Casa de Caroline y Mark.

- Pero por una noche que no cene no me voy a morir - comenté mientras caminábamos - da igual, Sam, de verdad, me voy a dormir directamente y ya está - aunque no sabía si iba a poder, no sabía si ella dormía desde que había vuelto de Volterra, los Vulturi no solían hacerlo.

- Ag, estás imposible eeh- me quejé mirándolo-. Cenas y punto, te voy a hacer yo misma los estúpidos filetes y como no te los comas te los tiro a la cabeza- dije algo picada. Sabía de sobra que él hacía todas las comidas, había estado en su casa cuando Caroline había estado haciendo la cena, allí se pasaba el día comiendo y Caroline cocinando para él...Además, con el ánimo que lo decía parecía que no le gustaba la idea de venirse conmigo-. Luego nos iremos los dos- aunque yo no sabía si iba a poder dormir, no lo había intentado desde que había vuelto esta última vez de Volterra, me daba miedo...Jane me había cogido así varias veces para empezar a torturarme, aprovechando que estaba agotada.

Fruncí el ceño mirándola cuando se quejó de esa manera, encima se picaba, joder que ya habíamos hecho las paces, no entendía por qué se ponía así pero preferí no decir nada.
- Como quieras - dije mirando al frente, suspiré mientras seguíamos caminando hacia su apartamento, cada vez me parecía peor idea.

No le dije nada más. Caminamos en silencio hasta el apartamento, en realidad no estaba muy lejos de casa de Caroline porque estaba pensado precisamente para que pudieramos salir directamente hacia el bosque, y la casa de Caroline estaba casi a las afueras de la ciudad. Subimos en el ascensor y cuando me paré delante de la puerta sacando las llaves Ted me abrió la puerta. Lo miré una ceja levantada y pasé dentro cuando se hizo a un lado haciéndole una señal a Mark para que entrara, no era la primera vez que venía así que no debería ni tener que decirle que lo hiciera. Pasamos al salón e ignoré por completo la cara de Bianca, después miré a Damon.
- Hola, se va a quedar unos días- dije a modo de explicación señalando a Mark.

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Estaba arreglándome. Le había dicho a Caroline que no saliera, que era pronto para moverse tanto, aunque para nada, el verdadero problema era que yo tenía que vigilarla y Frost estaba lleno de Vulturis, pero no podía dejar que se fuera sin que alguien cuidara de ella. Fruncí un poco el ceño al oír la puerta, olí a Sam y enseguida la escuché preguntar por mi.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté mirándola mientras terminaba de ponerme la chupa - sí, voy a salir, tengo que.. ¿has bebido? - pregunté un poco confuso, olía a alcohol y me miraba raro.

- Que guapo estás con esa chaqueta- dije soltando un pequeño suspiro, sin apartarme de la puerta-. Quería verte...últimamente solo hablamos por teléfono y te echo de menos...- comenté mirándolo, arrastrando un poco las palabras-. No puedes salir...está lleno de Vulturis...- rodé los ojos. Sonreí un poco y me lancé contra él de repente haciendo que cayéramos sobre la cama-. ¿Desde cuando no comes algo de verdad?- pregunté curiosa mirándolo a los ojos. Estaba subida sobre él con mi mano en su pecho, mano que empecé a pasear por él-. Un poquito...- dije en respuesta a su pregunta-. Vivo con un tipo que se pasa la vida bebiendo, ¿por qué te extraña tanto?- pregunté mientras bajaba mi mano por su cuerpo hasta meterla debajo de su camiseta.

- Ya, claro - ahora que había bebido le entraban las ganas de verme - no, Sam, escucha.. - empecé a decir pero no me dejó continuar porque se tiró sobre mi y caímos a la cama - Sam, tengo cosas que hacer - dije mirándola - no sé, unos días, da igual - no quería pensar en comida de verdad porque me entraba sed - Sam, te estoy diciendo que tengo cosas que hacer - dije cogiendo la mano que iba a meter por dentro de mi camiseta con una de las mías - en serio, ahora no es el momento - dije mirándola, intentando no sonar brusco pero hacía un par de segundos que había oído a Caroline saliendo de la casa y no tenía ni idea de a dónde iba.

- Sí, tienes cosas que hacer conmigo- dije sonriendo un poco mientras me inclinaba a besarlo-. No me has dicho ni hola- me quejé acercando mis labios a los suyos para que dejara de hablar, yo lo que quería era que se dejara querer y me quisiera-. No te hagas el estrecho Mark Anthony Turner- le dije sonriendo contra sus labios. Lo miré cuando cogió mi mano, pero me quedaba la otra, así que lo intenté con esa, inclinándome de nuevo para besarlo tras sonreírle con picardía.

