Casa Klaus y Katherine

Klaus

- Yo, ¿abuelo?- pregunté levantando una ceja y pasándole su vaso-. Tengo gustos conservadores, eso es todo...la música de hoy no sirve para mucho- comenté mirándola y dándole un trgao yo a mi vaso-. No estuvieron mal- comenté mirándola-. Me perdí un montón de años cuando estuve encerrado, así que no puedo comparar demasiado- me alcé de hombros. Estiré mi mano para que la cogiera y empezar a bailar con ella-. La sangre te va bien- tenía el vestido bastante manchado, me gustaba.

KATHERINE
- Ya.. siempre he pensado que el rojo sangre es el color que mejor me sienta - le dije riendo un poco, sujetando su mano y colocando la otra en su hombro, sujetando con ella el vaso - voy a tener que marcar este día en el calendario.. será el día de la amabilidad - bromeé mirándole - creo que en todos estos años no habíamos bailado nunca - di un sorbo y volví a dejar la mano sobre su hombro.

Klaus

- Como quieras- comenté sobre que marcara el día. Dejé el vaso en uno de los muebles y coloqué esa mano en su cintura, empezando a bailar al ritmo de la música-. Eso es porque no hemos tenido mucho tiempo en todos estos años...y cuando lo hemos tenido lo hemos ocupado en otras cosas- sonreí un poco-. El día de la amabiliadad y la sangre...- comenté pensativo-. Deberían celebrarlo todos los vampiros.

KATHERINE
- Tienes razón.. me parece que esto es bueno - dije mirándole mientras nos movíamos al ritmo de la música - es agradable pasar un rato sin que me prohíbas hacer cosas, me gusta - comenté mirándole, me acabé la copa de un trago y dejé el vaso sobre la mesa para colocar bien la mano en su hombro - oh claro.. llegará un día en que derrotarás a los Vulturi y serás el rey, podrás elegir en el calendario el día de la amabilidad y la sangre y todos tendrán que celebrarlo - dije sonriendo - será la fiesta anual.

Klaus

- Yo no te prohibo hacer cosas que no vayan en contra a nuestros intereses- le dije sonriendo un poco. A Katherina había que controlarla, estaba demasiado loca y era demasiado impulsiva-. ¿Quién ha dicho que me interese ser rey de nada?- pregunté levantando una ceja-. No es mala idea pero...no me gusta que me molesten, y para los Vulturi hay demasiados tipos como yo- prefería ser uno de los que daban la estacada a ser de los que tenían que preocuparse por esa clase de gente.

KATHERINE
- Ya me imaginaba tu respuesta - no veía a Klaus teniendo paciencia con la gente que fuera a lloriquearle porque tal vampiro había invadido el territorio de otro, o porque un clan había matado parte de otro, y bla bla.. les mataría a todos y listo - no bailas mal - comenté mirándole - pensaba que esto no entraría en una de tus habilidades - dije mientras nos movíamos, dejaba que él fuera guiando - esta noche está siendo la noche de las sorpresas..

Klaus

- Porque me conoces- era obvio, no tenía paciencia para aguantar a esa gente, los mataría a todos, excepto a los que tuvieran un don interesante, a esos los petrificaría-. Hay muchas cosas que no sabes de mí Katherina...- sonreí un poco de lado- y bailar es una de mis muchas habilidades- comenté mientras la hacía girar despacio por debajo de mi hombro, al ritmo de la música-. Supongo que tu también te guardarás algunas cosas para tí misma, aunque comparada conmigo...eres como un libro abierto- al menos a mí me lo parecía.

KATHERINE
- Claro, no las sé porque tu no me las cuentas, no hablas conmigo - comenté mirándole - no hay comunicación entre nosotros, Klaus, eso es un problema.. voy a plantearme el divorcio - bromeé riendo - ¿como un libro abierto? - dije mirándole - dicen que no todo es lo que parece - comenté sonriendo un poco de lado - a lo mejor lo que te dejo ver de mi no es del todo real..

