Apartamento de Vampiros.

-Me había colado en una licorería a robar botellas de tequila para mi padre, era borracho y si no le llevábamos regalitos de los que le gustaban a casa nos pegaba una paliza, así que me había hecho una experta ladrona- explico ella sentándose bien sobre la silla- Entonces se acerco un chico guapísimo a mí y me sonrió, estuvimos charlando, tomamos un par de copas y lo último que recuerdo es que me beso. Después ya era esto- se señalo.
-Suelo ser más amable con las señoritas- explique mirando de reojo a Caroline.- Pero siempre elijo fechas culminantes, era acción de gracias- le explique sobre la transformación de Bianca.

Escuché atenta lo que me contaba, y por un momento sentí algo de pena por ella, pero cuando dijo que la habían besado...que la había besado Damon dejé de sentir pena por ella. No me enfadaba ni nada porque en esa época seguramente yo ni existiera, pero no podía evitar pensar que entre ellos habían ocurrido muchas cosas y que ella aún quería más, porque no hacía falta tener un superdon que detectara mentiras para saberlo.
- Entonces definitivamente puede que no haya sido buena idea que haya venido...- bromeé.
- Anda, sirve la cena- le dijo Sam a uno de sus hombres lobo.

-Tranquila, la nochebuena la tengo gastada y marcada con Constantin, ya para ti me esperare a que sea año nuevo- le dije en broma mirándola.- Ya sabéis que la conversión mas divertida fue la de Carlo. No le conoces, era mi tercer hombre pero Gabriella lo mato en venganza por algo que le debí de hacer... supongo que saber que salia con un humano y que esta se lo había contado todo- comente señalando a Sam- Vamos, que tenían que ponerme contra la pared.- rodé los ojos.
-Ahora ya no la necesitas, has aprendido a ponerte tu solito contra la pared.- dijo Bianca sonriendo con falsedad.
-Es mejor hacer las cosas por uno mismo- le dije falsamente yo a ella y sonreí un poco- No le caes muy bien.- le dije a Caroline- Pero no es personal, es como en los libros de Harry Potter, ella odia a los sangresucia- comente riendo

-Ni siquiera me acuerdo de eso- le dijo Sam a Damon haciendo una mueca de disgusto-. Perdí la memoria, ¿recuerdas?- bufó- era una idiota, a saber lo que hice antes de perderla- sonreí un poco mirándola, me habían contado muchas cosas que había hecho, pero prefería callármelas-. Ya, a mi tampoco me cae bien ella- me alcé de hombros. No iba a mentir, no la tragaba-. Lo divertido es que si mi sangre estuviera sucia ninguno la querríais- sonreí un poco mirandolo, porque en realidad podía notar la tensión de Constantin, no por su cara, la controlaban perfectamente, pero el cuerpo decía otra cosa, y estando con Damon había aprendido a apreciar esos pequeños detalles. Cogí el cubierto y probé la lasaña-. Está muy buena- le dije a Constantin.

-A mi me caes bien- dijo Constantin mirando a Caroline.- Tienes una valentía alucinante. He visto pocos humanos como tu, creo que a ti y al novio de esa- dijo refiriéndose a Gabriella- Los dos sois capaces de rodearos de vampiros como si nada... os metéis en la boca del lobo y actuáis como si nada... Bravo- añadió y cogió un tenedor para probar la lasaña.- Gracias.- dijo por lo que le había dicho ella.
-Es sangre guapa, la sangre nunca esta sucia... la sangre esta deliciosa y cuando mas odias al humano mejor.- añadió Bianca mirando fijamente a Caroline.
-No estoy del todo de acuerdo, la deseo incluso mas de lo que tu lo haces-. le dije sobre Caroline a Bianca.- ¿Sabias que te protegía para comerte? Eras un poco pesada cuando nos conocimos con todo el tema de los deportes- le dije riéndome.- Te quería como premio de consolación por el tiempo perdido- me reí