- No me has dejado ni decirlo - me quejé intentando pararle la otra mano y girar la cara hacia un lado, nos hice girar y me quedé encima suya, sujetándola para que no se moviera, yo era más fuerte aunque ahora que llevaba unos días sin alimentarme quizás no tanto - Sam, tengo cosas que hacer - dije serio mirándola a los ojos, suspiré y le di un beso en la frente - podemos vernos luego si quieres - dije soltándola y separándome para salir por la puerta, tenía que coger las llaves del coche que estaban abajo.

Contuve la respiración cuando nos hizo girar y se colocó el encima, por fin parecía que iba a hacerme caso. Pero en lugar de eso me inmovilizó, pero no para jugar o algo parecido, sino para que de verdad no pudiera acercarme a él. Mantuve mi mirada puesta en él cuando dijo que tenía cosas que hacer, no me moví cuando me dio el beso y no lo hice hasta que ví que iba hacia la puerta.
- ¿Vas tras ella?- pregunté mirándolo desde donde estaba. Notaba la incredulidad en mi voz, y era exactamente lo que sentía, porque no me podía creer que se alejara de mí para ir tras ella, no quería creerlo. Estaba apoyada en mis codos, lo suficiente para poder verlo desde ahí-. A lo mejor después soy yo la que tiene cosas que hacer- dije recuperándome rápidamente, sentándome bien en la cama, fingiendo que no me sentía mal porque acababa de rechazarme-. ¿Qué vas a hacer?, ¿espiarla?- pregunté mirándolo-. Llevamos...no se ni cuantos malditos días sin vernos, al fin vengo a verte y tú...- señalé la puerta- te vas tras ella- me reí a carcajadas, más por el efecto del alcohol que por el hecho en sí, porque no me hacía gracia.

Me paré en el marco de la puerta cuando empezó a hablarme y suspiré intentando que no me escuchara hacerlo, cerrando los ojos, ¿por qué le costaba tanto entenderlo?
- Sam, tengo que ir - dije girándome hacia ella - Frost no es un sitio seguro, y ahora que está lleno de Vulturis menos aun - dije serio - pueden descubrir que tuvo algo con Damon, o cualquier cosa, y no habrá nadie para protegerla - por no mencionar a Klaus - eso no es cosa mía, yo he estado por aquí y antes en tu apartamento, y tu estabas demasiado ocupada para hacerme caso.. quien debería reírse de la situación soy yo, no tu - dije un poco picado, encima se reía en mi casa, no tenía gracia.

- Ya lo se...tampoco es un sitio seguro para tí- dije mirándolo- ¿y vas a salir?- pregunté- ¿exponernos a todos?- resoplé. Negué con la cabeza manteniendo la sonrisa-. Tampoco has intentado hacérmelo tu a mí, desde que la hipnotizaste las cosas han cambiado Mark...- solté una risa nerviosa-. Ya no...es como antes- dije mirándolo-. Las cosas cambiaron cuando me fui, pero ahora...tu la quieres a ella- era lo que me daba por pensar, y quería matarla- y lo peor es que no te has dado ni cuenta- me levanté de la cama mirándolo seria-. No vayas- le pedí mirándolo.

- Ella está más insegura que yo - Carol ni siquiera podía defenderse - ¿qué la quiero? - pregunté alucinando - no sé a qué viene todo esto pero no Sam, no la quiero - dije poniendo una mueca, Caroline era solo mi amiga, no la podía querer en ningún otro sentido que no fuera ese - no es como antes, pero no intentes echarme a mi la culpa - dije algo mosqueado - no puedes culparme de no intentar acercarme cuando tu no lo has hecho tampoco - me quejé mirándola - tengo que ir - dije serio - si vosotros hicierais bien vuestro trabajo - atrapando a Klaus, por ejemplo - yo no tendría que ir a esconderme detrás de un arbusto para asegurarme de que no la pasa nada.

