Casa de Hugo Silva

- Vale, pues al almacén - dije sonriendo, sonreí mirándola levantarse para ir a la cocina a ver cómo iba la cena y suspiré mirando la tele y hundiéndome un poco en el sofá. Miré al crío que veía la tele tranquilo sentado delante de la mesa y después a la cría que jugaba en el parque murmurando cosas. Al poco vino Takeshi a avisarnos de que la cena ya estaba lista, así que cogí a la cría y apagué la tele para que Justin se levantara, y fuimos a cenar.

Cuando la cena estuvo lista ayude a Takeshi a poner la mesa y el fue a llamar a los chicos para que vinieran a sentarse, por ahora no había aparecido nadie pero en cualquier momento llegarían, estaba casi segura. El crio hablaba de su partido de mañana, la niña cenaba lo que le daba su padre y Takeshi miraba por la ventana atento a todo, como siempre. Mire la hora, durante este mes habían estado llegando en unos diez o quince minutos.- Papa y yo hoy vamos a salir- le dije a Justin- Nos iremos enseguida- mire a Nathan para que me diera la razón, sonriendo.

- Sí, en cuanto acabemos de cenar - comenté mientras le daba de comer a la cría e iba cenando yo - os acostará Takeshi y cuando volvamos os damos un beso, tienes que acostarte pronto que el partido de mañana es importante - dije mirándole de reojo. Terminé de darle la cena a la cría y terminé de cenar yo, dejé los cacharros en el fregadero y fui al cuarto para cambiarme, iba en chándal de estar por casa.

Ayude a recoger mi plato y lo de los críos y mientras Nathan iba cambiarse de ropa yo le puse el pijama a la cría y la lleve al salón, mire la hora y al escuchar un coche en la calle me asome para comprobar que era mi padre y mis dos tíos.
-Corre, venga, date prisa, que estamos en misión huida-. Le dije a Nathan entrando la habitación y estirando de el- Nos vamos ya, niños- Les di un beso a cada uno- Portaos bien, os queremos- tire de la camisa de Nathan y salí de la casa, el ascensor estaba subiendo así que estire de él hacia las escaleras- Iremos en tu coche- le pase las llaves- así no escuchamos la tos de mi padre.- rodé los ojos y cuando entramos al garaje mire alrededor- Por fin solos- le dije caminando de espaldas para mirarle.

Estaba terminando de ponerme la camiseta cuando entró Gema diciendo que estábamos en misión huida, vamos, que su padre estaba llegando. Salimos corriendo de casa después de despedirnos de los niños y bajamos corriendo por las escaleras hasta el garaje para coger mi coche.
- Por fin solos - repetí sonriendo caminando hacia ella que iba de espaldas, mirándome - y sin toses alrededor - dije sonriendo, me acerqué más a ella y pasé mis manos por su cintura, pegándola a mi para besarla mientras seguía caminando, el coche estaba justo detrás de ella.

Pase mis brazos alrededor de su cuello cuando se acerco a besarme, correspondiéndole con ganas y caminando de espaldas hasta que di con el coche. Aunque no me separe de sus labios, quedándome un poco mas besándole contra el coche.
-Imagínate la cara de mi padre cuando haya entrado y nos acabamos de ir- dije riendo un poco- Sabes… mejor corremos por si se le ocurre bajar a buscarnos- di la vuelta al coche y me monte en el copiloto.

Sonreí cuando dijo lo de la cara de su padre, imaginándomela, y entramos en el coche antes de que se le ocurriera bajar a buscarnos. Me encantaba coger mi coche porque como solo lo podía hacer cada mucho tiempo era siempre como estrenar un juguete nuevo. Conduje deprisa y dando un rodeo hasta la tienda para aprovechar y aparqué en el callejón de atrás como siempre.

Cuando Nathan aparco en la callejón de siempre bajamos del coche y yo fui buscando las llaves en el bolso. Las saque, abrí y pasamos por la tienda hacia el almacén, encendí las luces y deje el bolso sobre una mesa que había allí.
-Hay vodka y todo- lo señale sobre una mesa- ¿quieres un poco- le dije sonriendo moviendo la botella en mi mano y acercándome a el.

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Nos montamos en el coche y fuimos los dos sonriendo hasta la casa, era tarde asi que supuse que no estarían en casa ya. Subimos en el ascensor y me abrace a Nathan hasta que entramos en casa, iba dándole un beso cuando escuche una tos. Bufe y me gire para mirar a mi padre, me había equivocado, estaban todos allí.
- Voy a ver a los niños- le dije a Nathan- Buenas noches- les dije a los demás y entre a ver a la cría y a Justin.

No me extrañé demasiado al ver a su padre ahí, seguro que estaba esperando a que volviéramos para darnos el final de la noche. Le sonreí un poco a Gema cuando dijo que se iba a ver a los niños y yo entré en el salón para empezar a recoger algunas de las cosas que había allí.

