Casa Nathaniel Miller (Piso Patera)

Margo

Miré a mi niña mientras bebía el zumo y se comía lo que le quedaba de galleta. Nos miraba a los dos sin decir nada, la galleta le debía gustar bastante para que estuviera callada. Miró a Jota cuando le habló.
- ¿Y por qué?- preguntó mirándolo-. Jhonny Gleen no tiene papá y va a hablar de su mamá- dijo con mucha lógica mirándolo, como si fuera obvio que como ese niño podía hablar de su mamá ella podría hablar de él.

-Ah bueno, si Jhonny Gleen no tiene papa y le dejan hablar de tu mama claro qeu tu puedes hablar de Jota- comente mirandola, luego mire a Margo y me encogi de hombros, ¿que le iba a decir? La cria habia sacado una conclusion valida ¿no? En realidad era como si no tuviera padre, aunque seria gracioso ver la cara de la maestra cuando la cria dijera que iba a hablar de "Jota"

Margo

- Lo que yo digo- dijo Silvia mirando a Jota como si fuera algo obvio, y después a mí de la misma manera. No sabía de quien había cogido esa expresión, pero últimamente la usaba bastante-. Voy a hablar de la guerra- dijo ella mirando a Jota y riéndose- y les daré envidia con mis postales- dijo refiriéndose a las que él le había mandado- y con esto- señaló el collar. Para la niña Jota era como un superhéroe o algo así-. ¿Tienes cohetes?- preguntó- mi mamá dice que haces cohetes muy grandes.

-No, cohetes ahora no tengo- comente mirandola, deje el zumo en la mesa y estire mi mano hacia la cria, cogiendola para sentarla en mis piernas- Cuentame que es lo que les vas a decir sobre la guerra. Tu sabes que las guerras son malas ¿Verdad? Yo estaba alli para ayudar a la gente buena como nosotros, no para poner cohetes enormes- mas o menos, claro.-

Margo

Mi niña apartó el zumo cuando vió que Jota estiraba las manos hacia ella, y sonrió cuando se dio cuenta de que la iba a coger para sentarla en sus piernas. Se puso cómoda ahí y lo miró con atención mientras él le hablaba.
- Pues voy a decir que es gente que muere a otra gente y a veces hacen catabúm y todos mueridos- me reí un poco tras darle un trago a mi café.
- Muertos- la corregí.
- Lo que yo digo- dijo ella asintiendo con la cabeza y mirándome-. Lo vi en la tele- asintió con la cabeza- pero el abuelo lo quitó- se quejó-. Si- afirmó con la cabeza sobre que las guerras eran malas-. Mi mamá decía que tu cuidabas gente buena- afirmó ella- ¿No pusiste cohetes?- preguntó- ¿y cómo cuidabas a la gente buena?- preguntó.

-Pues a ver...- se lo tenia que explicar de manera que quedara sutil y la cría lo entendiera- Yo ponía cohetes para derrumbar casa donde la gente mala escondía gente buena y así salvarles.- eso era una de las cosas que había hecho- Entrabamos mis compañeros y yo y los sacábamos, parecido a los bomberos, pero con mucho mas cuidado porque había mucha gente mala y peligros alrededor- explique mas o menos como pude.- Y despues pasaba mucho tiempo echandote de menos- le dije sonriendole, acariciando su cabeza con una de mis manos.- Por eso te escribía tanto.- sonreí

Margo

- ¿Como un superhéroe?- preguntó ella sonriendo ampliamente a Jota-. ¿Y qué hacía la gente mala cuando derrumababas su casa?- preguntó la niña prestando mucha atención a lo que Jota podría responderle-. Yo también te echaba de menos- dijo ella asintiendo con la cabeza- mamá y la abuela me ayudaban a escribirte, porque yo no sabía- le explicó- pero ya sí- sonrió ampliamente-. No te vayas más ¿vale?- se abrazó a él y levantó la cabeza para mirarlo- yo soy buena- afirmó. Me reí un poco mirándola.

-Pues esa gente mala iba a la carcel detenida- le explique, en resumidas cuentas, por que el que sobrevivia a la explosion lo hacia, lo que pasaba que de normal ninguno sobrevivia. La abrace un poco, sin decirle nada cuando me pidio que no me fuera mas, porque de un modo u otro ya me habia ido, no ibamos a volver a ser lo que eramos antes.- Eres muy buena, ya te veo- sonrei ampliamente mirandola.

Margo

- ¿A la cárcel?, que chuli- dijo riéndose, entusiasmada. Se abrazó a Jota bien y después lo miró cuando el le respondió que sabía que era buena-. Claro- asintió con la cabeza. Yo me levanté para recoger las cosas de la merienda y las llevé a la cocina, después volví para colocar alguna cosa que había por el salón fuera de su sitio-. Mamá me ha comprado la nueva peli de Bob Esponja- dijo ella de repente emocionada mirándolo- ¿la vemos?- preguntó.

