Apartamento de Desi.

Sonreí cuando vi que íbamos a un edificio, suponía que su apartamento porque no se me ocurría otro lugar al que pudiéramos ir. Llamó al ascensor y cuando entramos me empujó contra la pared.
- Ya no lo va a haber nunca - dije sonriendo colocando mis manos en su cintura para acercarla a mi, me incliné y empecé a besarla despacio, en la cárcel siempre íbamos con prisas y ella tenía razón, ya no había tiempo.

Sonreí a lo que dijo y coloqué mis manos en sus hombros mientras lo besaba, era la primera vez que lo besaba así de despacio, antes de que entrara en la carcel siempre lo hacíamos rápido, nos entraba el ansia y en la cárcel teníamos que hacerlo siempre rápido. Nos besamos hasta que el ascensor pitó indicándonos que ya habíamos llegado a la planta. Caminé hacia atrás sin dejar de besarlo y metí las manos en el bolso intentando sacar la llave- espera- no las encontraba. Cuando las cogí abrí la puerta y pasé dentro- bienvenido a mi apartamento- le había contado que me lo había comprado y que era casi todo a la vista, salvo el wc que estaba tapado, era alargado y me encantaba. Me mordí el labio mirándolo y cerré la puerta tras él cuando entró apoyándome en ella.

Dejamos de besarnos mientras ella buscaba las llaves en su bolso, entramos en su casa y me quedé mirando alrededor.
- Me gusta - comenté girándome a mirarla a ella, sonreí y me acerqué a ella, dejándola atrapada entre mi cuerpo y la puerta. Volví a colocar mis manos en su cintura y la besé como en el ascensor, tirando de su cadera hacia mi para acercar su cuerpo al mío, metiendo después mis manos por debajo de su camiseta.

Dejé caer el bolso al suelo y rodeé con mis brazos su cuello pegando mi cuerpo un poco más al suyo. Lo besaba siguiendo su ritmo, explorando su boca en condiciones, aunque la conocía mejor que ninguna otra, era el único tío con el que había repetido tantas veces, y nunca me cansaba de hacerlo, me gustaba. Bajé una de las manos por su pecho metiéndola por dentro de su camisa para tocar sus abdominales, le mordí levemente el labio y volví a besarlo mientras recorría con mi mano su tripa intentando mantener mi cadera pegada a su cuerpo.

Subí mis manos por sus costados, subiendo su camiseta a la vez, mientras seguía apretándola contra mi, pegando mi cuerpo contra el suyo. Dejé sus labios para tirar del borde de su camiseta y quitársela, y volví a besarla, llevando una de mis manos por su espalda y dejando la otra en su cintura, llevándola hacia su trasero.

Subí los brazos para que me quitara la camiseta y cuando me la quitó volví a acercarme a él para besarlo. Estiré de su camisa y se la quité en un momento, caminé haciendo que el andara de espaldas hasta la cama y lo empujé subiéndome a horcajadas sobre él, volviendo a besarlo. Pasé mis manos por sus costados y su pecho sin dejar de besarlo, deslicé mi boca por su mandíbula hasta su cuello pasando mi lengua por el, dándole pequeños mordiscos.

Fui caminando dejando que ella me guiara hasta dar con la cama. Me senté y se colocó ella sobre mi a horcajadas. Llevé mis manos por su espalda, apretando su cuerpo contra el mío, echando la cabeza hacia un lado para dejarle mejor acceso mientras ella me besaba por el cuello, cerrando los ojos y disfrutando. Empecé a besar su hombro, yendo hacia su cuello mientras desabrochaba con una mano su sujetador, me deshice de el y llevé mis manos a sus pechos, masajeándolos mientras buscaba sus labios con los míos.

Sonreí al notar que besaba mi cuello, subiendo hasta llegar a mi boca, lo besé con ganas pasando mis manos por su cuerpo. Las bajé por su tripa hasta su pantalón desabrochándoselo, metiéndo la mano por dentro para rozar con mi mano su miembro por encima del boxer. Lo frotaba con energía notando como cada vez se hacía el bulto más y más grande. Le mordí el labio levemente tirando un poco de él y pasando mi lengua por sus labios para besarlo despues.

