Bosque norte

- Lo sé, siempre me han dicho que lo era- comenté sobre ser mala influencia. Rodé los ojos sonriendo cuando comentó que me gustaría, ya te digo si me gustaría, llevaba demasiado tiempo separada de él. Lo miré desde donde estaba cuando escuché lo que vino detrás de eso no supe muy bien cómo reaccionar, tenía un conflicto de impulsos y sensaciones, me apetecía pegarle y besarle, pero no sabía cual de ellas hacer. Lo miré durante un momento sin saber muy bien por donde tirar, incluso pensé en ignorar lo que me había dicho...tenía razón, no lo había pensado así, pero...tampoco le había dado mucha importancia a eso de hacer algo especial, ¿qué iba a hacer especial?. Al final le di un bofetón, no muy fuerte porque no estaba enfadada, fue algo flojo que ni siquiera le giró la cara, y después coloqué mis manos en su cara y tiré de él hacia mí para besarlo. Me separé riéndome un poco- que idiota eres- le dije riendo aún.

-Au- me queje separandome de ella cuando dejo de besarme, pasandome la mano por la mejilla en la que me habia dado el bofeton.- Gracias por besarme despues, supongo- añadi todavia acariciandome la mejilla- no me vas a convencer con ninguna de esas dos cosas, estoy decidido, no te lo voy a hacer en un bosque- dije firme

Me reí mirándolo, menuda cara ponía, era un payaso total. Rodé los ojos riendo aún y lo miré desde donde estaba, él se había separado un poco.
- Vale...pero más vale que te lo curres- dije mirándolo seria-. Ya que no me lo vas a hacer en un bosque arracándome la ropa como nunca lo has hecho...más vale que te esmeres soldado- lo avisé sonriendo un poco ahora-. Yo...me encargaré de que no haya contratiempos cuando sea- comenté sonriendo un poco de lado-. No tienes ni idea de como me pones cuando tienes esa cara- se ponía serio.

-No me vas a convencer- le dije mirandola cuando añadio que no sabia como la ponia cuando tenia esa cara.- Enserio- repeti, porque en verdad podia convencerme- Ahora me va a tocar currarmelo mas...- me queje y me acerque a ella- Toma, pone esto tapandote los ojos- le dije sacando la venda de mi bolsillo.- Confia en mi- le pedi cuando me miro

- Vale, vale- levanté las manos riéndome un poco cuando repitió que no lo iba a convencer, ¿cómo podía aguantarse tanto las ganas?. Fruncí un poco el ceño y lo hice un más cuando sacó una venda de su bolsillo, ¿me lo estaba diciendo enserio?-. No suelo dejar que me tapen los ojos, Jota- dije mirándolo. No me gustaba no saber a donde iba o lo que hacían, con los ojos vendados estaba demasiado expuesta. Lo miré fijamente cuando me dijo que confiara en él, seria, porque no sabía qué hacer. Me acerqué a él y me di la vuelta para que me los vendara él-. Vale- dije suspirando un poco- pero...cuidado.

-¿Enserio?- pregunte curioso cuando vi como de verdad cedia a que le vendara los ojos- Increible, no creia que fueras a dejarte hacerlo- añadi contento, vendandole los ojos- Puedes confiar en mi, quiero que lo hagas, significa mucho para mi- le dije- No voy a dejar que te pase nada Martha, lo juro- le dije despues de ponerle la venda en los ojos- Ven, dame la mano.- dije cogiendosela para guiarla.

- Sí...- pero que lo hiciera antes de que me arrepintiera, porque no estaba muy segura, me estaba imponiendo a mí misma hacerlo, quería confiar en él. Sabía que para cualquiera era una tontería, pero para mí...era mucho- y para mí- le respondí suspirando un poco. Le cogí la mano y lo seguí por donde me llevaba, iba con un poco de miedo porque no sabía lo que tenía delante o si podría caerme con alguna estúpida piedra o algo así.

-Vamos a subir a un coche, pero no tienes que preocuparte, no vamos lejos.- le dije sacando las llaves y abriendo, la ayude a subir y le puse el cinturon. Me coloque en el asiento del conductor y arranque, tardamos un poco mas en llegar porque estaba dando un rodeo, por si alguien nos habia visto. Luego la ayude a bajar del coche y la hice montar en un ascensor.- Espera- comente soltando su mano, saque las llaves y abri- Seguro que ya te imaginas donde estamos- le dije ayudandola a entrar

- Um...vale- no sabía si me gustaba mucho la idea de ir en un coche con los ojos tapados, y en cuanto empecé a notar que nos movíamos confirmé que no me gustaba. No estaba acostumbrada a no saber a dónde iba y mucho menos a ir con los ojos vendados, pero me esforcé por aguantar pensando en otra cosa, aunque la tardanza no me lo facilitaba nada. Bajé del coche cuando me abrió la puerta y ayudó a salir, subimos en ascensor y después salimos de él-. Tengo una ligera sospecha...- comenté quedándome quieta donde estaba, no me arriesgaba a moverme porque no sabía que tenía alrededor y podía perder el equilibrio. Lo cogí de la mano para entrar y esperé a que cerrara la puerta-. En realidad estoy pensando en dos opciones, la primera es...tu apartamento, pero como no huelo a pilas de cajas de pizza...- reí un poco.

