Casa de Chad.

Terminé de ponerle el pijama a April. Ella había dejado de mirarme a mi para mirar a Is. Cuando acabé de vestirla la dejé sobre la cama y fui a acostar a Kim, que ya estaba medio metida dentro de su cama. La arropé bien, le di un beso en la frente y fui con April a taparla también.
- Tu conoces al Hada de los Dientes ¿no?- le pregunté- Pues es como ella...- le expliqué-. No le tienes miedo al Hada ¿verdad?- le pregunté. Ella negó con la cabeza y se llevó el dedo a la boca. Estiré mi mano hacia la suya y se la aparté despacio-. Pues Santa es como...un Hada enorme- le dije riendo. Ella sonrió un poco y metió los brazos dentro de la cama.

Me acerque a Kim y le di las buenas noches, echándole el pelo a un lado y dándole un beso, ella sonrió y se giro cerrando los ojos. Después me acerque a April y me senté en la cama arropándola todavía más de lo que ya la había arropado Chad, yo siempre los arropaba mas.
-Dormid bien y sed buenos, no vale levantarse.- le s dije después de darle un beso a April. Apagamos la luz y caminamos hacia la habitación.- ¿Están todos los regalos guardados en este armario?- le pregunte a Chad, tendríamos que bajar a ponerlos.

- No, los he cambiado de sitio- le comenté a Is mientras íbamos a nuestra habitación-. Vi a Kim conspirar antes para que sus hermanos abrieran la puerta- sonreí un poco-. Están con el tuyo- dije mirándola de reojo- bajo llave- le aclaré para que no me insistiera en buscarlo-. Mejor esperamos a que se duerman de verdad...- porque seguro que si los poníamos ahora se levantaba alguno para algo y los veía. Cerré la puerta de la habitación y me empecé a quitar la camisa para ponerme el pijama-. Estas cenas son una locura...- reí- pero son divertidas- aunque prefería las que solíamos hacer, sin tanta gente, ya era demasiado-. Y además...te pones muy guapa- le guiñé un ojo y me reí.

-Ah, pues si están con el mío ya sé donde están- comente sonriendo un poco, lo dije como si nada, como si supiera donde había metido el mío.- Bueno, pues entonces casi que te puedes encargar tu solo, yo me voy a meter en la cama- dije abriendo las sabanas y metiendo las piernas.- Dame un beso- le pedí haciéndole una señal con la mano para que se acercara a besarme.

- Vale, yo me encargo, que tu tienes que ser una niña buena y dormir para que santa te traiga tu regalo también- reí un poco. Terminé de quitarme la ropa y me acerqué a darle un beso en los labios. Empezó siendo solo un beso corto, pero lo profundicé un poco jugueteando con su lengua, no podíamos darnos muchos besos así con los críos delante. Me separé y cogí los pantalones del pijama, me lo puse y me metí en la cama. En un rato me levantaría a poner los regalos en su sitio y a terminar lo que faltaba del de Is.

-Que será, que será…- canturree riéndome mientras me tapaba hasta los hombros con la sabana. Me puse boca abajo en la cama y empecé a meterme debajo de las sabanas.- Podrías contármelo o darme alguna pista- le dije mientras me colocaba sobre el y le empezaba a morder la tripa, soltando risillas e intentando hacerle cosquillas.

- ...te vas a tener que esperarr- canturreé después de que ella canturreara también. Sonreí un poco-. No puedo darte ninguna pista...ni siquiera se si te va a gustar- comenté intentando no reírme. La notaba subirse sobre mí por debajo de las sábanas. Me encogí un poco y me reí cuando noté el mordisco y empezó a hacerme cosquillas-. Eh, no seas mala- comenté levantando las sábanas para mirarla- que Santa te está viendo Isabel- reí un poco.

-Santa esta muy ocupado con los demás. ¿como se va a fijar en mi si tenemos cuatro críos locos?- le dije levantando la mirada para verle- Aunque bueno, si tu quieres que me porte bien...- salí de bajo las sabanas y de la cama.- Voy al baño.- informe y camine hacia el interior, cerré la puerta y al poco rato salí de allí.- ¿ Así dejara pasar de largo mis maleza Santa?- le pregunte sonriendo- Es en su honor, debería sentirse alagado...- dije como si nada, con cara de niña buena.