- Vaya...gracias- le dije a Constantin sonriendo- yo también tengo un concepto muy bueno de ti- entre él y Bianca me quedaba con él sin pensarlo, aunque mejor no plantearselo demasiado, seguía siendo vampiro-. Él no tiene que ser el único que corre riesgos- dije sobre Damon. Yo lo quería, y este era su mundo, si el trataba de estar en el mío lo justo era que yo también lo intentara por él.
- Voy a vomitar- dijo Sam haciendo una mueca. Enseguida Dixon y Ted levantaron la cabeza para mirarla, resultaba incluso gracioso, era lo que decía Damon, los perros levantaban las orejas cuando los amos hablaban-. A veces la sangre de un vampiro también produce placer, te lo aseguro- dijo después mirando de reojo a Bianca. Al parecer yo no era la única que no la tragaba, y por la mirada de la aludida se podía decir que era mútuo. Sonreí cuando escuché a Damon decir que deseaba mi sangre, seguramente resultaría poco ortodoxo, incluso algo masoquista, pero me gustaba que dijera esas cosas, era como si me llamara guapa, o alguna cosa así...supongo que era porque sabía lo que le costaba aguantarse las ganas de morderme.
- ¿Enserio?- pregunté, después me rei negando con la cabeza-. Asi que solo defendías tu comida eh...- asentí-. Y al final el león se enamoró de la oveja- dije imitando una frase de Crepúsculo-. Yo al principio solo me acercaba a ti para que me hicieras lo que quería- aunque no había resultado la mayoría de las veces. Reí.

-Auch- comente haciendo un gesto con la mano en mi pecho, como si me hubieran clavado una estaca.- Eso ha sido muy pasteloso...- le dije a Caroline con una mueca- Y esa película... es muy poco real. Es basura- dije mirándola- Odio las películas de vampiros.- me reí mirando a Constantin que se reía conmigo.
-Es muy común entre nosotros tomárnoslas como si fueran películas cómicas.- explico el mirando a Caroline

- Pues te fastidias- le respondí cuando dijo que era muy pasteloso- tu me has comparado con Harry Potter, no te quejes- sonreí y bebí un poco de mi vaso, escuchando lo que contaban de las películas mientras iba comiendo-. Pues a mi me gusta- me alcé de hombros- aunque estén equivocados sobre vosotros tiene una trama genial- sonreí un poco-. Además, se trata de eso ¿no?- pregunté-. Que la gente no sepa que existís- les dije- que hagan suposiciones como que ardeis a la luz del sol para o no os reflejais en los espejos para despistar ¿no?- yo lo veía así, todo eso les venía bien-. No creais que si esas cosas no existieran la gente no sabría de vosotros, estais pálidos, y fríos...pero la gente cree que no existis y si alguien lo cree esperará que un vampiro arda a la luz del sol, ¿no?- pregunté.

-Si los humanos supieran…- dijo Bianca sonriendo.- La verdad, muchas veces me gustaría que vieran como nos movemos, como organizamos todo lo que organizamos desde las filas Vulturi.- explico sonriendo.- Somos lo mas de lo mas y siempre pasamos desapercibidos.- dijo ella mirando a Constantin.
-Bueno, no somos exactamente lo mas de lo mas…- comento él y miro a Sam.- Se habla mucho últimamente de tus amigos… todos tienen curiosidad de lo que puede hacer un grupo tan poderoso… Es más, a mi me parece raro que no hayan intentado buscar o rescatar al traidor.- puse una mano sobre la mesa, cuando movía la mano de ese modo ellos sabían que había que callarse.
-No es un tema que debamos hablar con humanos y mascotas delante- les dije- Es más, no es un tema que ninguno de vosotros deba hablar- aclare seriamente.
-Yo solo digo que son un grupo demasiado poderoso... eso no es bueno.- dijo Constantin

- No les interesa- le respondí a Constantin, aunque no tenía por qué hacerlo, pero así se calmaría un poco- no son tan poderosos- dije para defenderlos. En realidad si que lo eran, aunque la mayoría eran dones defensivos, pero suficientes para que buscaran un par de vampiros más e intentar derrocar a los Vulturi- no son un peligro- miré a Damon cuando movió la mano y Constantin se calló- ¿no lo has oído?- le pregunté sobre Damon. Caroline nos miraba un poco desorientada a todos.
- Vale, creo que me he perdido...- bebió un poco y siguió comiendo. Yo solo le daba vueltas a la comida. La comida me recordaba a Mark. Aparté el plato y coloqué las muñecas sobre la mesa mirando el vino- ¿Qué dones tienen?- preguntó con curiosidad.

-Gabriella es una especie de atacante, tumba vampiros y humanos con gran facilidad, Asthon puede leer la men…- empezó a decir Bianca.
-No le interesa- la corte de golpe- Aunque pregunte, no es algo de su interés, no tenemos que meterla más de lo que ya está en esto.- les dije refiriéndome a Caroline,- Cuanto menos sepa mejor.- concluí
-Pues llegas tarde, Damon. La has metido hasta el fondo.- dijo ella levantándose.- No me trago eso de que no quieren buscarlo, los Vulturi no lo mataron, así que lo tienen como seguro. Todo creen que ellos son una amenaza. Deberíamos cumplir y asegurarnos de que dejan de serlo.- dijo alzando la voz.
-Nadie te ha pedido tu opinión.- dije calmado y les hice una señal- Id por el postre- ordene y cuando todos se levantaron mire a Sam.- No miente, lo tienen como seguro… lo tenían- comente rodando los ojos, en voz muy baja. Luego mire a Caroline.- Hablaremos luego de todo esto- le dije a Sam, habían cosas raras.