-Me ofendes, que lo sepas- le dije estirando la mano para quitarle la venda y que viera que efectivamente estabamos en mi apartamento, bueno, era de Nathan pero ahora, desde que Rob se habia ido, yo era el unico que vivia alli asi que la casa estaba solo para mi.- No tengo pilas de cajas de pizza, he limpiado antes de traerte- le dije riendome

- No podré dormir sabiéndolo- respondí después de que me dijera que lo ofendía. Sonreí un poco mientras me quitaba la venda y esperé un momento a que los ojos se acostumbraran a la luz, parpadeé unas cuantas veces y después miré alrededor-. Vaya, que limpia...- comenté girándome después a mirarlo a él- no sabía que tenía tanta influencia en tí como para hacerte limpiar- me reí un poco mirándolo.

-Pues no deberias, que lo sepas- comente señalandola- He puesto hasta la lavadora, en vez de esconder la ropa sucia para que no la vieras y e fregado los cacharros en vez de meterlos en los armarios para que tampoco los vieras- le explique- Y eso habria sido mucho mas facil´. Creo que estoy madurando- vacile despues, dejando las llaves a un lado y caminando hacia el salon.

- Por favor, no sabía que pudieras ser tan cochino- dije riéndome un poco cuando comentó lo de la ropa y los platos-. ¿Eso haces cuando Nathan viene a verte?- pregunté riéndome aún. Lo seguí hasta el salón y pasé la mano por la mesa que estaba en medio-. Vaya, si has limpiado hasta el polvo- dije haciéndome la sorprendida-. Enhorabuena has conseguido madurar a los...- pensé un momento- treinta años- me reí un poco-. ¿Y qué hago aquí exáctamente?- pregunté curiosa- aparte de ver tu demostración de madurez- reí.

-Tener alguna que otra cita conmigo- le dije mirandola y sonriendo un poco- ¿Estas lista?- le pregunte curioso, estirando mi mano hacia ella, cuando me la cogio tire de ella hacia el pasillo, caminando hacia la habitacion que estaba mas al fondo.- Voy a tomar un helado en nuestra primera cita- explique abriendo la puerta, habia puesto una mesa en la habitacion y habia un sol que estaba colgado del techo hecho con cartulina, para hacer como que estabamos al aire libre. Traje los dos helados y le di uno a ella, sentandome en el suelo a comerme el mio, esperando que ella hiciera lo mismo.

Levanté ambas cejas algo sorprendida por su respuesta, ¿ibamos a tener una cita?. Sonreí un poco y cogí su mano para ir con el por el pasillo hasta una de las habitaciones. Era raro volver a esta casa, la última vez le había pegado un tiro a Nathan en la primera habitación. Entré en la habitación y miré alrededor sin poder evitar reírme un poco al ver una mesa pequeña en medio de la habitación y un sol colgando del techo. Él salió de la habitación, aunque no me di cuenta hasta que volvió con dos helados.
- Um, chocolate- dije al ver el mío. Lo cogí y me quedé de pie mirando el sol aún, apostaba a que lo había hecho con Silvia. Cuando ví que me miraba me senté en el suelo como él había dicho y empecé a comerme el helado-. Es la primera cita que tenemos en cinco años- dije pensativa. Cuando empezamos habíamos tenido un par de citas y después no habíamos tenido más tiempo, él se había marchado, poco después de volver fueron las navidades y ya después rompimos.

- Es que ahora estoy decidido a hacer las cosas bien- le dije sonriendo- No voy a ir rapido, soy uno de esos chicos que puede esperar- le dije guiñandole un ojo.- Aunque no me hagas sufrir muchas citas ¿eh? Que al fin y al cabo soy un tio.- le dije mientras me terminaba el helado.

- ¿Si?- pregunté mirándolo-. Uy, que miedo...primero las citas, después me propondrás ser tu novia...¿no irás a pedirme que me case contigo no?- pregunté en broma. Sonreí un poco y me metí una cucharada de helado en la boca-. Ah, ¿puedes?, porque a lo mejor yo ahora soy de esas chicas que quieren esperar hasta estar oficialmente comprometidas- pestañeé como hacían en algunas películas, exageradamente y riéndome un poco-. El problema está en que yo no me tire encima tuya- lo señalé-. Y yo soy una tía- le respondí mirándolo.

-No, no te vas a tirar encima mia- le dije sonriendo, levantandome, le cogi el vaso del helado y lo deje sobre la mesa- ¿Te lo has pasado bien?- pregunte cogiendole una mano y jugando con ella.- Te llamare para quedar otro dia- le dije como si nos estuvieramos despidiendo de una cita, le deje un beso en la mejilla- Venga, rapido, segunda cita- dije empujandola con suavidad hacia fuera del cuarto, llevandola al siguiente, en la tele habia una peli- Te voy a llevar al cine- anuncie como si estuviera en un concurso de la tele, con enfasis- Vamos, coge sitio- dije señalando las dos sillas que habia frente a la tele, aunque no era una peli, era un corto de 4 minutos o asi.

