Cueva/casa escondite

- Prefiero que me llames Ashton- dije imitándola yo a ella- no te llamaré más caniche, caniche- comenté mirándola. Sonreí un poco de lado, me besó rápido y echó a caminar, yo la seguí con la bolsa en la mano y cuando la alcancé tiré de su cintura hacia atrás dejándola un poco más atrasada que yo-. No me llames así- la señalé-. Se me pueden ocurrir cosas peores que caniche, te lo aseguro, asi que no me tientes- la avisé- puedo llamarte pulguita...y eso no es lo peor que te puedo llamar, te lo aviso- sonreí.

-¿Pulguita?-pregunte mirandole- Pulguita me gusta, suena a pequeñito y cariñoso, es bonito- dije para picarle un poco mas, no sonaba tan feo como caniche- ¿Ah, que todavia puedes decir cosas mas romanticas?- dije levantando las cejas, pocas veces podia reirme yo de el y me estaba divirtiendo- Te pones muy, muy gracioso cuando algo no va contigo- comente mirandole- Prefiero llamarte pulguito- dije riendo

Levanté una ceja cuando dijo que le gusta y luego rodé los ojos, seguí andando con la mano libre en el bolsillo. La miraba de reojo de vez en cuando.
- No me llames así- dije haciendo una mueca- además, una pulgas es un bicho feo, no le veo la gracia- comenté-. Y no, no te voy a decir cosas románticas, no le veo sentido- le expliqué. Sonreí un poco de lado y continué andando.

-La verdad es que nunca he visto una pulga de cerca, pero supongo que sera igual de fea que el resto de los insectos ¿no?- pregunte mirandole, seguimos caminando por la calle hacia el bosque.- Ya se como llamarte cuando quiera molestarte o cuando tu me molestes a mi.- le dije como si me hubiera salido con la mia.- Podria convencer a un humano para que me dijera cosas romanticas...- dije riendome- Es broma, solo lo estoy haciendo para picarte- le dije sonriendo

- Si, son igual de feos- me alcé de hombros. A mi los bichos eran algo que me resultaban totalmente indiferentes, estaban ahí como cualquier otro animal-. No lo harás, te convenceré de que no lo hagas- sonreí de lado-. Si, podrías hacerlo- respondí como si no me importara, sabía de sobras que lo decía en broma, pero si hacía eso con algún humano tendría que invertirlo o matarlo- lo se- respondí mirándola de reojo con una media sonrisa- vamos caniche que se nos hace tarde- era lo que solían decir los humanos cuando caía la tarde.

-¿Tarde para que?- pregunte poniendome delante de el, caminando de espaldas cuando nos adentramos en el bosque- Te echo una carrera- le dije robandole la bolsa de los libros y subiendome a un arbol- Tres- dije para no contar y sacarle ventaja, iba riendome mientras corria por el bosque hasta que pare delante de la puerta de la cueva- Que paliza me has dado...- me queje- Me merezco un consuelo o algo, no?- dije con picardia mirandole

- Para leer un rato antes de dormir- me burlé. La observé cuando me quitó los libros y se subió al árbol. Paré frente a ella cruzándome de brazos- eso es trampa- me quejé. Podía correr más rápido que ella, pero no quise alcanzarla y le dejé ganar. Cuando llegué a la cueva estaba parada mirándome a mi- sabes que podría haberte ganado- la señalé mientras caminaba la distancia que había entre nosotros. Cogí con mis manos las suyas y tiré de su cuerpo un poco hacia mi. Pasé mi nariz en una caricia por la suya y me incliné un poco para acercar mis labios a los suyos y besarla, pero no llegué a hacerlo, me paré muy cerca- creo que no- murmuré contra sus labios, sonreí mirándola a los ojos divertido y pasé de largo cogiendo los libros, entrando en la cueva. Sonreía mientras entraba, me había hecho gracia la cara que había puesto.

