Casa de Nathan y Gema Miller

- Eso no lo sabes Cassie, tu no estabas en Londres - dije mirándola con una mueca, no quería que siguiera llorando, no sabía qué hacer - a lo mejor ahora que él ha ido a buscarla lo arreglan y vuelven juntos - dije encogiéndome de hombros - puede ser ¿no?

-Si, a lo mejor…- comente mirándole, el tenia razón, ahora Ben le diría algo bonito y volverían juntos.- si, seguro… mi hermano sabe hacer esas cosas- comente limpiándome con el pañuelo, me acerque a Justin y le abrace.- Gracias- dije abrazada a el, después me separe y le sonreí un poco

- Claro.. por eso no tienes que.. - me quedé un poco cortado cuando se acercó a abrazarme - preocuparte - dije un poco incómodo, dándole unas palmaditas en la espalda - tu no llores más - dije apartándome un poco - que las chicas cuando lloráis os ponéis feas - comenté yendo a la mesa a recoger los libros de clase que tenía ahí.

-Gracias por el consejo… supongo- dije con una mueca cuando dijo que las chicas nos poníamos feas, ¿lo diría en general o porque me había puesto fea al llorar? Me quede mirándole un poco parada, es que no sabia que hacer.- ¿Qué vas a hacer ahora?- le pregunte sentándome en su cama.

- Hacer los deberes que no hice ayer - comenté mirándola de reojo sentarse en mi cama - pero si necesitas el escritorio puedo hacerlos tumbado en la cama o en el suelo - ella también tenía que hacer deberes y ahí solo tenía una silla - como tu quieras.

-No, quédate con el escritorio- comente sonriendo un poco, en realidad no había dicho los deberes aunque le había dicho a su madre que si.- Yo me quedo aquí, solo voy a subrallar y leer.- quería empezar a mirarme el temario de historia, teníamos examen en una semana mas o menos. Saque mi libro y lo abrí por la pagina que tenia marcada, empezando a leer el tema mientras movía el subrallador entre mis dedos.

- Vale - murmuré cogiendo mi mochila y sentándome en la silla, saqué los libros de los deberes que tenía que hacer y me puse a ello intentando no distraerme pensando en otras cosas como me pasaba a veces. Terminé los de matemáticas y empecé con los de historia, puse una mueca al ver que había examen en una semana.

Los niños se habían subido a recoger las camas y a hacer deberes o estudiar y Kristen veía los dibujos en la tele del salón, sentada al lado de la cuna de Nate, para vigilarlo y explicarle de que iba el capítulo de Dora. Yo estaba leyendo unas cosas en el ordenador cuando sonó la puerta, era Jota y llevaba una maleta.
-¿Qué coño has hecho Jota?- pregunte dejándole pasar.
-Ya ni me acordaba de lo que había hecho…- dijo el pasando hacia dentro.- ¿tienes una birra?- le pregunto a Nathan sentándose a su lado en el sofá.

Me quedé mirando a Jota cuando apareció por la puerta, normalmente avisaba si venía, miré que llevaba una maleta y fruncí el ceño.
- ¿Qué hace aquí? - pregunté mirándole cuando se sentó a mi lado en el sofá - vamos a la cocina - dije levantándome del sofá para ir hacia allí - ¿por qué traes una maleta? - yo tenía el cupo lleno.

Me levante para caminar con Nathan hacia la cocina, dejando la maleta en el salón y cuando llegamos me apoye en la encimera.
-Pues como podrás suponer Martha me ha echado de casa…- le explique- ¿Te acuerdas que en el cumpleaños de Silvia te dije que estaba muy rara? Lucy le había contado que nos acostamos hace cuatro años… .- suspire un poco.- Voy a ir a casa de mis padres una temporada, igual debería plantearme buscar un piso en Port Angeles, es donde trabajo y así no haría tantos viajes.- explique

- ¿Te ha echado? - pregunté poniendo una mueca, seguí poniendo muecas, cada vez peores mientras me contaba lo que había pasado y lo que pensaba hacer - ¿le has dicho que estabas borracho? - pregunté poniéndole la cerveza delante - joder tío.. - vaya movida - ¿cómo vas a volver a vivir a casa de tus padres? que ya tienes una edad - dije mirándole - pensaremos un sitio al que puedas ir.. aquí no puedes quedarte, estamos cuidando a la hermana de Ben - dije rodando los ojos.

-Si, me ha echado… casi ni me ha dado tiempo a darle alguna explicación… no quiere saber nada mas de mi- suspire un poco pasándome las manos por la cara y la cabeza.- Creia que la había estado engañando mas… como si lo hubiéramos estado haciendo a sus espaldas- yo mismo no podía creerme que ella hubiera creído algo así.- ¿Quedarme dónde? ¿Y para qué?- no le veía mucho sentido a quedarme aquí si no podía estar con Martha.

- No sé tío, tendrás que hacerla entrar en razón ¿no? - dije mirándole - aunque es Martha.. es una de las tías más cabezonas que he conocido en la vida - dije sentándome en una de las sillas - ¿te vas a rendir tan rápido? solo ha sido un malentendido, tendrás que explicárselo bien.. - dije mirándole - aunque de todas formas tío, ya podías haberte estado quieto hace cuatro años, que era la hermana y solo una cría..