GEORGE
Mire a mi hija entrar con el tipo aquel, habíamos estado esperando que volvieran y ahora este se ponía a… ¿recoger? Lo mire con una ceja levantada y apague el cigarro en el cenicero, levantándome para dejarlo en la mesa.
-¿Qué haces?- le pregunte mirándole.

GEMA
Entre a ver si los niños dormían y a arroparlos, les di un beso a cada uno y sonreí contenta, baje las maletas de Justin y después salí al salón, justo a tiempo para escuchar a mi padre preguntarle a Nathan que hacía.
-Está recogiendo, nos vamos- les explique y ellos me miraron- No sabemos dónde, pero mañana por la mañana. No, no ha pasado nada- conteste antes de que ellos abrieran la boca- Pero no vamos a quedarnos a esperar que algo pase, así que nos vamos ya.- ellos sabían a que me estaba refiriendo, todos habían estado el día que mi madre había muerto y todos lo habían visto.- Voy a coger las cosas de Kristen- le explique a Nathan y entre.

RICK
-¿Cómo que os vais?- le pregunte al novio de Gema- No podéis iros, no ahora- mire a George, el negó con la cabeza mirando serio al chico.- Es peligroso- añadí mirándole.
-Iros a casa, luego nos vemos- añadió George mirándonos a todos y haciendo una señal para quedarse a solas con el chico.

No tardaron en preguntarme qué hacía pero salió Gema y lo explicó, yo seguí a lo mío mientras tanto.
- También es peligroso que nos quedemos aquí - comenté cuando Rick dijo que era peligroso, para nosotros cualquier sitio iba a ser peligroso pero Frost aun más.

GEORGE
Espere que todos se fueran y cerré la puerta del salón por si venia Gema, me senté en la mesa después de ponerme una copa y ponerle otra a el.
-Para un momento y siéntate- le dije en tono autoritario ofreciéndole la copa- No puedes llevártela- le dije mirándole- no voy a amenazarte, por ahora, pero voy a pedirte que no te la lleves- le dije al chico mirándole- no he venido hasta aquí por que si, he venido por ella, para protegerla y si te la llevas no podre hacerlo.-

- Ha tenido un montón de tiempo para venir a protegerla antes, hemos pasado rachas mucho peores que esta - comenté sin dejar de recoger las cosas más imprescindibles - que quería cuidar de ella podía haberlo hecho mucho antes, creo que llega un poco tarde - dije dejando las cosas en la maleta que había sacado Gema al salón - y sí, claro que puedo llevármela - dije mirándole, me acerqué y me bebí de un trago la copa, la dejé en el mismo sitio y seguí recogiendo.

GEORGE
-Antes se protegía bien, ahora no- le dije al chaval mirándolo- Te lo digo de verdad, si la quieres no te la llevaras ahora. Os encontraran, estaréis los cuatro solos… ¿Qué harás?¿qué harás si un día cuando vuelvas de correr ya la han matado? Porque si se algo de mi hija es que ella se pondrá entre la bala y tu y por su puesto entre la bala y los niños- el muy capullo no se estaba quieto- Podemos protegerla, después me iré, ¿Cuánto crees que voy a vivir? Me estoy muriendo y quiero que ella siga a salvo cuando yo me vaya.-

- Pues no lo sé, pero al paso que va igual he cumplido yo los cuarenta y sigue aquí - comenté echando más cosas a la maleta, con tal de joderme este era capaz de vivir hasta que muriese yo - no nos van a encontrar, puede estar tranquilo - comenté terminando de recoger las cosas del salón, parando un momento como si estuviese mirando unos papeles mientras pensaba, en el fondo el viejo tenía razón, ¿y si nos encontraban?

GEORGE
Me reí cuando el chico dijo que igual no me moría en mucho tiempo, tenía razón, yo por joder era capaz hasta de quedarme vivo.
- Me despierto cada día sabiendo que podía habérmelas llevado lejos, culpándome por haberlas perdido de este modo, lo que más quería en este mundo –dije sin mirarle- Voy a contarte la verdad.- le dije serio, apoyando las manos en la mesa y mirándole seriamente- Se que Clonney ha puesto precio a la cabeza de mi hija, vayáis donde vayáis, habrá alguien que sepa que se pagan millones de dólares por ella, ¿cómo vas a protegerla del mundo? A lo mejor son tus vecinos, aquí por lo menos los conoces y estamos nosotros.- le explique- Tienes varias opciones. O te vas y la dejas, me dejas que yo la proteja- que a mí me encantaría- Te quedas y la proteges o te la llevas y ves como alguien la mata- di un trago a mi copa- Si ella acaba muerta te matare, así que piensa bien que es lo que prefieres. Ella es la única que va a poder salvarte de mi.- me levante y fui a por el abrigo.

