Casa de Gonzalo Montoya.

- Es que es mucho pastel, y bueno, también tengo hambre, creo que sonaría agradecido hasta con una zanahoria- reí un poco. La acompañé a la cocina y cuando vino su hermano le di la mano para que chocara, me dio un coche y empecé a jugar con él-. Vale- reí-. Eh chaval, ayúdame a poner la mesa- dije dejando los coches en la encimera y cogiéndolo en brazos-. Va, coge los vasos que no llego- dije subiéndolo en alto para que los cogiera él, después lo llevamos los dos a la mesa y fuimos poniéndola entre los dos. Al final cogí su mano y fuimos hasta donde estaba Hannah para ver como iba el pastel.

-Ya casi esta- les dije sonriendo- Venga, lavaos las manos, marranos- les dije abriendo el grifo de la cocina para lavarme las mías cuidadosamente y después que lo hicieran ellos. Saque los refrescos de la nevera y me senté, empezando a servir el pastel en los platos. Yo me puse un trozo pequeño y una manzana, no podía comer mucho mas, en cambio a ellos les puse un buen trozo a cada uno.

- Tu hermana nos quiere cebar- le dije al crío cuando nos sentamos en la mesa-. Dice que sabemos a pollo- bromeé riéndome un poco-. Madre mía, que buena pinta tiene esto...- dije mirando el pastel y cogiendo el tenedor para pinchar un poco-. ¿Te lo vas a comer todo?- pregunté señalando el plato del crío, él asintió y se rió empezando a comérselo-. Le gusta...- le dije a Hannah.

-Claro que le gusta- dije riendome- Mas le vale, si no, le dejo sin postre- comente en broma, yo nunca le dejaba sin postre, tenia que comer para crecer.- Hay gelatina, ¿te gusta?- le pregunte a Yon- que pregunta mas tonta,a ti te gusta todo siempre.- añadi riendome

- Que mala- comenté cuando amenazó a su hermano. Negué con la cabeza mirándolo y me reí mirándola a ella-. ¿Gelatina?, ¿pero como lo preguntas siquiera?- pregunté riéndome un poco más y comiendo a ratos, masticando y saboreando la comida bien, porque estaba muy bueno, ya lo había comido antes con ella-. ¿Vas a comer una poquita conmigo?- pregunté mirándola-. Una cucharada...- le puse un puchero.

-No se...- comente con una mueca- Esa gelatina tiene un monton de azucar y eso engorda mucho... la verdad es que ni siquiera deberiais comerla vosotros, pero estais delgaditos- les dije señalandoles, mi hermano sonrio un poco, el sabia que habia que estar delgado, que se lo habia enseñado yo.- me lo pensare- comente a Yon mirandole

- Comerás una cucharada- afirmé- la gelatina es de fruta, y la fruta es buena- comenté sonriendo-. Si quieres la cojo de manzana...y si no comes esa cucharada...tomaré replesarias- la avisé señalándola con el tenedor y riéndome después. Seguí comiendo y cuando terminé dejé el plato a un lado esperando que acabara también su hermano-. Venga chaval, que eso se come en nada- lo animé riéndome un poco.

-Vale, vale... pero solo la comere si es de manzana- podía no cenar nada para compensar una cosa con la otra y punto, total, el de eso no se daria cuenta, nadie lo iba a hacer.- De acuerdo, si, la comere- dije convencida sonriendo y levantandome para limpiar los platos de la mesa.

- Así me gusta, que me hagas caso- dije riéndome-. Y a tu hermano también le gusta ¿verdad?- le pregunté a él revolviéndole el pelo-. Venga va, vamos a ayudarla- le hice un movimiento de cabeza y nos pusimos a recoger las cosas de la mesa mientras ella fregaba los platos-. ¿él duerme siesta?- pregunté señalando a su hermano cuando acabamos de recoger la cocina.

Asenti con la cabeza mirando a Yon, mi hermano se quedaba dormido apenas habíamos terminado de comer, la verdad es que luego gastaba mucha energía cavando hoyos en el jardín o jugando a pintar cuadros, ser un coche o cosas así, y por las noches se solía acostar tarde mirando la tele, así que siempre la echaba.
-En el sofá- aclare mirando como el solo se iba hacia el salón, allí estaban mis padres riéndose de alguna tontería.- Venga, fuera- les dije asomándome, así lo dejaban descansar.

Me apoyé en la puerta de la cocina mirando hacia el salón cuando Hannah echó a sus padres del salón, el crío estaba acostándose en el sofá. Sonreí un poco y salí de la cocina del todo.
- Luego nos vemos chaval- le dije sonriendo y pasando mi mano por su cabeza- voy a secuestrar a tu hermana un rato- dije mirando a Hannah y riéndome, me acerqué a ella cogiéndola en brazos, colocándomela en el hombro como un saco de patatas y subí las escaleras agarrándome a la barandilla. Cuando llegamos a su habitación la solté-. Ohhh, una camaaa- después de dormir en un sofá toda la noche me apetecía bastante la cama.

