Casa de Alice Moretz

- Claro, además, seguro que los chicos se lo pasan mejor si hay algún juego divertido- dije sonriendo un poco. En verdad nunca me había preocupado porque los chicos lo pasaran bien, el baile era cosa de chicas...pero desde que nos juntábamos con Cam, Kevin y Justin me daba más por pensar en esas cosas también. La seguí hasta la cocina y me senté en una de las sillas-. Gracias- le dije a Jimena cuando dijo que sí. Sonreí un poco y asentí mirando a Ali-. La temática fue suya...seguro que le gusta la idea, podemos pensar algo entre las tres- sonreí.

- Pues sí, seguro que así se animan más en la fiesta.. tenemos que pensar algo que sea divertido - dije pensativa mientras intentaba pensar algo - podríamos hacer algo de pruebas, o de pistas - dije mirándola - ¿qué te parece? aunque habría que planearlo bien.. - Jimena nos trajo unos sandwiches y un poco de zumo.
- Que aproveche señoritas - nos dijo sonriendo.
- Gracias Jimena - le dije sonriendo, cogí el mío y le di un mordisquito.

- Gracias- le dije a Jimena cuando nos trajo la merienda-. Si, algo así...- comenté pensativa-. Ya lo veremos con más calma, aún hay tiempo- comenté cogiendo un sandwich y dándole un mordisquito. Nos terminamos la merienda las dos casi a la vez, porque como ibamos hablando de cosas nos ibamos parando continuamente-. Yo me voy a ir ya Ali- dije sonriendo a mi amiga- que sino se me hace tarse- sonreí un poco y me levanté de la silla-. Nos vemos mañana- dije acercándome a darle dos besitos.

- Vale Lee - le dije sonriendo cuando terminamos de merendar y dijo que se iba - ¿quieres que le diga a Jimena que te acerque? - pregunté caminando con ella hacia la puerta para acompañarla hasta ahí - mañana nos vemos - dije sonriendo a modo de despedida.

- No, tranquila, puedo ir sola echando un paseito- dije sonriendo un poco a mi amiga. Si me llevaba se le acumularía trabajo a la pobre Jimena-. Nos vemos mañana- sonreí y salí de su casa. Aún no había oscurecido del todo, así que si me daba un poquito de prisa llegaría a casa antes de que se hiciera de noche del todo.

Esa tarde habíamos quedado Ali y yo para ir a comprar unos nuevos zapatos a Channel, eran preciosos y tenía ganas de comprármelos desde hacía unos días. Habíamos aprovechado para merendar fuera y al final se nos hizo tarde. Como era fin de semana llamé a casa y le dije a Carl que me iba a quedar a dormir con ella, nos había gustado eso de dormir juntas, como cuando éramos pequeñas. Así que fuimos a su casa, esperé a que Ali cogiera la llave para abrir la puerta ya que hoy era el día libre de su asistenta y entramos, parecía que no había nadie.
- La casa para nosotras solitas- le dije sonriendo un poco.

Lee y yo habíamos ido a comprar zapatos nuevos y decidimos que se venía a dormir a mi casa, como cuando éramos pequeñas. Era el día que el servicio tenía libre, así que al llegar a casa en vez de llamar saqué las llaves.
- Vamos a dejar las cosas y bajamos a hacernos la merienda - le dije sonriendo cuando pasamos dentro - mis padres vendrán más tarde - ahora estaban trabajando - así que podemos cocinar lo que queramos - iba a ser divertido - podemos hacer batidos - le dije sonriendo mientras subíamos las escaleras.

- Batidos...hace tiempo que no hago batidos- dije riéndome un poquito-. Que bien, lo vamos a pasar genial hoy- estaba contentísima, era como volver unos años atrás, cuando hacíamos fiestas pijamas casi todos los fines de semana. Subimos las escaleras para ir a su habitación y de camino escuché un ruido-. ¿Has oído eso?- le pregunté asustada. Volví a escuchar otro ruido y la miré con el ceño fruncido.

- Sí tía, va a ser genial - le dije sonriendo, cuando llegamos al pasillo de arriba escuchamos un ruido, fruncí el ceño mirándola y nos quedamos en silencio, volvimos a oír el ruido - a lo mejor mis padres han vuelto ya - comenté mirándola, caminé hacia la habitación de mis padres, di unos golpecitos en la puerta - ¿papi? - pregunté abriendo y asomando la cabeza - ¿papá? - pregunté confundida abriendo aun más la puerta.
- Alice cielo, no.. - empezó a decir él, estaba metido en la cama con una mujer castaña que se tapaba la cara, pero bajó un poco la sábana y entonces la reconocí.
- ¿Lee? - preguntó sorprendida, era la madre de Lee. ¿Pero qué..? no entendía nada, solo les miraba con los ojos muy abiertos, sin moverme.

