Casa de Caroline y Mark.

Le sonreí un poco cuando dijo que lo sentía, cerrando los ojos al notar su caricia y acurrucándome contra él con la manta para seguir durmiendo. Últimamente dormía poco y lo poco que dormía lo hacía mal, y esa noche no fue muy diferente...me desperté varias veces pero volvía a dormirme, y así hasta que se hizo de día. Abrí los ojos un poco desorientada, sin saber muy bien donde estaba, no era mi habitación de la casa de mis padres, pero al momento me di cuenta de que estaba en mi habitación, en mi casa. Miré a mi lado y vi a Damon, acerqué mi cara a la suya dejándole un beso en los labios y me puse de lado para mirarlo.
- Has pasado aquí la noche...- afirmé contenta. Él no dormía y por lo tanto pasábamos pocas noches juntos, además, la mayoría de esas noches amanecía sola.

-Si- dije murmurando un poco- Es temprano, puedes dormir un rato mas si quieres.- le dije a ella mirandola, pasando una de mis manos por su cadera, acariciandosela por encima de las mantas y sonriendo.- No has dormido demasiado bien ¿verdad?- la habia visto despertarse varias veces.

- No, no quiero dormir más- dije sonriendo un poco mientras pasaba un dedo por su mejilla-. No soy de las que duermen de un tirón- a veces me pasaba, tenía demasiadas cosas en la cabeza y además me despertaba por nada-. Tengo un sueño ligero- sonreí-. Me gusta que seas lo primero que veo cuando abro los ojos- me reí porque en verdad era una tontería, pero era cierto. Aparté las mantas y me subí rápido sobre él riéndome-. No soy tan rápida como tu...pero no te lo esperabas- lo señalé riéndome y cogiendo sus manos para ponerlas por encima de su cabeza.

-No, no me lo esperaba- le dije sonriendo un poco, dejando que llevara mis manos por encima de mi cabeza y suspirando un poco después- Por cierto, nadie es tan rápido como yo- le dije en tono vacilon, sonriendo un poco para meterme con ella.- Me he dejado-

- ¿Enserio?- pregunté riéndome cuando dijo que no lo esperaba-. Oh, ya lo se...- subí sus manos para moverlas a mi antojo en el aire junto a las mías-. Eso...también lo se- comenté sobre que se había dejado-. Pero deja que saboreé esos momentos de gloria en los que he pensado por un segundo que había sido más rápida que Damon Salvatore- solté una risilla y mantuve quietas nuestras manos.

-Guau- dije haciéndome el sorprendido cuando comento que era mas rápida que Damon Salvatore.- ¿Tienes hambre? Puedo quedarme hasta que desayunes, después lo conveniente seria que siguiera trabajando, tengo que encontrar a alguien y algunas cosas...- suspire, había dicho que no le iba a contar nada sobre esas cosas y lo mantenía.

- Pues no, es pronto, pero como es algo rutinario...desayunaré- ahora que Mark no estaba me iba a aburrir un montón, encima iba a tener que desayunar sola todas las mañanas...y yo la mayoría de las veces desayunaba por acompañarlo y porque me gustaba hacérselo-. Ajá- asentí. No le iba a preguntar nada porque no me lo iba a decir-. Pero antes me vas a responder a una pregunta- me recosté sobre su pecho apoyando mi barbilla en mis manos-. ¿Estás bien?- pregunté mirándolo a los ojos-. No quiero saber como te va el trabajo, solo si...estás bien, anímicamente- porque físicamente era imposible que no lo estuviera, pero anímicamente yo lo veía preocupado y agobiado. Sonreí y le dejé un beso en la barbilla.

-No me gusta no saber que es lo que esta pasando a mi alrededor ni porque- le dije a modo de respuesta, estaba bien, pero odiaba no saber las cosas.- Y odio que se rían de mi- eso era por Sarah y Erik- Y odio no tener todo controlado- aunque eso era exactamente lo mismo que le había dicho lo primero de todo, pero con otras palabras.

Apoyé los brazos a su lado levantando mi cabeza para mirarlo desde arriba y asentí cuando me dijo lo que pasaba.
- ¿Sabes una cosa?- pregunté mirándolo- a veces hace falta que las cosas se descontrolen...para poder tomar el control con más fuerza- sonreí- piensa que sin el descontrol no existiría el control- le di un beso rápido en los labios-. Nadie se ríe de Damon Salvatore- le recordé mirándolo- y quien lo haga...seguro que recibe lo mismo multiplicado- me bajé de encima suya caminando hacia una de las sillas para ponerme el pequeño batín-. Y si no se lo haces tu iré yo a darles una patada en el culo- sonreí un poco y me acerqué a él esperando que se levantara.