Miré a Bianca cuando empezó a contarme el tema de los dones, y cuando Damon se refirió a mi como si no estuviera allí lo miré mal.
- Hola- le dije para que supiera que estaba delante. Rodé los ojos y seguí comiendo. Cuando terminé dejé el plato a un lado y bebí un poco. No entendía a que se referían con amenazas, definitivamente no quería convertirme en vampira. Todo eran complicaciones por lo que estaba viendo, la velocidad, la belleza y la vida eterna no me resultaban atractivas si tenía en cuenta que esa eternidad estaría plagada de problemas.
- Y tu deberías cerrar esa bocaza- le dijo Sam a Bianca de mala manera. La miré sorprendida y después miré a Damon, automáticamente los hombres lobo se apoyaron en la mesa, como si estuvieran a punto de coger impulso por si ocurría algo. Noté mi corazón latir más fuerte, algo nerviosa-. Ha sido mi culpa- le dijo a Damon, supe que le decía algo porque la veía mover los labios, porque en realidad no escuchaba nada- pagaré lo que sea- le había leido los labios, pero no estaba segura de que fuera eso lo que había dicho en realidad.

-Nadie va a pagar nada Sam- le dije serio inclinándome sobre la mesa y mirándola- Lo hablaremos con más calma en un rato, cuando no estén. Pero ni tu ni yo vamos a pagar una mierda- me incline hacia detrás y pase uno de mis brazos por el respaldo de Caroline- No me mires así, tengo mis negocios sucios- sonreí y me incline para darle un beso.- Es mejor que no sepas nada- dije en voz baja mirándola serio.

- Ya, conozco la parte de que mientras menos sepa más a salvo estaré- comenté mirándolo. Sam estaba callada dándole vueltas a la copa de vino, sus hombres lobo ya se habían relajado de nuevo en la silla- pero entiende que me cueste asumir que no pueda preguntar algunas cosas- suspiré respondiendo a su beso. Tampoco entendía qué hablaban sobre pagar nada, no entendía nada, y tenía demasiada curiosidad. Bianca y Constantin volvieron con el postre y yo sonreí a Damon para disimular un poco-. Mañana voy a ir a la casa de acogida- empecé a decirle- hemos comprado algunos regalos para los niños- los regalos que les daban allí solían ser cuadernos y lápices-. ¿Quieres venir?, podrías usar ese traje tan mono de Santa si aún lo guardas- le dije riendo un poco.

-Oh, no sé si yo encajaría muy bien en un sitio lleno de niños felices por tener regalos nuevos- comente con una mueca, Constantin empezó a reírse y a negar con la cabeza.
-No, no encajarías bien.- aclaro riéndose mas.
-Cállate, cabron- dije tirándole un tenedor en la cabeza.- El tiene razón Caroline, no creo que vaya mucho conmigo… además tengo que trabajar en un par de asuntos. Las vapiridades no descansan- pasaba de ir a ver niños y hacer como que me importaba que fueran felices, me la sudaba bastante.

- Prueba a ofrecerle un sorbito de cada niño, igual así lo convences- me dijo Sam sonriendo de lado y mirando a Damon-. Um...sangre joven, solo comparable con la de una virgen ¿no?- soltó una carcajada y negó con la cabeza- eso dicen- yo me había quedado con la boca abierta, poniendo cara de asco.
- Dios mío- moví la cabeza a los lados y miré a Damon-. No tienes que encajar...- suspiré-. Vale, da igual, déjalo- trabajar el día de navidad, no se le ocurría a nadie. Bueno, a mi si, pero esto lo hacía por placer, no por trabajo...de todas formas tampoco le importaba demasiado, si quisiera hacerlo habría buscado la manera.

-Venga, no os paséis con ella- les dije a ellos levantándome de la mesa- Recoged esto- les ordene y cogí el postre de Caroline con una mano y su mano con la otra.- Vamos- dije caminando hacia mi habitación.- Me he cansado de eso de la navidad en familia- le dije por el camino- Te secuestro para mi sola, a ellos que les jodan- la estaban cagando todo el rato diciendo cosas que no tocaban.- Toma- le pase el postre de nuevo una vez estuvimos dentro de mi habitación.

