Casa Klaus y Katherine

KATHERINE
- Te repito que habría quedado mal que pagara yo - dije mientras caminábamos por la calle, a unos metros de la pareja a la que seguíamos - te lo puedo devolver si tanto te importa - comenté agarrándome a su brazo mientras caminábamos - mmm.. qué bien hueles - le dije sonriendo, mirándole.

Klaus

- No es porque me importe...es que no quiero que te acostumbres a la amabilidad de este tipo, no es lo mío- me costaba incluso- el dinero no tiene nada que ver- eso era lo de menos. Puse una mueca y seguí caminando con ella tras la pareja, que estaba tan metida en una conversación que ni se daba cuenta de que los seguíamos-. Siempre Katherina- sonreí de lado un poco. La mujer miró hacia atrás, así que tiré rápidamente de ella para escondernos en un portal, me apetecía asustarlos un rato así y luego atacarlos en casa.

KATHERINE
Rodé los ojos riendo cuando dijo que siempre. Caminamos unos metros más y tiró de mi para escondernos en un portal.
- Qué ansioso - le dije riendo, poniendo mis manos en su pecho - podemos entretenernos un rato ahora y seguir el rastro después - dije sonriendo, subiendo las manos para pasarlas por sus hombros y acercarme más a él.

Klaus

Sonreí un poco asomándome un poco por la pared cuando supe que no estaban mirando ninguno de los dos hacia nosotros y después miré a Katherina con una ceja levantada.
- Primero la comida, después el sexo Katherina...es más estimulante...- cogí sus manos de mis hombros y las aparté tirando de ella después para que siguiéramos caminando. No tardamos en llegar a la casa en la que vivía la pareja, era una casa normal, de esas que estaban pegadas unas a otras, era de fácil acceso y nadie se enteraría de nada porque eran casas de ladrillo.

KATHERINE
- Aburrido - murmuré riendo mientras tiraba de mi para seguir caminando detrás de la pareja. Fuimos hasta su casa, era una de esas adosadas. - Yo me esperaba algo mejor - comenté un poco decepcionada - ¿cómo quieres hacerlo? - pregunté mirándole de reojo - a mi me parece más divertido si al principio lloran y suplican - comenté volviendo a mirar la casa.

Klaus

- Viniendo de ti no me importa, tu te aburres con cualquier cosa- comenté de camino a la casa. Nos paramos delante mirándola bien, parecía que la de la derecha estaba vacía, eran buenas casas, no de lujo pero tampoco de obrero-. Desangramos primero a uno, dejamos que el otro lo vea y luego nos lo comemos...- comenté pensativo- a lo mejor podemos hacer que se hagan daño entre ellos, ¿eso te entretendría?- pregunté.

KATHERINE
Miré a Klaus alzando una ceja, sorprendida, cuando dijo lo que podíamos hacer, sabía que para esas cosas era tan malo como yo, o más, pero no pensaba que fuera a ser tan divertido.
- Eso sería genial - dije sonriendo contenta - vamos - comenté emocionada caminando hacia la casa, no veía el momento de empezar.

Klaus

- Sabía que te gustaría- a mi también me gustaban esas cosas, era bastante excitante jugar con ellos antes de beber su sangre, incluso parecía que sabían mejor, suponía que porque el riego sanguíneo era más rápido al acelerarse el ritmo cardíaco- Pues vamos...- caminamos hacia la casa y nos plantamos delante de la puerta, llamé tranquilamente al timbre y esperé. La mujer abrió la puerta y abrió mucho los ojos al vernos, sorprendida-. No digas nada y apártate de la puerta, somos amigos- le dije mirándola a los ojos. Sonreí cuando nos dejó entrar-. Cuanto tiempo...- le dije al marido al verlo.
- ¿Quienes son Candela?- preguntó.
- Unos amigos Roger- respondió ella sonriendo un poco y cerrando la puerta.

KATHERINE
Caminamos hasta la puerta y esperamos a que la mujer nos abriera. Klaus la hipnotizó y yo cuando pasé por su lado dejé mi mano en su mejilla y me acerqué a darle un beso en la otra, mirando a su marido, novio o lo que fuera de reojo, que nos miraba desde el pasillo. Sonreí quitándome la chaqueta mientras miraba alrededor curiosa.
- No está mal - comenté para mi misma mirando la decoración - qué guapo estás, Roger - le dije sonriendo, Candela apareció por el salón con una botella de whisky y algunos vasos, la había obligado a que lo hiciera.