Spoiler:

Me reí negando con la cabeza cuando fue al baño y cuando volvió me quedé pasmado, mirandola con la boca abierta. Me incorporé un poco para verla mejor.
- Creo que vas a conseguir que Santa tenga un accidente aéreo- comenté asintiendo mientras la miraba-. Aunque...si él no se siente alagado...que le den- dije simplemente abriendo la cama y saliendo de ella. Caminé hacia donde estaba ella parada y la cogí el brazos, con una mano en su espalda y la otra bajo sus piernas, llevándola rápidamente a la cama. Me apoyé en la cama y cogí el lazo de la capucha mirándolo, sonriendo un poco e inclinándome un poco para besarla. Bajando una de mis manos por su pierna, subiéndola a la cama y acariciándola.

-¿Te gusta mi capucha entonces?- comente entre besos riéndome un poco- Este es tu regalo de navidad, que lo sepas...- comente en broma y me reí un poco mas, le empuje para ponerme yo encima de el, con las piernas a los lados de su cuerpo y besandole por el pecho y el cuello subiendo poco a poco hacia sus labios.

- Oh si..- respondí a su pregunta- Da igual, porque después de esto cualquier cosa me sabría a poco- murmuré mientras iba llegando a su oreja con mis besos. Pero me empujó y se puso ella encima, así que no pude llegar a besársela o modérsela, me quedé con las ganas. Sin embargo cerré mis ojos y dejé que ella me besara como quisiera, como a mi me gustaba también que lo hiciera. Yo bajé mis manos hasta sus piernas acariciándoselas, desde los pies hasta los muslos. Me incorporé un poco apoyándome en un brazo, la agarré por la cintura manteniéndola aún encima mía, centrándonos un poco más en la cama.

Pase mis manos alrededor de su cuello mientras le besaba en los labios, pegando mi cuerpo al suyo un poco mas, apretando mis piernas alrededor de su cintura y echándome hacia atrás para que se pusiera sobre mi. Me iba riendo un poco todo el rato y bajaba mis manos hacia su cintura, metiendolas por dentro del pantalón del pijama que llevaba poco a poco.

Apreté con mis manos sus muslos, presionándola contra mí y girando para ponerme sobre ella cuando tiró hacia atrás. Levanté su cadera un poco pegando su cuerpo al mío, apoyándome en un brazo para no aplastarla mientras la besaba con ganas.
- No se a qué te pareces más, si a una Santa Claus maciza o a una caperucita roja maciza...- comenté mirándola a los ojos y riéndome un poco. Cogí la cinta de la capucha y tiré un poco de ella para desabrochársela. Pasé mi mano por su hombro apartándola a un lado e inclinándome sobre ese hombro, pasando mi lengua por él y dejándo pequeños besos. Me reí un poco más cuando noté que metía sus manos por dentro de mi pantalón-. Estás traviesa esta noche eh...- comenté besando su barbilla, bajando por su cuello y haciéndole un pequeño chupetón allí, me separé para mirarlo sonriendo un poco, de todas formas mañana ya no estaría.

-Puedes reducirlo en mama maciza- le dije sonriendo mientras seguía dejandole besos por los labios y la barbilla, mordiéndole despacio por allí de vez en cuando.- ¿Yo traviesa?- dije abriendo mucho los ojos y dejandole de besar- Eso no es verdad.- comente mientras movía mi mano por dentro de su pantalón, llevándola hacia su miembro para empezar a pasarla sobre el y masajearle un poco.

- Me gusta, mamá maciza- repetí mientras dejaba que me besara y yo acariciaba su cuerpo con la mano que tenía libre. La miré a los ojos cuando dijo que ella no era traviesa y solté una carcajada, pero se me cortó enseguida, cuando empezó a rozarme de aquella manera-. Vale, ahora mismo te confirmo que es cierto- y me reí con voz un poco ronca-. Dios...es que...- la miraba y me volvía loco. La besé con ganas pasando mis manos por su cuerpo, tirando de su cintura hacia mi y metiendo la mano para desabrocharle el sujetador. Después se lo quité y me paré un momento a mirar sus pechos, después bajé mi boca por ellos cogiendo un pezón con mis dientes y tirando un poco de él, pasando después mi lengua por el mismo sitio.

Solté otra risilla cuando se me quedo mirando y dijo que sí que lo confirmaba. Pase una de mis manos por su cabeza, echándole el pelo hacia atrás y acariciando después su pecho. Seguí moviendo mi mano sobre su miembro, por dentro del pantalón. Después lleve las dos manos allí y le fui bajando el pantalón del pijama hasta quitárselo para seguir masajeando su miembro cada vez con mas énfasis.

