Casa de Caroline y Mark.

- Bueno, que se sientan más seguros no quiere decir que lo estén- comenté pensativa...yo no debería meterme en estas cosas, me ponían contra la espada y la pared, y según Damon "yo no podía meterme en cosas de vampiros"- quiero decir...ellos solo estarán seguros si realmente ese ataúd es indispensable para los Vulturi- y yo dudaba que para los Vulturi un simple vampiro fuera indispensable-. Y aunque lo fuera si ellos piensan que no lo es...no tiene por qué ser la manera de que Erik se libre...¿no?- si ellos pensaban que les daba igual no lo podrían usar como forma de escaquearse-. No se...- me alcé de hombros-. Y vosotros...¿no teneis como una especie de...obligación con vuestros creadores?- pregunté-. En True Blood las creaciones están sometidas a los creadores- algo así como si fueran sus padres. Suponía que no tenía nada que ver, porque todo era distinto a como lo describían las novelas o series-. No...¿por qué iba a enfadarse conmigo por algo que han hecho otros?- pregunté como si fuera obvio terminando de limpiar la estantería. La esquina me costaba más porque estaba más lejos, pero después de encaramarme un poco más lo conseguí y me bajé de un salto. Coloqué la silla y fui a llevar el trapo a la lavadora, después volví y me senté a su lado-. Puedo intentarlo...- afirmé- aunque no estoy segura de que me lo diga...

-Ni la forma de que Erik se libre, ni la de que se libren Gabriella, Asthon o Sarah. Terminaran en las filas igual que termino Sam, es cuestión de tiempo que eso pase.- le explique mirándola mientras se bajaba de la silla- Aunque me da un poco de reparo, Sarah se ha vuelto una vampira pensante… me gustaba más cuando se escondía tras las faldas de Asthon y era tonta del culo.- dije con una mueca- Con un poco de suerte a el también le gustaba mas antes, la deja y ella se vuelve estúpida o se viene con nosotros- ya me encargaría yo.

- Entonces no te preocupes más, no tiene sentido que le des tantas vueltas si sabes que acabaran formando parte de tus filas- se preocupaba a veces por vicio. Me pasé las manos por el pelo para apartármelo de la cara y lo miré con la boca abierta cuando habló así de Sarah, no me parecía bien que hablara así de ella, que no le cayera en simpatía no significaba que pudiera cebarse, a veces había que ponerle límites aunque no le gustara-. Damon, para un poco- le pedí- te estás pasando...- ni siquiera sabía si yo podía convertirme en lo que él estaba diciendo de Sarah una vez me hubiera convertido en vampira, ella había pasado por unas cosas horribles. Suspiré. Normalmente criticaba a todos, era algo que le caracterizaba, criticaba hasta a los que le caían bien, pero...se estaba ensañando con ella. No quería que se enfadara conmigo, pero tampoco iba a seguirle el juego en todo-. Necesitas aprender a ser un poco más empático...- a mi me gustaba como era, ¡si lo que más me gustaba era lo malo que era con los demás!, pero necesitaba que lo ayudaran a frenarse un poco-. Sarah ha pasado por muchas cosas...- suspiré-. ¿Quieres un vaso de sangre?- pregunté. Tenía un termo preparado para Mark por si volvía, pero podría prepararle otro, aunque supusiera tener que vomitar luego, no soportaba el espesor de la sangre y su olor a hierro...pero tenía que acostumbrarme si quería estar con Damon.

