Casa abandonada del bosque.

Me quede pensando durante toda la noche, ni siquiera me moví porque no me hacia falta para estar cómoda y tampoco quería despertar a Erik, si es que se había dormido. Cuando note que se movió en la cama me gire, me estaba mirando.
-Hola- le dije sonriendo un poco.- ¿Has dormido?- pregunte sentandome sobre la cama, como los indios, de cara a Erik. Esa noche habia pensado que tal vez lo mejor para los dos era que nos lo tomaramos positivamente ¿no? Tenia que dejar de lloriquear e intentar que el lo pasara lo mejor posible.

Me quedé mirándola cuando se giró hacia mi y me giré un poco más hacia ella.
- No - respondí - ¿tu? - me levanté de la cama y fui hacia mi ropa para cambiarme rápidamente, doblé el pijama y lo metí debajo de la almohada - antes de desayunar suelo sacar a Café - comenté mirándola - sacó a Café, le traigo a casa, salgo para.. alimentarme, y después desayuno aquí - cazaba por las mañanas.

-Tampoco- dije negando con la cabeza- Vaya, desayuno doble, me gusta- comente sonriendo un poco, levantándome de un salto de la cama- ¿Puedo ir contigo?- le pregunte parándome frente a el- Tengo ganas de ir a pasear con vosotros.- dije refirienfome a sacar al perro, antes lo hacíamos los dos juntos muy a menudo.

La miré cuando preguntó si podía venir conmigo sin saber si se refería a pasear a Café o al doble desayuno. Afirmé a lo del paseo y atravesé la habitación para ir hacia las escaleras mientras pensaba en lo del desayuno, no quería que me acompañara a eso, no me gustaba que me viera cuando perdía el control de esa forma, me avergonzaba de mi mismo y no quería que me viera así.. Antes de llegar abajo, Café ya estaba al pie de las escaleras agitando la cola. Fui a por la correa y se la puse mientras esperaba a que Gabriella bajara.

Me vesti con algo de ropa mia que habia por alli, ese dia iria a por mas al piso para tener recambios, y baje hacia el salon, alli ya estaban ellos dos esperandome.
-Vamos- dije sonriendo, cogiendo el movil por si lo necesitaba y saliendo hacia la calle. Hacia un dia bonito, habia salido el sol y estaba muy despejado asi que era un dia luminoso.

Salimos de la casa y fui por el camino que seguía siempre para pasear al perro. Notaba a Gabriella bastante más alegre que el día anterior, y sin quererlo se me pegaba un poco, me sentía más animado, y como no quería estropear ese buen ambiente prefería pasear en silencio.

Caminábamos por el bosque en silencio, el perro iba contento y yo también. Erik parecía que también estaba mas o menos contento. A mitad de camino nos paramos y soltamos la correa del perro para que hiciera sus cosas. Cogi un tronquito y lo lance.
-Podríamos enseñarle a ir a buscarlo- comente mirando al perro que había mirado el palo pero se había quedado extrañado- Venga Café, vamos a correr- dije acercándome a el y haciéndole de rabiar un poco, alejándome de el corriendo para que me siguiera.

Soltamos al perro al alejarnos un poco de la casa. Siempre me quedaba atento alrededor, por si se acercaba algún animal, no quería que le pasara nada a Café, pero a esas horas de la mañana, estar atento a todo me hacía ponerme tenso, estaba bastante sediento.. pero se me olvidaba viendo a Gabriella jugar con el perro, sonriendo de esa manera, había echado de menos su sonrisa.

-Te pille- le dije al perro saltando detrás de el después de haberme subido a un árbol. El me ladro y empezó a mover el rabo corriendo hacia mi mientras yo me alejaba. Di una vuelta alrededor de Erik y el chucho también lo hizo, me reí levantando una pierna rápidamente y dejándolo pasar por debajo, lo había hecho tan rápido que el se había quedado un poco parado. Volvió a ladrar y a mover el rabo contento mientras yo le acariciaba la cabeza, agachada a su lado.- Es el mejor perro del mundo ¿verdad?- le pregunte a Erik, mirandole mientras seguia acariciando el animal.

Me acerqué un poco mientras les miraba jugar, sonriendo a medias sin poder evitarlo. Me paré al lado de un árbol y apoyé la espalda en el.
- Sí - le dije a Gabriella sonriendo un poco - después de lo solo que le hemos tenido todo este tiempo.. y parece que le da igual - comenté mirando a Café.

-No es que le de igual estar solo, es que cuando quieres a alguien da igual el tiempo que tengas que esperar- le dije mirandole- Y el nos quiere mucho- acaricie la tripa de Café y me senté en el suelo cuando el perro se tumbo para que siguiera haciendole cosas.- ¡Que comodo eres!- exclame riendome

- Al principio tenía miedo - comenté mirándoles - pensaba que no iba a ser capaz de aguantarme las ganas de comérmelo - dije agachándome, dejando la espalda apoyada en el tronco del árbol - pero Sarah trajo a Perséfone y después Mark vino con él.. los primeros días fue raro tener algo.. vivo, tan cerca.

