Cueva/casa escondite

- Ya, y el aviso sería, peligro: rubia loca- la vacilé riéndome-. Dejarían de ser cazadores- salimos de la cueva y subí a un árbol. A mi me gustaba más ir saltando de árbol en árbol porque así controlaba todo lo que pasaba tanto abajo como arriba, no había manera de que te pillaran por sorpresa, o al menos era más dificil. Iba por encima de ella para controlarla un poco, además me gustaba ver la cara que ponía cuando corría, le gustaba, a todos nos gustaba sentir la velocidad y poder trepar a sitios que nunca hubiésemos imaginado, era una sensación única que un humano no podía esperimentar a no ser que estuviera con un vampiro, algo que últimamente ocurría demasiado para mi gusto, pero como siempre, yo solo era un mero observador y respetaba las opiniones y deseos de los demás, siempre que no me afectaran a mi.

Sabía que Asthon iba por encima de mí, sobre los arboles porque le escuchaba caminar y le podía oler, no parecía que hubiera nadie más por allí, ni se escuchaba ni se olía nada que no fuéramos nosotros. Active mi don rápidamente, intente dejar de pensar, di un salto y me puse en la misma rama que el, le empuje riéndome porque sabía que no se iba a hacer daño en la caída y así me divertía un poco, aunque del movimiento de la rama me fui detrás de él al suelo, dejando de activar el don mientras caía.

Iba corriendo y dejé de verla, miré a los lados porque notaba su movimiento cerebral, pero antes de que pudiera darme cuenta de lo que hacía me empujó, caí al suelo apoyando los pies y una mano, después cayó ella también.
- Que mala eres- le dije riéndome- encima pierdes el equilibrio- tal y como estaba me abalancé sobre ella tirándonos a los dos al suelo y rodando hasta que dimos contra un árbol, más bien me di yo, pero no me quejé, me reí. Miré hacia un lado y después miré a Sarah- shh- le dije bajito y señalé hacia donde había un oso, hoy se iba a quedar harta.

Me reía mientras él me empujaba, puse una mueca cuando se dio contra un tronco, aunque como no se quejo supuse que no se había hecho daño. Mire a un lado cuando me hizo “shh”, había un oso, no era un humano pero no olía nada mal. Me puse de pie, aunque con posición de ataque muy despacio, mire a Asthon de reojo.
-El ultimo tonto- dije en voz baja antes de echar a correr hacia el oso, le salte sobre la espalda y puse mis manos en su cabeza, partiéndosela de un golpe seco.

- Pues yo me pido el puesto- me reí y me incorporé sacudiéndome la ropa, esperaba no habérmela ensuciado porque no me iba a hacer gracia. Caminé hasta donde estaba ella y me apoyé en un arbol, no me iba a acercar porque la última vez que lo hice por poco me mordió. Me crucé de brazos mirando como ella se alimentaba y poniendo atención alrededor, no me fiaba de que pudiera aparecer otro vampiro e intentara atacarnos por la espalda- Déjame algo- bromeé.

Mordí al oso para empezar a beberme su sangre, cuando estaba mas de la más vacio me separe, limpiándome un poco con el brazo la boca y se lo señale.
-Te dejo algo- sonreí- No quiero más.- era un bicho enorme, aunque ahora no me tenía que preocupar de engordar. Camine hacia Asthon a paso de humano.- ¿Me he manchado?- le pregunte mirándome la ropa.
-No guapa, sigues igual de preciosa- dijo alguien a nuestras espaldas. Me gire algo asustada, mire a Asthon y me puse a su lado, no olía a humano así que tenía que ser un vampiro.- ¿Sois nómadas? Yo si- añadio

- Ya...- comenté mirando al oso. Se acercó a mi pero no le contesté a lo que me preguntó y miré hacia el vampiro que teníamos delante- No- le respondí cuando preguntó si éramos nómadas- ¿que te trae por aquí?- pregunté mirándolo, no le quitaba la vista de encima, no me fiaba de él para nada y menos aún de que hubiera venido a hablarnos tan amistosamente, además del tono familiar que había usado.

