Casa de Nathan y Gema Miller

Estaba mirando tranquilamente el partido, comiendo y bebiendo, y levantándome o gritando dependiendo de lo que ocurría cuando Gema empezó a hablar.
- ¿Qué dices? - pregunté mirándola de reojo, después miré a la mujer que decía y puse una mueca - ¿esa es..? - por su cara sí, esa era la madre biológica de Justin - ¿qué más da? está lejos, déjala que mire lo que quiera..

-Pero le dije que se largara- dije mosqueada- ¿Porque coño a vuelto?- es que como se acercara le cortaba la cabeza, mecí un poco el carro del niño y mire a Kristen que jugaba con la muñeca, después busque a Justin con la mirada y la volví a mirar, ella lo miraba todo el rato y yo los miraba a los dos, atenta. Pero cuando nuestras miradas se cruzaron se dio cuenta que yo estaba allí, así que se levanto cogiendo su bolso y echo a caminar para salir de las gradas.- Bien, creo que se va...- dije a Nathan.

Ahora ya no iba a poder atender del todo al partido, entre vigilar a la mujer y escuchar a Gema murmurar.
- Habrá venido a verle jugar, déjala.. no puede hacer otra cosa - comenté mirando el partido, poniendo atención después de que la mujer se marchara, mientras solo mirara daba igual, el problema era si se acercaba al crío o a nosotros.

No dije nada, aunque es que yo no quería ni que viniera a verle hacer nada, no tenia derecho sobre el niño, porque era mi hijo, no el suyo. Después de un rato mirando, no vi que volviera así que me tranquilice y me puse a mirar el partido. Al final los niños ganaron, Justin marco alguno de los goles y se fueron hacia los vestuarios. Nosotros recogimos las cosas de la niña y bajamos de las gradas para ir hacia la puerta de los vestuarios tranquilamente, yo iba colocando las mantas del crío así que no me di cuenta de que la mujer estaba hablando con Justin.

Cuando acabó el partido recogimos las cosas y cogí a la cría en brazos para ir a la puerta de los vestuarios a esperar a que saliera el crío pero cuando llegamos allí puse una mueca, porque en la puerta estaba la mujer esa hablando con el crío.
- Justin - le llamé para que viniera, mirando a la mujer con el ceño fruncido, él se colgó al hombro mejor la bolsa y vino hacia nosotros.
- He jugado bien ¿verdad? - dijo sonriendo un poco cuando llegó a nosotros.

Cuando escuche que Nathan llamaba al crio vi como el se cargaba la bolsa en el hombro y venia hacia nosotros, habia estado hablando con la mujer aquella, tenia ganas de ir y arrancarle la cabeza pero me contuve, mirando al niño.
-Has jugado muy bien- le sonreí-¿Que te estaba diciendo esa mujer?- le pregunte mas curiosa.

- Nada, que le ha gustado mucho cómo he jugado - dijo el crío dejando la bolsa en el suelo, yo miraba de reojo a la mujer que se había quedado un momento mirándonos y ya se alejaba por el parking - supongo que será la madre de alguno - dijo el niño encogiéndose de hombros - con este partido ganado nos colocamos los primeros en la clasificación - decía contento.
- Vámonos a casa - comenté yo, Justin cogió su bolsa y yo me cambié de brazo a la cría para sacar las llaves del pantalón.

-Te hemos repetido muchas veces que no hables con desconocidos, si no la conoces no hablas con ella- le dije al crio echando a caminar, cogiendo bien el carrito.- Acércate a nosotros- le dije a Justin haciéndole una señal- Toma, te he traído un sandwich- se lo saque del bolso y le sonreí, pasando una de mis manos por su cabeza.- Lo has hecho muy bien- le sonreí

- Solamente se ha acercado a decirme eso - dijo el crío encogiéndose de hombros mientras quitaba el papel al sandwich para empezar a comérselo.
- No me llenes ahora el coche de migas eh - le advertí sacando las llaves para abrir con el mando, abrí la puerta del lado de la silla de la cría y la senté en ella ayudándola a atarse, Justin dejaba la bolsa en el maletero y Gema ponía al otro crío. Monté en el coche mirando alrededor por si veía a la mujer por ahí, pero había desaparecido.

Cargue al niño al coche mientras seguía mirando alrededor, aquella mujer no estaba por allí por ahora, esperaba que no volviera, como la viera... no sabia si me podría controlar y la querría coger de los pelos. Mire a Nathan cuando montamos en el coche y luego a los niños girándome en el asiento.
-¿Os apetece que paremos a comprar pollo al ast para comer?- les pregunte a ellos y luego mire a Nathan a ver que decia.

- Por mi vale - comenté mientras arrancaba el motor y sacaba el coche del parking, los niños dijeron que sí también así que conduje hacia allí y me metí por la parte para pedir la comida desde el coche - pídelo tu - le dije a Gema bajando la ventanilla y echándome un poco hacia atrás para que lo pidiera ella, yo siempre me liaba.

Me incline un poco sobre Nathan para acercarme al micrófono aquel y pedirle al hombre lo que queríamos para comer. Cuando nos lo dio pasamos a la otra ventanilla, yo preparando el dinero del bolso.
-¿Llevas dos dolares sueltos?- le pregunte a Nathan, así el tío no tenia que darme cambio y terminábamos antes. Después de pagarle Nathan comenzó a conducir hacia casa y cuando llegamos habia un coche aparcado en la puerta. De pronto se abrió la puerta y apareció otra vez la puta barata aquella, no podía creerme que estuviera allí.- Ve dentro con tu hermana- le dije a Justin empujándole un poco.

