Casa de Alice Moretz

- A mi también - le dije sonriendo un poco cuando dijo que le apetecía pasar tiempo conmigo, ella era más como mi hermana mayor que como solo mi prima - es una casa grande para una sola persona - comenté terminando de colocar la última botella, yo también me sentía sola pero si se lo decía empezaría a hacer preguntas - si convencemos a mis padres ya no estarías sola - le dije sonriendo un poco.

Le sonreí cuando dijo que le apetecía estar conmigo, que rica era jo, me daban ganas de abrazarla. Me acerqué a darle un besito en la cara y después me incorporé.
- Entonces tendremos que hacer lo que sea para que tus padres te dejen quedarte conmigo durante el verano- le dije en voz baja como si fuera un secreto que solo ella y yo pudiésemos conocer. Sonreí un poco y me acerqué a coger su bolsa-. Vamos arriba a colocar tus cosas, que no quiero que se arruguen en la bolsa, si quieres ducharte o lo que sea ya sabes donde está el baño- dije mirándola.

- No, me he duchado al volver de la piscina - comenté siguiéndola hacia arriba, para dejar las cosas en su habitación. Saqué de la bolsa el pijama y lo dejé a un lado de la cama, sobre la almohada, saqué también la ropa que había traído por si salíamos, había cogido dos opciones porque todavía no sabía en qué plan íbamos a salir. - ¿Nos vestimos antes de cenar o después? - pregunté mirándola mientras colocaba las cosas, si lo hacíamos ahora podíamos mancharnos comiendo y bebiendo, pero si lo hacíamos después ya habríamos bebido un poco y a lo mejor salíamos hechas un desastre..

- Um...después mejor- comenté mientras iba al baño a recoger algunas cosas que no había dejado ordenadas al salir por la mañana, apenas había estado en casa hoy-. Si nos vestimos ahora podemos mancharnos o incluso salir oliendo a pescado- puse una mueca de asco. Me gustaba comer shushi, no oler a él-. Así que después de cenar nos cambiamos...además, tenemos que ver que nos apetece más- debería tener en cuenta que tenía sólo 16 años, pero es que yo a su edad ya me escapaba de mi casa por las noches y me colaba en fiestas-. ¿Prefieres ir tranquila o más animada?- pregunté mirándola y mirando su ropa.

- Vale - comenté dejando la bolsa de aseo encima de una de las mesitas, del lado donde solía dormir yo cuando iba a su casa a dormir - no sé, como quieras - dije mirándola - he traído dos modelos, uno para ir más de relax y otro más de fiesta - dije señalando cada uno de ellos, el primero consistía en un vestidito de verano y unas sandalias con poco tacón, y el otro una minifalda alta y negra, con un top con lentejuelas dorado, cinturón y tacones altos, y luego bolso y complementos a juego para cada modelo.

- Um...¿has ido alguna vez a un cabaret?- pregunté curiosa mirándola mientras salía del baño y me quedaba en mitad de la habitación revisando si había algo más que hacer. Barrí con la mirada la habitación rápidamente para ver si había algo por medio que no estuviera en su sitio, pero no era así. Me sentí un poco decepcionada durante un segundo pero después miré a Ali y sonreí-. Yo solía ir cuando empecé la universidad pero cuando empecé a salir con Shon lo fui dejando- no estaba bien para una mujer comprometida ir a esa clase de sitios, no solo había mujeres destapadas y Shon era un poco celoso.

- No - dije negando con la cabeza - mis padres van siempre a alguno cuando vamos a Paris, pero a mi me dejan en el hotel - dije encogiéndome de hombros, me senté en el borde de la cama y la miré, le había cambiado un poco la cara, se lo notaba - siempre me han dicho que no dejan entrar a menores - expliqué mirándola.

- Pues vaya- dije mirándola, poniendo una mueca-. A mi me hacían lo mismo, no te preocupes- rodé los ojos. No lo entendía, era una tontería, porque lo que no hiciéramos con ellos lo ibámos a hacer por detrás...bueno, los chicos jóvenes-. Podemos intentar entrar, soy amiga del dueño, a lo mejor nos deja- había ayudado durante mucho tiempo con las cuentas y demás- si no nos dejan...pues vamos a otro lado...- yo es que me había hecho un carné falso a su edad para pasar, pero no quería meterla en esas cosas, era un delito.

- Entonces me pondré la ropa de fiesta ¿no? - dije mirando al ropa sobre la cama, suponía que era lo más adecuado para ir a un cabaret, aunque como nunca había ido a uno no estaba segura - ¿pedimos la cena ya? porque tardarán en traérnosla - comenté mirándola, levantándome de la cama - siento ser tan pequeña, es un fastidio - dije poniendo una mueca, si fuera un par de años más mayor ya podría hacer lo que me diera la gana.