-Es que tu no la has visto, ni siquiera estaba enfadada… era como…- puse una mueca.- como si yo le importara tan poco que ni mereciera la pena odiarme, era… asco.- explique.- No se que coño voy a hacer ahora, estoy un poco bloqueado.- dije suspirando

- Joder.. - dije poniendo una mueca - no sé qué decirte tío - dije mirándole, no me había visto nunca en esa situación - tienes que pensarlo despacio.. al menos antes de irte vivir fuera de aquí - Port Angeles no estaba muy lejos pero cambiarse de ciudad lo podía cambiar todo - ¿y Silvia? - pregunté mirándole - vaya movida.. - dije suspirando, recostándome en la silla.

-No es mi hija así que… no tengo derecho a nada, no creo que me deje volver a verla nunca y no quiero hablar de ella…- no quería acordarme de la cría, ya la echaba de menos y ni siquiera se habría despertado todavía.- Tu… ¿qué crees que harías si Gema te dejara?- era una pregunta consejo, porque no sabía qué coño hacer.

Suspiré cuando me preguntó qué haría y bebí un poco.
- La verdad es que no lo sé tío - dije mirándole - la situación es distinta, nosotros estamos casados y los críos son de los dos - porque Justin y Kristen los habíamos criado como tal - lo que tengo claro es que si fuera por una tontería como esa intentaría hacerla entrar en razón como fuera - dije mirándole - ¿por qué no le dices a Lucy que hable con ella?

-Entraba en casa cuando yo salía… puedo llamarla para preguntarle a lo mejor si ella la ha convencido…- dije pensándolo, aunque no creía pero podía probarlo.- Me voy a volver loco si me quedo aquí y ella no esta.- le dije suspirando.- Ya estaba medio chalado en Irak y solo la echaba de menos.- bufe fastidiado

- Pues sí, espérate un rato por si sigue hablando con ella y después la llamas, a ver que ha pasado - dije mirándole - a lo mejor se le ha pasado un poco pero como es una orgullosa espera que vuelvas y pidas perdón - bebí un poco - tendrás que pedírselo de todas formas - le di una palmada en la espalda - ánimo tío, seguro que se arregla.

-No se... Martha cuando se enfada se pone echa una furia hoy no estaba así y llevaba una semana aguantándose...- puse una mueca.- Ya le he dicho que lo sentía, pero... na, no quería escucharme.- le di un trago a la cerveza- Soy un imbécil y un cabrón, me lo merezco.- dije después.- Debería dejar que me pegara un tiro...- dije sobre Martha.

- Bueno tío, espérate a ver qué pasa, a lo mejor se le ha juntado con una mala temporada.. a las tías les pasan esas cosas - dije mirándole - seguro que se arregla.. no seas tan exagerado - dije intentando animarle - se le pasará - afirmé cogiendo la cerveza para dar un trago.

-Sí, ya veremos…- no estaba tan seguro de que a Martha se le pasara. Esa tarde Nathan me consiguió una habitación en el piso donde vivía uno de sus hermanastros, el ex de Lucy… genial. Encima el tío estaba tan deprimido como yo, porque seguía colado por Lucy, aquella casa era una fiesta. Yo llamaba a casa de Martha pero ella nunca estaba y si estaba no se ponía, algún día pase por delante, pero ni siquiera me dejaron entrar sin una identificación. Silvia me llamo, gracias a Margo y hable con ella… fue lo más duro de toda mi vida. Y todo el resto de cosas eran como siempre, iba a trabajar, volvía, algunos días veía el futbol en algún bar con Nathan o los chicos, aunque pocas veces y luego volvía a casa y Rob y yo jugábamos a la consola.

Martha y Jota lo habían dejado, me lo conto Nathan esa noche mientras bañábamos al crio. Esa semana fue rara, Jota se quedo en casa de Nathan, el piso antiguo y Cassie estuvo casi tres días con nosotros. Después de esa semana el mes paso muy rápido y encima Nathan ya había vuelto a trabajar así que yo dormía cuando el bebe dormía y cuando no, pues hacia cosas de la casa. Ese día el crio no había llorado mucho así que toda la mañana iba tranquilamente, hasta que tocaron al timbre. Era una mujer que decía ser la madre de Justin, que venía a conocerle y que era su hijo. Me puse nerviosa y acabe gritándole que tenía que irse de mi casa y que no podía acercarse a mis hijos, no iba a dejar que nadie me quitara a Justin. Cogi el carrito del crio y la bolsa y fui hasta el trabajo de Nathan, di un par de golpes a la puerta de la cabina en la que estaba y espere a que me abriera.

El mes pasó tranquilo quitando el tema de Emily, que no se había arreglado, seguía perdida por Canadá, y de Jota que al final se había quedado en mi antiguo piso con uno de mis hermanastros. Por lo demás, pocas horas de sueño por culpa del crío y vuelta al trabajo. Estaba en la cabina aburrido mirando las pantallas cuando llamaron a la puerta, vi que era Gema y fruncí el ceño yendo a abrir.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté mirándola, venía con el crío - ¿y esa cara? - dije haciéndome a un lado para que pasara, no era una cabina muy grande pero cabíamos los tres.

-Ha venido una mujer a casa- le dije dejando el carro del crio a un lado, mirando hacia nosotros dos. Nate iba dormido, siempre se dormía cuando salíamos a pasear por la calle, le debía de gustar el movimiento el carrito o algo así- Era la madre de Justin.- comente seria mirándole, estaba nerviosa, enfadada y preocupada, nunca pensé que esa mujer fuera a aparecer. ¿Y si ahora Justin la quería a ella en vez de a mi?