cogí aire, dejando la frase a mitad, porque me estaba cabreando demasiado.- Pues si tanto te molesto vas a tener que echarme tu, porque no pienso largarme- le dije seria mirándole- Y ten todo el puto espacio que te de la gana- dije con rabia, levantándome del sofá para irme de esa habitación, lo tendría si era lo que quería.

- Vale, pues gracias - le dije alzando la voz, le pegué una patada a la mesa y me hundí en el sofá cruzándome de brazos. Yo no pensaba echarla, porque no quería que se fuera, pero tampoco la quería todo el día encima de mi. Resoplé pasándome las manos por la cara y después me volví a pasar las manos por la cara, vaya puta mierda..

Entre en la habitación y cerré la puerta de un golpe, me pase las manos por la cara y me deje caer al suelo mientras lloraba. Estaba segura que cualquier día de estos me iba a decir que me largara, porque mi presencia ya le molestaba. Estuve un rato hasta que me desahogue del todo y después recogí algunas de mis cosas que estaban por ahí tiradas. El podía estar tranquilo, me quedaría allí pero seria como si no estuviera, mis cosas las dejaría a un lado e intentaría no hablarle ni mirarle, para que no tuviera que sentirse agobiado. Me metí en la cama al terminar de recoger las cosas y me tape casi hasta la cabeza, haciéndome un ovillo e intentando tranquilizarme y dormir, mañana seguro que me iban a regañar por las ojeras y los ojos hinchados en el trabajo, encima tendría que ir a esa estúpida cena y hacerlo sola.

Al final me quedé sobado en el sofá, aunque me costó porque de vez en cuando la escuchaba llorar y eso me cabreaba aun más, pero no con ella si no conmigo. Me desperté varias veces a lo largo de la noche hasta que fue más temprano y me llamaron al teléfono, lo cogí medio dormido, era para una entrevista, necesitaban a alguien rápido en un almacén para currar unos días. Así que me levanté y fui al cuarto a coger ropa limpia para darme una ducha.

Me desperté cuando sonó el móvil, siempre ponía la alarma allí. Bostece y me gire hacia el otro lado, Jeremy no estaba en la cama pero le vi pasar hacia el baño con ropa. Me levante de la cama y empece a vestirme antes de que el saliera del baño, así no tendría que molestarle nada. Fui a la cocina y me puse una vaso con colacao para desayunar mientras escuchaba la ducha de fondo. Bostece un poco mas, tenia demasiado sueño porque la noche me la había pasado prácticamente llorando entera.

Cuando terminé de vestirme cogí un montón de ropa sucia del suelo y fui con ella hacia la cocina para meterla en la lavadora. Eché un poco de jabón y le di a los botones para que empezara a funcionar. Me preparé un colacao y cogí un trozo de pizza frío para comer y empecé a desayunar de pie, al lado de la encimera.