-¿Me estoy pasando?- pregunte levantando una ceja- ¿Diciendo que Sarah seria un increíble vampiro si la dejaran?- pregunte mirandola- Esa chica tiene potencial, ha nacido para vampiro, antes, de humana era simple y tonta... si la hubieras visto este mes sin Asthon. Vale que todo lo hacia por recuperarlo a el, pero con una buena formación seria de las mejores.- dije sonriendo- Ha encontrado su forma de ser, pero no lo sabe.- desde mi punto de vista los demás no se lo demostraban, pero de humana no tenia futuro, iba a estar sola siempre. Ni siquiera hubiera podido tener hijos.- No quiero sangre y tampoco quiero ser mas empatico, eso de "necesitas" no creo que sea la palabra adecuada- le aclare mirándola.- Necesitas encontrar a Klaus, esa es.- sonreí

- Se te da demasiado bien maquillar las cosas que dices cuando te convienen- rodé los ojos sin poder evitar que asomara una sonrisa-. No, me refiero que te estabas pasando con la expresión de "tonta del culo" es muy fea y Sarah es mi amiga también- rodé los ojos-. Pero tienes razón, hasta yo veo en ella potencial como vampira, solo necesita confianza en sí misma- parecía que nadie se daba cuenta de eso, o que como decía él, a Ashton le gustaba tenerla atada. Rodé los ojos soltando un pequeño bufido cuando volvió con lo del tema de Klaus-. Necesitas ser más empático por mi- le puse un puchero- y- me subí encima de él a horcajadas y cogí su cara con una mano, acercándola a la mía-. También necesitas olvidarte un ratito de Klaus, no es bueno que te obsesiones...al menos no con eso, te doy permiso para que te obsesiones conmigo- me alcé de hombros sonriendo-. ¿De verdad no quieres nada?- pregunté.

-No, de verdad no quiero nada- le dije negando con la cabeza, dejando mis manos en sus caderas y mirandola- no voy a olvidarme de Klaus y no necesito ser empatico... son tus amigos no los mios y Sarah es tonta del culo, no tiene mas. Si fuera mas lista dejaria a Asthon y se largaria, no le iban a faltar pretendientes con su invisibilidad, te lo aseguro.-

- ¿Ni a mi?- pregunté poniéndole un puchero- yo te quiero a ti- sonreí un poco mordiéndome el labio aposta-. Vale, no son tus amigos- rodé los ojos- y aunque lo fueran también te meterías con ellos así, eres Damon Salvatore, te metes con todo el mundo...menos conmigo- le vacilé sonriendo, intentaba quitarle un poco de tensión, quería que se relajara un rato...todo lo relajado que podía estar él, porque era casi imposible que se relajara-. No es tonta del culo, a lo que Sarah tenía y tiene se le llaman problemas de confianza- lo corregí mirándolo. Lo pensé un segundo-. Pretendientes demasiado golosos Damon, Ashton la ha querido siempre- rodé los ojos- la ha cuidado cuando nadie más lo hacía...- suspiré. Yo había visto algunas de esas partes-. Practiquemos un poquito de empatía, es un juego, no pongas esa cara, hazlo por mi, venga- sonreí-. Imagina que me convierten a mi y...tengo un don alucinante ¿vale?, algo que a ti te parezca super alucinante- dije emocionada, imaginándolo- imagina que soy un desastre como vampiro...que puede ocurrir- era uno de mis miedos- y que...hay muchos pretendientes, van detrás de mi porque tengo ese don alucinante...¿no querrías protegerme?- pregunté- ¿te gustaría que me fuera con alguno?.

-Este juego es una mierda, si te convierten y tienes un don alucinante se te educara de forma que no seras una mala vampira, no es difícil ser un vampiro. Tu serias un vampiro increíble, mira la de cosas que haces siendo humana, si ya pareces de otro planeta. Eso no esta bien planteado- dije negando con la cabeza

Lo miré con la boca entreabierta, me había pillado desprevenida, y para qué negarlo, me había encantado...él siempre me sorprendía, y además me decía estas cosas tan bonitas...Sonreí ampliamente mirándolo a los ojos, no sabía ni que decir.
- Me has convencido- afirmé sonriendo un poco-. Quiero estar a tu altura- reconocí apoyando mi frente en la suya. No quería que pensara que esto me venía grande-. Si me educas tu no creo que pudiera ser torpe aunque quisiera- reí un poco.