Klaus

- Ya, no hay comunicación- abrí los ojos como si me resultara algo novedoso y puse una mueca con la boca, de lado-. No te las cuento porque son cosas que prefiero reservarme para mí mismo- sonreí de lado-. Si, la mayoría de las veces, he tenido mucho tiempo para determe a observarte, me gusta conocer bien a la gente con la que trato- comenté mirándola-. Ya, no irás a decirme que dentro de tí hay una chica sensible y buena ¿verdad?- pregunté con una ceja levantada.

KATHERINE
- Eres un egoísta, deberías contarme tus cosas - dije poniendo un puchero, aunque enseguida me entró la risa - oh no, no me refería a eso de ser sensible y buena.. los dos sabemos que no lo soy - dije riendo - así que me observas eh.. ¿y qué es lo que has observado? - pregunté mirándole fijamente, tenía curiosidad.

Klaus

- Lo se, me lo dicen mucho, y también que soy un mandón, un aburrido...- todas esas cosas me las decía ella. Me alcé de hombros y la hice girar-. Precisamente eso- la señalé con el mentón- que no eres ninguna de esas cosas, sino totalmente adversa a ellas- sonreí un poco de lado-. Son años de observación, no puedo resumírtelos en una noche...ni siquiera creo que pudiera resumirlos, la observación solo me ha llevado a conocer tu caracter, tus reacciones...tu forma de pensar perversa- comenté-. No es nada nuevo- me alcé de hombros.

KATHERINE
- Sí, todos esos adjetivos me suenan - dije riendo un poco - pues vaya.. no sabía que me habías estado observando tanto tiempo como para no poder resumirlo - comenté mirándole, me acerqué un poco más a él, llevando mi nariz hacia su cuello - ahora hueles mejor que antes - su olor se mezclaba con el olor de la sangre que flotaba por la habitación, acerqué mis dientes a su piel y le mordí flojo, solo rozándole con los dientes, riendo un poco al final.

Klaus

- Soy una caja llena de sorpresas, ¿ves?- sonreí un poco de lado-. Ya, tu también- todo olía a sangre, era un escenario perfecto, me gustaba la mezcla del olor que tenía la casa, el olor a sangre y su propio olor, era una buena mezcla tal y como ella decía. Separé mi cara de la suya para mirarla después de que me mordiera-. Y aquí está la Katherina traviesa...- dije sonriendo de lado. Me incliné yo sobre su cuello y pasé mi lengua por la sangre que tenía por el cuello, de haber cogido antes al tipo ese.

KATHERINE
Sonreí mirándole cuando hizo el último comentario y ladeé la cabeza, dejando que pasara su lengua por mi cuello. Cerré los ojos y moví mi mano por su hombro hasta su nuca, solté su mano y llevé la mía a su pecho a la vez que movía mi cabeza para atrapar sus labios con los míos.

Klaus

Pasé mi lengua despacio por su cuello para quitarle los restos de sangre que quedaban por él. Me separé de ella un poco para mirarla a la cara y después ella se acercó a besarme. Sonreí de lado mientras se acercaba y correspondí a su beso, moviéndome a mi velocidad para ponerla contra una de las paredes, apoyándola ahí pero besándola sin prisa aún.

KATHERINE
Subí la mano de su pecho hacia su nuca para apretarle despacio contra mi mientras nos seguíamos besando, después de que me empujara contra una de las paredes. No soportaba ese ritmo lento, me ponía más ansiosa que ir deprisa, arqueaba la espalda para quedar más pegada a su cuerpo. Puse mis manos de nuevo en su pecho y le empujé con fuerza contra una de las estanterías, haciendo que algunos libros y objetos que estaban en ella cayeran al suelo. Cogí mi vestido por la parte del escote y lo rasgué, estaba manchado de sangre, ya no me servía, así que lo rompí hasta el final y lo tiré a un lado mientras caminaba a paso de humana hacia él. Cogí su cara con mi manos y volví a besarle.

Klaus

Sonreí cuando empezó a moverse contra mí ansiosa, pidiéndome con su cuerpo que la besara y tocara más rápido, pero no lo hice. Dejé que me empujara sobre las estanterías y me aparté un poco cuando se cayeron las cosas, colocándome después otra vez contra la estantería, apoyándome en ella y observándola con detenimiento. Observé como se quitó el vestido y después lo seguí con la mirada hasta el suelo.
- Que agresividad...- murmuré sonriendo un poco, sin dejar de mirarla. No me moví de donde estaba. Se acercó a besarme cogiendo mi cara-. ¿Quieres amabiliadad Katherina?- pregunté con picardía pasando mi mano despacio por su costado.