- Ya...- no me dio tiempo a decir nada más porque me quitó el bol del helado, lo seguí con la mirada y me reí cuando me cogió la mano-. Muy bien- afirmé cuando me preguntó si me lo había pasado bien, riéndome un poco y riéndome más cuando dijo que teníamos que ir rápido a la segunda cita. Me levanté y fui con él al salón, había puesto dos sillas en la mitad de la sala y la tele estaba puesta-. Um...estamos subiendo de nivel...- comenté mirándolo- ¿el primer beso en qué cita se da?- pregunté curiosa mirándolo mientras me sentaba y miraba a la pantalla, me hacía gracia, no me había esperado para nada algo así.

-En la cuarta- le dije sobre lo del primer beso- El sexo es en la séptima- le dije despues sonriendo con picardia. Cogi el mando y puse la tele- shhh- comente haciéndola callar, acercando mi silla a la suya y pasando, como hacían en las películas, uno de mis brazos por encima de su espalda, como si bostezara.-

- Aaah- asentí con la cabeza. No sabía si eso de en qué cita iba cada cosa se lo estaba inventando o lo sabía él porque lo había probado-. Vale, vale- comenté riéndome aún, me había quedado pensando en la cara que había puesto al hacer referencia al sexo. Miré a la película y después a él de reojo cuando noté su brazo sobre mis hombros. Me reí un poco entre dientes y me incliné disimuladamente contra su cuerpo agarrándome un poco a su camisa como si estuviera muy intrigada o tenía miedo, no sabía donde lo había visto, pero fijo que en alguna peli.

La apreté un poco mas contra mi cuerpo, sonriendo un poco auqnue no duro mucho porque enseguida salieron los créditos.
-Guau, me ha encantado la película, aunque yo creo que era mas bien por la compañía- le dije haciéndole la pelo, levantándome- Te llamo seguro, me ha encantado salir contigo- dije expresamente y me di la vuelta como si me marchara pero me gire de nuevo hacia ella- ¿Qué? ¿Preparada para la tercera cita?- pregunte estirando mi mano hacia la suya, cuando me la cogió eche a caminar por el pasillo, al llegar al final di la vuelta mientras le contaba cosas tontas sobre mi familia y le hacia preguntas rapidas, aunque no le dejaba terminar.- Bien, cuarta cita- dije parándome frente a la cocina- Esto ya es algo mas serio- comente señalando hacia el interior, habia una mesa como si fuera una cena, aunque habia poca cosa porque iba a ser expres, como todo lo demás.

Miraba la película sin hacerle demasiado caso y me sorprendió porque en realidad fue muy corta, ¿había películas de ese tipo?, nunca había visto una así. Lo miré mientras me hablaba, aguantándome las ganas de reír, aunque no pude evitar hacerlo cuando se dio la vuelta así de rápido diciendo que íbamos a por la tercera cita. Sonreí un poco y me levanté sujetándome a su mano. Lo seguí por el pasillo pensando que entraríamos en otra habitación, pero en vez de eso dimos la vuelta, él me hacía preguntas que ni siquiera me daba tiempo a responder y también me contaba cosas absurdas. Me paré en la cocina cuando me indicó que en la cocina sería nuestra cuarta cita. Sonreí un poco mirándolo y pasé dentro, no había mucha cosa, pero estaba siendo más divertido que otra cosa.
- ¿Alguna vez te han dicho que estás como una cabra?- pregunté riéndome-. Me encanta- comenté mirándolo y sentándome en una de las sillas-. Sientáte que se enfría la cena- dije mirándolo.

-Si, hace años que dicen que estoy como una cabra, pero no lo estoy- le dije señalandola- Porque para entrar en el ejercito te hacen pruebas psicologicas y para ser educador tambien, asi que me han dicho ya dos veces que no estoy loco.- le vacile un poco, sirviendole en su plato- Espero que te guste la cena- le dije sonriendo, cogiendo mi tenedor- Bueno... cuentame algo sobre ti.

- Ah, me alegro por ti entonces- le dije riéndome un poco-. Yo si que estoy como una cabra- respondí mirandolo mientras servía la "cena". Cogí el tenedor y pinché lo que había en el plato-. Muy rica- comenté- ¿De mí?- lo pensé como si de verdad tuviera que decirle algo importante-. Bueno...hay algo importante que tengo que contarte y creo que es mejor que lo sepas cuanto antes por si quieres salir corriendo, los hombres suelen hacerlo cuando se enteran- afirmé con la cabeza-. Tengo una hija- lo informé mirándolo-. Un monstruito llamado Silvia- me reí un poco mirándolo y me metí en la boca otro trozo de nuestra mini-cena - ¿vas a salir corriendo?- pregunté riéndome un poco.