Klaus

Entramos dentro de la casa y fuimos al salón, me quité la chaqueta dejándola sobre una de las sillas y esperé a que Candela viniera con algo de beber. Sonreí un poco y cogí el vaso cuando me lo tendió. El marido no nos conocía, había ido a hablar con Candela cuando fue a por la bebida, pero ella siguió con que éramos amigos y él no pudo hacer más que seguirla hasta nosotros de nuevo.
- Miren, no se quienes son, así que mejor se marchan antes de que llame a la policía- levanté una ceja y me acerqué a él despacio.
- Tu no vas a llamar a nadie- dije mirándolo a los ojos, sonriendo un poco-. Bien, ¿empezamos la fiesta?- le pregunté a Katherina-. ¿Haces los honores?

KATHERINE
Cogí la copa de whisky y di un trago mientras me paseaba por el salón, viendo las fotografías que había en una de las paredes, en casi todas salían ellos dos, parecía que llevaban juntos mucho tiempo.
- Podrías haberle dejado que llamara a la policía, a lo mejor olían bien - comenté cogiendo una de las fotos, era la típica de baile de instituto, me giré mientras la miraba de reojo, bebiendo de mi vaso. Dejé caer el marco al suelo, el cristal se rompió y yo pasé por encima, sin importarme pisar los cristales que crujieron a mi paso. - Deberías recoger eso - le dije al chico, rozando su brazo con mi mano al pasar por su lado para obligarle a hacerlo, dejé mi vaso sobre la mesa de camino a la chica, que nos miraba extrañada y algo asustada, me puse detrás de ella y le aparté el pelo a un lado, después la mordí mientras miraba a Klaus de reojo.

Klaus

- Oh, no te preocupes...si quieres más luego podemos llamar nosotros- sonreí un poco de lado y miré a la mujer cuando Katherina se acercó a ella hundiendo sus dientes en su cuello. No podía ni imaginarse lo que me gustaba verla jugar de esa forma-. No te pierdas esto- le dije a Roger desde donde estaba. Se quedó pálido como la pared cuando vio como su mujer era mordida por otra y siguió con la mirada el rastro de sangre. Me daba sed verla y olerla, pero me contuve porque quería mirar-. ¿Quieres participar?- pregunté mirándolo-. ¿Te apetece que participe?- pregunté a Katherina mirándola.

KATHERINA
Me separé despacio de la mujer, relamiéndome los restos de sangre de los labios. Tuve que sujetarla un poco, le temblaban las piernas, suponía que del miedo porque tampoco había bebido tanta sangre.
- Claro, yo creo que tiene sed - dije sonriendo, empujé a la chica y cayó al suelo de rodillas frente al chico, ella se tapaba la mordedura del cuello para que no sangrara más y él intentaba mirarle la herida - vamos, bebe - le dije al chico señalando a la chica, él me miraba horrorizado y yo a él divertida.

Klaus

Miré con atención a Katherina cuando se separó de la chica. Sonreí un poco al ver que la tiraba frente al marido y él se agachaba rápidamente a socorrerla.
- Que bonito el amor...- dije con ironía inclinándome un poco hacia adelante, colocando los codos sobre mis rodillas y manteniendo el vaso en el aire-. Eso tiene que quemarle- comenté sobe la mordedura mirando como trataba de tapársela. Apenas la había mordido, así que apenas habría entrado ponzoña, la conversión podía llevar días, y a mi me bastaba con una noche-. ¿No la has oído?- pregunté al tipo- bebe...- lo obligué con la mirada a beber, y se vio obligado a inclinarse sollozando por lo que iba a hacer. Me reí cuando vi como bebía su sangre, disfrutando de las caras de asco que ponía-. No me digas que no te gusta...- puse una mueca.

KATHERINE
Cogí mi copa de la mesa y bebí mientras miraba cómo el chico bebía sangre de ella. Me terminé lo que quedaba en el vaso y lo dejé de nuevo en la mesa. Caminé hacia la pareja y me puse a su lado en el suelo, cogí uno de los brazos del chico y le ordené mentalmente que dejara de beber sangre de la chica. Después acerqué su muñeca a mi boca y le mordí para empezar a beber su sangre, cerrando los ojos para disfrutar del sabor.

Klaus

- Que impaciente eres, Katherina- dije sonriendo un poco de lado cuando ví que se acercó a beber la sangre del hombre, se había cansado ya de esperar-. ¿Y qué vamos a hacer contigo?- pregunté mirando a la rubia. Le di un trago a mi bebida y después la dejé sobre uno de los muebles. Me acerqué a ella despacio, mirándola bien. Fui a la cocina tranquilamente a por un cuchillo y después volví, poniéndoselo en la mano-. No intentes nada contra nosotros- dije mirándola a los ojos- y ahora vé y ayudala a beber...- comenté señalando a su marido. Ella se acercó e hizo un corte en el cuello de su marido sin dejar de llorar.

