Casa de Caroline y Mark.

Había estado arreglando un poco el trastero, apañándolo para que fuera algo más cómodo vivir allí, aunque estaba claro que necesitaba un sitio mejor. Tras pasar por el burguer y pedir para llevar, volví a mis arbustos de siempre. Sentado en el suelo me iba comiendo las hamburguesas mientras escuchaba el programa de televisión sobre decoración que estaba viendo Caroline.
Fruncí un poco el ceño cuando escuché mi teléfono sonar. Me metí media hamburguesa que me quedaba en la mano en la boca y saqué el móvil del bolsillo del pantalón mientras masticaba. Era un whatsap de Caroline.

Yo también me aburro, están echando capítulos repetidos en Decoracasas

- ¿Enserio?, esa alfombra es horrible- me quejé cuando el diseñador mostró una alfombra de la que estaba super orgulloso. El teléfono sonó con el característico tono del whatsapp y me lancé a desbloquearlo. Sonreí al ver que era Mark y solté una carcajada al leer lo que había escrito-. No me puedo creer que lo esté viendo- comenté para mí misma.

Lo se, jo. Podrían haber pixelado la alfombra...
Si no haces nada podríamos ir a algún lado, ya estoy mejor . Venga, venga, venga...

Sonreí al escuchar los comentarios que hizo Carol en voz alta, podía oírlo todo desde ahí. Sonreí al leer lo de la alfombra y suspiré pensando en lo de ir a algún lado, los Vulturi seguían por ahí, no sabía hasta que punto era seguro salir por ahí con Caroline.

Tienes razón, ¿quién se atrevió a diseñar algo así?
No sé yo, ¿seguro que estás bien? voy a buscarte en 15 min. a ver qué cara tienes

- ¡Bien!- grité cuando leí el último whatsapp de Mark. Cogí el mando de la tele para apagarla y volví a prestar atención al teléfono para responderle.

Claro que sí!, yo nunca miento!. ¿Mi cara?, sigo siendo igual de guapa que siempre ^^

Me levanté, llevé el vaso del zumo que había tomado en el fregadero y subí. Las escaleras eran lo peor porque me tiraban de los puntos, pero no era algo que no pudiera soportar. Abrí el armario y miré el interior para ver qué podía ponerme, tenía puesto un pantalón corto deportivo y una básica, obviamente no iba a dejar que me viera así...aunque era una tontería porque había estado viviendo conmigo. Al final me decidí por un vestido suelto. Me acerqué al espejo y retoqué un poco el pelo.
- Estás perfecta Caroline Forbes- me dije a mí misma sonriendo ampliamente. Salí de la habitación mientras le mandaba un whatsapp a mi primita.

Hola preciosa! voy a salir con mi amigo el guapo un rato, que estoy aburrida. Luego te cuento. No llegues muy tarde porfis

MARK
Sonreí al escucharla hablar en voz alta y esperé su respuesta mientras me metía un puñado de patatas en la boca.

No me tengas esperando dos horas en la puerta

Me guardé el teléfono en el bolsillo y tras acabarme las tres patatas que quedaban me levanté y caminé hacia la calle. Tiré la bolsa con la basura en una papelera y fui hacia el portal. Rodé los ojos divertido cuando la escuche decirse a sí misma que estaba perfecta y fui subiendo las escaleras hasta llegar a la puerta. Esperé unos segundos y llamé al timbre.

- Pues sí, estás igual de guapa que siempre, ¿cómo te encuentras? - le dije sonriendo cuando abrió la puerta - te veo un poco pálida - añadí pasando por su lado. Era mejor que nos quedáramos en la casa, los Vulturi seguían por Frost y no quería exponernos a ser encontrados en mitad de la calle.


ALICE
Llevaba un par de horas en el polígono. Nos habíamos colado en una nave a las afueras y un par de amigos grafiteaban una de las paredes, mientras Chrystal y yo nos fumábamos un porro tumbadas en el suelo. Sonó el whatsap, pero no me apetecía moverme.

