Valle-camping Frost.

La niña miró a Jota cuando éste llamó su atención y se quedó mirándolo como si intentara memorizarlo.
- Vale- terminó diciendo- ¿yo podré jugar?- preguntó.
- Venga cielo, termínate el bocadillo- mejor que dejara de hablar porque Jota se ponía raro con el tema, yo también pero como llevaba tiempo ya asumiendo que Silvia se tenía que ir con su padre de vez en cuando lo llevaba mejor. Le puse el brick de zumo a Silvia cerca de la boca para que le diera un traguito y estaba en ello cuando lo apartó cogiéndolo ella.
- ¿Y por qué tu no eres mi papá?- le preguntó de golpe.
- Estas muy preguntona tu hoy ¿eh?- ella se alzó de hombros.
- ¿Por qué?- preguntó.
- Porque preguntas mucho- le expliqué.

Me quede un poco parado mirando a la cría cuando dijo que porque yo no era su papa. Mire alrededor, a los demás y después a Silvia de nuevo.
-Bueno, tu mama y yo nos conocimos después de que tú hubieras nacido. Además, ¿tú no querías que fuera tu novio de mayor? No puedo ser las dos cosas, solo una- le explique- Y para ser tu papa me tendría que casar con mama y ella seguro que no me quiere…- le dije mirando a Martha.

Silvia se quedó pensativa cuando Jota le respondió, levantó el zumo y le dio un trago, pero seguía con el ceño fruncido cuando pensaba algo que no le quedaba muy claro.
- Si...- empezó a decir- ¿y por qué no puedes ser las dos?- preguntó. Yo me reí a carcajadas.
- Eso no se puede hacer cariño- le respondi yo.
- ¿Por qué?- preguntó.
- Pues...porque tu papá no puede ser tu novio- frunció el ceño.
- Mamá dice que cuando yo sea grande tu seras viejo- señaló a Jota. Misha se rió y su novia después, aunque me daba la sensación de que no se enteraba de nada. Yo miré a Jota levantando los brazos y miré a Silvia.
- Chivata- me quejé. Ella negó con la cabeza.
- Tu dices que no se miente- me señaló acusándome.
- Y tu solo lo haces cuando te interesa- la acusé yo a ella. Nos mantuvimos la mirada las dos y yo puse la misma cara que ella frunciendo el ceño, después me reí y ella conmigo.
- Jo mami- se quejó y miró a Jota- si vas a ser viejo no puedes ser mi novio- eso se lo había dicho yo también. Miré a otro lado intentando no reírme.

- No sé, supongo que a la de siempre.. pero tendré que pasar por el super para comprar - solía comprar siempre los lunes - así que no te preocupes, puedo volver en bus o dando un paseo - dije sonriendo mientras cortaba un trocito de pan para cada uno de los perros, que me daban pena, después miré a Silvia divertida mientras decía que Jota no podría ser su novio si se hacía viejo - piensa que cuando tu crezcas habrá chicos de tu edad que serán mejores que Jota - le dije a Silvia sonriendo - él se hará viejo y no podrá hacer nada, se pasará el día en el sofá y le saldrá tripa.. - dije riendo.

-Nunca habrá chicos mejores que Jota. Corregí a Brooke mientras ella se lo iba diciendo a Silvia- Si más jóvenes, no mejores… eso no es posible. Yo siempre seré el mejor- vacile sonriendo y cogí una patata de la bolsa, después le di un bocado a mi bocadillo.- Aunque este te diga que él es el mejor, no te lo creas- dije señalando a Gonzalo

Me reí al escuchar a Brooke decir aquello de Jota y Silvia hizo lo mismo. Después me dio el bocadillo y se levanto para ir hacia Jota y darle un abrazo.
- Los chicos son un royo, yo quiero a Jota- apoyó su cabeza en su hombro- si eres viejito yo te cuido ¿vale?- le preguntó mirándolo. Sonreí y negué con la cabeza.
- Se dice: cuando seas viejito yo te cuido- la corregí.
- Lo que yo he dicho- ella asintió. Le di un mordisco al bocadillo y luego un trago al refresco que había cogido para mi.
- Ya vereis cuando tengais los vuestros- señalé a Silvia mirando a Brooke y Misha, porque suponía que Gonzalo los tendría con Brooke.