-Que tonto eres- le dije a Yon riendome un poco mientras me dejaba en el suelo- Si, es una cama...- dije en tono misterioso y me empece a quitar los zapatos, en mi cuarto nunca me los dejaba puestos. Mire alrededor, sacando las cosas del bolso y dejandolas sobre el escritorio.- Venga, duermete- dije señalando la cama

- Ah, ah, ah- negué con la cabeza-. Tienes que acostarte conmigo- le dije mientras me quitaba los zapatos y me tumbaba en la cama estirándome un poco. Me reí y me hice a un lado dándole palmadas a mi lado-. Venga ratona- la llamé riéndome un poco por su cara, llamarla rubia era demasiado común.

-Menuda cara estas poniendo- comente riéndome y salte sobre la cama, cayendo encima de el y empujándole un poco contra la pared.- Venga, venga, lejos de aquí, que me das mucha calor- dije como si de verdad hiciera calor, aunque era invierno y no hacia nada.

- Pues la mía- le dije sobre mi cara señalándola. Me reí cuando se tiró así y me empujó contra la pared-. Eh, que me vas a caer en el agujero del medio- me quejé-. Como me haga daño te denuncio- la señalé. Me reí un poco y me coloqué cerca de ella para fastidiarla- calor ¿eh?- dije riéndome y abrazándola para que no se me escapara, echándole una pierna sobre las suyas.

-Aaag- me queje rodando los ojos- Ya no sabes que inventarte para meterme mano, eh Yon?- le dije mirandole- Estas deseando que te diga que tengo calor para arrimarte con la escusa de picarme... te tengo caladooo- canturre riendome y pase una de mir piernas por encima de la suyas, empujandole un poco todavia.

- ¿A esto lo llamas tu meter mano?- puse una mueca y me reí-. Tienes un concepto extraño- comenté riendo aún-. Vale, pues no te pico- comenté soltándola y echándome a un lado, girándome hacia la pared para dormirme-. Si tienes frío...te fastidias- acabé diciendo, porque tampoco se me ocurría otra cosa. Me reí un poco por lo bajo y me quedé mirando a la pared esperando que me entrara el sueño.

-A eso lo llamo yo intentar hacerlo pero no conseguirlo- le dije corrigiendole y riéndome- Esto es meter mano- dije tocándole el culo cuando se giro para darme la espalda. Me eche a reír y me di la vuelta, haciéndome un ovillo mirando al lado contrario al que miraba el.

- Pues no lo era- comenté riéndome un poco-. Eh...metemano...- me quejé después de que me tocara el culo- se buena y duermete ratona- reí y cerré los ojos para dormirme un rato, aunque me costó porque en verdad nos habíamos levantado tarde, casi a la hora de comer. Me desperté media hora después y me quedé sentado mientras me espavilaba. Miré a Hannah de reojo, estaba dormida todavía, o al menos eso parecía-. Hannah- la llamé en voz baja.

-Dejame- murmure girandome para que no me llamara quien fuera que me estaba llamando, pero me tropece con su cuerpo- Ag, que plasta- dije incorporandome mientras bostezaba- Eres tu...- rode los ojos y sonrei un poco.- ¿que hora eso?

- Vale león- dije echándome un poco hacia atrás cuando me dijo que la dejara. Reí un poco y me escurrí cuando se incorporó para bajarme de la cama y me estiré-. Pues...- miré la hora de uno de los relojes que tenía allí- las cinco y media- le comenté-. Creo que debería ir a ver mi casa...a ver si se nos ha pasado algo...

-Seguro que tu hermano ya ha ido y ahora mismo esta buscandote por la ciudad con una escopeta en la mano para matarte porque se nos ha olvidado limpiar el pomo de la puerta, seguro que va con sus rayos X a mirar quienes han entrado- dije riendome un poco- Que exagerado eres, la casa esta bien.-

- Oye, ¿te estás riendo de mi?- pregunté- ¡te estás riendo!- exclamé-. Me parece increible- me quejé-. Pues si, seguro que me está buscando como loco para llevarme a mi casa y hacerme limpiar el pomo con la lengua, así que no te rías- la avisé señalándola- o le diré que la culpa es tuya, que me engañaste- reí. Gonzalo seguro que se lo creería, él decía que las mujeres eran malas y te convencían enseguida.

-Da igual, yo le desesperaria y terminaria por perdonarme y dejarme ir, entonces te echaria la culpa por haberme echado la culpa y te tocaria a ti limpiarlo- le explique sonriendo como una vencedora y mire por la ventana.- Esta lloviendo- me queje, no me gustaba cuando llovia,.

- Ya, seguro, Gonzalo no tiene nada de paciencia- reí un poco- y le encanta torturarme- me asomé a la ventana cuando ella dijo que estaba lloviendo-. Es bueno, a mi me gusta la lluvia...cuando estoy a cubierto claro- le dije riéndome- no me gusta mojarme- puse una mueca y me senté-. Pues entonces tendré que esperar a que deje de llover, te toca aguantarme hasta entonces.