KATHERINE
Suspiré separándome despacio de él cuando preguntó si quería amabilidad, me puse seria, ladeando un poco la cabeza.
- No lo sé - dije mirándole - ¿crees que en esto quiero amabilidad? - pregunté dejando los brazos en jarras - ya sabes cómo me gusta.. es una pena que no puedas leerme la mente ahora mismo, aunque creo que te puedes hacer una pequeña idea - dije sonriendo un poco, de lado.

Klaus

- ¿Sinceramente?, se de sobra que no quieres amabilidad ninguna en esto- comenté mirándola desde donde estaba-. Yo tampoco la quiero- sonreí de lado mirándola-. Ahora está la Katherina incorformista y un poco molesta, impaciente...- comenté mirándola, manteniendo la sonrisa. Estiré mi mano hacia su sujetador y tiré del canalillo para acercarla a mí, sin fuerza para no romperlo, que no era muy dificil.

KATHERINE
- Voy a empezar a asustarme - comenté mirándole después de que tirara de mi hacia él, dejando mis manos en sus hombros - de lo mucho que me conoces - comenté llevando mis manos hacia su nuca en una caricia, las llevé hacia el cuello de su camisa y empecé a desabrochar los botones, aunque solo desabroché dos, después tiré haciendo que saltaran los demás.

Klaus

- Deberías estar asustada desde hace tiempo- comenté mirándola, manteniendo la sonrisa de lado. Seguí con la mirada la dirección de sus manos hasta mi camisa-. Me gustaba- le dije mirándola ahora un poco más serio. Llevé mi mano a su nuca y la acerqué a mí besándola con ganas, sin preocuparme de hacerlo demasiado brusco, a ella no le podía hacer daño si es que me importara y sabía que le gustaba.

KATHERINE
Sonreí un poco cuando dijo que le gustaba esa camisa y dejé que me besara, soltando un gemido contra sus labios. Dejé mis manos contra su pecho y las fui bajando, arañando despacio su piel con mis uñas. Respondía a su beso ansiosa, de la misma manera que me besaba él. Cogí su camisa por la parte de los hombros y tiré de ella para conseguir quitársela, después dejé una mano en su nuca y la otra en su costado, apretándole ahí con mis dedos.

Klaus

Seguí besándola y me aparté un poco de la estantería para tirar a un lado la camisa, ya no me iba a servir de mucho. Tan pronto como la tiré al suelo llevé mi mano a su cintura tirando de ella hacia mí, pegando su cuerpo un poco más al mío. Bajé la mano a mi pantalón para desabrocharlo y me deshice de él en un momento, dándole una patada para quitarlo de en medio. Entonces bajé mis manos a su trasero y tiré de ella para subirla a mi cintura, sin dejar de besarla hasta ese momento. Bajé mis besos por su cuello, mordiendo las zonas en las que sabía más a sangre, lamiéndola.

KATHERINE
Seguí besándole y pegada a su cuerpo mientras él se deshacía de sus pantalones. Rodeé su cintura con mis piernas, pasando mis brazos alrededor de su cuello. Suspiré sonoramente dejando que bajara sus besos por mi cuello, notando sus mordiscos y su lengua pasar por mi piel. Me mordí el labio, pasando mis manos por su espalda, apretándole contra mi, mientras movía mi cadera contra él, haciendo que nos rozáramos.

Klaus

La besé con ganas, apretándola cada dos por tres contra la estantería, de modo que a veces se caían cosas. Me cansé de ello y nos cambié de pared a mi velocidad, moviendome contra ella un poco para rozarnos, acompañándola a ella. Deslicé una mano por su espalda y me deshice del sujetador, tirándolo al suelo enseguida y bajando mi boca hasta uno de sus pechos, pasando mi lengua por un pezón y luego por el otro, volviendo después al primero para coger el pezón con los dientes y tirar un poco de él.