- Oh venga ya Mark...- dije mirándolo- ¿de verdad crees que van a descubrir lo de Carol?, ¿cómo?- pregunté-. Estás buscando excusas para quedarte con ella....¿qué haces aquí todavía?, no parece que necesite mucho a un médico- dije mirándolo. Me había dicho que no podía irse porque aún no estaba totalmente curada-. No te estoy echando la culpa, estoy diciendo que ya no me quieres- dije mirándolo- tu...estás diferente...yo ya estaba cambiada cuando volví- me pasé la mano por la cara porque me mareaba un poco- se suponía que tu no- que él seguía siendo mi Mark-. ¡Es que yo no tendría que estar haciendo este maldito trabajo!- grité después de que dijera lo último, enfadada ahora.

- ¡Y yo que sé! - exclamé exasperado, los Vulturi terminaban enterándose de todo siempre - ¿quieres saber qué hago aquí? cuidarla, intentar que no acabe como el resto de humanos a los que hemos convertido en esto o asesinado por meternos en sus vidas, ¿quieres que te haga una lista? - dije acercándome unos pasos a ella - te quiero, claro que te quiero - dije mirándola un poco sorprendido - no sé cómo puedes decir algo así - dije serio - cada uno toma sus propias decisiones y después tiene que hacerse cargo de las consecuencias - dije refiriéndome a lo último que había dicho, ella se había ido con los Vulturi, ahora no tenía más que dos opciones: quedarse con ellos y obedecer, o escapar.

- ¿Cuidarla?, estando aquí la pones más en peligro aún- dije mirándolo- ¡tu rastro!- grité- en cuanto se te olvide borrarlo lo estropearas...y no puedes borrar el olor si se impregna en ella, dime que no la has tocado- imposible porque había tenido que curarla-. Todo esto huele a ti- señalé alrededor-. Y se suponía que la convertías para que tuviera las mismas posibilidades que otro humano- suspiré exasperada- ¡la han apuñadalo como podría haberle pasado a cualquiera!- me quejé. Negué con la cabeza mirándolo-. No, no me quieres- me estaba dejando para ir corriendo tras ella y hacía días que no nos veíamos-. Esa filosofía deberías aplicártela- él estaba haciendo lo contrario-. Y vas a tomar una decisión- afirmé-. Si cruzas esa puerta se acabó- dije mirándolo-. No voy a esperar a que Caroline tenga una vida feliz y muera como una humana para estar contigo- respondí.

- Claro, porque estar en tu piso, donde hay Vulturis y donde pueden ir a buscarte otros Vulturi más peligrosos es mucho más seguro que estar aquí ¿no? - resoplé cruzándome de brazos - a veces se te olvida la cantidad de años más que tengo que tu, Sam, no me hables de rastros - me molestaba que pusiera en duda mis habilidades - ¿se acabó? - ¿en serio me estaba dando un ultimatum? - ¿pero te estás oyendo? y luego dices que yo he cambiado - dije negando con la cabeza - cuando se te pase la borrachera vienes a buscarme y seguimos la discusión, porque espero que todo esto sea cosa del alcohol - dije dando unos pasos hacia atrás - y tranquila, que borraré tan bien mi rastro que nadie me encontrará, ni siquiera tu.

- Allí no va a ir ningún Vulturi- dije mirándolo- no les gusta ir a las casas- nunca habíamos tenido ninguna visita en casa, siempre las hacíamos en el bosque-. ¿Sí?, pues ahora mismo pareces un adolescente- dije mirándolo-. Se que necesitas aferrarte a algo que te recuerde que tu fuiste humano- eso me dijo Gabriella- pero...¿por qué no yo?, no soy humana pero...- se suponía que me quería y todo eso. Suspiré y lo miré seria- Va enserio- afirmé. Tenía que evitar que se fuera, quería que se quedara conmigo, ¿por qué no podía quedarse conmigo y olvidarse de Caroline?...parecía estúpida, yo misma lo había dicho antes-. Sabias que había cambiado cuando volví- ya lo había dicho antes, pero lo repetí-. No- negué-. Si sales de aquí no va a haber ninguna discusión que acabar- ¿para qué iba a seguir con él si no me queria?, nos estábamos engañando.

Rodé los ojos, y dale con que no les gustaban las casas, como si eso fuera suficiente excusa como para que no fueran a hacer una visita en cualquier momento porque allí era donde tenían todo el papeleo.
- Mira Sam, ahora mismo no tengo tiempo para esto - dije serio - ¿aferrarme a qué? - pregunté poniendo una mueca, me estaba intentando confundir para liarme y seguir discutiendo porque sino yo no entendía a qué venía todo eso - no me parece nada justo esto que me estás haciendo - dije mirándola fijamente - yo nunca te he puesto entre la espada y la pared de esta manera.. - estaba alucinando.

