Bosque sur.

Cuando llegó me quedé quieta, mirándolo desde donde estaba, tenía que pensar algo rápido. Él se acercó a mí y se inclinó sujetándome para darme agua de la botella. Negué con la cabeza apartándome un poco.
- Así no puedo beber- dije mirándolo con el ceño fruncido- desátame…no puedo escaparme…y tengo las manos entumecidas- me quejé poniendo gesto de dolor. Me dolían bastante, estaban demasiado apretadas.
- Está bien- sonrió de lado- pero no intentes correr, no me gusta que me entorpezcan con tonterías y podría romperte el cuello sin querer, preciosa- sonrió y me desató las manos, las articulé un poco aunque me dolían muchísimo y me dio la botella de agua para que bebiera, yo la cogí llevándomela a la boca y bebiendo con ganas. Cuando me sacié lo suficiente le puse el tapón con manos temblorosas, o lo intenté, porque se me resbaló con el mismo temblor. Él rodó los ojos y miró el tapón, se acercó a mí y se inclinó para cogerlo del suelo. Ahí fue cuando ví el momento, o creí verlo, porque no me lo pensé y le clavé rápidamente el colmillo de vampiro en el cuello arrastrándome con rapidez a un lado. Ashton me lo había dado hacía tiempo, me había contado una historia sobre que los inmovilizaba temporalmente, y ahora esperaba que fuera verdad, porque sino sí que estaba muerta. Lo llevaba encima desde mi encuentro con Erik, no quería volver a sentirme tan indefensa como entonces, y tener ese colmillo me daba algo de esperanza. Klaus me miró sorprendido y se rió-. ¿Qué es esto preciosa?- preguntó llevándose la mano al cuello e intentando levantarse, aunque cuando vio que no era capaz de moverse su cara empezó a cambiar hasta llegar a la sorpresa-. ¿Qué es?- preguntó mirándome. Ya me había puesto de pié y estaba corriendo hacia la salida. Cuando salí al exterior tuve que parar en seco, ¿qué era eso?, parecía una cascada pero no llegaba a serlo y la cueva donde me había tenido metida estaba encajada ahí. Miré a los lados buscando una salida y cuando encontré un pequeño acceso y corrí por él. Estaba algo alejada cuando encontré a Klaus delante de mí.
- ¿A dónde crees que vas?- chillé y corrí hacia un lado, aunque sabía que era una tontería porque me iba a coger, pero no me seguía corriendo, más bien aparecía y desaparecía a mi alrededor. Mientras corría saqué mi teléfono y pulsé la llamada rápida, el primer número era el de Damon. Entonces Klaus apareció de nuevo delante de mí y caí el móvil al suelo, pero no me detuve a cogerlo porque no sabía lo que le iba a durar lo del colmillo ese y quería despistar la visión.

Cuando empezó a sonar el móvil mire alrededor, descolgué y escuche el sonido de las pisadas, lo mejor era que lo escuchaba a efecto doble por lo que ella no estaba lejos. Aspire fuerte y supe donde estaba, eche a correr hacia allí y la cogí al vuelo cuando la vi, iba corriendo asustada, como perdida. La frene y la deje frente a mi, mirándola.
-¿Que pasa?- pregunte mirándola fijamente

Corrí por el bosque sin saber muy bien a dónde iba, solo quería librarme de Klaus. Desapareció de golpe y antes de darme cuenta me estaban sujetando. Grité y me resistí un poco.
- ¡Déjame!- grité pataleando un poco. Empecé a sollozar de impotencia cuando sentí que ya me habían cogido y no podía hacer nada, pero entonces vi a Damon y mi cuerpo se relajó automáticamente. Dejé caer las manos un poco y apoyé mi cabeza en su pecho, aunque por otra parte quería pegarle-. Él...el me...- dije rápido- Klaus- dije al fin.

-Klaus- murmure cuando ella dijo el nombre, llevaba toda la noche pensando en que tenía que haber un vampiro nuevo y que ese vampiro tenía que ser él, solo él se atrevería con una cosa así, aunque no sabía realmente para que.- Vamonos- le dije dándome la vuelta, con ella delante no podía hacer nada, era perder el tiempo y arriesgarme.