Gonzalo
- No, no vas a ir sola en un autobús- no me fiaba de esos trastos.
Miraba a la cría y a los demás mientras hablaban, pero yo no decía nada, estaba concentrado en mi bocadillo, oveja que berrea pierde bocado, y el bocadillo estaba demasiado bueno para dejarlo-. No, yo no soy el mejor- le dije a la cría cuando Jota lo dijo- dale los abrazos y las cosas a él- yo no la quería cerca que tenía una voz muy chillona y me rompía los oídos.
- ¿También quieres que te cuide?- preguntó ella.
- No- le respondi.
- ¿Y por qué?- preguntó. Ya empezaba. Suspiré, cuando empezaba así era horrible, no paraba.
- Porque a mi me cuida Brooke- la señalé. Ella abrió la boca en un "aaah".
- Silvia el bocadillo- la llamó Martha.

- ¿Por qué no? - pregunté mirando a Gonzalo - no pasa nada, he ido mil veces, es uno de los transportes públicos más seguros.. - comenté mientras comía despacio, mirando a Silvia que decía que no quería chicos, solo a Jota, era tan mona - espero que cuando yo tenga a los míos no intenten robarme a mi novio - le dije riendo a Martha, suspiré al ver cómo Gonzalo hablaba a Silvia, se notaba que no le gustaban nada los niños, ¿cómo íbamos a tener hijos algún día? él no iba a querer.. solo de pensarlo me daban ganas de llorar.

-Perfecto, pero que sepas que te lo recordare por si cuando eres mayor te olvidas que tienes que cuidar de mi- le dije señalándola y sonriendo. La siente en mis piernas y cogí el bocadillo- Venga, termínatelo y deja a Gonzalo que en verdad te dice eso porque esta celoso de que no le cuides a el.- le iba diciendo a la niña en voz baja- Creo que deberías darle un abrazo para que se ponga contento.-

Le di el bocadillo a Jota cuando sentó a Silvia en sus piernas y me reí por lo que dijo Brooke mientras la niña y Jota hablaban entre ellos.
- No lo se, no soy experta en críos la verdad- reí.
- Pero si el no quiere- escuché que le decía Silvia a Jota- no le gusta que yo lo cuide- se quejó. Y yo continué hablando con Brooke.
- Aunque como tu novio sea Gonzalo dudo mucho que tus hijos quieran robártelo- le dije un poco en voz baja sonriendo.

Gonzalo

Miraba a los presentes a medida que hablaban entre ellos. Misha hablaba con su nueva novia buenorra en un idioma que ni me sonaba siquiera. Levanté una ceja mirando a Jota cuando lo escuché hablar con la niña.
- ¿Seguro?- le preguntó ella cuando él le dijo que tenía celos y me diera un abrazo- vaaale- dijo al final resignada como si me hiciera un favor. Yo la miré y negué con la cabeza.
- Que no, que no hace falta- le dije a ella.
- Cállate, aquí mando yo- Martha miró a su hija y se hechó a reír, la había imitado bien. Se acercó y me abrazó, yo le pasé la mano por la espalda dándole pequeñas palmaditas, no sabía que hacer, era raro. Suspiré aliviado cuando no me chilló en el oído ni nada, y simplemente se separó sonriendo- ¿a que ya estas contento?- preguntó. Yo asentí y le sonreí de lado- yaaa- dijo ella volviendo con Jota-. Primero zumo- dijo señalándolo para que no le diera el bocadillo.

Suspiré mirando a Gonzalo, es que no dejaba ni que la niña le diera un abrazo, solo cedía para que no se pusiera más pesada.
- Lo sé - le comenté a Martha en voz baja, después suspiré de nuevo y miré a Misha y su nueva novia, sonreí - ¿qué tal todo Misha? - pregunté sonriendo - hacía días que no te veíamos - le dije contenta - eres muy guapa - le dije a la novia sonriendo, aunque a lo mejor no me entendía.

-Eso, eso, cuéntanos qué tal te está yendo la vida- le dije a Misha mirándole y levantando las cejas- Por cierto, el sábado cenamos en el bar- les dije a los chicos.- Vosotras no, lo siento, hay partido de los buenos. Llamare a Nathan que deje a la familia y se venga también, noche de futbol y birras- dije sonriendo.

Miré a Brooke y suspiré, tenía que tener una paciencia esta mujer que para qué, con lo plasta que era Gonzalo...yo no podría aguantarlo, lo habría matado hacía mucho. Levanté una ceja cuando escuché a Jota decír lo de la noche de chicos.
- ¿De verdad crees que nosotras vamos a sufrir porque os vayais de copas?- pregunté levantando una ceja y luego me reí a carcajadas. Silvia se terminó el bocadillo y el zumo y se acercó a mi.
- Mami, voy a jugar- me dijo. Yo asentí.
- Pero cerquita- la avisé. Ni se dio la vuelta ni me respondió, cogió un palo y se sentó en el suelo a dibujar con él, o más bien a hacerle agujeros a la hierba.

