Carretera a las afueras del pueblo.

EMILY
- Seguro que sí, Nathan y Gema son guapos - comenté mirando su mano mientras la acariciaba con las mías - ¿cuánto rato tenemos que quedarnos aquí? - pregunté mirándole, él sabía que odiaba los hospitales - me encuentro bien.. podríamos irnos.

MICHAEL
- No lo creo - dije mirándola de cerca - yo puedo con lo que me echen encima - dije sonriendo, dándole una palmada en el culo con una de mis manos y agarrándoselo después - soy canadiense, somos tipos duros - dije riendo un poco - seguro que en Frost no hay más que maricas.

- En Frost tenemos variedad- dije sonriendo un poco-. Aunque creo que me gustan los canadienses duros- me mordí el labio mirándolo y pasé mi mano por su pecho por encima de la camisa-. ¿Todo todo?- pregunté mirándolo a los ojos- ¿de verdad puedes con todo?- sonreí un poco mirándolo-. No me lo creo- dije simplemente.

MICHAEL
- Con todo - afirmé sonriendo, desvié la mirada al final del pasillo, un par de médicos nos miraban mal, dejé la otra mano también en su trasero y di unos pasos haciendo que ella caminara de espaldas - puedes ponerme a prueba - le dije volviendo a mirarla a ella - pero quiero un premio para después - comenté mirando por las puertas que íbamos pasando, para ver si había alguna habitación vacía.

Subí mis manos por su cuello rodeándolo con los brazos cuando el bajó la otra mano a mi culo y empezó a caminar.
- Voy a ponerte a prueba esposo- dije sonriendo un poco- te daré el premio que quieras- comenté sonriendo, me puse de puntillas y pasé mi lengua por sus labios-. Espero que no seas escrupuloso- comenté riéndome un poco. Me separé de él y abrí una de las puertas que había más cerca, había un anciano dormido-. Hola abuelo- dije sonriendo un poco y pasando dentro, no hablaba muy alto, aunque tenía pinta de estar sedado con todo lo que le habían puesto- este es Michael, mi marido- dije señalándolo y sonriendo un poco. Aproveché y cerré la puerta tras nosotros. Era una habitación de las que estaban divididas en dos por una pequeña cortina, y a un lado estaba el baño-. Te dejo elegir querido- dije sonriendo con picardía mientras empezaba a desabrocharme los primeros botones de la camisa.

-No, tienes que quedarte hasta que te den el alta- comente negando con la cabeza.- ¿Donde estas durmiendo o viviendo o...?- pregunte mirándola, no sabia si la había pillado de paso, si estaba aquí o que era lo que había hecho.- ¿Ahora trabajas aquí o no trabajas?- quería saber que era lo que estaba haciendo.

MICHAEL
Me reí después de que pasara su lengua por mis labios y fuimos hacia una de las habitaciones, en ella había un viejo pero estaba completamente sedado.
- Eh, no, no Desi - dije separándome de ella cuando empezó a desabrocharse la camisa - se supone que la prueba es para mi, no para ti - ella era la que tenía el problema con eso, no yo.

EMILY
Resoplé poniendo una mueca cuando dijo que tenía que quedarme hasta que me dieran el alta.
- Estoy en casa de un amigo - comenté mirándole - se llama Michael, supongo que vendrá luego así que te lo presentaré - le dije sonriendo - y a Desi, me recogió en la carretera de camino aquí y se vino, ahora somos amigas - le expliqué sonriendo - trabajo algunas noches en un bar..

