Casa Klaus y Katherine

Klaus

- Corrección, la mayoría de esas veces- en las que abría la boca- son para meterme contigo, pero es que es uno de mis hobbies- me alcé de hombros un poco-. Además, tú me lo pones fácil, porque eres muy enfadica- sonreí de lado-. No hablo porque no tenemos nada en común Katherina...- rodé los ojos- ¿de qué podríamos hablar tu y yo?, ¿del tiempo?- pregunté mirándola-. Tu único tema de conversación posible es: sexo, Damon Salvatore y la forma de escaparte de los Vulturi- saqué tres dedos- y los míos ya los sabes...- no hablaba con ella demasiado porque no sabía de qué hablar, y para hablar cosas sin sentido me quedaba callado.

KATHERINE
- Sí, la verdad es que visto así es bastante triste - comenté mirándole - nos conocemos de hace años, y nuestras conversaciones son siempre sobre lo mismo - si es que podían llamarse conversaciones - sinceramente, espero acabar con esto - dije señalándonos - para que podamos buscar otros.. compañeros, con los que tengamos algo en común - y si el plan de Damon salía bien, no tardaría mucho en poder ir por ahí libremente.

Klaus

- De ahí mi plan de crear un vampiro- alcé las manos como si fuera algo obvio-. Prefiero tenerte a ti cerca antes que a cualquier desconocido...se cuales son tus gustos, como ha sido tu vida, como piensas- muchas veces simplemente ignoraba las señales, en realidad Katherina no era tan impredecible como ella se creía, pero yo dejaba que lo pensara-. Pero para qué engañarnos...yo quiero a alguien fiel a mi lado y tu no lo eres- la señalé-. Así que creando a una mujer satisfago todas mis necesidades- me alcé de hombros- te sustituyo totalmente y adquiero nuevas ventajas- cogí mi copa y le di un trago-. Y tu más de lo mismo- me alcé de hombros-. Así que en cuanto nuestro trato acabe...podremos hacer lo que nos plazca.

KATHERINE
- Los bebés vampiros son un rollo - dije mirándole - y no creo que tu tengas la paciencia para cuidar de uno durante sus primeros años - yo no la tenía, era desesperante correr detrás para limpiar los estropicios, aunque con mi don era mucho más sencillo - pero me alegro de que estemos de acuerdo en eso - no quería más tratos con Klaus, desde el principio había sabido que era peligroso, pero había preferido estar cerca, además, me ofrecía una buena protección.. pero empezaba a estar cansada de sus exigencias.

Klaus

- Te asombraría la paciencia que puedo llegar a tener cuando me interesa algo- le dije sonriendo de lado-. Me sorprende que aún no conozcas esa parte de mí- ella lo sabía de sobras, pero me gustaba decirle de vez en cuando que no conocía un aspecto de mí...en realidad no me gustaba que me conociera tanto-. Y yo- levanté mi copa y miré al camarero cuando vino con los platos, los dejó en la mesa y se fue tras preguntar si todo iba bien y deseabamos alguna cosa más-. ¿Cómo pueden comer tan poco los humanos?- pregunté mirando el plato- parece comida para pájaros- puse una mueca.

KATHERINE
- Conozco demasiado sobre ti, lo sabes y no te gusta - dije mirándole fijamente - fíjate todo lo que sé - reí y miré mi plato - si te quedas con hambre pide otra cosa - comenté empezando a comer de mi plato, normalmente solo comía comida humana cuando me aburría mucho o salía a algún sitio como esa noche, para disimular - ¿qué era lo que más te gustaba comer cuando eras humano? - le pregunté curiosa.

Klaus

- Muy bien Katherina...- sonreí un poco de lado cuando dio justo en el clavo- a ti tampoco te gusta...y para ponerte nerviosa de diré...que se que estás tramando algo de verdad- ella siempre tramaba algo, pero esta tarde había estado más nerviosa de lo normal en dos ocasiones, y a veces se quedaba como reflexionando- solo espero que no sea en mi contra...- sonreí de lado y me alejé, ya que me había acercado un poco, como si le estuviera contando un secreto. Cogí mi copa y le di un trago-. No tengo hambre- lo que tenía era sed-. No me gusta que me conozcas...¿y quieres que te cuente cosas personales?- pregunté levantando ambas cejas-. Pollo al limón...creo- no lo recordaba muy bien.

KATHERINE
Le miré fijamente cuando dijo que estaba tramando algo y después sonreí, ya sabía que tenía sus sospechas, era complicado, por no decir imposible, ocultarle algo a Klaus.
- Nunca haría algo en tu contra si tenemos un acuerdo - dije mirándole, el plan de Damon le venía casi mejor que nada, él solo quería sus ataúdes y lo que pretendía hacer Damon desestabilizaría a los Vulturi, sería la distracción perfecta - saber cuál era tu comida favorita no me parece el tema más personal del mundo - dije mirándole - a mi me gustaban las moras - comenté pinchando de mi plato - siempre me castigaban porque me manchaba la ropa..