-Estoy de paso- dijo aquel vampiro, era alto pero no tanto como Asthon y guapo, pero no tanto como Asthon. Estaba segura de que ni siquiera sería tan listo como Asthon.- Os he visto y me he preguntado si tendríais un clan con chicas tan guapas como esta- comento señalándome, me puse un poco por detrás de Asthon, no me gustaban los otros vampiros.- Bonita, no te escondas…- dijo riendo y acercándose un poco.- ¿Es tuya?- le pregunto a Asthon señalándome.-

- Ah- asentí. En realidad me importaba poco por qué estaba aquí, lo que quería era que se largara de una vez y que pudiéramos seguir con lo nuestro- están todas ocupadas, lo siento- sonreí de lado. Sarah se puso detrás de mi y yo la miré de reojo mientras lo hacía-. Si- asentí. Era mentira pero Sarah no se sentía segura y yo no iba a darle a este tipo la satisfacción de poder juguetear con ella, se le veía a Sarah el miedo en los ojos-. ¿Algo más?- pregunté sonriendo un poco.

-No, nada mas- comento el vampiro sonriendo- Una pena que sea tu novia, me gustaba enserio…- comento señalándome-No se ven vampiras tan guapas y rápidas por aquí.- explico apoyándose en un árbol- ¿eres buena rastreadora?- me pregunto, me encogí de hombros.
-No se qué es eso…- dije- pero seguro que no- no sabía hacer casi nada vampírico bien.
-Neófita… que bien- dijo riendo- ¿La convertiste por amor? Yo lo hice una vez, pero termine matándola, comia tantos humanos que los Vulturi me iban a descubrir- explico sentándose en la roca

Lo miré con los ojos entrecerrados cuando dijo que le gustaba enserio pero no me moví un milímetro de donde estaba, tenía los pies clavados totalmente en el suelo.
- No es neófita- intervine, pero no le di más explicaciones, porque no tenía por qué dárselas-. Si- mentí-. Bueno, hay que saber hacerse cargo de las cosas- comenté mirándolo-. Tendrías que haber limpiado más- sonreí- así no tendrías que haberla matado.

-¿La convertiste y después la mataste?- pregunte con la boca muy abierta mirando al vampiro aquel- Deberían pillarte los Vulturi… tu no querías a esa chica, solo le destrozaste la vida- comente medio enfada mirándolo, tenía ganas de arrancarle la cabeza por eso que había hecho. Asthon jamás haría algo así, no me iba a hacer eso.- Lárgate de aquí ahora- le dije saliendo de detrás de Asthon.
-Creo que mejor me voy- comento el vampiro levantando los brazos- Veo que la zona esta ocupada...- se dio la vuelta y se largo.

Miré a Sarah cuando empezó a hablar, sus pensamientos iban rápidos y estaba que hechaba humo. El vampiro se dió la vuelta para irse y yo me quedé donde estaba aún sin moverme.
- Será mejor- coincidí con él, cuando lo perdí de vista me centré en Sarah- ¿estas bien?- pregunté. La había afectado lo de la chica-. Hay más de un idiota así- le expliqué a ella-. No es nada nuevo, este solo es una pequeña muestra, somos eternos, algunos convierten para tener una compañera o compañero con el que distraerse.

- ¿Distraerse?- pregunte abriendo los ojos.- Para eso que hipnoticen un humano y lo tengan de mascota... esto es para siempre- me señale- Ya me parece mal que me lo hicieran a mi, pero al fin y al cabo era para una guerra, que por lo menos tenia un fin. Y que si lo hubiera sabido antes posiblemente lo hubiera pedido- cualquier cosa con tal de estar con el. Estuvimos un rato por el bosque, después volvimos a la cueva y pasamos los tres días siguientes parecido. Caminando por la playa o las afueras del pueblo, el ultimo día entramos y caminamos por las calles hasta llegar a mi piso, si todo iba así de bien y seguía esforzándome tanto en unas semanas volveríamos a vivir allí.