Misha

Estaba hablando con Adalia en su idioma, no entendía casi nada del nuestro. No me explicaba como se había atrevido a venir sin saberlo, pero suponía que acabaría por aprenderlo, yo ya le había enseñado alguna cosa.
- Bien- le respondí a Brooke sonriendo- como siempre, trabajando- había tenido que hacer un par de cosas para Martha en un pueblo cercano. Adalia miraba a Brooke y cuando se dio cuenta de que le hablaba sonrió. Yo le traduje lo que había dicho y ella asintió, después miró a Brooke.
- ¿Grracias?- dijo medio preguntándomelo a mi. Asentí y miré a los demás.
- Suena bien, hace unos días que no veo a los demás- comenté dándole un trago a las cervezas que habíamos traido. Les señalé la nevera- si quereis...- les ofrecí-. ¿Cómo os va a vosotros?- pregunté en general.

- Muy bien - le dije a la novia de Misha aplaudiendo un poco cuando dijo "gracias" - ya pronuncias muy bien - le dije sonriendo - tienes que enseñarla a decir cosas útiles - le dije a Misha y cogí mi bebida para dar un trago - qué bien que salgáis todos juntitos - dije sonriendo - así yo aprovecharé para sacar la ropa de invierno - comenté para mi misma - que no se os olvide avisar a Chad también - me gustaba que salieran todos juntos.

-Nos va bien, yo estoy de vacaciones y este no pega palo al agua nunca así que de puta madre- dije señalando a Gonzalo y riéndome, le di otro bocado al bocadillo y un trago a la cerveza, me lo termine todo y me incline hacia atrás, apoyando los codos en la hierba y suspire- Estaba bueno.- dije tocándome la tripa con una mano.- ¿ya vas a sacar la ropa de invierno? Todavia hace calor.- le dije a Brooke.

- No hace tanta calor- le dije yo a Jota. Llevaba aquí más de cinco años y aún no me acostumbraba al frío que hacía, incluso algunas noches en verano refrescaba-. Y de sacar ropa nada- le dije a Brooke- no vas a trabajar mientras ellos se hartan a beber- sonreí- haremos tarde de chicas- comenté sonriendo- bueno, y de monstruitos- señalé a Silvia y me reí un poco-. Saca la ropa cuando esté él- señalé a Gonzalo.

Misha

- Le enseñaré más cosas, es que hace poco que nos conocemos- le expliqué a Brooke-. Además, no entiende demasiado- le di un trago a la cerveza y sonreí- anda que no vivís bien- a mi Martha me tenía todo el día de arriba a abajo, aunque claro, yo se lo había pedido también, no quería pensar demasiado.

Gonzalo

Miré a la nueva novia de Misha, había dicho el nombre pero no me acordaba, era un nombre muy raro para que yo me acordase ahora mismo.
- Si no se entera de lo que le estas diciendo- le dije a Brooke cuando le dijo aquello. Luego miré a Jota cuando dijo que yo no hacía nada- habla por ti, que lo único que haces es follar todo el día, seguro- eso lo comenté un poco más en bajo, porque si Martha me oía igual le daba por pegarme un tiro, y llevaba una racha bastante buena en eso.

- En dos semanas empezará a hacer cada vez más frío.. y no quiero que me pille desprevenida y tener que hacerlo todo con prisas, así que empezaré a sacar la ropa de invierno y a cambiar las sábanas por los edredones - comenté sonriendo - pero a mi no me importa - le dije a Martha sonriendo - me gusta hacer esas cosas, me entretengo - no entendía por qué ella tenía una mujer que le limpiaba la casa y le hacía las cosas, ¿qué haría Martha en ese tiempo libre? yo me aburriría muchísimo - pero bueno, supongo que puedo dejar un día de plancha, aunque se me acumule, y hacer eso en una mañana.. aunque claro, tendré que dejar la comida echa la noche anterior.. - comenté para mi misma mientras me organizaba mentalmente.

- Pues si, mas o menos, por eso he dicho que estaba bien- le comente riéndome a Gonzalo y mirando a Misha de reojo- Tu lo tendrás mas jodido, ¿no? Porque tiene muchas ocupaciones- le dije en voz baja, escuchando como Brooke planeaba lo de la plancha, la comida y todo eso...- En Irak yo tenia que lavarme la ropa... era lo peor de estar alli.- dije rodando los ojos, no me gustaba, era aburrido.