-Vale...- Michael, pues vaya...- No se quien es Desi- comente mirándola, había hablado de ella como si fuera conocida, pero no me sonaba de nada- ¿Es de Frost?- ¿Y que sentido tenia que estuviera aquí?- ¿Lo del bar no es algo fijo? Y... tienes bien de todo, no se... si te hace falta algo ya sabes que yo... bueno, que estoy aquí para lo que necesites.- comente mirándola.- ¿Seguro que no quieres volver? En Frost estarías mejor...-

Levanté una ceja cuando me dijo que no y después me reí un poco.
- Vale, pues para que no sea yo la de la prueba...- me abroché los botones de nuevo y me crucé de brazos mirándolo- podrías intentar tirarte a una enfermera ahí- señalé la cama que estaba al lado del hombre-. Yo lo haría- tampoco era una prueba muy pasada, se me ocurrían bastante peores, pero viendo como era no las iba a querer hacer y era tontería tan solo planteárselas-. ¿O te da miedo?- pregunté poniendo un puchero-. ¿Y si se despierta el viejo?- pregunté llevándome una mano a la boca-. O si viene un médico- aquellas puertas no tenían cerrojo- ¿y si la chica grita tanto que llama la atención de todo el hospital?- pregunté-. A mi me encanta gritar- reí. Tendría a medio hospital encima en veinte segundos-. Tic, tac, tic, tac...

MICHAEL
Rodé los ojos con la prueba que me puso.
- ¿En serio? - pregunté mirándola - eso es demasiado fácil.. y no es la primera vez que lo hago - dije apoyándome en la cama libre - además, tratándose de este hospital nadie se alarmaría si nos vieran.. cerrarían la puerta y se irían - comenté guardándome las manos en los bolsillos - pero como quieras.. no sabía que te gustaba mirar - dije sonriendo un poco caminando hacia la puerta.

EMILY
- No creo que la conozcas.. es de Frost pero yo no la conocía hasta que me encontró por la carretera - expliqué mirándole - ella tampoco sabía donde ir así que se vino conmigo hasta aquí.. es la mujer de mentira de Michael - dije riendo un poco - no.. es que a ver, el bar es de Michael y sus amigos, y no les gusta tener camareras fijas, entonces trabajamos Desi y yo algunos días y con eso compramos comida - bebida y drogas - para ayudar a Michael.. así no parecemos tan gorronas - dije riendo - ya no tengo nada que hacer en Frost.. aquí estoy bien - dije sonriendo un poco.

- ¿Si?- pregunté mirándolo- ¿seguro?- reí- ¿y si yo los convenciera para que vinieran?- pregunté-. De acuerdo, no la hagas, eres un aburrido- dije rodando los ojos y suspirando mientras salía de la habitación-. Por cierto, me gusta mirar y estoy acostumbrada a hacer mucho más que mirar...solo a título informativo- dije sonriendole un poco-. Ya se me ocurrirá otra que no hayas hecho nunca- puse una mueca-. En un hospital que no te hacen caso no tiene gracia- aunque podía convencer con facilidad a los de seguridad, pero igual acababan llamando a la poli y tampoco nos interesaba que nos echaran estando Emily aquí.

-Lo que no entiendo es porque no sabias donde ir…- comente mirándola- Hay un montón de sitios a los que podías ir, ni siquiera tenias que haberte ido de casa…- suspire mirándola, realmente estaba mejor de lo que yo pensaba, no parecía afectarle mucho no estar en Frost conmigo, no parecía echar de menos a nadie ni a nada. Me quede en silencio pensando, no sabía que decirle, porque si abría la boca volvería a decirle que se tenía que volver conmigo y ya sabía la respuesta. Y no me gustaba.

EMILY
- ¿Qué sentido habría tenido que me quedara en casa si ya no estamos juntos? - pregunté mirándole - ¿no querías avanzar? - pregunté seria - si seguíamos viviendo juntos ninguno de los dos lo iba a hacer, y era lo que tu querías, por eso me fui, para que pudieras seguir adelante - dije mirándole - solo estaba en Frost por ti - dije encogiéndome de hombros.

MICHAEL
- Tu eres la aburrida, que inventa pruebas muy aburridas - dije riendo, apoyando la espalda en la puerta - cuando me confirmes que no tienes ningún problema me vuelves a contar eso de que hacer mucho más que mirar, hasta entonces a dos metros de mi - le dije sonriendo de lado.