Me incliné hacia ella mientras la besaba, sujetando su cuerpo con una mano en su espalda y apretando mi cuerpo contra el suyo. Dejé sus labios y bajé por su escote hasta alcanzar uno de sus pechos, empecé a jugar con su pezón en mi boca hasta ponerlo erecto, y después pasé al otro pecho para hacer lo mismo, mientras llevaba mis manos a su pantalón y lo desabrochaba.

Estiré el cuello hacia atrás cuando noté como su boca descendía hasta mi pecho y cerré los ojos para disfrutarlo mordiéndome el labio con fuerza. Coloqué mi mano en su pecho haciendo que se tumbara, me bajé de encima suya quitándome los pantalones y aprovechando para tirar de los suyos también. Volví a subirme sobre él besando si tripa, sus abdominales subiendo por su pecho pasando mi lengua por sus pezones y acariciándolo con mis manos. Cuando alcancé su boca la besé con ansia mientras movía mi cuerpo ligeramente sobre el suyo rozando nuestros sexos por encima de la ropa interior.

Llevé mis manos hacia su trasero, metiéndolas por dentro de su ropa interior, cuando se colocó ella sobre mi, se movía haciendo que nuestros sexos rozaran. Recorrí su espalda con mis manos y después deslicé una de ellas hacia su sexo, metiéndola por dentro de la ropa interior para empezar a presionar su clítoris, dejando la otra mano en su nuca para apretarla contra mi y que no dejara de besarme.

Suspiré contra sus labios al notar como metía la mano por dentro de mi ropa interior. Sin separar nuestros labios me incorporé yo un poco metiendo la mano por dentro de su boxer y cogiendo su miembro en ella, masajeándole la punta con el pulgar y después cogiendolo con mi puño para moverlo de alante a atrás lentamente. Con la otra mano me apoyaba en la cama, aunque intentaba mantener nuestros cuerpos lo más juntos posible, me gustaba sentirlo cerca de mi.

Mordí su labio inferior cuando noté su mano por dentro de mis boxers y seguí besándola cada vez más ansioso. Me incorporé para quedar sentado con ella arriba y llevé la mano libre a sus pechos, creo que sus tetas eran lo que más me gustaban de ella, me podría pasar el día con las manos ahí. Seguí presionando su clítoris un rato más y después introduje un dedo en su interior, sacándolo y metiéndolo lentamente.

Sonreí cuando me mordió el labio, saqué una mano de su pantalon agarrándome a su hombro para no caerme hacia atras y acariciándole la nuca y la espalda de paso. Con la otra mano seguía masajeándo su miembro, presionándolo con un poco de fuerza, moviéndoselo despacio y después acelerando un poco pero parando de golpe, pasando mi pulgar por su punta acariciándoselo con la llema del dedo, despacio porque era una zona sensible. Lo besé con ansia disfrutando de como me estaba tocando.

Dejé sus labios y bajé por su cuello, besándola ahí y dándole pequeños mordiscos, pasando después mi lengua por la zona. Seguía con mi mano en su sexo, introduciendo ahora dos dedos y moviéndolos dentro de ella algo más deprisa que antes, desesperándome cada vez que ella paraba de masajear mi miembro de golpe.

Estiré el cuello un poco para dejarle mejor acceso a el, cerrando los ojos para sentirlo más y aprovechando para besar su cara, su frente. Cuando dejó de besarmelo capturé su oreja con mi boca y empecé a subcionar el lóbulo con ganas, lo dejé y pasé mi lengua por el, después la pasé por la parte de atrás y descendí con ella por su cuello. Gemí cuando noté que metía otro dedo y busqué su boca para besarlo con mas ganas de antes, casi con desesperación. Con la mano que tenía en su espalda estiraba de su cuerpo contra el mío para intentar pegar más nuestros cuerpos. Seguía masajeando su miembro con insistencia, rápido y parando porque no me apetecía que se corriera.