Me sentí un poco aliviada cuando cogió mi postre y fuimos hasta su habitación, aunque me sentía incómoda dejándolo todo encima de la mesa. Asentí cuando me comentó que se había cansado de estar en familia y fuimos a su habitación.
- Gracias- le dije cogiendo el postre-. Eso ha sido raro...y desagradable- dije haciendo una mueca-. Sam no es Sam- me quejé suspirando. Miré alrededor-. ¿Y la cama?- le pregunté. Estaba muy bien decorado pero el vacío de la cama no lo hacía muy acogedor, aunque el sillón ayudaba. Dejé el postre en una mesita, fui hacia la ventana y miré fuera, la vista desde aquí era preciosa.

-Sam es una Vulturi ahora, nunca se es igual después de pasar por un lavado de cerebro como el que hacemos allí- le dije mirándola- Ella cree que ahora esta mejor que antes- aunque antes tenia una familia de verdad con Asthon, Gabriella y Mark y ahora no.- No tengo cama- dije mirando alrededor- Puedo sentarme en ese sillón.- lo señale

- No deberías haber dejado que le hicieran eso...- suspiré- ya no es ella- negué con la cabeza- y no está mejor- parecía mala y así me daba un poco de miedo. Me di la vuelta para mirarlo. Miré el sofá y sonreí-. Ah...- asentí- puedes sentarte ahí- repetí riendo un poco. Fui hasta donde había dejado mi postre, metí un dedo y lo acerqué a su boca manchándosela un poco, después me acerqué y lo besé quitándoselo poco a poco. Rodeé su cuello con mis brazos y cuando terminé lo miré a los ojos-. Me gusta esto- le dije- soy un poco masoquista ¿no?- reí.

-A mí me gusta mas así- le dije sobre Sam, colocando mis manos en sus caderas.- Igual te suena mal o raro, pero soy uno de ellos, no me han convertido en algo así, yo nací siendo así- vampíricamente hablando- Antes Sam era una blanda, no podía continuar sin los demás, ahora… podría sobrevivir sola. Aunque sea triste, somos simplemente depredadores sobrevivientes.- antes ella hubiera caído la primera en una guerra.

- ¿Y qué sentido tiene sobrevivir solo?- pregunté sin dejar de mirarlol-. Yo no podría hacerlo, supongo que me matarían en el primer combate- miré su camisa y se la coloqué bien planchándole con mis manos el cuello-. No veo humanidad en ella Damon, me da miedo- le confesé- se lo que puedo esperar de Bianca y tal vez incluso de Constantin...pero no de ella- porque yo la seguía viendo como mi amiga de hace cuatro años, y sin embargo sabía que no era así-. Aunque suene tonto yo te quiero a ti así, eres así y...me gusta- sonreí-. Pero ella no lo es...

-El de sobrevivir- dije sonriendo- Es algo innato que todos llevamos, y creo que todas las especies. Los vampiros lo primero que hacemos al renacer es sobrevivir, nos alimentamos cogemos fuerzas… es más, somos más fuertes en esa época.- Tienes que acostumbrarte Caroline, pero te voy a contar una cosa…- baje la voz -aunque ella ya no parezca la misma, yo la veo igual solo que con fachada. Es todo falso.- le dije serio mirándola.

- Yo no sería capaz de sobrevivir sola- dije mirándolo y sonreí un poco-. Tu mundo es totalmente diferente al mío, más peligroso...y más interesante- sonreí un poco más. Me puse seria cuando me dijo que tenía que acostumbrarme y asentí- lo tenía asumido. Si quería estar con él tenía que acostumbrarme a todas estas cosas, y estaba resuelta a hacerlo. Asentí cuando me explicó que él pensaba que era todo fachada-. Espero que tengas razón...- suspiré-. Pero ahora, hablando de otra cosa...- no quería que estuvieramos tan serios en navidad- mañana tenemos que vernos- dije señalándolo- te tengo que dar tu regalo de navidad- sonreí-. Que es nuestra primera navidad juntos.

-Si que serias capaz- le dije sonriendo- Eres muy lista, aprenderías rápido. Prométeme una cosa- le dije colocando uno de mis dedos bajo su barbilla y levantandosela hacia mi para que me mirara.- Si alguna, pase lo que pase, tienes que sobrevivir, prométeme que pensaras solo en ti, con frialdad. Solo así se sobrevive.- sonreí un poco para dejar de estar tan serio y le me incline para besarla.- ¿Regalo? Eso suena interesante... ¿Y yo te tengo que regalar algo?- pregunte en broma