Casa de Nathan y Gema Miller

Suspiré contra sus labios cuando dijo que la volvía loca, a mi sí que me volvía loco cuando me decía esas cosas, y se me quitaban las ganas de aguantarme e ir despacio, así que la embestía más rápido y con más fuerza. Llevando mi mano hacia su trasero para empujarla hacia mi en cada embestida.

Le empuje un poco para darle la vuelta, separándome de su cuerpo para bajar un poco dándole besos por la tripa, sonriendo. Pase mi lengua por su miembro de nuevo y volví a subir a sus labios, colocándome ahora yo encima suya. Empece a moverme sobre su cuerpo, dejando mis manos en su pecho y inclinándome para casi tumbarme sobre el mientras me movía.

Dejé que me empujara para quedar tumbado y la miré cuando bajó hasta mi miembro para pasar su lengua por el, mientras contenía la respiración. La besé cuando se acercó de nuevo, dejando mis manos en su cintura para que se moviera como quisiera, pasándolas después por sus muslos.

Llevaba mis besos por su cuello y su mandibula, subiendo de vez en cuando a sus labios y evitando gemir demasiado algo. Cuando empece a acelerarme mas de la cuenta, coloque mis labios en el hueco hombro y su cuello y mientras me movía cada vez con mas fuerza ahogaba mis gritos en aquella parte de su cuerpo, apretándole contra mi con una de las manos en su costado.

Cuando empezó a acelerarse moví mi cadera hacia la suya cuando se movía contra mi, para sentir más los dos, subiendo una de mis manos por su espalda hacia su nuca y llevando la otra por uno de sus costados hacia sus pechos, cogiendo uno de ellos.

Me gustaba cuando se ponía así, a meterme mano y a apretarme contra el moviéndose. Seguía moviéndome cada vez mas rápido, evitando los gemidos fuertes contra su hombro aunque después busque sus labios para besarle y ya ahogar los gritos contra su boca, es que estaba que no podia mas, asi que me aceleraba.

Seguí moviendo mi cadera contra la suya cuanto más se aceleraba para sentir los dos más, incorporándome para poder pegarme más a ella, dejando una mano en su espalda para apretarla contra mi y llevando la otra por uno de sus muslos, acariciando con fuerza su piel, hasta que nos corrimos.

-Creo que este es mi momento favorito del mundo- le dije susurrando contra sus labios después de haber recobrado un poco la respiración, aunque seguía abrazada a el, con mi cabeza apoyada en la suya y mis brazos alrededor de su cuerpo.- Estoy relajada, calentita, abrazada a ti...- dije sonriendo un poco-Para el tiempo- le pedí sonriendo

- Si pudiera lo haría - le dije en voz baja sonriendo un poco, rodeando su cintura con mis brazos para abrazarla - creo que puedo pararlo durante un par de minutos.. igual algo más - dije sonriendo, pasando una de mis manos por su espalda, acariciándola despacio.

-Vale, creo que un par de minutos ya son algo- comente sonriendo, en voz baja. Le mire y puse mis labios sobre los suyos para besarle despacio, acariciando con una de mis manos su cuello y la otra dejándola en su mejilla mientras seguia besandole.

Sonreí un poco contra sus labios y correspondí a su beso, mientras seguía pasando mi mano por su espalda, dejando la otra en su cintura, pasándola despacio a lo largo de su muslo. Me separé un poco de sus labios y besé despacio su barbilla, después su mejilla y volví a sus labios dejándole un beso corto a la vez que me giraba sujetándola para tumbarla en la cama.

Puse mis manos en su cuello cuando me cogió para darme la vuelta, colocandolas en sus hombros y besandole despacio una vez estuve con la espalda apoyada en la cama. Le mire sonriendo contenta, pasando despacio una de mis manos por su mejilla.

Le devolví la sonrisa acercándome a darle un beso más corto y después me tumbé a su lado, dejando uno de mis brazos por encima de su tripa.
- Creo que ya se han acabado esos dos minutos - dije en voz baja - ahora Nate se pondrá a llorar, o Kristen tendrá una pesadilla horrible - dije mirándola, acariciando su costado con mi mano.

-Bueno, piensa que en unos años los dos serán tan grandes como Justin y ya no darán problemas, solo llegaran tarde y saldrán por ahí al peligro de la noche.- comente con una mueca- Pero podremos dormir del tirón, que es a lo que iba- dije riendo un poco, suspire y gire mi cabeza para mirarle.- ¿Que haríamos sin ellos?- pregunte retoricamente- Porque yo ya no me imagino una vida sin nuestros críos.- reí

- Ya, podremos dormir después de que lleguen a casa - porque con Justin iba a tener menos miedo pero con la cría, no quería ni que saliera - no lo sé.. tampoco me puedo imaginar una vida sin ellos - casi ni recordaba mi vida de antes de tener a Kristen - no sé si sin críos ahora estaríamos juntos - las cosas podían haber sido muy distintas.

