Casa de Jeremy Gilbert

SALÓN:




COCINA:


DORMITORIO:



BAÑO:

Iba en el taxi pensando en que le iba a decir a Jeremy, la verdad es que tampoco haría falta mucho, las maletas que llevaba hablaban por si solas y lo decían todo. Pague al taxista y me ayudo con ellas hasta el portal, el portal de bajo estaba abierto, el barrio era raro y casi siempre había alguien por allí, así que no era difícil colarse en el edificio. Subí en el ascensor hasta la planta donde vivía mi novio y le toque al timbre, dejando las maletas detrás de mi y mirando a la puerta, esperando que abriera mientras sonreía, estaba contenta de estar aquí.

Había salido la noche anterior pero no había vuelto muy tarde, así que me desperté a una buena hora y me puse a jugar a la consola. Llevaba un par de horas jugando, sin moverme, cuando llamaron al timbre. Lo dejé en pausa y busqué los pantalones del pijama entre toda la mierda. Fui hasta la puerta mientras me los ponía.
- No pienso comprar nada.. - comenté mientras abría, aunque me paré a mitad de la frase cuando vi a Effy allí delante, sonriéndome - ¿qué cojones haces aquí? - pregunté sorprendido mirándola, no me lo esperaba para nada.

-Vaya...- comente mirándole- Mientras escribía la nota para mi madre, en la que le ponía que me había hartado y que me volvía a Frost, me imaginaba que me recibirías con un abrazo o un beso, o las dos cosas.- Sonreí y mire de reojo las maletas de la puerta- He vuelto- canturree sonriendo.- Bueno… ¿Te decides a abrazarme o algo? Porque te he echado de menos...- ahora mismo hacia más de dos meses que no nos habíamos visto.

La escuché atento, aunque estaba un poco en shock, no me esperaba para nada que apareciera por ahí sin más.
- Yo.. es que.. - murmuré mirando las maletas, después la miré a ella y sonreí ampliamente, me acerqué a ella para abrazarla, hacía dos meses que no nos veíamos, a mi me había parecido siglos, me separé un poco de ella y le di un beso - joder.. yo sí que te he echado de menos - comenté volviendo a abrazarla,dejando mi nariz contra su cuello, había echado de menos cómo olía - pero mucho, mucho - murmuré empezando a darle besos por el cuello a la vez que bajaba mis manos a su trasero.

Me eche a reír cuando se acerco a mí, abrazándome y besándome por el cuello. Pase mis manos alrededor de su nuca y casi me colgué de él mientras me apretaba contra su cuerpo.
-Ya no lo soportaba mas- comente suspirando, le mire y pegue mis labios a los suyos para besarle con ganas, tenía muchas.- Espera- dije estirando mi mano para coger las maletas y meterlas en el piso, así podíamos cerrar la puerta y quedarnos dentro. - ¿estabas así de bueno la última vez que nos vimos?- pregunte señalándole el pecho, no llevaba más que los pantalones del pijama y antes de que pudiera contestar me lance a besarle de nuevo.

Sonreí contra sus labios y seguí besándola con ganas, empujándola para dejarla entre la puerta y mi cuerpo. Seguía con mis manos en su trasero, apretándola contra mi mientras aprovechaba sobándola. Subí mis manos por su cintura y cogí el borde de su camiseta para tirar de ella hacia arriba. Me separé lo mínimo para poder sacársela y la dejé caer a un lado, llevando mis manos a sus costados mientras seguía besándola.

Luego no íbamos a encontrar esa ropa que tiraba al suelo, porque con el desastre de casa que tenia era imposible conseguir encontrar algo. Levante mis brazos para dejarle que me sacara la camiseta, llevándolas después a su pecho, para bajarlas acariciando su torso despacio, hasta llegar a sus caderas, las lleve hacia atrás y las puse en su trasero apretándole contra mi.

Dejé sus labios para bajar por su cuello, besándola con ganas, dejándole algunos chupetones por el camino hacia su escote. Mientras tanto, subí mi mano por su espalda y desabroché su sujetador, se lo quité dejándolo caer a un lado al igual que había hecho con la camiseta. Coloqué una mano sobre uno de sus pechos y comencé a masajearlo buscando se nuevo sus labios, apretando su trasero contra mi con la mano libre.

Lleve una de mis manos a su nuca, apretando su cara contra la mía para que no dejara de besarme a la vez que apretaba mi cuerpo contra el suyo. Era todo demasiado desesperado, hacia dos meses que no lo hacíamos, las guarradas de la webcam o el movil me parecían poco y quería mas y lo quería ya. Lleve mis besos por su mandibula haca su cuello, mordiendole el lobulo de la oreja y moviendome hacia su cuerpo, dando un par de pasos para separarme de la puerta y llevar mis manos a los pantalones para desabrocharmelos.

Me paré a mirarla mientras ella se desabrochaba los pantalones y coloqué mis manos en su cintura, caminando de espaldas y tirando de ella para ir hacia la habitación mientras dejaba mis ojos clavados en los suyos, sonriendo. Me quité los pantalones al llegar a la habitación y me senté en la cama, tirando de ella para que se sentara encima de mi después de haberse quitado los pantalones, volviendo a besarla mientras llevaba una de mis manos a su sexo, metiéndola por dentro de su ropa interior.