-Aunque no te educara yo, seguro que serias una buena vampira... eres una humana excepcional, no habia conocido a nadie como tu- por eso me gustaba, estaba por encima de sus posibilidades y mas y lo lograba todo siempre. Era como ser yo, pero sin el tema del vampirismo.- Estoy seguro de que serias incluso mejor vampiro que yo- le guiñe un ojo y deje un beso en sus labios.

- Me hicieron a tu medida- le respondí yo mirándolo con mi sonrisa de tonta enamorada. Me quedé totalmente descolocada cuando dijo aquello último, no me podía creer que me hubiera dicho eso, él. Respondí a su beso después de recobrar la compostura, que me guiñara un ojo tras decirme eso no ayudaba y el beso terminó de conseguir que me deshiciera. Respondí despacio al principio y con ganas después, lo había hechado tanto de menos...- no puedo creer que tu hayas dicho eso- dije en voz baja soltando una pequeña risita, me daba miedo romper el momento, la atmósfera...era más de lo que había imaginado a su vuelta.

-Si le dices a alguien lo que acabo de decirte tendré que matarte, ¿vale cariño? Te lo digo para que lo tengas en cuenta antes de contárselo a tus amigas- le vacile sonriendo- Mas que nada, porque nadie es mejor que Damon Salvatore.- sonreí con superioridad- aunque ya sabes eso de… detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer.- dije en tono filosófico.

- Oh dios mío, esa es la amenaza más sexy que he oído nunca- le dije riéndome un poco-. No diré nada...palabrita- levanté una mano poniendo cara de niña buena-. Para mí tu eres el único y por supuesto el mejor...- sonreí y pasé una de mis manos por su cara en una caricia-. Umm...eso suena bien...- murmuré acercándome a sus labios para besarlo- muy bien- dije separándome de ellos un poco-. Hacemos una pareja estupenda- acariciaba su nariz con la mía, con los ojos cerrados, respirando su aroma.

-¿Te apetece acompañarme a un sitio antes de que tenga que volver a trabajar?- le pregunte mirandola, la eche a un lado en el sofa y me levante, poniendome bien la ropa y la chaqueta- He perdido las llaves del coche y en vez de buscarlas me voy a comprar uno nuevo, asi me renuevo un poco- le comente como si nada.- ¿Te vienes? Te dejare que me ayudes a elegir el color.-

- ¿Me lo estás diciendo enserio?- pregunté mirándolo con una ceja levantada cuando me apartó-. Por favor quédate hoy conmigo...- le pedí. Hacía casi un mes que apenas nos veíamos por no decir nada y yo lo echaba de menos-. ¿Y las llaves de repuesto?- pregunté. Todos los coches tenían una y con lo previsor que él era no me podía creer que se le hubieran perdido las dos o que no la tuviera-. Renovarte...- si ese coche estaba nuevo-. Vale- me alcé de hombros y me incorporé-. Voy a por una chaqueta- ¿es que tenía que mendigarle sexo o qué?. Cogí una chaqueta y bajé de nuevo a donde él estaba-. Espero que cumplas tu palabra y me dejes elegir el color al menos- comenté frunciendo el ceño, aunque lo quité enseguida porque así salían arrugas.

-No, no- dije negando y señalándola con un dedo- He dicho que te dejare ayudarme a elegir el color, la última palabra la tengo yo- vamos que lo iba a coger como a mí me diera la gana, pero así podía estar un poco contenta con eso de que la dejaba participar.- ¿Qué te parece el negro?- el anterior era negro, me gustaba el negro.

- Me estás timando Salvatore- le dije mientras me colocaba la chaqueta y salía de casa-. No me vas a dejar más opciones que el negro, los dos lo sabemos, solo quieres mantenerme contenta para que no eche en falta tus mimos y tu tiempo- saqué las llaves de mi coche del bolso y caminé hasta la puerta del conductor tras darle al botón para que se abriera.