-Eso es trampa- dije en voz baja, quejándome cuando no me dio el beso y siguió caminando hacia dentro de la cueva- Me dejas como un vacío existencial aquí- dije señalándome el pecho- Eso no tiene que ser bueno para mi salud, y que conste que solo te lo aviso para que lo sepas cuando me pase algo malo y te preguntes porque- le dije señalando e con un dedo y robandole la bolsa de los libros para sacarlos. Cogí uno de ellos y me senté en el sofá, quitándome los zapatos para subir los pies, cruzando las piernas como los indios, y poniendo me a leer.

- No podría con ese cargo de conciencia- acaricié al perro cuando pasé por su lado y sonreí mirándola. Ella cogió uno de sus libros y se puso a leer, entonces me acerqué poniéndome tras el sillón y agachándome, inclinándome un poco sobre ella para dejar suaves besos por su cuello- ¿así no te pasará nada malo?- pregunté fingiendo un poco de curiosidad, sonriendo de lado mientras seguía dejando pequeños besos a lo largo de su cuello. Estiré hacia un lado la manga de su camiseta para seguir besándo su hombro.

-Puede que me desmaye, pero eso no es algo malo del todo y menos ahora que se supone que soy totalmente inmortal- todavía me costaba creerme el hecho de que no iba a morir jamas, que nunca seria mas vieja físicamente de lo que ya lo era, sonaba poco creíble.- Me hace cosquillas- dije riendo un poco mientras el me bajaba un poco la camiseta para besar por mi hombro.

- Pero eso no es malo ¿no?- murmuré contra su hombro mientras le daba pequeños besos. Sonreí mirándola y le di un beso en la cara- en caso de que te desmayaras recuperarías el sentido enseguida- reí- aunque nunca he visto que ningún vampiro se desmayara, de todas formas teniendo en cuenta que nos curamos...no sería extraño- me aparté, rodeé el sofá y me senté a su lado tirando un poco de ella para que se apoyara en mi.

-No, no es malo, solo es probable- comente riendo un poco y le mire cuando dio la vuelta para sentarse en el sofá. Tiro de mi y me acerque un poco a su cuerpo, me apoye y puse bien el libro en el regazo, entre los dos.- ¿te apetece leer conmigo? Te dejo que me lo hagas con vocecitas.- comente riéndome un poco

- No voy a leerte el libro con vocecitas- le dije poniéndome cómodo y acomodándola a ella tambien. Le quité los zapatos e hice que apoyara su espalda en mi pecho para que estirara las piernas en el sofá- eres preciosa- murmuré. En realidad era algo que quería pensar pero se me había escapado, de todas formas daba igual. Aspiré su pelo, me encantaba como olía- no se te ocurra cortarte el pelo nunca- le dije serio. Aunque si se lo cortaba le crecería rápido, pero a mi me encantaba como lo tenía.

Sonreí cuando vi como me quitaba los zapatos y me hacia ponerme mas comoda, aunque sonrei mucho mas cuando me dijo que era preciosa. Cuando me decia ese tipo de cosas era como si algo me cayera encima y me llenara por dentro, me hacia sentir tan bien, tan viva que me recordaba, aunque fuera ironico, que estar eternamente muerta valdria la pena mientras el estuviera conmigo.- ¿El pelo?- dije confusa- ¿Porque?¿No me crecerá si me lo corto?

- Claro que te crecerá, además rápido, solo te duraría el corte un par de semanas como mucho- le expliqué- y no te crecerá más de como lo tienes, se queda así- sonreí un poco- pero es que a mi me gusta así- metí mis dedos entre sus mechones y los deslicé a lo largo- es de las cosas que más me gustan de tu cuerpo- sonreí un poco. Tenía la mano en su cintura, rodeándola un poco y miraba el libro desde donde estaba.

-¿Te gustara toda la eternidad así?- pregunte curiosa, girando un poco la cabeza para mirarle.- ¿No es lo que mas te gusta?¿Que es lo que mas te gusta?- comente dejando el libro a un lado de momento, para mirarle, ahora me había entrado la curiosidad y quería saberlo.- Tienes que ser sincero- le dije- Y no vale que me lo preguntes luego a mi, porque es una pregunta hecha en vano- me gustaba todo tanto que no podía decidirme por nada de el.