Klaus

- Eso espero...no me gustaría sentirme decepcionado- comenté mirándola y pinchando por primera vez el plato, no me gustaba demasiado la pinta que tenía, pero suponía que porque era vampiro, no olía tan mal como antes, aunque el sabor tampoco me gustaba-. A mi si que me lo parece...primero es la pregunta sobre la comida, luego sobre la familia, la novia...- movía la cabeza a los lados según iba diciendo-. Las moras...no pensé que eso podría ser lo que te gustara...aunque es apropiado...te gusta mancharte las manos- sonreí un poco de lado, había sido un chiste malo, y facil-. Aunque apuesto a que no solo te castigaban por mancharte...seguro que eras bastante mala.

KATHERINE
- Todos los niños son malos - comenté mirándole - más que malos, son inocentes.. no siempre hacía las cosas con maldad - dije alzándome de hombros - ¿quieres que hablemos de eso? - pregunté sonriendo - Klaus enamorado.. la verdad es que no consigo imaginarte - dije mirándole - dices que eres muy paciente.. pero no te veo aguantando las necesidades de una mujer día tras día - comenté mientras iba comiendo.

Klaus

- Ya, seguro que no siempre las hacías con maldad- levanté una ceja mirándola-. No, no quiero que hablemos de eso- negué con la cabeza-. Yo tampoco me lo imagino- sonreí un poco de lado y me metí un poco de comida en la boca, no me gustaba, pero estaba acostumbrado a tener que disimular así que no dije nada-. ¿Tu no eres una mujer?- pregunté levantando una ceja- y estás conmigo todos los días, no puede ser muy diferente, tal vez un poco menos molesto...ya me encargaré de entretenerla de alguna manera- ella estaba siempre quejándose de que se aburría, parecía un crío de siete años.

KATHERINE
- Uh.. suena a tema complicado para ti - le dije sonriendo - piénsalo, nos conocemos de hace mucho tiempo, tu sabes muchas cosas personales de mi pero yo apenas sé nada de ti.. no es justo - dije terminándome lo que quedaba en mi plato - y no me digas que el mundo no es justo, y todo eso.. ya lo sé, pero así tendríamos de algo más de lo que hablar - y ahora me había entrado curiosidad - ¿no te has enamorado nunca? - pregunté curiosa, dejando los cubiertos a un lado y mirándole fijamente - oh vamos, los dos sabemos que eso no tiene nada que ver.. yo soy.. tu compañera de trabajo, no es lo mismo.

Klaus

- Pero es que la vida no es justa- comenté mirándola después de que me pidiera que no le dijera eso-. Es que a mi se me da bien conocer a la gente...- sonreí un poco de lado-. No...se puede decir que sentí algo parecido a eso...o al menos eso creo recordar, pero no creo que llegara a estar enamorado- cogí el vino y le di un trago para pasar la comida, estaba asquerosa-. ¿Qué curiosidad puede despertar eso?- a mi no me producía curiosidad ninguna. Me alcé de hombros-. No creo que sea muy distinto, necesitas las mismas atenciones que cualquier otra mujer.

KATHERINE
- No sé, tengo curiosidad - dije encogiéndome de hombros - pues es bastante distinto - dije mirándole - me resulta divertido que haya algo que tu no sepas o hayas vivido y yo sí - dije riendo - sería tan divertido verte enamorándote por primera vez - solo de imaginármelo me entraban ganas de reír - pero eso no se busca así que seguramente me quede con las ganas - para algo que iba ser divertido de Klaus, me lo iba a perder - tienes que salir más, relacionarte..

Klaus

- Yo no me jactaría tanto de haberme enamorado si fuera tu...porque ahora mismo estás sola, y querer a alguien que no te quiera no tiene que ser agradable, ¿no?- pregunté. En mi opinión eso era una pérdida de tiempo, podría pasarme, pero no lo veía posible precisamente por lo que ella decía, no me relacionaba casi con nadie-. Tuve algo así como una relación de novios...ella estaba casada- me alcé de hombros y sonreí un poco de lado-. No creo que fuera divertido, pero no voy a romper tus ilusiones...- no estaba comiendo, solo le daba vueltas a la comida-. Si, te quedarás con las ganas, eso es seguro- sonreí de lado-. Es que no quiero relacionarme...

KATHERINE
- ¿Quién te ha dicho que yo todavía le quiera? - pregunté mirándole - que me guste no significa que siga enamorada de él - comenté apoyando la espalda en el respaldo de la silla, miré de reojo al camarero cuando se acercó a nuestra mesa, preguntó si podía retirar ya los platos y afirmé con la cabeza - así que era el otro eh - dije riendo un poco - ¿y por qué no quieres relacionarte? - pregunté curiosa, ladeando un poco la cabeza.

