Casa de Brooke y Gonzalo.

La película se terminó, me había enterado a medias porque estaba dándole vueltas a la cabeza, pero tampoco es que tuviera mucho argumento, acababa bien y ya está. Me moví con la silla para encender las luces, que las habíamos apagado antes, y después volví al sitio donde siempre colocaba la silla en el salón. Bajé el volumen a la tele cambiando después de canal para ver lo que había.

- Bueno.. pues no ha estado mal - comenté cuando fue a encender la luz, al final no me había enterado de mucho porque no había podido parar de pensar en ello, le miré cuando empezó a cambiar de canal y suspiré - me voy a ir ya - parecía que él ya no quería que estuviera allí y yo tenía que ir al club antes de que se hiciera más tarde.

- Vale- comenté mirándola cuando me dijo que se iba a ir ya. Si yo sabía que estaba deseando que terminara la película para marcharse, ella lo había dicho, había quedado conmigo antes de hablar con Justin, así que solo había venido por compromiso-. Ya me contarás como ha ido...bueno, si es que quieres- porque no sabía que le pasaba conmigo pero siempre le tenía que sacar yo las cosas a tirones para que me las contara. Dejé el mando en el sofá y giré la silla para ir hacia la salida. Estaba un poco picado-. Pásalo bien- dije mirándola.

Cogí la chaqueta para ponérmela y después el bolso y caminé hacia la puerta detrás de él. Encima se había picado, yo no le había hecho nada.
- Sí.. adiós, Yon - dije antes de irme, prefería no decirle nada porque solo nos pondríamos a discutir y él acabaría más picado. Me daba rabia que ni siquiera hiciera por intentar entenderme, siempre con lo mismo, que no le contaba las cosas y todo ese rollo, como si yo le obligara a contarme todo lo que le pasaba.. no necesitaba una Meg dos en mi vida.

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Esa tarde Gon trabajaba y yo había ido al tinte a llevar algunos trajes de Yon, no sabía cuál se iba a querer poner para la boda así que me los llevé todos. Para no quedarme esperando sin hacer nada fui a comprar unos pastelitos para la merienda y a hacerme la manicura. Recogí los trajes y volví a casa.
- Ya he vuelto - canturreé alzando la voz para que Yon me escuchara desde su cuarto. Dejé el bolso en el salón y subí arriba. - He llevado tus trajes al tinte - ya le había avisado hacía unos días - ¿cuál vas a ponerte para el gran día? - le pregunté mientras los colgaba con cuidado en el armario.

- Estoy arriba- dije en voz alta- como siempre- murmuré para mí mismo-. Hola guapísima- le dije sonriendo ampliamente cuando entró en la habitación- ¿te has hecho algo en el pelo?- pregunté-. Gracias- sonreí- pues aún no lo se- puse una mueca-. Referente a eso...- di unas palmadas en la cama para que se sentara a mi lado-. Em...creo que...yo no debería ser padrino de boda- comenté mirándola-. Subirme y bajarme al altar va a ser un royo y...no creo que queda bonito en el album ni nada- comenté- deberíais buscaros a otro.

- No, no me he hecho nada en el pelo, ¿pero a que lo tengo bonito hoy? - dije sonriendo - ojalá el día de la boda lo tenga así de bien, aunque me voy a hacer un recogido - comenté terminando de colgar el último traje - a ver, dime - dije sentándome a su lado, fui poniendo una mueca cuando dijo que no debería de ser el padrino - oh, venga ya, no te preocupes por eso - dije haciendo un gesto con la mano - eso no es ningún problema, eres el hermano de Gon - su única familia - tienes que ser el padrino y no hay más que hablar.

- Si- sonreí un poco mirándole el pelo, ella siempre lo tenía igual pero de vez en cuando me gustaba decirle lo bonito que lo tenía como si fuera una novedad-. Seguro que sí, ya verás- sonreí un poco-. No Brooke...- negué con la cabeza- no quedará bien, y tendrán que subirme y bajarme...- puse una mueca-. Y...-suspiré- yo no quiero ser el padrino- dije mirándola-. No quiero estar ahí delante de todos- le expliqué.

- ¿Y qué más da? te subirán al principio de la ceremonia y después cuando nos vayamos.. estarán todos los amigos fortachones de Gon, no habrá ningún problema - dije mirándole - ¿por qué no? Yon, tienes que ser el padrino - le dije sonriendo un poco - eres el hermano de Gonzalo, solo te tiene a ti y aunque no te lo diga, él te adora - dije mirándole - tienes que estar a su lado.