- Bueno, como tu veas- la escuché hablar mientras se organizaba, yo no entendía esa fijación que tenían por programarse las actividades de la casa, ¿no tendrían nada más que hacer en todo el día?, yo trabajaba, tenía cosas que hacer, por no hablar de que Silvia ocupaba bastante tiempo. Yo prefería pasar el día con ella que planchando, ni siquiera sabía planchar, solo había cogido una plancha una vez para quemarle a París uno de sus trajes favoritos. Miré a Jota cuando dijo que lavarse la ropa había sido lo peor- ¿lo peor fue que tuviste que lavarte la ropa?- le pregunté- ¿y eso de hechar de menos a tu familia... a tu novia...no se...esas cosas...?- lo miré con los ojos entrecerrados-. Para que veas- le dije a Brooke haciendo una mueca.

Gonzalo

- Que da igual, que te ayudo un día- que cuando se le metía en la cabeza una mierda de esas no había quien se la sacara. Aunque mejor, así no gastábamos en calefacción tanto como el año pasado-. No sabes lo que dices- le comenté yo a él cuando dijo que yo lo tenía jodido. Aunque a mi me gustaba así, siempre teníamos la casa limpia, me había vuelto un poco maniático desde que estaba con ella en ese aspecto. Si hasta le limpiaba las patas a los chuchos antes de entrar-. Has despertado a la bestia- le dije a Jota riéndome.

- Que no hace falta - le dije sonriendo a Gon - me agobiarás más que otra cosa, revoloteando mientras coloco las cosas - comenté metiendo las cosas que eran para tirar en una bolsa - madre mía Jota, cómo puedes decir una cosa así.. - dije tapándome la boca con una mano - lavar la ropa no puede ser más horrible que ir a la guerra.. y más teniendo en cuenta cómo estaban las cosas en Irak - comenté mirándole.

-Eh, eh, eh, os lo estáis tomando todos todo diferente a lo que yo veo en mi cabeza- les dije sobre mi comentario- Yo me refería a que una vez te toca estar allí, de las tareas que tenía que hacer, que de normal en mi casa o en casa de mi querida y guapa novia no hacía, pues eso era lo peor.- les dije aclarativamente.- Que rápido saltáis… estáis deseando que me equivoque para machacarme- me queje…

- Yo nunca te agobio- dije mirando a Brooke, era ella la que me agobiaba a mi normalmente. Miré a Jota riéndome cuando empezó a explicarse- que si, que si, que ahora lo que quieres es cambiar las cosas para que la jefa no te de para el poco pelo que tienes- reí y le di un trago a la cerveza.
- Eso me gusta más- comentó Martha sonriendo un poco-. Pobre- dijo poniendo cara de pena y sonriendo- y tu callate- me señaló- o te cortaré la lengua- sonrió- no te metas con él.

- Que no cielo, que no me refiero a que tu me agobies - le dije a Gon sonriendo - es para que no te agobies tu viendo toda la ropa por la habitación, y que si para arriba, que si para abajo - dije haciendo gestos con la mano como si colocara cosas a un lado y después las moviera a otro - tontorrón - le susurré sonriendo y me acerqué rápido para darle un besito en la comisura de los labios - eso está mejor explicado Jota - comenté mirándole - ¿no teníais a nadie que os hiciera las cosas?

-No, no había nadie y peor que tener que hacerme mi propia colada era tener que enseñar a los novatos donde había que hacer la colada... ¿Porque no os he explicado que lavadoras no teníamos, no?- dije riéndome- Todo a mano... estábamos como en un campamento. No había tele, ni teléfono... nada, solo arena, tierra, algo de hierba y unas tiendas de campaña comunitarias, en las que dormíamos de siete en siete. Vamos, que no podías ni hacerte una paja tranquilo- comente riéndome.

- Ah, pues gracias entonces- le dije a Brooke. Le di un trago a la cerveza después de que me besara, acabándola y dejando la lata a un lado. Estiré mi mano y tiré de la suya para que se apoyara en mi, me apetecía tenerla cerca. Miré a Jota y me reí a carcajadas cuando nos explicó como iba aquello- no jodas- reí- mejor no nos cuentes como te las hacías- reí un poco más.
- Podríais habérselo encasquetado a los novatos- comentó Martha- al menos yo lo habría hecho, y que no me hicieran caso- amenazó ella.

Me acerqué a Gon cuando tiró de mi y me quedé apoyada en él, dejando mi cabeza en su hombro.
- ¡Jota! - dije regañándole cuando dijo lo de las pajas, señalando con la mirada a la niña - no digas esas cosas delante de ella - dije bajando un poco la voz, inclinándome hacia él, suspiré negando con la cabeza, no había que decir esas cosas delante de los niños.