-No lo entiendes- comente negando con la cabeza, apoyando mis manos bajo mi nuca mientras la miraba- no les harías nada malo a tus amigos, los dos lo sabemos- le explique- Porque... ¿Vas a echar a Mark por reírse de mi? O tal vez dejaras de hablar a Sarah o maldecirás a Erik por usar su don en mi contra?- pregunte levantando una ceja- Pero no importa, son tus amigos- aunque estaría bien que ella recordara que no eran los míos.

- Pues no, no lo entiendo- si no me lo contaba yo no podía entender algo por arte de magia-. Pues no lo echaría pero si que podría discutir con ellos- dije mirándolo-. Ellos son mis amigos y tu eres mi novio, los límites están claros...a mi...maldecir o amenazarles no me serviría para nada, pero si que podría decirles un par de cosas- aunque teniendo en cuenta la de veces que se había reído él de ellos...tenían algo de derecho, de todas formas yo tenía que apoyarlo a él, era mi novio-. De todas formas...y no te enfades por favor- lo señalé- tu te ríes mucho de ellos, en verdad te ríes de todo el mundo- sonreí un poco-. Es normal que a veces quieran devolvértela de alguna manera ¿no?, tu mismo quieres venganza porque se hayan reído de ti...pues ellos lo mismo- me alcé de hombros. Suspiré y me senté a su lado-. Escucha, yo te apoyo- dije mirándolo- y no me gusta que se rían de ti- dije sinceramente- pero creo que deberías ser un poco más empático de vez en cuando- me daba miedo hablar porque no podía soportar hoy otro enfado, estaba demasiado contenta porque él estuviera aquí-. Además, de todas formas tu no querrías que yo les dijera nada...eres demasiado orgulloso- querría hacerlo él por si solo.

-Es mi forma de ser, no voy a cambiar nunca porque llevo siendo así mas de doscientos años, Caroline- le dije mirándola, me levante de la cama y me acerque un poco a ella- Me da igual que creas que tus amigos tienen derecho, nadie tiene derecho a reírse de un Vulturi, así son nuestras leyes, y si no te gusta como soy... tu sabrás lo que estas haciendo- comente un poco molesto y eche a caminar hacia la puerta, me iba a investigar en vez de quedarme a que me dijera todos mis defectos, no había venido para eso.

- No, Damon...- solté un gruñido de desesperación- Yo no he dicho que no me guste como eres yo...me gustas así, todo tu...me gusta que seas orgulloso, cabezón, mandón...me gusta hasta tu parte asesina...no tienes derecho a enfadarte porque te diga que no eres empático...- rodé los ojos-. A la porra tus leyes, no estoy contigo por las leyes, estoy porque me gustas y te quiero, y deberíamos tener la suficiente confianza para hablar de estas cosas sin que te enfadaras- cuando recuperé parte de la frase me quedé con la boca abierta-. ¿Vas a dejarme?- pregunté- ¿estás insinuando que vas a dejarme?- no me lo podía creer-. ¿Quieres saber lo que estoy haciendo?- cogí un cojín de la cama y se lo tiré cuando se giró- ¡ser yo misma!, al único que no le gusta la personalidad del otro es a ti...¡me da miedo hablarte!- dije enfadada- en estos días no puedo decir dos frases sin que te enfades conmigo...- a ver quien estaba cortándole la personalidad a quien, yo siempre había apoyado todo lo que había hecho, hasta en la conversión de Erik-. ¿Cómo puedes decir esto cuando estoy dispuesta a ir contigo al fin del mundo?- o al Volterra, que era lo mismo, allí no conocía a nadie, y ni siquiera lo que me esperaba a mí.

-Yo no he insinuado que vaya a dejarte- le dije mosqueado, lo que me faltaba, que encima que quisiera que fuera diferente se inventara las cosas que yo decía- Eres tu la que "cree que debería ser mas empatico"- dije imitándola- No lo soy y nunca lo seré, no esta en mi naturaleza.. y cuando te des cuenta me dejaras o algo así- no iba a querer estar siempre conmigo siendo así, ella era demasiado... buena, pura. Por eso me gustaba.- Mira...- puse una mueca pensativa- No son los mejores días y los dos lo sabemos, vamos a olvidarlo- por eso discutíamos, porque yo estaba demasiado irascible.

- Pues lo parecía- dije mirándolo desde donde estaba, hablando en voz baja porque del disgusto me empezaba a encontrar bastante mal-. He dicho de vez en cuando...- cerré los ojos unos segundos- solo de vez en cuando...tu no querrías que a mi me transformaran, es normal que otros no quieran exáctamente lo mismo- le puse como ejemplo abriendo después los ojos de nuevo, hablaba más tranquila, intentaba calmarme, pegar gritos no era bueno para las cuerdas vocales y yo las necesitaba con los niños-. Se muy bien cual es tu naturaleza, se como eres, siempre lo he sabido y te quiero así...Nunca te dejaré- ya no podía vivir sin él-. Me da igual que no seas empático, que no seas cariñoso, que te rías de la gente...porque conmigo no lo haces- a mi me trataba de forma especial, y me encantaba que lo hiciera- quiero ser la única que pueda disfrutar de lo que puedas darme de esas cosas...la única que te escuche decir "te quiero" cuando al resto les dices "te odio"- suspiré-. Yo quiero estar contigo estos días también, no solo en los buenos- quería apoyarlo en los momentos en que perdía el control de las cosas-. No te vayas- le pedí-. Has estado toda la noche conmigo...lo que sea que tengas que hacer...¿no puede esperar una hora más?- apenas eran las ocho de la mañana, era pronto.