- No invento pruebas aburridas, es que las que se me ocurren no son divertidas si las haces tú- se me ocurrían cosas divertidas para hacer yo. Lo miré levantando una ceja cuando me dijo aquello y solté una carcajada-. Si piensas que cuando solucione mi problema voy a decirte: eh Michael, ya puedes follarme- dije poniendo vocecilla- estás muy equivocado esposo- reí y me acerqué un poco a él-. No sabes lo que puedo hacer desde dos metros de distancia- murmuré bajo separándome después.

-Joder Emily pues podrías pensar en el resto de gente que te quiere, no soy el único que te quiere.- le dije mirándola serio- No te despediste de Sarah, hace años que no ves a Nathan y tampoco le dijiste nada a Cassie, también ha estado llamándote.- suspire un poco y negué con la cabeza.- ¿Y cómo vas a seguir adelante tu?- vivir en casa de otro tampoco lo era, para eso se podía haber quedado conmigo.

EMILY
- Sarah está ocupada con Ashton, Nathan con su familia y Cassie tiene dieciséis años.. y todos estáis mejor sin mi - dije incorporándome un poco - ¿qué le puedo enseñar, quieres que siga mi ejemplo? porque yo creo que no es buena idea - dije seria - yo no quería a tu hermana en mi vida Ben - dije soltando su mano, al final siempre acabábamos igual - por mi no tienes que preocuparte, siempre sigo adelante por mi cuenta..

MICHAEL
- Pues qué pena - dije mirándola - entonces nunca podremos sellar nuestro matrimonio falso - comenté mirando de reojo al viejo cuando suspiró, parecía que se iba a despertar pero siguió durmiendo - entonces mejor a tres o cuatro metros - dije volviendo a mirarla a ella - y de espaldas a mi - dije haciendo un gesto con una mano para que se diera la vuelta.

-No, no quiero que siga tu ejemplo, quiero que tú te des cuenta de que no tienes que estar así- comente un poco mosqueado.- Pues siento mucho que mi hermana fuera una carga para ti y que ella si que te quiera a ti.- me levante de la cama donde estaba sentado y me puse de pie.- A lo mejor te vendría bien darte cuenta que esto- la señale- No es seguir adelante por tu cuenta…-

- Vale, tu te lo pierdes- dije señalándolo con un dedo-. Parece una orden de alejamiento por maltrato esposo- dije riéndome un poco-. Tu sabrás- me alcé de hombros y miré al viejo cuando escuché que hacía un ruidito-. Anda, vámonos de aquí, así puedo ponerme de espaldas para que me mires el culo tranquilamente- sonreí de lado y tiré un poco de él para dejar un espacio que me dejara abrir la puerta, salí de la habitación y cuando estaba de espaldas a él moví el culo bien para que se notara mientras andaba.

EMILY
- Claro, porque en el momento en que deje las drogas todo será perfecto ¿no? de repente tendré un título universitario importante, no sé, a lo mejor podría ser arquitecta o algo así, y tendré un trabajo, ganaré tanto dinero que no sabré qué hacer con ello, luego podremos casarnos, tendremos una casa tan grande como un castillo y la llenaremos de críos, haremos barbacoas los domingos, invitaremos a nuestros amigos y será todo perfecto - dije seria - y además, eso es lo que quieres ¿no? pues lo siento mucho Ben, pero no todo el mundo busca lo mismo y yo no quiero eso - dije mirándole - mi vida es así - dije señalándome como había echo antes él - y seguirá así hasta que me dé una sobredosis de verdad o un coma, o las dos cosas a la vez, o quizás alguien me contagie sida y muera de eso - dije encogiéndome de hombros - ese es mi plan de futuro.

MICHAEL
- Es más o menos eso.. pero no la estás cumpliendo muy bien - dije mirándola - no vale provocar, está en uno de los puntos de la orden - dije riendo un poco mientras caminaba detrás de ella mirándola el culo, lo movía exageradamente mientras caminábamos - voy a tener que poner más metros de distancia..