- No me has contado nada que no supiera ya - comenté girándome a mirarle - no le tengo ningún miedo - además, en el caso de que a Gema le pasara algo yo no iba a querer seguir viviendo - creo que se le olvida la cuarta opción, me la llevo y no nos pasa nada a ninguno - dije mirándole, por un momento había dudado pero cuánto más cabezón se ponía él con que nos quedáramos más ganas tenía yo de que nos fuéramos.

GEORGE
-¿Quieres que te cuente algo que no sabes?- pregunte mirándole- Los siete disparos que mataron a mi mujer eran para mí y mi hija mayor estaba a cuatro pasos de recibirlos. Cada mañana me despierto con aquella imagen.- le dije serio.- Y pensándolo mejor, no te matare si te la lleves y le pasa algo, me encargare de que estés vivo para acordarte cada día que tú te la llevaste y que tu no luchaste porque nadie la quisiera muerta, que lo dejaste pasar y se la pusiste a alguien en bandeja, me encargare que seas tan desgraciado como yo y que sueñes con la muerte de la mujer a la que amas una y otra vez.- dije con rabia.- Así que lo repetiré una vez más, quédate, me pondré delante de los disparos que hagan falta, por ella o por los niños.-

Me giré dándole la espalda y apoyándome en el mueble, suspiré, no sabía qué era lo que más rabia me daba, si la situación, la historia que acababa de contarme o que tuviera razón. Me giré y me acerqué a él, mirándole con rabia.
- Si nos quedamos aquí y le pasa algo a cualquiera de mi familia, tu tendrás la culpa - dije señalándole con un dedo. Me separé de él y salí del salón para ir a la habitación.
- Deja de recoger, nos quedamos - le dije a Gema al entrar en la habitación - no puedo dejar la Clímax sin más, suficiente la estoy descuidando ya como para encima pirarme de aquí - comenté quitándome la camiseta - además, tengo más asuntos de los que ocuparme - comenté yendo al armario para coger una camiseta limpia, me iba a ir a dar una vuelta para tranquilarme.

-¿Cómo que nos quedamos?- dije dándome la vuelta y mirándole- ¿Por qué? Se supone que es dejarlo atrás sin pensar en nada, solo tú y yo- le dije señalándonos, no entendía su cambio- ¿Qué te han dicho?- dije rápidamente- Oh dios, te pueden haber dicho cualquier cosa. ¿Te han amenazado?- seguro que habían sido mis tíos y mi padre.- Se puede quedar Takeshi a arreglar lo de la Climax- el siempre era el que quería irse, no entendía el cambio.

- No, tengo que ocuparme yo de la Clímax - dije poniéndome la camiseta limpia - no me han dicho nada y tampoco me han amenazado, me lo he pensado mejor mientras recogía.. es una estupidez irnos sin tener pensado nada - dije yendo hacia la mesita para coger algo de dinero - voy a salir, no me esperes despierta - comenté yendo hacia ella a darle un pico rápido, después salí de la habitación mientras me guardaba la cartera en el pantalón.

-Pues luego vuelves a dejar las cosas tal y como estaban- le dije mosqueada antes de que saliera de la habitación. No entendía nada, siempre había sido él quien quería que nos fuéramos y cuando le había dicho que si, que nos íbamos se había puesto súper contento y de pronto… Suspire resignada, porque sabía que aunque le hubieran dicho algo, no me lo iba a admitir. Me puse a recoger todo lo que había sacado y a meterlo de nuevo en los armarios y cuando termine me puse la bata y me metí en la cama para intentar dormir, seguía dándole vueltas al tema de porque ahora no quería que nos fuéramos, pero al final me dormí.

No la dije nada después de que ella dijera aquello y salí de casa cogiendo las llaves del mueble de la entrada. Esperé al ascensor para bajar al parking y cogí el coche para ir a la Clímax, aunque en vez de subir a la sala VIP me quedé en el almacén con algunos colegas, bebiendo y jugando a las cartas. Al final me tuvieron que llevar al casa de la borrachera que llevaba, la verdad es que me hacía falta, llevaba un montón de tiempo sin estar tranquilo con los colegas y sin pensar en nada. Dejé las llaves en el mueble, donde siempre, y me fui quitando la chaqueta mientras caminaba hasta la habitación, estaba empezando a amanecer. Me quité la camiseta y los pantalones y me tumbé en la cama.

Estaba completamente dormida cuando un movimiento en la cama me despertó. Había llegado Nathan, así que estire mi mano y le tape un poco con las sabanas, creo que ya estaba dormido. Suspire y mire la hora, era temprano para levantarse aunque ya estaba amaneciendo, así que me di la vuelta y seguí durmiendo un rato, hasta que sonó el despertador. Lo apague y me levante, el niño tenía partido de futbol así que me metí al baño para darme una ducha y salí con la toalla liada para buscar la ropa en el armario y vestirme. No sabía si despertar a Nathan, hacia nada que había llegado y desde aquí olía el whisky.