- Estoy cansada...- dije mirándolo cuando se dio la vuelta. Y además de cansada estaba dolorida, llevaba todo el día sentada sobre mis rodillas, con las manos atadas en la espalda, me dolían las muñecas y los brazos, tenía hambre y ahora sed, sueño y muchas ganas de llorar, por no hablar del enfado y el miedo que tenía. Aún así me puse a su altura. Estaba algo mareada y tenía ganas de vomitar de solo pensar en lo que había hecho con ese colmillo, aún notaba la sensación de hundírselo en el cuello y me daba repelus, pero a la vez satisfacción, le había dado su merecido por secuestrarme.

La cogi en brazos cuando dijo que estaba cansada, tapandola un poco con mi chaqueta y echando a correr hacia la casa. cuando llegamos entre por el balcon y la lleve directamente al baño, llenado la bañera de agua caliente. Lo mejor seria que se duchara y luego se tomara algo antes de acostarse, no habria comido ni dormido, tenia que descansar y recuperar fuerzas.

Dejé que me cogiera en brazos y me relajé un poca ahí. Cuando me di cuenta ya estábamos en casa, en mi baño. Me senté en váter para empezar a desvestirme mientras la bañera se llevaba. Puse una mueca al ver las marcas de las cuerdas en mis muñecas, estaban moradas y había algún rasguño. La pierna tampoco se había librado, tenía un par de roces. Terminé de quitarme la ropa y miré el agua de la bañera que ya estaba medio llena.
- Me defendí- dije en voz baja sin mirarlo. Suspiré y me incliné para cerrar el grifo, levantándome para entrar dentro del agua y quejándome un poco al notarla caliente en los roces, no estaban curados del todo. Pero me sumergí dispuesta a relajarme un poco, aguantándome las ganas de llorar, de gritar y de pegarle, porque quería hacerlo y a la vez abrazarlo.

-Lo he supuesto, porque sigues con vida- comente mirándola- Aunque no se cómo lo hiciste- dije mirándola meterse en el baño, me senté en el váter con la tapa bajada y apoye la cabeza en la pared, suspirando un poco.- Tengo… tengo que llamar a los demás. Todos te estab buscando- comente levantandome y cogiendo el móvil para llamar a Sam la primera, que estaba con Mark.- Ya la tengo, estoy en casa con ella, te pido el dia libre y aunque no me lo des me lo cojo, tu no deberías cojertelo, Klaus esta aquí.- le dije serio al teléfono.- Dile a Bianca que se ponga las pilas.-

Esperé a que hablara por teléfono con Sam, como estaba el sonido bastante alto pude escuchar la conversación sin esforzarme demasiado.
- Espero que esté bien- dijo Sam al otro lado- no tienes que pedirme permiso- comentó en el mismo tono-. Lo haré- suponía que se refería a buscar a Klaus- Está bien, aunque no me va a hacer caso- no escuché nada más, solo ví como se apagaba la luz del móvil, así que habría colgado.
- Quería saber que tramabas- le dije a Damon mirándolo ahora a él-. Ashton me dio un colmillo de vampiro- suspiré y me pasé las manos por los brazos masajeándomelos un poco- lo llevaba desde lo de Erik...

Asenti a lo que dijo y suspire un poco, ¿porque coño la secuestraba a ella para saber que coño tramaba? Si no se lo contaba a Caroline, le seria mas facil coger a Katherina, habia que ser imbecil.
-Has hecho bien- comente sobre lo del colmillo y llamarme, habia sido increible para una humana como ella.-

Suspiré y cerré los ojos un momento, pero los abrí porque me daba la sensación de que me iba a quedar dormida de un momento a otro. Me incorporé un poco y me enjaboné, solo quería salir del baño y tumbarme, no quería comer ni nada, solo descansar en mi camita, blanda...y no pensar en nada. Salí de la bañera tras enjuagarme cogiendo una toalla y envolviéndome en ella. Me sequé de forma automática, sin pensarlo, estaba en algún lugar de mi mente pero no sabía donde, me movía de de manera mecánica. Terminé de secarme un poco el pelo y miré a Damon un segundo, después caminé hacia la habitación y me senté en la cama pesadamente. Cogí ropa interior y dejé la toalla en el suelo metiéndome después dentro de la cama en silencio.