- Creo que sí, espera - dije metiendo la mano en el bolsillo del pantalón, siempre llevaba algunas monedas sueltas. Pagamos y después de recoger la comida fuimos hacia casa. Al llegar allí había un coche y de el salió la mujer del partido. Gema mandó a los críos entrar dentro, le di la bolsa de la comida a Justin y dejé a Kristen en el suelo.
- Venga, entrar dentro - dije yendo hacia la puerta con ellos.
- Esa es la mujer de antes - comentó el crío mirándola, hice que se metieran en casa y después me acerqué a Gema y la mujer.

Puse a Nate en el capazo y me lo colgué del brazo, mirando a la mujer cuando se acerco hacia el coche, después se quejo mirando a Justin irse hacia dentro y miro a Nathan cuando llego donde nosotras.
-Tienes que irte- le dije mirándola, seriamente- Ya te dije que el niño no quiso verte, que no le interesa, así que le tienes que dejar... esta en su derecho.- la avise.
-Mi hijo de lo que tiene derecho es de tener una buena madre, no una ex presidiaria.- dijo casi escupiendo- Se quien eres, Gema Scanlo- comento mirándome, acercándose a mi.-

Me acerqué a ellas y puse una mueca cuando la otra se puso de esa manera.
- No creo que lo sepas tan bien cuando vienes a nuestra casa a amenazarnos - le dije serio entremetiéndome entre ella y Gema - el niño no quiere verte, nunca ha preguntado por ti - dije serio - tienes todas las de perder..

-¿Estas seguro, Nathaniel Miller?- pregunto ella acercándose a el un paso.- Porque también se que tu has estado en la cárcel... dos ex presidiarios con un niño adoptado... ¿como lo hicisteis? Seguro que se lo robasteis a las monjas.- dijo mirándome a mi.
- Eso a ti no te importa, por lo menos nosotros no lo abandonamos, ¿que hiciste?¿Cambiarlo por un gramo de coca?- le dije a ella con rabia- Te he dicho que te largues de aquí ahora mismo, si vuelvo a verte te arrepentirás.- la avise.
-Vosotros si que os arrepentiréis... sera una pena que el pequeño y la niña tengan que vivir en un orfanato- añadió ella.

- ¿Te atreves a amenazarnos de verdad en nuestra propia casa? - le pregunté serio empezando a mosquearme, porque a mis hijos no los tocaba nadie - si tanto sabes de nosotros no te habrías atrevido a venir aquí - le dije encarándome a ella - no te atrevas a volver a amenazarnos con los niños porque no me importa volver a la cárcel por una buena causa.

Me quede mirando a la mujer cuando Nathan le amenazo, ella se quedo un poco parada y dio un paso hacia atras, un poco asustada, sonrei un poco al verla y me acerque.
-Creo que mi marido te lo ha dejado claro, cuando de verdad sepas quienes somos, vuelve.- levante las cejas y cogi a Nathan del brazo- Vamonos- esperaba que los crios no hubieran mirado por la ventana.

- No te quiero volver a ver por el barrio ni cerca de nuestro crío - dije serio - no avisamos dos veces - puse una de mis manos en la espalda de Gema y caminamos hacia la casa para entrar dentro.
- Hemos puesto la mesa - dijo Kristen sonriendo saliendo corriendo de la cocina para venir hacia nosotros - he puesto las servilletas, los vasos y los cubiertos - dijo sonriendo estirando sus brazos para que la cogiera, como siempre.

Entramos dentro de la casa, yo deje el capazo del crío en la cocina, empezando a lavarme las manos en el grifo que daba a la ventana para poder mirar como se marchaba la mujer en el coche, mas le valía no volver por aquí. Escuchaba de fondo a la cría hablar, pero no me enteraba muy bien, porque estaba pensando en la mujer esa.

Dejé a la cría sentada en su silla y terminé de poner las bebidas en la mesa y de sacar la comida para ponerla en el centro.
- Venga, vamos a comer - dije para que el crío se sentara en su sitio también.
- ¿Quién era esa mujer? - preguntó mirándome, mirando después a Gema cuando entró en la cocina. Yo miré a Gema de reojo mientras abría la cerveza, no sabía si quería que se lo dijéramos al crío.

-Ahora no podemos hablar de eso- le dije a Justin mirándole- De todos modos los dos estáis avisados de que no se puede hablar con desconocidos.- les dije mirando también a la cria- Y esa mujer es una desconocida- si hablaba con el crio podía decirle cosas sobre su padre y sobre mi que el no sabia y yo tenia miedo, porque entonces... nos odiaría.

- Eso, nunca hay que hablar con desconocidos - dije mirando a los críos - los desconocidos pueden ser malos y querer hacerlos cosas malas - comenté serio - os pueden secuestrar y llevaros lejos - la cría me miraba poniendo una mueca - ni desconocidos ni desconocidas, aunque sean niños o abuelos - dije serio - ¿entendido? - la niña afirmó despacio, mirándonos un poco asustada, Justin rodó los ojos y terminó afirmando con la cabeza.

Asentí a lo que dijo Nathan y después mire al crío, lo miraba de vez en cuando de reojo, no podía evitarlo. Hacia como que comia, proque no tenia mucha hambre y no podia evitar estar todo el rato pensando en la mujer y en lo que habia dicho. ¿Porque nos habia investigado? Queria quitarnos al niño... ella lo habia abandonado, era una mala madre.

Comimos tranquilamente mientras la cría hablaba de sus cosas como siempre y Justin comentaba conmigo algunas cosas del partido. Intentaba olvidarme de la visita de esa mujer, pero me había puesto de los nervios.
- Ayuda a recoger - le dije al crío cuando terminamos de comer, levantándome para ir dejando las cosas en su sitio.