Bajé las escaleras que daban al piso de arriba despacio, de vez en cuando me tiraban los puntos, y aunque no dolía sí que molestaba. Abrí la puerta y sonreí al verlo.
- ¿Enserio?, ¿un cerdito?- pregunté soltando una pequeña risilla-. Por supuesto, Caroline Forbes siempre está estupenda- le guiñé un ojo exageradamente y lo dejé pasar-. Mejor- afirmé-. ¿Pálida?- me toqué las mejillas-. No me digas eso...- lo que me faltaba, tener cara de muerta- ¿no habías dicho que estaba guapa?- me quejé-. ¿Y tú donde estabas?- pregunté-. ¿No vamos a salir?.

- Por ejemplo - comenté sonriendo cuando dijo lo del cerdito - Carolina Forbes siempre está estupenda - repetí poniendo vocecilla y mirándola de reojo de camino al sofá - en casa aburrido - dije dejándome caer en el sofá - ¿dónde vamos a estar mejor que aquí? - comenté como si nada, la miré y le señalé con la mirada el lado libre del sofá - empieza a hacer calor..

- Mark Turner...¿dónde has dejado tu juventud?- pregunté- pareces un viejo: "¿donde mejor que en casa?"- lo imité rodando los ojos-. Espera- cogí el mando del aire acondicionado y lo encendí. Después fui a la cocina a por un par de refrescos y algo de picar, lo último que había comprado lo había dejado a mano para no tener que estirarme. Me senté en el sofá y cogí el mando de la tele-. Al menos podré quejarme de las alfombras feas acompañada- sonreí un poco, aunque disimulando porque quería dar la impresión de que me fastidiaba. En realidad me apetecía salir, necesitaba la luz del sol, jo-. Toma el mando, haz zapping...aburrido- me metí con él.

- Yo ya soy muy mayor - comenté mirándola de reojo cuando fue hacia la cocina, desde ahí escuchaba como abría la nevera para coger alguna lata - Frost en verano es lo peor, no hay más que turistas, no me gusta salir a la calle con tanta gente - puse como excusa, mirándola de reojo mientras cambiaba de canal - a ver, ¿te apetece hacer algo en especial? - dejé el mando sobre la mesita y me incorporé un poco para picar de lo que había traído.

- Oh sí, muy mayor...¿y yo?- levanté ambas cejas. Miraba la tele mientras él iba pasando canales-. Ya, bueno...tienes razón- todo se llenaba, y encima hacía mucho calor-. Pero no se, hace tiempo que no salgo por ahí, todo el mundo está ocupado y...- me alcé de hombros-. Mi mejor amiga es mi prima, y está en el instituto- era un poco triste-. Peeeero- levanté un dedo- hay que pensar en positivo- sonreí ampliamente-. Al menos no estoy sola- le di con el dedo en la frente-. No tenía pensado nada especial, solo dar una vuelta- me alcé de hombros-. ¿No te parece raro que estemos así?- pregunté- se que no nos hemos llevado mal pero...tampoco hemos sido los mejores amigos- comenté-. ¿Debería haber dejado que me hirieran antes? - pregunté en broma.

- Tu te conservas mejor que yo - comenté mirándola de reojo - no estás sola Carol, tienes muchos amigos, son rachas - dije girándome un poco hacia ella para mirarla mejor - a veces la vida da muchas vueltas - comenté encogiéndome de hombros - ¿debería haber dejado que me hirieran a mi? - pregunté haciéndome el pensativo, riendo al segundo - ¿la herida va bien? - pregunté mirándola - bueno, pues vamos a dar una vuelta, ¿improvisamos un picnic? - se me había ocurrido un buen sitio.

- Lo sé, lo sé...pero de vez en cuando me gusta hacerme la dramática ¿vale?- bromeé. En realidad ahora necesitaba entretenerme un poco, desde que Shon me había rechazado me sentía un poco mal...¿había dejado de ser atractiva?, ¿por qué prefería a otra?-. Ni hablar, que yo no podría haberte curado- negué con la cabeza-. ¿Viste lo que pasó en cuanto vi la sangre?, quedo fuera de juego- negué con la cabeza-. Va muy bien, espero que cure pronto y no deje marca- sino me daba algo-. ¿Picnic?- pregunté emocionada-. ¡Vamos!.