-¿Sabes? Me has convencido, ahora que lo has dicho tu, creo que si, el negro es el mejor color para un coche para mi- le dije como si fuera ella la que hubiera tenido la idea- El blanco es muy soso y el rojo llama demasiado la atencion... Creo que un negro descapotable me quedaria bien.- me sente en su coche- Sobre todo con una rubia de copiloto- le guiñe un ojo

- A veces me dan ganas de darte con algo- de todas formas no le iba a doler, así que tampoco era un delito ¿no?, yo no quería hacerle daño, solo pegarle-. Menos mal que te conozco y no me había hecho muchas ilusiones- le gustaba demasiado controlarlo todo, estaba obsesionado- y ahora es cuando me derrito- porque con dos tonterías que me dijera como ahora se me hacía la boca agua. Sonreí y me acerqué a darle un beso rápido. Me abroché el cinturón y metí la llave en el contacto para arrancar-. ¿A qué casa?- pregunté.

-Anda... que hay que elegir una marca- comente cuando ella dijo que a que casa íbamos, el coche anterior lo había robado y luego había amañado los papeles y en Volterra iba con los que tenían los jefes.- Te dejo elegir la marca- le dije sonriendo, la verdad es que eso me daba igual, en todas las casas tenían coches que me iban a gustar, solo tenia que tener mucha potencia y ser negro.

- Audi no, o acabarás llevando el mismo coche que Mark y te pondrás de mal humor tu- y él también-. Así que...¿te gustan los Ferrari?- pregunté- creo que es tu marca- además del Audi y el Mercedes, me gustaban mucho esos coches para él-. Por cierto, no te metas con los coches blancos- me quejé pasando la mano por el volante. Mi coche era blanco y a mi me encantaba, además, siempre estaba reluciente, no como lo llevaban algunas personas, super sucios, que parecían grises o marrones de la mugre que tenían-. Veamos los Ferrari y si no te gusta ninguno buscamos en otras casas- si alguna vez quería pluriemplearme me metería a vendedora de coches, se me daba de muerte...aunque a mi se me daba bien todo.

-Un ferrari llama demasiado la atención- le dije mirándola- Son demasiado exagerados, no puedo gastar tanto dinero- aunque lo tuviera- no pega con mi vida postiza, tengo pasta, pero no tanta- le explique- Tenemos que bajar un poco de categoría, como mucho un porsche aunque prefiero algo mas normalito- no se trataba de ir llamando la atención, solo de que fuera tan rápido como cuando iba andando a mi velocidad de vampiro.

- Umm, vale, si, tienes razón, que tonta- debería haber caído en eso-. Es que me he emocionado, te quedaría genial- suspiré mirándolo de reojo y pité a un coche que estaba adelantando a otro por mi carril-. Siempre igual- dije fastidiada-. ¿Qué te parece un BMV?- pregunté centrándome de nuevo en lo de los coches, las casas estaban unas al lado de otras así que no había problemas-. Me encanta eso de tu vida postiza y tu vida de verdad- reí- es como en una película- era emocionante.

-Me gustan los BMW, si, vamos a esa- le dije mirandola- Igual cambio y me compro un todoterreno, un coche enorme- asi podia cargar cuerpos, ataudes o cosas asi si me hacia falta- Igual me vendria bien uno enorme... de los que tienen mucho maletero. Para llevar a los chuchos de Sam atados alli...- dije con malicia y una sonrisa burlona.

- ¿Un coche grande?- pregunté mirándolo-. ¿Y para qué quieres tu...- empecé a decir, pero me callé en la mitad de la frase- haz como si no hubiera empezado esa frase- le dije riéndome. Presté atención mirando a Damon cuando empezó a contarme lo del maletero-. ¿Enserio?, ¿solo se te ocurre eso para un maletero enorme?- pregunté levantando una ceja. Rodé los ojos riéndome y cogí el desvío hacia donde estaban todas las casas de coches. Paré el coche en el aparcamiento y bajé, me coloqué un poco el pelo y después guardé las llaves en el bolso-. No te metas con los lobos, me dan miedo- me habían dicho que una mordedura bastaba para matar a un vampiro.