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- Es cierto, estas muy vieja ya- reí- te están empezando a salir arrugas Sarah, deberías cuidarte más- sonreí de lado mirándola-. Tendremos que celebrarlo a lo grande, un cumpleaños doble- sonreí-. Además, creo que tengo una sorpresa para tí- se me acababa de ocurrir, era sencillo y predecible, pero le haría ilusión-. Da igual, tienes la eternidad por delante para hacer todas las carreras, masterd y doctorados que quieras- comenté mirándola-. Yo debería terminar la carrera de bioquímica- comenté. La había dejado colgando, aunque ya tenía otro título, pero me gustaba la idea de coleccionarlos. Perséfone interrumpió mis pensamientos con un ladrido, estaba sentada frente a nosotros mirándonos mientras movía el rabo- ya has terminado de comer ¿eh?- sonreí.

-Estoy perfecta- dije defendiéndome y riendo un poco, iba a estar perfecta eternamente.- ¿Que sorpresa?- pregunte curiosa y contenta.- Jo, que rabia. Me acabo de dar cuenta que no podre hacerte nunca una sorpresa... ¡Lo sabrás todo antes! Bueno, pues no te comprare regalos de cumpleaños nunca- dije riéndome en broma, mire a la perra y me incorpore para cogerla y ponerla en mis brazos- ¿Has cenado bien?- pregunte dándole un beso en su cabecita.- Ojala tu pudieras vivir eternamente...- dije mirándola- ¿No se puede convertir un animal?-

- No puedo decirte que es, sino no tiene gracia- sonreí un poco mirándola- es un pequeño problema si...- asentí- solo podrías sorprenderme si se te ocurriera en el último momento- comenté. Miré a la perra y sonreí cuando la cogió y la besó-. No, no se puede convertir a los animales, no pueden controlarse y se convierten en...un problema, muy grande- sonreí un poco y estiré la mano para acariciarla en la cabeza-. Además llamaría la atención de los Vulturi, y eso nunca es bueno- hice una mueca.

-Ya, lo se...- dije mirándola sonriendo, por suerte todavía era una perrita joven pero no iba a durar para siempre- Los Vulturi no me gustan- dije con una mueca.- Por cierto... ¿No deberíamos ir a buscar a Sam?- Los Vulturi me recordaban que ella estaba con ellos por que yo me pudiera quedar con Asthon y Gabriella, como un clan. Se suponía que eramos eso, un clan. Sonaba familiar, me gustaba la palabra.

- A nadie le gustan los Vulturi, Sarah- le respondí riendo. Miré la hora-. Si, deberíamos ir a verla- comenté levantándome del sofá-. La cosa es cuanto va a tardar- cogí el móvil metiéndomelo en el bolsillo-. Venga- moví la cabeza hacia la salida de la cueva y cuando se levantó caminamos por el bosque, no ibamos con un rumbo fijo, solo estaba buscando uno de los claros para que resultara más facil encontrarnos con Sam. Miraba alrededor porque no me fiaba mucho, siempre estaba atento por si había algún vampiro más, no quería que me cogieran por sorpresa.

Caminaba por el bosque a velocidad de vampiro, mirando el paisaje aunque casi me lo sabia de memoria de tantas veces que habíamos pasado por todos estos sitios en cuatro años. Ademas que había sido, hasta hacia poco, el único sitio fuera de la cueva y cuando fuimos donde el maestro de Asthon que había pisado. Llegamos a un claro y nos paramos, mire a Asthon y luego alrededor, no sabia si es que Sam estaba por allí o que la íbamos a esperar en ese sitio.