- Seguro que si se hubiera tratado de una situación de vida o muerte habrías sido capaz de ayudarme - dije mirándola - y no me creo que Caroline Forbes no sepa primeros auxilios, aunque sea de manera teórica - comenté divertido cogiendo más comida de la mesa - seguro que no - había hecho un buen trabajo para intentar que no le quedara ningún tipo de cicatriz - pues venga, ¿qué quieres que llevemos de cenar? - si preparaba algo ella mejor, me encantaba como cocinaba pero podíamos pedir algo.

- No lo se, tendría que verme en la situación- aunque estaba casi segura de que me desmayaría, me mareaba cuando veía sangre, era asquerosa-. ¡Pues claro que se primeros auxilios!- fue en lo primero que me formé para abrir la guardería, podían pasarte miles de cosas y era necesario saber eso...aunque yo no solía ser la que se ocupaba de curar las heridas. Sonreí ampliamente cuando me dijo que no me iba a quedar marca-. Eres genial- afirmé-. Um...puedo hacer una ensalada y unos filetes- comenté pensativa- ¿o quieres alguna cosa en concreto?- a mi me daba igual.

- Eso mismo - comenté levantándome del sofá para acompañarla a la cocina - pero también deberíamos llevar algo dulce ¿no? - dije mirándola, yo quería una tarta pero me valían unas chocolatinas - tengo un sitio pensado, pero tenemos que pasar desapercibidos - comenté divertido apoyándome en la encima y cruzándome de brazos - no podemos levantar sospecha.

- Tu como siempre- le dije riéndome un poco-. Bien, creo que tengo por ahí algunos dulces- estiré el brazo un poco para abrir el mueble y busqué con la mirada los dulces-. Ahí- señalé mirándolo-. Cogelos porfa, que yo no llego- ¿por qué había puesto los muebles tan altos?. Desde luego, Mark era mucho más alto que yo...y mirándolo de cerca también se le veía fuerte. Me quedé mirando la vena de su brazo y por un momento no pude apartar a mirada de ahí. Cuando volví a donde estaba empecé a sacar las cosas para hacer los filetes y la ensalada-. ¿Enserio?, ¿como de incógnito?, que interesante- dije riéndome un poco.

- ¿Y cómo has llegado para ponerlos ahí arriba? - comenté mientras me acercaba para alcanzar los dulces - ¿me puedo comer uno? - pregunté dejando las cosas sobre la encimera y mirando lo que había, para ir eligiendo - si, porque vamos a ir a un sitio en el que por lo general no se puede estar - dije mirándola para ver las caras que ponía - pero no te digo más, que con lo lista que eres seguro que lo adivinas.

- Con la escalera que hay ahí detrás- señalé-. Pero ya que estás tu aquí...- me alcé de hombros y sonreí-. Claro, come lo que quieras- preparé la sartén con un pequeño chorrito de aceite para que no estuvieran secos los filetes y lo observé mientras se comía el dulce-. ¿Cómo es que no engordas?- pregunté curiosa- ¿y por qué estás tan fuerte?- pregunté tocándole el brazo- si no vas al gimnasio ¿no?- tenía mucha, mucha, mucha, mucha curiosidad-. Oh, me encanta ir a sitios donde no se puede estar- dije riéndome un poco. Empecé a preparar a la vez el aderezo de la salsa para la ensalada-. Jo, que ganas.

En cuanto me dio permiso cogí un dulce y le quité el envoltorio para llevármelo a la boca.
- No sé, es mi constitución - comenté divertido tras encogerme de hombros - suelo salir a correr temprano o a nadar - expliqué eligiendo otro dulce - cuando es época también voy a hacer algo de surf, intento moverme bastante - dije desenvolviendo el segundo dulce - entonces creo que te va a gustar la excursión - le dije sonriendo, observándola mientras preparaba la cena - ¿dónde voy poniendo esto? porque como lo siga viendo aquí terminaré comiéndomelo todo - dije riendo señalando los dulces.

- Ahh, eso está bien, me gusta la gente que tiene esa mentalidad acerca de la salud- comenté sonriendo-. Yo ultimamente no he hecho mucho ejercicio- dije pensando en ello-. Empecé a ir a clases de defensa personal pero no continué- más que nada porque estaba herida, ya había avisado a mi entrenador-. Aunque no se si a eso se le puede llamar ejercicio, estaba empezando- expliqué-. ¿Sabes esa sensación que a veces tienes de que te están siguiendo?- pregunté-. Bueno, no se si te ha pasado alguna vez, pero yo...era como si tuviera encima muchos ojos...estoy loca- reí un poco-. Si te los comes lo único que puede pasar es que tengamos que parar a comprar- empecé a preparar los filetes y colocarlos en un tupper-. Ahí hay una neverita, cógela y ve metiendo las latas y lo que quieras.