-Yo creo que si- le dije mirando hacia el techo, imaginándomelo- Tal vez todavía no, ya sabes, quizá tardaríamos como... cincuenta años en encontrarnos- me reí- pero creo que estaríamos juntos... No me imagino mi vida sin ti tampoco. Es mas... ¿quien crees que me hubiera soportado? Los dos sabemos que si no te hubiera encontrado a ti hubiera pasado mi vida entera sola.- y me hubiera muerto sola

- O no.. siempre te quedaría Josh - dije riendo un poco, mirándola de reojo - él seguro que te habría soportado, la pregunta es si tu habrías podido soportarle a él.. que creo que no, así que estarías en las mismas - dije tirando de las mantas para taparnos a los dos - yo soy más fácil de soportar, seguro que había encontrado a alguien - vacilé riendo.

-No te rías, los dos sabemos de sobra que tu tenias mil pretendientas y que te rifarían por ahí- le dije mirándola- Claro que hubieras encontrado otra, seguro que serias capaz de encontrarla ahora mismo.- Tal vez yo no era del todo objetiva porque estaba enamorada de el, pero a mi me lo parecía.- Cuando empezamos yo creía que te ibas a largar- le explique- Que un día cuando bajara a desayunar tu y los niños no estaríais allí, que te cansarías de toda la mierda en la que me había metido y de tener que mirar siempre detrás al salir de casa. Pero eso no ha pasado nunca.- sonreí

- Tampoco tenía tantas.. yo creo que unas trescientas - dije riendo, girándome hacia ella - lo pensé algunas veces - dije poniéndome un poco serio - pensaba coger a los críos y a ti, meteros en un coche y conducir muy lejos.. podíamos conseguir identidades nuevas y todas esas movidas - dije mirándola - y en el fondo creo que tenía que haberlo hecho - había habido ocasiones en las que podíamos haber muerto los dos - si ahora volviera a ocurrir algo parecido ni me lo pensaría.

-Bueno, pero pensabas en cogernos a los tres, yo creía que me dejarías allí, el mayor problema que había era yo, todos vosotros podíais haberme dejado morir, solo querían mi cabeza y os puse en peligro a todos.- dije con una mueca- El día que entramos en casa de George, cuando la furgoneta exploto- el y Jota habían salido de milagro- Las chicas tuvieron que arrastrarme, porque yo me había dado la vuelta y me iba a coger a los niños para largarme.- Tal y como el y yo habíamos quedado que haríamos si le pasaba algo al otro.- Si te llega a pasar algo yo... me muero y no me lo hubiera perdonado nunca.-

- Pero no nos pasó nada a ninguno de los dos ¿no? a no ser que estemos muertos sin darnos cuenta - dije riendo un poco - no pensaba irme sin ti - dije mirándola - espero que no haya una próxima vez pero en caso de haberla te cogeré por la fuerza y nos iremos muy lejos - no iba a dejar que volviera a ponerse todo tan mal - así que tenlo en cuenta - dije riendo un poco.

-Por esto te quiero tanto- comente sonriendo un poco- No se si tu te has dado cuenta, pero eres el único hombre del mundo que manda sobre mi. Me gusta que seas tu el que de ordenes de ese tipo y que lo tengas tan claro- comente sonriendo un poco más- No pensabas irte sin mi porque tu tampoco puedes vivir sin mi- le dije vacilando un poco, colocando una de mis manos en su pecho girandome para quedar abrazados pero mirandonos de frente.

- Eso me gusta - le dije sonriendo - pero eso no hace falta decirlo, ya lo sabemos los dos - dije sobre lo de no poder vivir sin ella - y tu tampoco sin mi - dije acercándome para darle un beso, pasando una de mis manos por su espalda para acercarla un poco a mi - pero eso también lo sabemos - dije riendo un poco.

-Claro que lo sabemos los dos- comente sonriendo- Por eso conseguí que te casaras conmigo- me reí un poco, porque el nunca había sido de esos rollos de boda y tal. Acerque mis labios a los suyos y deje un beso despacio en ellos, cerrando mis ojos.- Te quiero, Nathan- susurre en voz bajita, acariciando su costado con una de mis manos.

- Lo sé.. - dije riendo un poco cuando dijo que me quería - yo también te quiero a ti - dije mirándola, llevando una de mis manos a su rostro para pasarla por su mejilla, echándole el pelo hacia atrás - y Nate seguro que también - dije rodando los ojos cuando se empezó a oír al crío lloriquear por el walkie.