-No me gusta que me agobien cuando estoy agobiado- fue lo único que le dije, yo no era de esos que necesitaban que nadie les consolara, es mas, es que lo odiaba, no me gustaba que estuvieran encima de mi cuando lo único que quería era arrancar cabezas, porque me ponía furioso y acabábamos como ahora, discutiendo. Camine hacia la cocina, me quedaría un rato mas.

- De acuerdo- no sabía que lo agobiara, no lo pretendía. Suspiré y bajé las escaleras pasando la mano por la barandilla. Entré en la cocina y me asomé para ver que desayunaba, al final cogí pan para una tostada y me hice un té, a mi el café no me sentaba nada bien, normalmente iba acelerada y cuando bebía café era como...ir dos veces más acelerada que de costumbre. Encendí la radio mientras preparaba las cosas y subí un poco el volumen al escuchar una canción que me gustaba, moviendo el culo mientras la cantaba, esa canción me ponía de buen humor.

Puse una mueca cuando subio la musica aunque no le dije nada, odiaba las canciones que ponian a la gente de buen humor, sobre todo cuando yo estaba de mal humor. Ojala se rompiera la radio, las antenas o las emisoras en ese mismo instante.

Terminé de prepararme el desayuno y apagué la radio para sentarme en la mesa mirando a Damon, menuda cara tenía puesta. No le dije nada porque me daba miedo que se enfadara de nuevo, así que me puse a comerme la tostada y cuando terminé lo recogí todo.
- ¿Te duchas conmigo?- pregunté mirándolo cuando volví a la mesa de recogerlo todo- solo ducha, palabrita- dije levantando la mano y sonriendo un poco- quince minutos...- dije para intentar convencerlo.

-No, ya has desayunado, tengo que irme a trabajar- le dije levantándome, no podía seguir perdiendo el tiempo con tonterías como una ducha cuando ni siquiera me hacia falta.- Me voy a ir, no se cuando... volveré a pasar. Supongo que pasare, pero no voy a tener tiempo de estar mucho rato- le explique

Suspiré cuando me dijo que no, yo también me tenía que ir a trabajar, pero era pronto...Asentí con la cabeza y me levanté resignada, aunque protestara no iba a servir de nada, y él tenía que solucionar lo de Gabriella y Ashton, cuanto antes lo solucionara mejor para mí, así se le pasaría el enfado de una vez y no se ponía tan antipático.
- Vale, pásate cuando puedas- comenté mirándolo- da igual, me valen cinco minutos- lo acompañé a la puerta y me acerqué a darle un beso en los labios. Le iba a decir "te quiero", "suerte" o...alguna cosa así, pero me quedé callada.

-Si, no puedo te llamare- le dije a modo de despedida, deje que me diera el beso y después me abroche la chaqueta hasta arriba, sacando las llaves del coche para salir por la puerta y montar en el. Estaba muy perdido con la investigacion, no sabia por donde cogerla.

-Tus amigos como tu los llamas se han largado con uno de los ataúdes mas importantes, se lo han llevado como seguro.- dije rodando los ojos- Podrías intentar conseguir averiguar donde lo van a esconder… aunque Mark va a estar muy enfadado cuando vuelva, los pezqueñines se han largado sin el, atacándole- dije riéndome, eso me animaba.

- Muy listos- comenté pensativa- ¿no has podido impedirselo?- pregunté, aunque era una pregunta tonta teniendo en cuenta los dones que tenían-. Bueno, encontrarás alguna forma de sacárselo de una manera o de otra...de cualquier forma que ellos lo tengan tambien es bueno ¿no?, si es tan importante el tipo volverá a por ese ataúd, estará centrado en ellos y tú podrás actuar sin que casi se de cuenta- comenté pensativa-. Le preguntaré- le dije sobre Mark- pobrecito- reí un poco-. Mark no se enfada conmigo, tranquilo- controlaba muy bien eso, no pagaba sus enfados con los que no tenían culpa.

-No es bueno que lo tengan, ahora se van a sentir mas seguros...- podrian querer chantajearnos con el ataud, porque iba a atraer a Klaus y podian querer cambiarlo para librarse de venir con nosotros.- Erik es creacion nuestra, no podemos dejarle en bandeja algo para que se libre de venir...- murmure cabreado- ¿no? Pues podias intentar averiguar donde lo tiene... el ataud- le dije mirandola