- ¿Que lo sientes?- pregunté riéndome un poco mientras salía de la habitación, iba a llamar desde el fijo al restaurante- no lo sientas pastelito, estás en una de las mejores edades que puede haber- afirmé- además, tu puedes conseguir lo que te propongas que eres de mi familia- añadí lo último, era importante porque nosotras siempre conseguíamos lo que queríamos. Cogí el teléfono y pedí la comida, al rato nos la trajeron y nos sentamos en el salón a comer mientras "veíamos" lo que había en la tele, yo trataba de sacar tema, pero parecía que Ali no estaba muy por la labor, lo que me confirmaba que le pasaba algo. Cuando terminamos recogimos todo lo que habíamos utilizado para comer en una bolsa para tirarla cuando saliéramos de casa y subimos a vestirnos. Nos bebimos un par de copas en casa y después salimos para ir al cabaret, aunque no sabía yo si nos iban a dejar entrar, esperaba que como llevaba tanto sin ir Douglas me hiciera el favorcito.

- No sé si me van a dejar entrar - dije mirando a Caroline mientras íbamos en el taxi - seguro que se dan cuenta de que soy menor de edad - quería crecer ya, suspiré mirando por la ventanilla. No tardamos mucho en llegar, estaba un poco nerviosa. Salimos del taxi y suspiré mientras me pasaba las manos por el pelo para comprobar que lo llevaba perfecto, miré a Carol y la seguí hacia la puerta.

- Escucha, no le vamos a decir nada...tu...quédate calladita y a mi lado- le dije sonriendo un poco-. A ver si cuela- me reí un poco-. Estás perfecta pastelito, verás como pasamos...dejame hablar a mí- afirmé y caminé hacia la entrada del bar-. Hola Douglas querido- lo saludé sonriéndole ampliamente y acercándome rápidamente a darle un beso, era muy gay y esas cosas le encantaban-. Cuanto tiempo...que guapo estás- dije sonriendo ampliamente.
- Cuanto tiempo Caroline, ya pensaba que te habías olvidado de nosotros...- me respondió él mirándome de arriba a abajo- es imposible que tu estés mas guapa preciosa- dijo sonriendo-. ¿Y a quien tengo el gusto de conocer?- preguntó mirando a Ali.
- Es mi prima Ali- la presenté sonriendo- ¿a que es guapa?- el asintió y se acercó a ella, la cogió de la mano y la hizo girar sobre sí misma para verla bien.

Afirmé con la cabeza a lo que dijo y la seguí sonriendo hasta pararnos delante del hombre que había en la puerta, tenía bastante pluma. Me reí un poco cuando me hizo dar una vuelta sobre mi misma.
- Encantada, Douglas - le dije sonriendo, Carol me había dicho que no dijera nada, así que me quedé sonriendo, aunque podía haberle dicho que me gustaba su camisa, era de la última colección de Calvin Klein.

- ¿Nos vas a dejar entrar sin cobrarnos nada verdad?- pregunté sonriendo y moviendo las pestañas exageradamente para que se diera cuenta.
- Sabes que no tienes que ponerme esa cara- dijo señalándome-. Además, tenemos que conseguir clientela, últimamente estamos escasos de personal- dijo refiriéndose a clientes- espero que te veamos más por aquí preciosa Ali- solté una risilla y cogí de la mano a mi prima para entrar rápido.

Les miraba intermitentemente hasta que Douglas nos dejó pasar dentro.
- Claro - le dije sonriendo, y seguí a Caroline hacia dentro, nunca había estado en un sitio así y tenía curiosidad por ver cómo era por dentro - estaba nerviosa - reconocí riendo un poco, me mordí el labio mirando alrededor, me gustaba el sitio.

- Yo un poquito también- le respondí mirándola cuando me confesó que ella lo había estado-. Me conocen desde hace mucho pero me daba miedito que nos pidiera tu identificación- me reí un poco y saludé a Sack, el camarero de la barra, no era gay, aunque lo parecía por la pinta que llevaba-. Es mono ¿no crees?- le pregunté a mi prima riéndome un poco. Fuimos hasta una de las mesas de dos y nos sentamos en ella, la verdad es que había poca gente, una pena...yo solo esperaba que no lo cerraran, me gustaba demasiado-. ¿Qué te parece?- pregunté curiosa mirándola-. Ahora saldrán a bailar ahí, los bailes y las canciones son muy chulas.