- Ya, no tienes tiempo para esto- estaba deseando marcharse para ir tras Caroline. Suspiré un poco negando con la cabeza-. Aferrarte a tu humanidad- dije mirándolo-. Empezaste a mejorar cuando te mudaste con ella- antes de eso había estado perdiendo el control y deprimido, había empezado a sentirse mejor cuando empezó a vivir con ella-. ¿Y es justo que me dejes aquí para ir a buscarla?- pregunté-. Eso no puedo saberlo- dije sobre lo último que me dijo- porque no lo recuerdo todo- él jugaba con ventaja, a mí me habían borrado la memoria. Solté una sonrisa y un bufido-. Márchate ya, lo estás deseando- dije negando con la cabeza y señalando la puerta. Deberían haberla matado aquella noche hacía cinco años, deberían haberla descubierto y haberla borrado del mapa, así no estaría pasando esto.

- Mejor no hablemos de lo que es justo y de lo que no, porque me parece que quien va a salir perdiendo vas a ser tu - estaba empezando a mosquearme de verdad - no, no lo estoy deseando, pero es lo que tengo que hacer - que Caroline estuviera bien se había convertido en responsabilidad mía - y haber perdido la memoria ya te sirve como excusa para hacerme esto ¿no? ni siquiera entiendo a qué viene que te pongas así - yo sí que tenía motivos para cabrearme con ella - paso de esto - murmuré girándome para salir por la puerta, ahora tendría que buscar el rastro..

- Siempre eres tú el que tiene que llevar la razón ¿no?- sonreí de lado con ironía-. Ya, claro- estaba deseándolo por mucho que dijera-. ¿Hacerte qué?- pregunté- yo no te estoy haciendo nada, desde hace tiempo yo he dejado de meter la pata y has sido tú el que lo ha ido arruinando todo- negué con la cabeza y me pasé la mano por el pelo-. Porque siento que te estoy perdiendo- dije mirándolo- cada vez estás más cerca de ella y más lejos de mí...- suspiré casi en un bufido y miré a otro lado-. Ya- ya sabía que pasaba de esto, pasaba de esto y de todo lo que tuviera que ver conmigo. Si quería irse adelante, yo no iba a volver a buscarlo después, ni después ni nunca.

- Claro, como si solo fuera mi culpa - comenté bajando por las escaleras - Sam, la buena, la que siempre hace lo correcto.. ¡JA! - solté una carcajada, cogí las llaves del mueble de la entrada y salí por la puerta dando un portazo. Esperaba que no se hubieran saltado las bisagras.

- No siempre hago lo correcto y desde luego no soy la buena, pero nunca te he decepcionado tanto como tu a mí- dije cuando aún podía escucharme. Salí de la habitación y de la casa. Caminé en dirección al apartamento, aunque lo hacía de forma automática. Estaba un poco mareada y desde luego no acababa de entender muy bien lo que había pasado, solo sabía que lo que había entre Mark y yo no estaba funcionando, que se había acabado. Yo no podía intentar que esto funcionara si él estaba más pendiente de Caroline que de mí, si le daba igual que pudieran matarnos a todos por su imprudencia...si le daba igual yo. Cuando llegué a casa cerré la puerta, escuché a Damon en su habitación y caminé por el pasillo para ir a la mía pero me detuve. Abrí la puerta de la habitación de Damon y pasé dentro cerrándola tras de mí. Caminé hacia él y antes de que pudiera decirme nada me puse de puntillas y lo besé.

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La semana se me hizo más larga de lo que me había parecido nunca, más que nada porque no podía ir a trabajar. La herida estaba mejorando, Mark se encargaba de curarmela cuando hacía falta, pero aún me dolía según qué movimientos. Era un royo no poder hacer ciertas cosas, aunque la parte positiva era que Ali había empezado a quedarse en casa hacía unos días...esperaba que así se calmara un poco, mis tíos estaban algo preocupadillos.
Ahora estaba tirada en el sofá, viendo como decoraban casas, era repetido y estaba muy aburrida. Suspiré y miré el teléfono para ver si tenía algún whatsapp, buscando algo de consuelo, pero nada. Entonces empecé a pasearme por todas las conversaciones y preguntarme a quién podría llamar. Lucy estaría ocupada, y el resto también, parecía que todo el mundo estaba ocupado. Miré la foto del perfil de Mark y bloqueé el teléfono varias veces hasta que por fin me decidí.

¿Qué haces?, me aburro...