Esperamos en silencio durante unos minutos hasta que escuché como alguien se acercaba, me mantuve alerta hasta que escuché a Sam, pero había dos mentes más con ella. Salió de entre los árboles y se echó la capucha de la chaqueta que llevaba hacia atrás. Miró a los dos hombres lobo que la acompañaban.
- Largo- les dijo. No dijeron nada, solo se dieron la vuelta y se fueron. Estuvimos en silencio hasta que ya no escuchamos nada, no esuchaba sus pensamientos tampoco- hola- dijo sonriendo- me alegro de veros a los dos.
- Ha pasado mucho tiempo- le respondí yo sonriendo de lado también.

Mire a Sam cuando la vi aparecer allí, estaba diferente a pesar de que no había cambiado nada físicamente, seguía tal y como la recordaba. Sonreí un poco con cautela cuando ella sonrió y nos saludo, mire a Asthon cuando le dijo que había pasado mucho tiempo. No sabia que hacer, si acercarme, quedarme en el sitio o decir algo... no estaba acostumbrada a reencuentros con otros vampiros.
-Hola- musite al final...- ¿que tal?- dije mirándola y sonriendo.

- Si, mucho- asentí mirándolos. No había llegado a ver nunca a Sarah de vampira- bien- le respondí- estás genial, guapísima.
- ¿Te has pasado al lado rojo?- preguntó Ashton señalándome los ojos. Había bebido sangre antes de venir. Asentí.
- Los Vulturi no quieren debiluchos en sus filas- sonreí de lado- además es mejor que la de animal- me sentía bastante más fuerte que cuando bebía sangre animal- ¿Como lo llevas?- le pregunté a Sarah. Ya había hablado con Ashton en estos años y me había contado cosas- oh, no puedo más- me reí y me acerqué a darle un abrazo a Sarah- os he hechado de menos- aunque no tanto al lugar. Abracé rápido a Ashton también y aproveché para darle la mano. Yo no podía sacar a Mark de allí, y tampoco quería hacerlo, pero tal vez él quisiera hacer algo. Tan pronto se la di me separé rápidamente para guardar distancias por si había algún vampiro cerca-. No se si Gabriella habrá recibido el mensaje...- comenté pensativa.

Sonrei cuando se acerco a abrazarme, correspondiendole con ganas, había tenido ganas de verla durante cuatro años.
-Mal, bueno... bien... bueno... no lo se.- puse una mueca, no sabia como lo llevaba.- Mal comparado contigo, bien comparado con... algún otro vampiro que ademas de matar a todos los cazadores también matara a su familia.- me encogí de hombros, era con los únicos que me había aguantado realmente.

Asentí cuando me comentó lo que había estado haciendo, por lo que sabía no había sido capaz de controlarse, pero por el olor que traían los dos habían estado hacía un rato con humanos.
- Yo no recuerdo como fueron mis primero años de vida más allá de lo que me contó Ashton...- comenté- pero si tienes alguna duda pregúntale a él- sonreí-. De todas formas yo hice algo mucho peor que matar cazadores, aún te gano- sonreí de lado y miré a Ashton.
- Mató a una niña pequeña cuando una familia fue de excursión- asentí. Era algo impersonal porque yo no lo recordaba pero me sentía mal, él me lo había contado porque creía que era importante para seguir siendo yo misma cuando perdí la memoria.
- También mordí a uno de los miembros de mi clan en Forks- le expliqué- al parecer tuve que "crecer rápido"- ser responsable de mis actos- sonreí.
- ¿Estas segura de esto?- preguntó Ashton mirándome. Asentí.
- Yo no quiero saber nada- le respondí.
- Si, claro- sonrió de lado- no creo que podamos hacer nada, estoy ocupado con Sarah, y Gabriella con Erik, es imposible que lo saquemos de allí.
- Yo no he dicho que quiera que hagais nada, no quiero saber nada de él, de lo que le pase, nada- repetí.