Fuimos dando pequeños pasos y sin hacer mucho ruido hasta la habitación de los padres de Ali, al menos yo, me daba miedo, ¿y si era un ladrón?. Ella abrió la puerta y yo me quedé detrás, aunque podía ver lo que pasaba dentro. Cuando la abrió vi moverse a su padre rápido en la cama y empecé a ponerme roja como un tomate, habíamos pillado a sus padres...que verguenzaaa...Entonces miré bien y me di cuenta de que no era la madre de Ali, era mi...mi madre. Me quedé con la boca abierta mirandolos. Los dos trataban de taparse y yo hice lo mismo con mi boca...no lo entendía. Ali estaba tan conmocionada como yo.
- Ali, cierra la puerta, cielo- le pidió su padre.

Les miraba sin poder entenderlo, ¿qué estaban haciendo? Escuché a mi padre diciendo que cerrara la puerta pero no podía moverme, me había olvidado hasta de respirar.
- Cielo, cierra y ahora te lo explic.. - empezó a decir mi padre, pero se entretuvo mirando a la madre de Lee que había tirado de la colcha para envolverse en ella e ir corriendo hacia el baño - Cheri - la llamó él sin dejar de mirarla hasta que se encerró en el baño. Cuando sonó la puerta cerrándose fue cuando tomé aire por primera vez en todo ese rato.
- ¿Pero qué..?¿cómo? - empecé a balbucear entrecortadamente, ahora no podía parar de respirar pero por más que lo hacía solo sentía que me ahogaba cada vez más. Miré a Lee y después de nuevo a mi padre, que se había levantado de la cama y estaba llamando a la puerta que daba al baño, llamando a la madre de Lee.

Miré a mi madre cuando se metió corriendo en el baño y después al padre de Ali, ¿qué estaba pasando?, ¿ellos estaban...?. Decidí no ir por esa línea, porque me iba a poner a llorar ahí mismo. Lo seguí con la mirada hasta el baño, llamaba a la puerta para que mi madre le abriera. Miré a Ali cuando noté que ella me miraba, parecía que le faltaba mucho el aire, cuando vi que se empezaba a poner roja y saqué una bolsa pequeñita que llevaba en el bolso con algunas gominolas que había comprado mientras paseábamos. Las saqué rápido y se la di a ella, no sabía si valdría pero era lo único que tenía a mano. No sabía que hacer, solo quería irme de allí, ¿qué le iba a decir a papá?.

No podía dejar de mirar a mi padre que parecía que se había olvidado de que estábamos ahí paradas, estaba pendiente de que la madre de Lee le abriera la puerta. Empecé a notar las lágrimas cayendo por mi mejilla. Cogí la bolsa que me pasó Lee y la apreté en mi mano mientras me daba la vuelta para salir corriendo de ahí. Bajé las escaleras deprisa y abrí la puerta de la calle para salir fuera pero no tenía donde ir. Cuando estaba mal, mi refugio era el despacho de mi padre, y ahora era el último lugar en el que quería estar.

Miré a Ali cuando salió corriendo. Yo me quedé allí parada, sin saber muy bien que hacer, de todas formas parecía que les daba igual que estuviéramos ahí.
- Cheri, vamos abreme la puerta...- insistía su padre, pero mi madre no le hacía caso. Les eché un último vistazo y cerré la puerta, después bajé las escaleras, quería irme a casa y encerrarme en mi cuarto, aunque no iba a poder olvidar esas imagenes, pasaban una y otra y otra vez por mi cabeza como si fuera el replay de una película. Vi a Ali en la puerta cuando fui hacia ella, ¿qué iba a hacer?, papá debía saberlo ¿no?.

Al final decidí que era mejor quedarme ahí llorando, porque no sabía a qué otro sitio podía ir. Me crucé de brazos, abrazándome un poco a mi misma, y bajé la cabeza mientras sollozaba. ¿Por qué estaba con la madre de Lee?¿y mamá?¿y por qué no me había hecho caso? había preferido ir a por Cheri. Jamás se me iba a olvidar la imagen de él, en la cama que compartía con mi madre, con otra mujer, con la madre de Lee.. ¿por qué había hecho algo así?

Miré a Ali cuando llegué a la puerta, no sabía que decirle...la imagen venía una y otra vez y solo podía pensar en papá y en las razones que podría tener mamá para hacer lago así.
- Creo...que...me voy...- le dije en voz muy baja. La miré un segundo y después salí de la casa, me daba miedo ir sola porque estaba anocheciendo, pero no pensaba ir a casa con mi madre. Llegué a casa y subí directamente a mi habitación, cerré la puerta y me metí en la cama, al rato empecé a llorar y no pude parar en casi toda la noche.