La segui hasta la habitacion y la mire meterse en la cama, me quede un par de segundo pensativo y entonces me acerque a ella, sentandome a su lado y colocando mis manos en su cabeza, apoyandola sobre mi, aunque colocandome fuera de las mantas para que no le diera el frio. Podia hacerle soñar lo que quisiera, asi que intentaria que durmiera placidamente sin recordar nada de esto.

Me acomodé en los brazos de Damon, apoyando mi cabeza en él y cerrando los ojos para quedarme dormida. No tardó mucho en vencerme el sueño, y fue mejor de lo que yo creía, había dormido de un tirón, sin pesadillas y sin despertarme a media noche. Cuando desperté me sentí verdaderamente bien, reparada y no tanto cargada de energía, pero sí que estaba cerca de ello. Suspiré retorciéndome un poco mientras me despertaba del todo, poniendo una mueca porque las muñecas me seguían doliendo y las piernas también, pero al menos no estaba cansada. Abrí los ojos buscando a Damon y no tardé en encontrarlo, seguía ahí conmigo. Lo miré en silencio, pasándome una mano por la cara, tenía que tener una pinta horrible, no quería ni mirarme.

Me quede mirandola cuando ella se desperto. Habia estado toda la noche alli, velando porque descansara y no tuviera pesadillas, como le pasaba siempre cuando algo malo ocurria. Suspire levantandome de la cama y camine hacia la puerta.
-Sera hora de que comas algo.- anoche se habia id a la cama y debia de estar hambrienta, yo estaba sediento.

Asentí con la cabeza y eché a un lado las sábanas, cogí la bata para ponérmela y después lo acompañé abajo. Ahora me tomaría también una pastilla para ver si se me quitaba el dolor un poco. Abrí el mueble para sacar las cosas y hacerme un té y saqué también unas pastas para comer algo. Lo miré mientras esperaba que se calentara el agua y pasé por su lado para ir a la nevera donde guardabamos la sangre, en uno de los cuartos de atrás cerrado con llave. Mark me había ayudado a preparar algunos botes para que no se vieran, Damon no comía casi nunca y a mi me gustaba comer acompañada. Le di el bote cerrado y saqué el agua del microondas, le puse el sobre y después le puse una tapadera a la taza. Cogí la banqueta y me senté en la barra para desayunar.
- ¿Quieres que te la caliente?- pregunté sobre la sangre.

Negué con la cabeza cuando me pregunto si quería la sangre caliente, me senté a su lado y apoye los codos en la barra mientras le daba un trago al termo en el que estaba metida. Suspire un poco y la mire de reojo, me parecía increíble que siguiera comportándose así después de lo que había pasado la noche anterior.
-Tal vez deberiamos llamar a Mark, para que le echara un vistazo a tus marcas.- dije sobre las heridas que tenia, seria mejor que la curaran.

Destapé el té, había echado previamente un par de cucharaditas de azúcar, así que saqué la bolsita y la puse en la tapa tras escurrir un poco el líquido en la taza. Le di vueltas despacio y después cogí una pastita. Estiré la mano en el mueble, poniéndome de puntillas y poniendo una mueca cuando me estiré a coger las que quería y me la metí en la boca dándole un trago después al té. Miré a Damon y tapé mis marcas con las mangas de la bata, debería haber ido al baño antes de bajar pero es que me daba hasta miedo mirarme en el espejo.
- Estoy bien- respondí mirándolo-. De verdad- afirmé con la cabeza. Físicamente no estaba tan mal como parecía, suponía que lo peor lo llevaba por dentro, aunque por alguna razón estaba cerrado con llave en algún sitio y por extraño que pareciera me sentía...tranquila ahora mismo.

-Como quieras- murmure dandole otro trago a la sangre, suspire mirando al frente y luego me pase una mano por la cabeza.- Deberias pensar en cambiar de casa- le dije- En cambiar... de compañero de piso- comente sin mirarla- Me voy a ir Caroline- entonces la mire.- Voy a dejarte- lo tenia decidido, si seguía conmigo, solo conseguiría acabar muerta y no era lo que queria para ella. Le iba a ir mejor sin mi, ya le iba mejor antes de que yo volviera.