Klaus

- Porque te gusta, y donde hubo fuego...ya sabes el resto- sonreí un poco de lado-. Así que es cierto...la pequeña Katherina sigue colgada de nuestro amigo Salvatore...- comenté sonriendo, mirándola. Me eché hacia atrás para que el camarero cogiera los platos y los retirara-. Podría llamarse así...- afirmé asintiendo con la cabeza- pero no era algo que me afectara, teníamos muy claro lo que queríamos el uno del otro...- me alcé de hombros- aunque no puedo decir que fuera del todo indiferente- solo que no creía que me hubiera enamorado-. Para evitar ser reconocido- le dije en voz baja despues de reclinarme un poco hacia adelante en el asiento, uniendo dos dedos-, para evitar estar en las listas de los Vulturi...para que nadie sepa que existo y poder ocultarme si lo necesito, y sobre todo...para hacer lo que me apetezca...- sonreí un poco de lado.

KATHERINE
- Definitivamente, no estabas enamorado - no hablaba como tal - así que el pequeño Niklaus no sabe lo que es el amor - repetí como había dicho él - bueno, ya te llegará - comenté mirando al camarero que se acercaba a nuestra mesa - tienes toda la eternidad para decepcionarte con ello - le dije sonriendo - tarde, ya saben que existes, ya debes de estar de los primeros en la lista - comenté mirándole, miré al camarero, se acercaba a preguntarnos si queríamos postre - yo quiero un café - le dije sonriendo - el postre nos lo vamos a tomar en casa - dije sonriendo de lado, mirando a Klaus de reojo.

Klaus

- No es algo que me importe- simplemente tenía claro lo que había entre nosotros, y que yo sintiera algo hacia ella no quería decir que estuviese enamorado ni mucho menos-. Y tampoco tiene prisa por conocerlo- completé su frase-. Tengo cosas más interesantes que hacer con mi eternidad- sonreí de lado-. Ya, pero hasta el momento me ha ido bien, ¿no crees?, los Vulturi no tenían ni idea de mi existencia...y la mitad de los vampiros no la tienen...y los que la tienen no saben como soy- sonreí de lado-. Yo quiero algún licor- le dije al camarero mirándolo, no sabía si tendrían, pero no me apetecía seguir comiendo cosas que no me gustaban. Sonreí un poco cuando ella comentó lo del postre y afirmé con la cabeza-. Incluso te voy a dejar elegir...- comenté sonriendo de lado.

KATHERINE
- Uuh.. ya me había hecho a la idea de la rubia y su acompañante - comenté señalando con la mirada a los que había dicho él antes - me apetece ver dónde viven - dije sonriendo, el camarero volvió con mi café y un vaso y una botella de licor para Klaus, cogí la botella antes de que lo hiciera él y me eché un poco en el café.

Klaus

- Pues mejor...- porque había pensado que si no la elegía me la comería yo solo otro día-. Creo que a mi también...- comenté mirándolos desde donde estaba. La mujer me miró y después miró a otro lado intentando disimular una sonrisa. Sonreí un poco y levanté una ceja cuando cogió el licor-. ¿Eres alcoholica?- pregunté divertido cogiendo la botella después y echando un poco en el vaso.

KATHERINE
- No, pero me gusta el café con licor - dije mirándole - ¿lo eres tu? - pregunté dándole vueltas al café con la cucharilla, después me metí la cucharilla en la boca y después de chuparla la dejé sobre el platito, cogiendo la taza para dar un sorbo - mmm - saboreé el café - y bueno.. ¿cómo quieres hacerlo? - dije después de tragar - podemos esperarles fuera e irnos con ellos como amigos de toda la vida, seguirles y asustarles, averiguar dónde viven y esperarles allí..

Klaus

- Ya...lo dulce no va contigo- sonreí un poco de lado y negué con la cabeza ante su pregunta. Miré de nuevo hacia la pareja pensándo en lo que podríamos hacer-. Me gusta más la idea de que los sigamos y después hagamos una visita formal en su casa...- la miré-. ¿Qué te parece?- pregunté- para que luego no digas que no soy amable...- sonreí soltando un pequeño bufido y dándole un trago al licor. Cogí la botella y me serví otro poco mirándola-. Luego podemos jugar un rato con ellos en su casa...

KATHERINE
- Perfecto - dije sonriendo - pues tendremos que darnos un poco de prisa - ellos ya estaban pagando. Me terminé mi café y llamé al camarero para que viniera a darnos la cuenta. - Se amable también en esto - le dije a Klaus sonriendo, empujando la bandejita de la cuenta hacia él - quedaría mal que pagara yo..

Klaus

- Si, supongo que sí- aunque podíamos rastrearlos, tampoco me parecía que tuviéramos que salir corriendo tras ellos, podríamos darles un par de sustos de camino, pero podíamos alcanzarlos con facilidad. Miré la bandeja cuando la empujó hacia mí, con las cejas levantadas y saqué la cartera para pagar-. ¿Contenta?, pues no te acostumbres...- comenté levantándome-. Quédate con la vuelta- le dije al camarero cuando cogió la bandeja con el dinero. Salimos del local y los seguimos a distancia, sin prisa.