KATHERINE
Abrí los ojos para mirar a Klaus cuando dijo que era una impaciente, sonreí un poco y seguí bebiendo hasta que Klaus volvió con un cuchillo. Miré cómo cortaba a su marido en el cuello y sonreí llevando mi mano al cuello de la chica, la sangre bajaba del mordisco que le había dado yo antes.
- No sé cuál de los dos sabe mejor - comenté mirando a Klaus después de llevarme los dedos a la boca - mmm.. eso es un desperdicio - dije mirando la sangre brotar del corte que le había hecho la chica a su marido. Empujé a la muchacha a un lado, tirándola a los pies de Klaus, y lamí la sangre del cuello del chico, empezando a beber después.

Klaus

- Es todo tuyo, sírvete- comenté mirando al tipo mientras ella se acercaba a beber su sangre. Miré después a la chica, que estaba en mis pies, en el suelo y llorando. Me incliné, poniéndome de cuclillas y acercando mi cara a la suya, levantándole la barbilla-. Mirame, querida...- sonreí un poco cuando me miró- no llores...aún no- sonreí y la miré a los ojos-. Acompáñame...- me levanté cogiéndola de la mano y me senté en uno de los sofás sentándola a ella en mis piernas-. Y ahora...hazte un buen corte ahí- señalé su muñeca, justo donde estaban las venas. Ella empezó a llorar aún más y se hizo el corte tal y como yo había dicho. Cogí su brazo y lo acerqué a mi boca empezando a beber.

KATHERINE
Escuchaba a la chica de fondo lloriquear y a Klaus dándole órdenes, para no variar. Solté al chico despacio, estaba ya casi desmayado, así que le dejé tumbarse en el suelo. Me pasé una de las manos por la barbilla, quitándome los restos de sangre, después me chupe los dedos mientras miraba a Klaus beber de la muñeca de la chica.
- Qué desastre - murmuré mirando el suelo a mi alrededor, del corte del cuello del chico había caído mucha sangre, me había manchado las piernas y parte del vestido. Miré al chico tumbado, temblaba un poco, seguramente por la ponzoña, tenía que estar doliéndole. Cogí su muñeca y volví a morderle donde antes para terminar con él.

Klaus

Aparté la muñeca de la mujer cuando escuché a Katherina y miré alrededor, estaba todo manchado de sangre, incluída ella. No era una mala imagen, era excitante.
- No está tan mal- comenté mirándola y alzándome de hombros. Volví a mirar a la mujer e incliné su cuello a un lado, ya me había cansado de beber poco a poco, así que clavé mis dientes en su cuello y empecé a beber su sangre en condiciones. Cuando acabé con ella la dejé caer al suelo y miré a Katherina desde donde estaba-. ¿Ya te has saciado?- pregunté.

KATHERINE
Solté el brazo del hombre, dejando que cayera al suelo y miré a Klaus que terminaba con la mujer bebiendo directamente del cuello.
- Por el momento, sí - comenté sonriendo cuando me preguntó si me había saciado - ¿qué vamos a hacer ahora? - le pregunté sonriendo de lado, poniéndome de pie.

Klaus

- Bien- afirmé con la cabeza y junté las manos entrecruzando los dedos de ambas, pensando en la respuesta a su pregunta-. No tengo nada pensado- comenté mirándola. Miré la minicadena que tenían en el salón-. ¿Te apetece bailar?- pregunté con una ceja levantada, colocando mis manos delante de mis labios-. ¿Qué clase de música tendrán?- la actual era una basura, no servía para nada.

KATHERINE
Le miré alzando una ceja cuando preguntó si me apetecía bailar, no era la respuesta que me esperaba de Klaus pero sonreí y caminé hacia la minicadena.
- Vamos a comprobarlo - comenté de camino - podrías ir a por más whisky - comenté mientras miraba los cds - ¿tienes alguna preferencia? - le pregunté refiriéndome a la música, tenían un poco de todo.

Klaus

- Algo moderno desde luego no- esa música no servía para nada, solo para que los críos se resfregaran entre ellos, y ni para eso valía-. Bueno, pon lo que te de la gana, para que luego digas que no soy amable- sonreí de lado y me levanté para servirme una copa y rellenar su vaso de antes con la botella que había traido la mujer.

KATHERINE
- Vale, abuelo - bromeé riendo mientras elegía un recopilatorio de música de los años 20 - me encantó esta época - comenté metiendo el cd dentro de la minicadena, le di al play y subí un poco el volumen - jazz, gansters, whisky - comenté sonriendo caminando hacia él para coger la copa y dar un trago.