- Yo se que mi hermano me quiere a su manera Brooke- dije mirándola y suspirando un poco- pero es que no quiero estar ahí arriba, con toda esa gente mirando...la boda será mucho más bonita sin mi allí arriba, hazme caso...no me obligueis a pasar por eso- no me gustaba que la gente me mirara así y mucho menos que tuvieran que subirme y bajarme todo el rato, podía ser independiente-. Será mejor que se lo pidais a otro, de verdad- yo no me veía con ganas de ir de boda y mucho menos de padrino- seguro que tu madre estará encantada de acompañarlo.

- No es por parecer prepotente, Yon.. pero ese día todo el mundo me estará mirando a mi - dije señalándome - que para eso voy a ser la novia más guapa del mundo - dije sonriendo - no se trata de pedírselo a otro o que lo haga mi madre Yon, se trata de tu hermano - dije mirándole, suspiré, no sabía cómo hacer para convencerle, le entendía pero quería que él estuviera allí con Gonzalo y sabía que él también quería, solo que le daba vergüenza o algo así - piensa en Gonzalo, eres.. la única familia que tiene.

- Lo sé, pero aún así soy lo bastante creído como para pensar que alguien puede fijarse en mí teniendo a una novia tan guapa como tú delante- sonreí un poco-. No puedo Brooke, lo he pensado mucho, lo he...meditado, he tratado de convencerme pero a medida que pasan los días estoy seguro de que no puedo y no quiero hacerlo- suspiré-. Solo entorpeceré la ceremonia- puse una mueca-. Pero si yo voy a estar- dije sonriendo un poco- no me voy a ir a ningún lado, solo que en vez de estar a su lado estaré en la primera fila- me alcé de hombros-. Quiero que salga todo perfecto y que en tu álbum de boda no aparezca eso- señalé la silla de ruedas.

- No entorpecerás nada - dije poniéndome ya un poco seria - ya te lo he dicho antes, solo tendrás que ir hasta allí, además, tampoco hay tantos escalones hasta el altar, después te ayudarán a bajar y ya está, ni molestas ni vas a quedar mal - dije mirándole - me da igual que la silla salga en las fotos, no saldrá todo perfecto si no estás ahí arriba con tu hermano - a mi no me importaba lo de la silla, quería que estuviera allí.

- Pero yo voy a estar ahí- repetí- pero no quiero estar arriba- dije mirándola ahora un poco más serio yo también. Sabía que me iba a costar convencerla, igual hasta se enfadaba y Gonzalo se iba a cabrear porque iban a tener que buscar una madrina corriendo y deprisa, la boda era este mes-. Todo saldrá igual de bien aunque yo no esté ahí arriba, no quiero estar Brooke- dije enserio mirándola- no puedo- negué con la cabeza.

- No, sí que puedes, lo que pasa es que te da miedo o vergüenza - vamos, una tontería - yo quiero que estés ahí arriba, así es como será todo perfecto - dije seria - esto no me parece propio de ti, tu eres valiente, y maduro - dije mirándole - pero vale, yo no voy a obligarte a hacer algo que crees que no quieres o no puedes hacer - dije levantándome de la cama - cuando sepas el traje que vas a utilizar avísame, me parece que el más adecuado es el negro, el último que te compraste - comenté mirándole - si necesitas algo avísame - después de decir eso me di la vuelta para salir de la habitación, me iba a la mía a llorar.

- Vale- le respondí cuando comentó lo del traje. Los miré desde donde estaba mientras ella salía de la habitación, suspirando después un poco. Sentía que me había quitado un buen peso de encima...ahora mismo no me sentía tan valiente y maduro como ella decía, más bien pensaba que no iba a salir de esta silla nunca. Apoyé la cabeza en el respaldo de la cama y resoplé cambiando de canal para seguir viendo la tele, aunque no me enteraba de nada porque estaba dándole vueltas a la conversación con Brooke, esperaba que no se pusiera a llorar o algo así, no quería que lo hiciera.

Me fui a mi habitación y me tumbé en la cama empezando a llorar, intentando no hacer nada de ruido para que no me escuchara, menos mal que Gon no estaba en casa. Estuve así hasta que se hizo la hora de empezar a hacer la cena, cocinando me entretendría un rato.