Afirmé con la cabeza cuando Lee dijo que se iba, sin mirarla. No quería estar ahí cuando papá, la madre de Lee o los dos a la vez bajaran del cuarto, así que después de que pasaran unos minutos desde que se fue Lee, salí a la calle para dar un paseo mientras trataba de calmarme.

Ese día fue ajetreadillo, primero fui al centro, después volví a casa, por la tarde preparé mis clases para el lunes y fui al orfanato a ayudar a los niños con las tareas, después fui a la universidad para la reunión de organización de la fiesta de la universidad, después fui a mi casa a ver a Liam, me encantaba tener un hermanito nuevo...y por último decidí pasarme a ver a mi primita Alice, que hacía como una semana que no la veía y ya me apetecía. Llamé a la puerta de su casa y cuando la chica me abrió entre sonriéndole.
- Hola...¿y mi prima?- pregunté dándole mi abrigo y pasando dentro, subiendo las escaleras directamente para ir a su habitación-. Pastelitooo- dije abriendo la puerta de su habitación- coge tus cosas, esta noche te quedas en mi casa- le dije animada.

Estaba en mi habitación, tumbada en la cama mirando al techo, sin hacer nada y sin pensar en nada en concreto, pasando el tiempo, últimamente era casi lo único que hacía, ahora que se habían terminado las clases. Me incorporé cuando escuché a Caroline llamarme pastelito y la vi entrando en mi habitación.
- Hola - dije sonriendo un poco, no tenía ningún plan mejor y cualquier cosa era mejor que estar en casa, así que me bajé de la cama de un saltito y fui hacia el ropero para coger la bolsa y meter algunas cosas.

- Genial- dije contenta cuando la vi levantarse de la cama, sabía que últimamente estaba algo deprimidilla, me lo había dicho su madre y bueno, también se le veía un poquito, yo quería transmitirle mi alegría, me sentía con muchísima energía-. ¿Alguna preferencia para cenar?- pregunté acercándome a la estantería donde tenía los discos de música-. Oh, este hace mucho que no lo veía- comenté cogiendo uno y riéndome un poco-. Ponte ropa chula que a lo mejor luego salimos por ahí- le dije sonriendo un poco.

- No, me da igual - comenté desde el ropero, solo iba a su casa a dormir, no tenía por qué llevarme mucho más que el pijama pero siempre metía de más - pero que no sea pasta o carne - que era lo que había comido por la mañana - ¿salir por ahí, a dónde? - pregunté saliendo del vestidor, dejé la bolsa en la cama - ¿entonces me cambio ya? - porque llevaba solo unos vaqueros y una camisa lisa.

- Es que aún no lo he decidido- le dije riéndome cuando me preguntó a dónde ibamos a salir- se me acaba de ocurrir- me alcé de hombros- a veces hay que ser un poco espontánea- reí mirándola-. Um...puedes ir así, informal...pero por si acaso llevate algo arregladito, no te lo pongas ahora- aún era pronto, aún teníamos que decidir a donde ir, a lo mejor la llevaba a ver el cabaret, hacía tiempo que no iba y me gustaba mucho-. Me gusta esta diadema- comenté poniéndomela y mirándome en el espejo-. Vale, pues...- pensé- podemos comer verdura o parar luego en un restaurante y comer shushi- que rico jo.

- Vale, me gusta el shushi - y hacía mucho que no lo comía, volví a entrar en el vestidor para coger algo más arreglado y después lo metí en la bolsa que había dejado sobre la cama - puedes quedártela si quieres - comenté mirándola de reojo, viendo la diadema, me la había regalado Lee pero ya no me la iba a poner nunca más - ya estoy - dije cerrando la cremallera.

- Perfecto- dije sonriendo un poco, mirando su reflejo en el espejo-. ¿Tu regalándome una diadema preciosa que podrías convinar con casi cualquier cosa?- pregunté levantando una ceja. Me la quité y la dejé en su sitio-. Uhh...a ti te pasa algo- la señalé sonriendo un poco-. Da igual, sea lo que sea...olvídalo, hoy es nuestro día, lo vamos a pasar bien- sonreí y me apoyé en el escritorio- ¿tienes que coger alguna cosa más?- pregunté.

- Tengo muchas parecidas, no es tan preciosa - dije encogiéndome de hombros, afirmé con la cabeza cuando dijo que era nuestro día y cogí la bolsa - podemos irnos ya - cuanto antes mejor, con suerte no me cruzaba con mi padre antes de salir de casa.