- Cuando te recuperes podemos ir un día a correr juntos, a ver hasta donde me aguantas - comenté divertido yendo a coger la nevera que decía - intentaré ir a tu paso un par de kilómetros - reí mientras empezaba a guardar las cosas - deberías retomarlas, nunca están de más - aunque contra seres como nosotros poco podía hacer por muchas clases de defensa personal a las que asistiera - ese trastorno se denomina manía persecutoria - le dije riendo, me hacía gracia porque seguramente a quien notaba era a mi detrás de mis arbustos.

- Buena idea...no me vendrá mal- afirmé mientras sacaba esos filetes y ponía otros. Terminé la ensalada y la guardé en otro tupper-. Las retomaré, no te preocupes- aunque fueran ideas mías me sentía más segura así-. Ya lo se...he investigado ¿sabes?, pero me niego a pensar que estoy loca, es mejor pensar que a los demás también les pasa- sonreí de lado- Échale un ojo a esto sin comértelo- le advertí- voy a por unas servilletas. Fui al salón y abrí el mueble donde estaba guardado el paquete. Miré la tele de reojo y fue entonces cuando lo ví-. Solté un grito y dejé caer las servilletas sin querer- ¡Mark, Mark!- lo llamé-. Mira, mira...es ese hombre...- señalé la tele-. Oh dios mío, lo han matado- me llevé la mano a la boca. Repitieron las escenas de nuevo, el otro tipo me sonaba de algo...entonces lo recordé, era aquel tan raro con el que me había encontrado en la calle-. Lo conozco- señalé al otro- a él, lo he visto...oh dios mío.

- Claro que sí, deja que el trastorno se siga desarrollando - continué riendo la broma mientras hacía lo que ella me pedía. Me costó ir a velocidad rápida pero humana cuando me llamó con tanta insistencia. Me puse a su lado y observé las imágenes que repetían en la televisión: un hombre matando a otro, pero no era cualquier hombre, era Damon, y Caroline le había reconocido. - ¿De qué le conoces? - quizás el lavado de memoria no había funcionado tan bien como pensaba - ¿cómo pueden emitir esto por la televisión? - murmuré para mi mismo de camino al televisor para apagarlo, ¿qué hacía ahora, volvía a jugar con su mente? ¿y a qué coño se dedicaba Damon en su tiempo libre?

- Porque me crucé con él en la calle- le dije a Mark mirándolo sin poder recuperarme de la sorpresa-. Estuve hablando con él...dijo cosas muy raras y luego simplemente se fue. En ese momento me pareció raro pero nunca pensé que fuera peligroso...- al contrario, más bien parecía que lo estaba pasando mal. Suspiré-. No lo sé, supongo que se habrán filtrado las imágenes- no había otra. Mark paró la televisión, no sabía qué decir, estaba en shock. Había estado cerca de un asesino, esa podría haber sido yo...-. ¿Crees que soy mala persona?- pregunté mirando a Mark- no siento nada- debería sentir pena por ese hombre ¿no?, porque era una persona y había muerto-. No me da pena- me incliné un poco colocando mi mano donde tenía los puntos y recogí el paquete de servilletas. Puse una mueca al levantarme, pero como estaban medio curados y yo estaba medio sedada no me dolía demasiado.

- De la gente rara hay que apartarse siempre - comenté como si nada yendo hacia ella, al menos no iba a tener que hipnotizarla, Damon seguía siendo un desconocido - Caroline, eres la última persona en el mundo de la que podría llegar a pensar alguna vez que es mala persona - le dije serio parándome frente a ella - es normal que te de igual - dejé mis manos en mis caderas y solté un suspiro - vaya corte de rollo eh - dije sonriendo un poco, tratando de animar un poco el ambiente, aunque otra parte de mi mente estaba centrada en Damon y lo inútil que era a veces.