- Bueno...es una pregunta complicada...- comenté mirándola. En realidad nunca me había parado demasiado a pensarlo-. Pues sin nombrar lo que es evidente- señalé con la cabeza sus pechos y me reí-. Es broma- reí y llevé mi mano a su boca- sobre todo tus labios- le di un beso rápido-. Tus ojos- besé rápido cada uno de ellos- no lo sé Sarah, es una pregunta un poco complicada ¿no crees?- pregunté sonriendo de lado-. Me gustas, toda- me alcé de hombros- nunca me había gustado una mujer tanto como tú.

-Lo se, se que es complicada, por eso te he dicho que no se te ocurra preguntarme lo mismo sobre ti- comente riéndome- Eso me gusta- me encantaba ser la mujer que le había gustado mas que nadie. Pase mis manos por su cuello y me incline para besarle, despacio, después apoye mi frente contra la suya y suspire contenta.

- Vaya, qué lista- me quejé cuando me contestó que no le preguntara a ella. Sonreí de lado y la besé, despacio como ella-. Claro que te gusta- la vacilé- soy Ashton, a cualquier chica le gustaría ser la que más me ha gustado nunca- me reí un poco. Hacía mucho que no la vacilaba con cosas así, justamente desde hacía más de cuatro años, antes de que me fuera- pero eres tu- la miré a los ojos y le dejé otro beso en los labios. No podía apartarme mucho tiempo de ella, nos había costado tanto estar juntos que ahora quería tenerla a mi lado contínuamente.

-Aunque te creas que me estas vacilando no lo haces, estoy segura que soy yo la que piensa con mas seguridad lo que acabas de decir- comente sonriendo, es que estaba convencida de que cualquier chica pagaria por estar con Asthon o por que Asthon la tratara como me trataba a mi, anda que no tenia suerte.- Venga, que yo iba a leer y has venido a molestarme- comente riendo mientras cogia el libro y volvia a ponerme entre sus brazos con el libro abierto como antes.

- Entonces no tiene gracia, tendré que acordarme de no hacerte más bromas de esas porque ya no valen- me alcé de hombros y la ayudé a colocarse- Vaya, prefieres leer a estar conmigo...- me quejé- eso me lo apunto también- torcí la boca en una mueca y rodeé con mis brazos su cintura, apoyando la barbilla en su hombro para leer el libro yo también a la vez que ella.

-Estoy contigo, estamos juntos ahora mismo- le dije sonriendo un poco.- Fijate, tu, yo- dije señalandonos- El libro- lo movi en mis manos- Podemos leerlo los dos a la vez, asi es como si estuvieramos haciendo algo juntos, suena bien ¿no?- le mire de reojo, sonriendo y segui leyendo el libro.

- Si- respondí- shh- la mandé a callar, me quería enterar bien que si no me enteraba del principio luego me lo tenía que leer de nuevo. Terminé de leer y miré a Perséfone. Los vampiros podíamos llegar a leer muy rápido, podíamos leernos un libro en diez minutos.

Nos pusimos a leer, pasando las paginas a una velocidad increible, era una de las cosas buenas de ser vampiro, leiamos tan rapido que estaba casi segura que podria leer todo lo del mundo, como ademas solo necesitaba cazar de vez en cuando...
-Me encanta el final de este libro- dije estrechandolo contra mi pecho- Es tan bonito- sonrei suspirando y le mire- ¿que te ha parecido?

Estuvimos leyendo el libro. Igual debería haberle dicho que se calmara porque se había comprado el libro para entretenerse un rato, pero se emocionaba tanto a la hora de pasar las páginas rápido que no quise decirle nada. Cuando lo acabamos me preguntó qué me había parecido.
- ¿La verdad?- pregunté-. El vocabulario es un poco...- hice una mueca- digamos que no ha extendido las palabras tanto como podría haberlo hecho o haberlas empleado en otros contextos- comenté- y en general el libro es demasiado pasteloso para mi gusto- por eso yo no solía leer esta clase de libros.