- ¿Quién? - pregunté girándome a mirar, se refería al camarero - parece un poco gay - dije en voz baja, riendo un poco - como el portero - comenté mirándola, sentándome bien - me gusta - dije sonriendo un poco, mirando alrededor - es.. diferente - nunca había visto un bar o discoteca de ese estilo - ¿cómo en las películas?

Le señalé con un dedo a Sack cuando preguntó a quién me refería y como me vió le guiñé un ojo. Él me sonrió y después miró a Ali saludándola a ella con la mano.
- Pues no lo es- me reí un poco mirándola. Me había liado con él cuando estaba en la universidad, nada más allá de unos besos, por supuesto-. Por eso me gusta a mí- le dije en voz baja mirándola-. Mejor que en las películas, ya verás qué espectáculo, no es sólo por el vestuario- que a mi me encantaba, por cierto- es el montaje en sí, es genial.

- Lo parece, un poco - dije riendo, mirando de reojo al camarero después de devolverle el saludo con la mano - vale, ya estoy deseando verlo - le dije sonriendo a mi prima, me estaba animando bastante con todo eso, apenas estaba pensando en las cosas de casa.

- Si, si que lo parece- admití riéndome un poco. Sack se acercó a nosotras para preguntarnos qué ibamos a beber-. Um...vozka negro con granadina- le respondí. Esperó a que Ali le dijera lo que quería tomar y se marchó para ir a por ello-. Hay muy buen ambiente, además, es tranquilo y excitante a la vez- reí-. Pues parece que lo vas a ver ya- comenté cuando atenuaron un poco más la luz. Sonreí cuando se abrió el teloncillo y vi a las chicas con esos trajes tan chulos puestos. Los decorados también eran geniales, a mi me encantaban, me habría gustado aprender a hacer cabaret, pero yo sabía muy poquito y solo porque lo había visto.

Spoiler:

Me mordí el labio cuando se abrió el telón y aparecieron las chicas. Estuve atenta durante todo el espectáculo, me estaba pareciendo increíble. Hasta ese momento pensaba que lo mejor eran los bailes de animadoras pero ahora.. sonreí mirando a Caroline cuando terminó la música y las chicas se fueron.
- Ha sido genial - dije emocionada, girándome hacia ella - ¿tu sabes bailar eso?

Estuve atenta al espectáculo, los habían cambiado desde la última vez que yo estuve allí, era genial, no sabía cómo había podido dejar de venir.
- Sí, bueno, no tan bien como ellas, claro- solté una pequeña risita- pero sí, es más, dame una silla y te haré maravillas- me reí otra vez y cogí mi vaso para darle un traguito con la pijta. Sack nos había traido las copas durante el espectáculo-. Me alegro de que te haya gustado...yo solía escaparme por las noches para venir a verlo, merece la pena- afirmé-. ¿Has visto los modelitos?- pregunté sonriendo ampliamente.

- ¿De verdad? yo quiero aprender - dije cogiendo mi vaso para dar un sorbo - en serio, ha sido increíble - ¿si iba sola me dejarían entrar? yo también podía escaparme para colarme de vez en cuando - sí, muy provocativos - dije riendo un poco - pero preciosos.. para mi cumpleaños puedes comprarme uno - dije riendo, di otro sorbo y dejé el vaso en la mesita.

- De verdad- afirmé asintiendo con la cabeza mientras le daba vueltas a la pajita dentro del vaso-. ¿Enserio?- me reí un poco cuando me dijo así que quería aprender-. Um...- la miré de arriba a abajo como si tuviera que estudiarla para determinar si podría hacerlo o no-. Creo que eres apta- afirmé-. Más que nada se trata de...- señalé el escenario- mirar y practicar en privado pastelito- reí-. Yo a veces lo hacía mientras limpiaba- le confesé entre risas-. Creo que tengo uno en mi armario...- dije pensativa- luego te lo pruebas- yo tenía más cuerpo que ella, pero esos vestidos podían ajustarse bien, y tampoco éramos tan diferentes-. Me lo pensaré, depende de como te portes de aquí a entonces...- comenté como si nada. Podría regalárselo, pero tendría que asegurarse de que sus padres no lo veían, que se me caería el pelito.

- Qué vergüenza, ¿y si te pilla alguien? - pregunté riendo un poco - vale - dije sonriendo, ya tenía ganas de volver a casa solo para probarme el traje - siempre me porto bien - dije sonriendo - tendrás que comprarme un traje de esos - afirmé contenta, cogí mi vaso y di un sorbito mirando alrededor - lo que pasa es que no hay mucha gente - dije mirándola - ¿es siempre así?