Me senté sobre él y coloque una de mis manos en su nuca, acercando mis labios a los suyos y llevando mi mano a su miembro para empezar a masajear por encima de sus bóxer, llevándola poco a poco por dentro para cogerlo. Separe muy poco mis labios de los suyos, dejándolos prácticamente apoyados.
-¿Te digo algo guarro?- dije riendo, porque era lo que hacíamos de normal por teléfono- ¿O prefieres que te lo haga?- me reí un poco mas y volví a besarle.

- No, no - murmuré negando un poco con la cabeza casi sin dejar de besarla - te he echado mucho de menos y no sé cuánto voy a aguantar - comenté besando su barbilla, bajando después por su cuello, ya estaba cachondo y si encima me decía cosas guarras o directamente me las hacía no aguantaría mucho rato. Presionaba su clítoris mientras acariciaba con la otra mano uno de sus pechos, pellizcando su pezón hasta ponerlo erecto.

Sonreia cuando le escuchaba decirme que me habia echado mucho de menos, mientras seguia pasando mis manos por su cuerpo con desesperacion, besandole cuando nuestros labios se cruzaban y pegando mi cuerpo al suyo. Me levante un poco para quitarle la ropa interior y asi poder empezar a masajear su miembro con mas enfasis, aunque ya estaba mas que preparado.

Llevé mi mano hasta su cavidad para comprobar que estaba lista y la tumbé en la cama, le quité rápidamente la ropa interior que le quedaba y me coloqué entre sus piernas para empezar a penetrarla mientras la besaba con ansia, recorriendo con una de mis manos todo su cuerpo.

-Ufff- suspire cuando empezó a penetrarme, pasando mis manos por su cuello, clavando un poco mis dedos en su espalda y rodeando con una de mis piernas las suyas, no quería que se despegara de mi.- Oh dios- gemí contra sus labios, empezando a dejarle pequeños besos rápidos por su mandíbula hacia su oreja.

Llevé mi mano por su costado, respirando entrecortadamente mientras ella me besaba por la mandíbula. Busqué sus labios para besarla con desespero, separándome después para tomar aire, dejando mis labios frente a los suyos. La embestía fuerte, intentando no acelerarme mucho para aguantar más rato.

Gemía cada vez un poco mas alto, apretándole contra mi con mas fuerza, clavando mis uñas en su espalda. Lleve una de mis manos de su espalda hacia su nuca, colocandola en su mejilla y dejando mi frente apoyada en la suya, llevando mis labios pegados y abiertos contra los suyos para evitar gemir tan alto

La seguía embistiendo, cada vez más rápido, dejando mi cuerpo completamente pegado al suyo, soltando algún gemido ronco contra sus labios mientras respiraba entrecortada y sonoramente. Seguí moviéndome sobre ella hasta que no pudimos más y nos corrimos, yo fuera porque se lo estaba haciendo sin condón.

Cogí mucho aire cuando terminamos para ir recobrando la respiración, estirando una de mis manos para ponerme el pelo por detrás de la oreja. Le mire a los ojos y sonreí contenta, inclinándome hacia su cuerpo para dejarle un beso en los labios, mordiéndole un poco el labio inferior. Después me deje caer en la cama y tire de él para que me abrazara, no quería separarme mucho en estos momentos, hacia tanto que no nos veíamos.

Sonreí con ella y le devolví el beso, me tumbé a su lado, pasando una mano por su tripa, acercándome a ella y dejando mi cabeza cerca de su cuello. Me encantaba cómo olía. Cerré los ojos, me parecía mentira que estuviera allí.
- ¿De verdad te quedas? - pregunté en voz baja, sin moverme - parece que me he metido demasiado y estoy teniendo alucinaciones - murmuré riendo.

-Sí, te has metido demasiado y acabas de follarte una almohada- comente riendo un poco- No- negué después- Me quedo enserio- pase una de mis manos sobre su brazo que tenía alrededor de mi tripa y suspire.- Dos años son muchos años y han sido una mierda, si los próximos tienen que ser una mierda por lo menos que tu no estés al otro lado del país.-

- Ya no van a ser una mierda - dije incorporándome, apoyando un brazo en el colchón para mirarla desde arriba - no te voy a dejar salir de aquí, por si te escapas - dije riendo un poco, le di un beso y otro en su mejilla, y seguí bajando hacia su cuello - estaba harto de solo verte y oírte - murmuré mientras la besaba por el cuello.

-Tranquilo, no pensaba irme a ningún lado-. comente sonriendo un poco, pasando una de mis manos por su brazo para acariciarselo.- Ya me tienes aquí, ahora puedes tocarme y olerme y besarme...- le toque, acerque la nariz a su cuello mientras lo decía y después le deje un beso en los labios.- joder, es que...- suspire- es que te quiero.- dije riendo un poco, no solía decírselo mucho pero era verdad-

Sonreí cuando dijo que no se iba a ir a ningún lado, me encantaba tenerla ahí, cuando nos veíamos solo eran un par de días, una semana o así como mucho, pero ahora se iba a quedar ya para siempre.
- Yo también te quiero - le dije sonriendo colocando mi mano en su mejilla, la besé - joder, es que estoy tan contento de que estés aquí - dije sonriendo, estaba casi eufórico.