Seguí besándola, succionando su pezón, pasando mi lengua por ahí después, acariciando su tripa con mi mano libre. Me incorporé un poco apoyándome en mis dos manos, conteniéndo el aliento por lo que me estaba haciendo. Bajé mi mano hasta coger una de las suyas y levanté su brazo, besándolo desde el hombro hasta la palma de la mano, después repetí lo mismo con la otra. Dejé ambas manos arriba, agarradas con las mías y descendí en un sendero de besos por su cuerpo hasta soltar sus manos, bajando un poco la cintura del culotte, pasando mi lengua por el contorno y bajándola más, poco a poco. Me separé y le saqué esa parte tirándola hacia atrás. Le abrí las piernas bien y empecé a besar sus muslos y a pasar mis manos por ellos. Dirigiéndome a sus ingles y pasando mi lengua también por el contorno de su sexo sin llegar a tocarlo demasiado, haciéndole un poco de cosquillas.

-Te odio- susurré un poco cuando note como empezaba a hacerme cosquillas, me revolví un poco en la cama, echándome hacia los lados y riéndome un poco.- Para, para- comente riendo un poco mas.- No te portes mal, que Santa no te traerá nada- canturreé riendo un poco mas.

- Da igual...- murmuré levantando mi cabeza un poco- tengo mi capucha- dije divertido mirándola a ella. Después miré su sexo y agaché la cabeza entre sus piernas, pasando mi lengua por él, acercando mi lengua a su clítoris y presionándolo levemente con la punta de la misma mientras. Pasaba mis manos por sus muslos, subiéndolas por su tripa hasta sus pechos y cerrando mi mano en torno a ellos para masajeárselos.

Apreté mis rodillas contra su cabeza un momento, cuando empezó a pasar su lengua por mi sexo, soltando un gemido mientras arqueaba mi espalda. Deje de presionar mis rodillas contra su cabeza y suspire. Lleve mis manos a su pelo, masajeandole un poco y después de un rato le obligue a subir para empezar a besarle y colocarme sobre el, llevando mis labios por su cuello y su cuerpo, a la vez iba masajeando su cuerpo con mis manos hasta llegar a su miembro. Pase mi lengua por el y después empece a meterlo en mi boca poco a poco, mirándole de reojo.

Me reí cuando tiró de mí, me tumbé boca arriba y ella se sentó sobre mi, empezando a besarme y a tocarme mientras yo la tocaba a ella por donde alcanzaban mis manos, todas las partes que podía de su cuerpo. Pasando mis dedos por sus pechos en una caricia. Cerré los ojos a medida que noté que iba bajando y solté un pequeño gruñido cuando llevó mi miembro a su boca. Me pasé las manos por la cara y me incorporé un poco, apoyándome en mis codos para mirarla, dejándome caer enseguida de nuevo en la cama.

Le iba mirando mientras metía y sacaba su miembro de mi boca, succionando y lamiendo su punta de vez en cuando. Volví a subir por su tripa y su pecho con besos y mordiscos hasta llegar a su cuello, donde empece a hacerle un chupetón y a morderle con mas fuerza, rozando mi sexo contra el suyo despacio.

Resoplaba y apretaba las manos en un puño, poniéndolas de vez en cuando por encima de mi cabeza o tapándome los ojos. Suspiré cuando subió por mi pecho y aparté mi brazo de mi cara, bajándola a su cadera y poniéndolas ahí las dos, acariciando su cintura y su espalda ya de paso. Busqué su boca para besarla mientras ella rozaba nuestros sexos, la apretaba contra mi cuerpo. Estaba empezando a desesperarme por momentos, porque lo único que quería era entrar en ella. La apreté un poco más, llevando mis manos a su trasero, masajeándoselo.

Pase mis manos por sus hombros y me levante un poco, colocándome para empezar a introducir su miembro en mi. Cuando hizo tope subí un poco y me deje caer, empezando a moverme sobre él, besandole, mordiendole y acariciandole los hombros y la espalda, apretandole contra mi.

Coloqué mis manos de nuevo en sus caderas cuando se levantó un poco y empezó a introducir mi miembro. Cerré los ojos y solté un suspiro cuando hizo tope. Me incorporé y empecé a ayudarla a moverse mientras acariciaba su cuerpo, llevando mis manos por su tripa hacia sus pechos y masajeándolos rítmicamente. Pasando mi otra mano por su pierna, acariciándola y presionándola contra mi cuerpo.