Después de trabajar fui directo a casa, estaba bastante casado y un poco harto de que todo el mundo me preguntara por la boda, y eso que les había advertido a principios de mes que no quería que me preguntaran nada. Brooke se había empeñado en invitar a medio cuerpo de policía y estaba hasta los huevos. Cuando llegué a casa me llegó el olor a comida y se me olvidó la mala ostia que llevaba, al menos en ese momento. Fui hasta la cocina y coloqué mis manos en sus caderas, acercándome para darle un beso en la mejilla.
- Hola- la saludé- ¿que tal la tarde?- pregunté.

Escuché la puerta abrirse y a Elvis ladrar, y supe que Gonzalo había llegado a casa. Suspiré mientras daba vueltas con la cuchara a la sopa y sonreí un poco cuando me dio un beso en la mejilla.
- Bien, como siempre - mentí sin girarme a mirarle - la cena estará en diez minutos - comenté mirando la sopa, estaba triste y sabía que se me iba a notar de todas formas, además tenía los ojos hinchados, estaba horrible, así que tampoco me molestaba en intentar disimular.

- Cállate ya- le dije al perro, era un pesado, menos mal que el otro chucho era demasiado vago para ladrarme. Levanté una ceja, era raro que no me preguntara a mí que tal me había ido el día, y más usando ese tono...La cogí por los hombros y la hice girarse, tenía los ojos hinchados-. ¿Qué ha pasado?- pregunté serio, con el ceño fruncido-. Espero que no sea el cura dando por culo porque le pego un tiro- dije serio. Nada más que sabía llamar una y otra vez a casa y me tenía también hasta los huevos.

- No, el cura no tiene nada que ver - dije negando con la cabeza, había llamado por la mañana pero no pasaba nada, era Gon quien se agobiaba por eso - es que.. - no sabía si decírselo yo o dejar que se lo contara Yon, no sabía qué era mejor - mejor habla tu con Yon - más bien eran cosas de hermanos - pero no te enfades mucho con él - aunque conociéndole.. suspiré - sé que no es algo para llorar pero no sé.. - es que lo pensaba y me daban ganas de llorar otra vez.

- ¿Qué ha hecho ahora?- pregunté mirándola cuando me dijo que hablara con Yon-. ¿Ha llamado el médico?- pregunté como si nada, como si no me importara lo que le dijeran, no me gustaba exteriorizar esas cosas, aunque ella sabía que me preocupaba, me conocía bien-. Pues si no es para llorar no llores- dije mirándola, cogiéndole la barbilla y dándole un beso rápido en los labios.

- Nada, él no ha hecho nada, ni ha llamado el médico - dije mirándole para que no se preocupara - él está bien - yo no creía que estuviera tan bien, no tendría que sentirse mal o con vergüenza por estar ahí arriba en el altar y más viendo que la cosa de la silla iba a ir para largo - dice que no quiere estar en el altar el día de la boda, que busquemos otro padrino para ti - dije aguantando las ganas de llorar - yo no sé qué más decirle para que no se sienta mal - dije mirándole - quiero que esté en ese momento contigo..

- ¿Qué?- pregunté mirándola-. A ver...tiene que ser una de esas bromas tontas suyas, no le hagas caso- Yon estaba como un puto cencerro- o más le vale, porque como sea cierto lo subo a la silla y lo tiro por las escaleras- dije algo mosqueado. ¿Cómo me iba a encontrar ahora un puto padrino?, además, ¿no podía dejar de complicarme la vida con todas estas mierdas?, él era mi padrino y por mis huevos que lo iba a ser aunque lo tuviera que atar a la mesa del puto cura-. Ya- yo también quería que estuviera conmigo, él había sido el que mee había estado mentalizando todo este tiempo-. Pero a ver...- suspiré un poco intentando calmarme un poco- ¿qué te ha dicho exáctamente?- pregunté.

- Pues que no quiere ser un estorbo, y que no quiere estar ahí arriba porque dice que no puede - dije mirando a Gonzalo sin poder evitar que se me escapara alguna lágrima porque entendía a Yon, sabía por qué no quería estar ahí arriba, pero yo quería que estuviera - no quiere que la gente le mire, o.. no sé, pero que dice que no quiere - dije pasándome una mano por la cara para quitarme las lágrimas que me había caído por las mejillas.