Lo miré cuando empezó a decirme aquello, yo ya sabía por donde iba la cosa, lo había sabido desde la noche anterior y había tenido la esperanza de que no fuera así, pero...lo era.
- Ah...- asentí con la cabeza mirándolo- ya lo sabía- comenté con voz serena y calmada. Me sentía como entumecida por dentro después de todo lo que había pasado-. Ayer te vi con Katherina- dije como si esa fuera la explicación de que lo supiera, porque era así. Ni siquiera me salían las lágrimas, mi cerebro iba más lento que de costumbre. Le di un trago a mi té mirándolo-. No voy a cambiar de piso- dije seria- es mi casa y Mark es mi amigo.

-Lo he decidido esta mañana, asi que no podias saberlo- le dije mirandola- ¿Y que?- pregunte sobre lo de Katherina- No es la primera vez que la veias, ¿no?- no sabia a que se referia con eso- ¿Crees que te estoy dejando por ella?- le pregunte girandome para mirarla.

- Pensé que había muerto- dije mirándolo. Él no la había nombrado en la batalla y sabía que había muerto un vampiro ahí, había pensado que había sido ella-. No soy tonta...se que hubo algo entre vosotros- comenté mirándolo- lo supe desde el manantial- ahí había empezado a ir todo mal- y también se que le diste tu coche para que se fuera- Klaus se había estado riendo un rato, quería ponerme en su contra-. Pensaba que yo era la única a la que no mentías pero...- me alcé de hombros-. Y también se que en cuanto salgas de aquí irás corriendo a sus brazos- le di un trago a mi té y lo dejé de nuevo sobre la mesa-. No te voy a montar una escena, no te preocupes- dije mirándolo. Ahora mismo estaba como ida, ni siquiera creía que fuera capaz de irme a dar una vuelta por Frost sin perderme.

-No tienes ni idea de lo que voy a hacer cuando salga de esta casa, ni siquiera te acercas- comente mirandola- Y si te dejo es porque te quiero, porque solo voy a conseguir que te maten. Los dos sabemos aqui que lo que te paso noche es mi culpa y no va a volver a pasarte, te lo aseguro- dije serio, levantandome.- Pero mejor si piensas eso, asi tu tampoco querras que vuelva y las cosas seran mas faciles- porque yo no iba a ser capaz de alejarme de ella.

- Cuando te fuiste también me atacaron y no fue por ti- él no era la causa de que me atacaran vampiros, los vampiros comían humanos, él lo había dicho miles de veces, y por lo que parecía yo olía demasiado bien como para resistirse. Le di otro trago al té mirándolo- ¿de verdad crees que en este pueblo no va a haber otro vampiro que se fije en mí?- pregunté seria-. Da igual Damon, lo entiendo...entiendo que es más fácil, ella ya es vampiro- y se conocían y ella no iba a querer tantas cosas como yo-. No te odio, olvídate de eso- suspiré- siempre te voy a querer cerca- estaba enamorada de él.

-Es porque te rodeas de vampiros- le dije mirandola- Mira lo que ha pasado con Sarah, con Erik... todos los que estaban demasiado cercanos a los vampiros.- le explique- No voy a dejar que por mi culpa te pase algo asi, no voy a vivir eternamente con eso, me moriria- le dije mirandola- Te pido, por favor, que te alejes de todos nosotros. Hazlo por ti, piensa... en ti.- le dije mirandola.

- No, no tiene nada que ver con que me rodeé de vampiros...este pueblo está infestado, tu mejor que nadie deberías saberlo- le dije soltando un pequeño suspiro-. Los han convertido, no los han matado- y el quería convertirme ¿no?- Y de todas formas acabaré muriendome- yo no iba a vivir eternamente-. Una mala gripe, un accidente...el tiempo- me alcé de hombros-. Ya estoy pensando en mi cuando te digo que no voy a alejarme de mis amigos- le respondí mirándolo a los ojos y levantando la taza para darle un traguito al té, dejándolo después sobre la barra de nuevo-. Nunca he tenido amigos, no hasta que los conocí a ellos...- dije mirándolo- Si quieres irte con ella no me pongas excusas Damon- decirme que se iba a morir si me ocurría algo cuando me estaba dejando y decía que se iba no tenía mucho sentido, como tampoco el que me pidiera que me alejara de mis amigos vampiros, los que me protegían de vampiros desconocidos, cuando vivía en un pueblo infestado de ellos.