-¿De Bob Esponja?- pregunte con los ojos muy abiertos. Jo, a mi mama no me compra cosas tan chulis- dije mirandola- Se nota que te quiere mucho- a mi no, estaba claro... intente disimular una mueca, levantandome y dejando a la cria en el suelo- A ver, enseñamela y la ponemos.- dije caminando hacia la tele para poner el DVD.

Margo

- ¿Y por qué tu mamá no te compra nada?, tu eres bueno- dijo ella bajándose de sus piernas-. Si, me quiere...- sonrió- y a ti- lo señaló-. ¿Tu no quieres a mi mamá?- preguntó ella mientras se ponía de rodillas y buscaba la película de Bob esponja en la parte de abajo del mueble-. Donde estás- llamó a la película mientras seguía buscándola-. Esta no- negó con la cabeza y cuando por fin la encontró se levantó con ella en las manos-. Toma.

-Claro que quiero a tu mama- mas de lo que su mama se creia y de lo que a su mama le importaba. Suspire de nuevo y cogi la cinta, para meterla dentro, cuando ella me la paso. Le di al boton y cogi a la cria en brazos, llevandola conmigo al sofa. Nos sente a los dos y mire atento a la pantalla.

Margo

- ¿Se lo dices?, yo se lo digo- afirmó- y a la abuela, y al abuelo y a tí...y a la tita Lucy- afirmó con la cabeza sonriendo mientras se acomodaba en el sofá con Jota, apoyando su espalda en él y mirando la tele-. A mi me gusta que me lo digan- comentó-. Empieza, empieza- dijo ella riéndose-. Ahora sale el pirata cantando...quien vive en la piña debajo del maarr- empezó a cantar.

Mire a la niña sonriendo un poco cuando dijo que le gustaba que se lo dijeran y luego la mire sonriendo cuando empezó a cantar, me sabia la cancion asi que empece a cantarla con ella, moviendo una mano como si bailara y mirando la pantalla. Despues me quede atento mirando lo que pasaba en la pelicula.

Margo

Los dejé a los dos viendo la película y me fui a la cocina a recoger las cosas de haber hecho las madalenas. Escuchaba de vez en cuando a mi niña, cuando le contaba a Jota lo que iba a pasar a continuación. Escuché movimiento por la casa, aunque enseguida se calmó, así que supuse que la que había llegado era Martha con Peter. Fui a abrir la puerta y los saludé al entrar.
- Jota está con Silvia- la informé. Ella me miró levantando una ceja y después asintió.
- Vale- se quitó la chaqueta y se la dejó a uno de sus hombres para que la colocara- ya puedes irte- lo despidió. Se colocó el pelo y fue al salón, donde estaban Jota y Silvia terminando de ver la película.
- ¡Mami!- gritó la niña al verla.
- Hola cariño- respondió ella acercándose a darle un beso-. Hola- saludó a Jota.

No me di cuenta de la hora que se habia hecho hasta que no entro Martha por la puerta, es mas, hasta que la cria no la llamo ni me acordaba que estabamos en su casa. El tiempo con la niña se me habia pasado volando, no podia creer que ahora tuviera que irme asi sin mas.
-Hola- salude a Martha cuando me miro, levantandome del sofa y estirandome un poco.

- Hemos visto la peli, mami- me dijo muy contenta, levantándose del sofá cuando Jota lo hizo también-. Y mira- se acercó y me enseñó la placa del ejército de Jota.
- ¿Y eso?- pregunté mirándola.
- Para el cole- respondió ella sonriendo ampliamente- contaré que salva a gente buena y mete a malos en la cárcel- dijo entusiasmada.
- Que bien...suena muy interesante- le respondí sonriendo. Miré a Jota-. Es raro verte aquí- no se había pasado en estas últimas semanas, me había sorprendido.
- Dile que se quede a cenar mami- me pidió Silvia- la abuela me dijo que había nuggets, a él le gustan- afirmó.
- Si el quiere quedarse...- me alcé de hombros mirándolo.
- Vale, pues te quedas- dijo ella sonriendo.

-Si, bueno, la niña me invito y no podía negarle una invitación- comente sonriendo a la cria- Le pregunte a Margo- dije como para excusarme, por si ella no queria que estuviera alli. Cuando dijeron que me podia quedar a cenar me quede un poco pensativo, pero queria hacerlo y la niña lo habia dado por sentado asi que le sonrei un poco.- En realidad me ha obligado a darselo, yo no sabia que tenia que hablar de nada... luego la convences de que hable de... lo que tenga que hablar y no de mi- le dije a Martha sobre el colgante.