-A todo lo bueno te acostumbras rapido- comente sonriendo, insinuando que Cafe era una cosa buena y que por eso no se lo habia comido- Seguro que ahora te sentirias raro sin el dando vueltas a todas horas por ahi.- dije sonriendo, levantandome para lanzarle un palo al perro, aunque lo miraba y corria tras el, pero no lo traia de vuelta.

- Seguro - afirmé mirándoles, Gabriella le lanzaba palos y él iba detrás de ellos pero nunca los traía - pensaba que los perros nacían sabiendo traer de vuelta el palo - comenté mirando a Café que volvía corriendo de perseguir uno pero sin el - ¿cómo le podemos enseñar?

-Pues supongo que...- cogi un palo y lo mire curiosa- ¿Como los monos? Intentando que te imite- le pase el palo riendo un poco y me puse a cuatro patas.- Venga, lanza el palo, que lo voy a coger- dije mirando a Erik y al perro, que estaba mirandome curioso y moviendose a mi alrededor, esperando que hicieramos algo.

- No sé Gabriella.. - murmuré riendo un poco - no he visto a nadie en el parque intentando enseñar a su perro así - comenté mirándola, lancé el palo, con cuidado para no lanzarlo demasiado lejos, aun no controlaba del todo la fuerza y tenía que pensar antes de hacer ese tipo de cosas.

Cogi el palo al aire y volví hacia Erik con el en la boca, Café me perseguía pero no hacia intento de robármelo ni nada, solo movía el rabo. Me puse de pie mirando al perro curiosa y después mire a Erik, colocándome bien la ropa con las manos.
-Pues ahora que lo dices... Yo tampoco les he visto. ¿Y como se le enseña?- pregunte frunciendo el ceño.

- No lo sé - dije encogiéndome de hombros - a lo mejor solamente hay que lanzárselo muchas veces - aunque eso ya lo hacíamos, cogí un palo del suelo y lo lancé a unos metros, Café fue hacia él pero tampoco lo cogió, lo olisqueaba y se volvía, caminé hacia el palo y llamé a Café para que fuera donde estaba - tienes que cogerlo - dije cogiendo el palo y acercándoselo para que lo cogiera con la boca - llévaselo a Gabriella - dije señalándola, el perro la miró y fue hacia ella pero soltó el palo por el camino.

-Oye, pues has conseguido que lo desplace como un metro- comente riéndome, en realidad le había puesto en la boca y el perro lo había soltado al momento- Ha sido todo un triunfo- dije como para meterme con el, riéndome- Aunque no me rió, yo no he conseguido mas que hacer el ridículo delante de ti- rodé los ojos, yo había hecho el perro.-

- Ya he conseguido más que tu - dije mirándola y yendo hacia ella y el perro - yo creo que con un poco de práctica seguro que conseguimos que nos devuelva el palo - comenté agachándome para coger otro, se lo enseñé al perro que se puso delante de mi agitando el rabo y lo lancé para que fuera a por el, corrí para ponerme a su lado y se lo volví a dar para que lo cogiera con la boca.

-Mucho mas que yo- comente riendo un poco- ¿De verdad? Yo pienso que es un poco pasota, le gusta que lleves tu el palo y asi el solo mira como lo cargas- dije mientras me subia a un arbol para mirarles desde arriba, ahora que Erik podia hacer esas cosas no tenia porque cortarme, podia moverme con mas naturalidad.

- A lo mejor no es el perro más listo del mundo - dije agachándome para acariciarle la cabeza - no todos los perros son listos - comenté pasando mi mano por su tripa cuando se tumbó delante de mi para que le acariciara, revolviéndose en el suelo - no parece muy listo cuando se pone así - dije riendo.

Mire a Cafe cuando se puso patas para arriba para que Erik lo acariciara y me rei negando con la cabeza.
-Pues no, muy listo no parece, aunque jo... me da envidia, seguro que esta super comodo. Tiene que molar ser un perro, no haces nada en todo el dia- aunque como vampiros tampoco nos hacia falta hacer nada.

- Nosotros tampoco hacemos gran cosa - comenté mirándola, estaba subida a un árbol - creo que deberíamos volver - comenté levantándome - para dejar a Café en la casa y volver a salir, tengo.. sed - me quemaba la garganta, y tener a Café pegado a mi solo hacía que me quemase aun más.

-Oh, claro- baje de un salto del árbol done estaba y cogí la correa del perro para ponérsela- ¿Quieres...? Bueno, que... ¿como quieres ir a cazar?- no sabia si quería ir solo o algo así, nunca me había dejado ir con el ni verle.- Puedo llevar a Café yo a casa... no voy a cazar hoy.- prefería volver a no comer cada día, así me mantenía a ralla.