Me tumbé hacia atrás, tirando de ella hacia mi cuerpo y después hice que rodáramos a un lado para ponerme encima suya, apoyándome con un brazo en el colchón para no aplastarla y dejando la otra mano en su sexo mientras la besaba ansioso. Me separé un poco de sus labios y bajé por su cuello.
- Condones.. - murmuré riendo, yo no tenía acababa de salir de la cárcel, esperaba que ella sí y que estuvieran cerca, no quería separarme mucho de ella.

Me tumbé sobre el cuando se dejó caer hacia atrás y rodamos a un lado. Seguía masajeando su miembro, pero la mano libre la llevé a su trasero para presionárselo. Cerré los ojos mientras me besaba el cuello y sonreí cuando me preguntó por los condones.
- Podemos hacerlo a pelo si quieres...- murmuré riéndome- pero están ahí- señalé la mesilla que estaba a nuestra izquierda con la mano. No hacía falta porque yo tomaba pastillas y sabía que no tenía nada pero si a él no le molaba a mi me daba igual como hacerlo, no le hacía ascos a nada y menos con él que sabía que tampoco tenía nada.

- Pues a pelo - murmuré riendo mientras seguía besándole el cuello, en la cárcel nos daban condones para los bis a bis y siempre me lo ponía, y antes de hacer nada siempre preguntaba. Subí por su cuello y recorrí su mandíbula, me paré a mirarla un momento y la sonreí, estaba contento, la besé mientras me colocaba bien entre sus piernas, llevando una mano por su muslo, pegando su pierna contra mi cuerpo, y empecé a penetrarla despacio hasta hacer tope, reculé y empecé a embestirla sin prisa, disfrutando de cada sensación.

Me mordí el labio mientras sentía su boca por mi cuello, esperando ansiosa que me la metiera ya porque me desesperaba saber que estábamos a punto de hacerlo y que tardara. Le quité la ropa interior y lo ayudé a deshacerse de la mía. Sonreí cuando me miró y lo besé con ansias pasando mis manos por su espalda intentando pegarlo a mi. Arqueé mi cuerpo contra él, abriendo las piernas bien, todo para facilitar la penetración, gemí cuando noté que hizo tope y moví mis caderas contra el una vez que empezó a embestir. No solía hacerlo a pelo con cualquier tío, solo en el trabajo porque no me quedaba otra pero esto era diferente.

La embestía fuerte pero sin prisa, ahora que teníamos todo el tiempo del mundo quería disfrutar al máximo y quería que ella también disfrutara. La besaba ansioso, mordiendo sus labios mientras recorría con la mano libre su cuerpo, hasta dejarla sobre uno de sus pechos, masajeándolo un rato para después seguir acariciando su cuerpo.

Levantaba mis caderas en cada embestida y pasaba mis manos por su espalda intentando pegarnos más, aunque técnicamente era imposible hacerlo porque estábamos totalmente pegados. Llevé mi mano hasta su trasero y lo presioné con mi mano empujándolo contra mi en una embestida haciendo fuerza. Gemí de placer pero quité la mano de ahí simplemente acariciando su cuerpo porque el no quería ir deprisa y yo tampoco, y si empezábamos así acabaríamos pronto.

Baje por su cuello, besándola hacia su escote, parando un poco de embestirla para no embalarme, aunque no tardé en seguir haciéndolo, esta vez un poco más deprisa a la vez que volvía a sus labios, besándola con un poco más de urgencia.

Me quedé quieta cuando dejó de embestir y volví a mover mi cadera contra él cuando empezó de nuevo, besándolo con la misma urgencia que el. Lo empujé girando a un lado para subirme yo encima, manteniéndolo tumbado. Apoyé las manos en la cama y levanté las caderas para sacar su miembro de mi interior quedándolas así para que no entrara, mientras tanto seguía besandolo, esta vez más despacio. Volví a bajar las caderas dejando que entrara la punta solamente para después volver a levantarlas. Lo miré sonriendo con malicia y volví a repetir lo mismo quedándo las caderas levantadas esta vez para que no entrara.