-Yo nunca he dicho que las cosas vayan a ser perfectas.- le dije mirándola serio.- Y ni siquiera te has acercado un poco a lo que yo quiero.- siempre había creído que me casaría y tendría hijos y bueno, tal vez era lo que quería, pero nunca había llegado a decir que fuera indispensable.- Entonces siempre has sabido que eso era lo que querías ¿no? Conmigo al lado viendo cómo te destrozas…- puse una mueca.- Cuando un medico te diga que tienes sida acuérdate de mí y de que yo te quiero.- me acerque a ella y le di un beso, después me di la vuelta para ir hacia la puerta y salir al pasillo.

- Sólo estoy caminando, no es culpa mía que tengas pensamientos obscenos sobre mi persona Michael- dije mirándolo de reojo y sonriendo de lado-. Claro, o sacarte los ojos...- dije después de que él comentara lo de poner más metros de distancia. Así me daban más ganas aún de provocarlo que antes, me parecía hasta divertido-. ¿Vamos a ver ya a Emily?- pregunté.

EMILY
Me quedé mirándole cuando se dio la vuelta y resoplé fastidiada, me pasé las manos por la cara.
- No quería decir eso ¿vale? - dije mirándole - joder Ben.. claro que no quería eso cuando estábamos juntos - ¿pero ya qué más me daba? - no me imagino la vida de otra forma que así.. estábamos bien, antes de irnos a Londres y al principio de estar ahí - dije mirándole - estábamos bien.. - murmuré echándome hacia atrás, me dolía la tripa cuando estaba un rato incorporada.

MICHAEL
- No puedo sacarme los ojos, me gusta demasiado mirar - dije riendo un poco - como tu quieras, eres la que ha dicho que les diéramos privacidad - comenté mientras seguía caminando tras ella - a lo mejor están reconciliándose y les cortamos el rollo.. seguro que quieres quedarte a mirar - dije riendo.

- Yo pensaba que los tipos duros canadienses podían hacer de todo- dije riéndome un poco por lo que había dicho antes-. Pues no me importaría mirar, ¿qué malo tiene?- pregunté mirándolo de reojo-. No follo, como mínimo mirar ¿no?- reí un poco y seguí caminando-. Además, si me sigues es porque tú también quieres, no me vengas con que el movimiento de mi culo te hipnotiza, aunque sé que también- reí un poco y me paré cuando vi al chico medio salir de la habitación-. Vale, vamos a pararnos aquí unos segundos...- porque no sabía que coño estaba haciendo pero por la cara de él no era buen momento.

-Claro que estábamos bien, apenas teníamos que preocuparnos de nada, ni facturas, ni trabajo, ni siquiera horarios.- porque yo iba a clase cuando me daba la gana, pero ahora con el trabajo era diferente.- Es que… nunca piensas en el futuro y no me refiero a una boda o hijos, me refiero a tener 50 años.- no podía tener una vida como la de ahora a los 50- Yo… quiero hacer algo grande y que tu estés ahí conmigo pero… creo que tú no quieres estar ahí en 50 años...-

EMILY
Nunca había pensando cómo estaría cuando tuviera cincuenta años porque simplemente nunca había tenido tiempo de hacerlo, ni ganas tampoco. Me lo pasaba bien y disfrutaba al día, aprovechaba las oportunidades y seguía adelante así, a mi manera.. y nunca pensaba en qué pasaría al día siguiente.
- ¿Y tu vas a querer estar conmigo sabiendo que no querré casarme nunca y que mucho menos querré tener hijos? - pregunté seria mirándole, yo sabía que él quería eso.

MICHAEL
- Joder Desi, deja de marear o vamos o no vamos - dije mirándola, me di la vuelta y me alejé unos metros de la puerta hasta unas sillas que había en el pasillo y me senté allí - ven aquí, deja de cotillear - dije haciéndole un gesto con la mano para que se acercara - si te portas bien te dejo que te sientes a mi lado - dije sonriendo un poco de lado.

- ¿Me estás llamando cotilla?- pregunté haciéndome la sorprendida y después la indignada, me crucé de brazos y fui hasta donde él se había sentado dejando una silla entre nosotros-. No soy cotilla- anda que no- y no soy un perro para que me digas que si me porto bien me das una galleta.