- No tienes que darme explicaciones, no te han prohibido la entrada ¿no?- pregunté mirándolo- si quisiera que no vinieras no habrías cruzado la puerta- sonreí un poco y miré a Silvia, que había corrido hacia Margo para contarle que Jota se quedaba a cenar y que claro, tenía que hacer más nuggets-. Tiene que hablar de su padre- comenté mirándolo- pero si quiere hablar de ti me parece bien- él era como su padre- de todas formas aunque alguien le dijera lo contrario lo haría- sonreí mirando a la niña-. Además, le hace ilusión- había estado estos días un poco cabizbaja porque no lo había visto en semanas-. ¿Y tu como lo has invitado?- pregunté a la niña cuando volvió, poniendo los brazos en jarras, la había pillado ya un par de veces intentando llamar por teléfono ella sola a Jota, así que no me extrañaría que al final lo hubiese conseguido o le hubiera marcado Margo.
- Yo solita- dijo ella orgullosa riéndose.
- Que mala eres...- me acerqué y le hice cosquillas en la tripa. Se rió y corrió a esconderse tras Jota-. ¿Crees que así vas a librarte de mí?- le pregunté yo mirándola. Ella se agarró a las piernas de Jota y se rió asintiendo con la cabeza.
- Es un superhéroe- afirmó riéndose aún.

-Ehh, soy mas guapo que un superheroe- le dije a la cría mirándola esconderse entre mis piernas- Tu si que eres una superheroina, que has marcado mi numero tu sola- me reí y mire a Martha- Ya sabe leer mi nombre- comente sonriendo, era lo que la cría había dicho mas o menos al llamarme.

- Si, sí- le respondió ella riéndose, asomando la cabeza por detrás de sus piernas para mirarme desde ahí-. Te quiero mucho- me dijo sonriendo, era su forma de intentar escaquearse de las cosquillas.
- No me hagas la pelota...- la avisé señalándola. Miré a Jota y afirmé con la cabeza-. Y escribirlo- caminé hasta el cajón que teníamos en uno de los muebles, Silvia tenía ahí papel y algunos colores. Saqué un folio donde ponía el nombre de Jota varias veces, la primera la había intentado ella sola y como no le había salido me pidió que la enseñara, así que la segunda era mía, y a partir de ahí lo había hecho ella sola casi todo. Le di el papel.
- Mira, ¿ves?, se escribirlo- dijo la niña riéndose.
- Aún estamos trabajando con Jordan- comenté mirándola a ella y después a Jota.

-Madre mia, que bien lo haces- comente cogiendo el papel con mi nombre y sonriendo, la verdad es que estaba por una parte contento y por una parte triste, porque joder... la cría se acordaba mucho de mi y yo la había cagado con ella y con Martha. Y sabia que llegaría el día en el que no podria cumplir mi promesa de no volverme a largar otra vez... y me odiaria.- Jota esta bien- comente ahora no muy animado.

- ¿Has visto?, es muy lista- le dije a Jota mirando a la niña con una sonrisa. Hoy tenía un buen día, estaba muy cerca de coger a Max, hoy casi lo había alcanzado, pero se me había escapado por muy poco.
- También se escribir el nombre de mamá- me señaló sonriendo y poniéndose al lado de Jota, quitándose de detrás de sus piernas.
- Ahhh...ahora- grité cogiéndola rápido y tirándola en el sofá para hacerle cosquillas. La niña se partía de risa, era contagiosa. Me paré después de un momento y la puse de pie en el suelo, colocándole la ropa-. Vamos a ayudar a la abuela, ¿vale?- le dije a ella. Salió corriendo hacia la cocina enseguida y yo miré a Jota-. ¿Que hay de ti?- pregunté a Jota mirándolo.

- Lo de siempre- le dije a Martha encogiéndome de hombros.- Trabajo, veo la tele, juego a videojuegos- no hacia otra cosa mas que eso y pensar en ella, en ella y en la cria constantemente. Aunque habia cogido mas horas de trabajo para no pasar tanto tiempo pensando en ellas.- En unos dias me ire un par de semanas a Port Angeles para unos cursos.

- Ah, pues muy bien- dije asintiendo con la cabeza cuando me dijo lo que hacía y asentí cuando me comentó lo de los cursos en Port Ángeles, intentando evitar no poner una mueca, ¿y si decidía quedarse allí?, se suponía que eso era lo que yo debería querer ¿no?-. Bueno, voy a ayudar, Silvia se tiene que acostar pronto- mañana había colegio. Fui hacia la cocina y empecé a poner las cosas en la mesa con Silvia, Peter bajó enseguida y se sentó en el sofá a ver la tele mientras nosotras terminábamos de ver las cosas.
- Es raro verte aquí- escuché que le decía a Jota.