Apartamento de Vampiros.

- ¿Y Bianca?- pregunté como si nada mientras bebía un poco-. Se que has estado con ella- dije mirándolo para ver que decía-. Su pintalabios, tenías una marca el día que empezamos a salir- comenté dejando a un lado los palillos-. Estoy llenita- dije llevándome la mano a la tripa-. Además, se pone muy guapa siempre para ti- sonreí de lado. Encima su perfume apestaba a diez kilómetros, hasta yo que no era vampira podía olerlo.

-No es lo mismo tener novias que liarte con chicas ¿no?- pregunte mirándola- no hemos estado saliendo nunca, Bianca es mi subordinada, además, no me gusta.- no me gustaba como mujer para mi, aunque la habían convertido y me la habían puesto a mi cargo por si al final me la quedaba.- Aquella noche estaba enfadado- dije sobre lo del pintalabios.

- No, no es lo mismo, pero yo pensaba que había...algo más...- comenté como si nada. Miré al chico de reojo que estaba recogiendo las cosas de haber cenado-. ¿No te gusta?- pregunté mirándolo curiosa- es guapa- comenté como si nada. Sonreí un poco y apoyé los codos en la mesa apoyando mi barbilla en ellas-. ¿Porque me iba a casaar?- pregunté mirándolo-. Fue un día muy raro- dije suspirando- pero acabó bien- sonreí.

-Si, porque te ibas a casar con ese imbécil- le dije como si nada- Claro que es guapa, es guapísima, ¿no la has mirado? Ademas, es una vampira, que siempre son mas guapas, tu eres casi como una vampira. Una que ademas huele que alimenta-. comente acercándome a ella por encima de la mesa y dejando un beso en sus labios.- ¿Porque tienes interés ahora en si había algo mas o no lo había?- pregunte curioso

- Claro que la he mirado, es imposible no verla- dije rodando los ojos. Aunque no quisieras siempre te quedabas embobada mirándolos, aunque fueran chicas-. Casi...- dije sonriendo un poco y mordiéndome el labio un poquito-. Si me describes así hasta yo misma me quiero comer- dije riéndome un poco-. Pues porque te quiero solo para mí- llevé una mano a su camisa tirando un poco del cuello, más bien jugueteando con él-. Además, parece que ella si que siente algo- dije mirándolo a los ojos.

-Que no, lo de Bianca es las ganas de ser mas poderosa, que la nublan- le explique- Soy su jefe y la mano derecha de uno de los jefes, si alguno de ellos estuviera soltero iría detrás de el, pero como eso no pasa pues va detrás de mi- le comente.- Eres egoísta que no me quieres compartir- comente sonriendo mientras la miraba juguetear con mi camisa.

- Ahhh- dije asintiendo cuando me dijo aquello-. Pues lo mío no son ganas de poder...bueno sí- sonreí- ganas de poder besarte...ganas de poder tocarte...- reí un poco y miré al chinito de reojo-. ¿Tienen novias?- pregunté sobre los Vulturi mirándolo curiosa a los ojos. Me reí cuando dijo que era egoista-. Oh, no lo soy- negué con la cabeza-. Puedo compartir muchas cosas...pero a mi chico no- negué con la cabeza- a ti no- le clavaba una estaca a Bianca como se acercara a él más de la cuenta.

-Tienen esposas- le explique, todos los superiores estaban casados con mujeres.- Tiene muchos años, todos han encontrado al amor de sus vidas o mas de uno- comente riéndome un poco más.- Ya se que lo tuyo no es afán de poder, tu te creas tu poder tu sola- era una mandona en algunos sentidos-

- ¡Esposas!- exclamé soltando su camisa y mirándolo sorprendida- ¡tienen esposas!- solté una pequeña carcajada-. ¿Enserio?- nunca me lo habría imaginado- guau- si parecía que tenían su corazoncito y todo con lo malotes que eran-. Y yo soy lo que tu te has encontrado- solo de pensarlo se me ponía la piel de gallina y se me aceleraba la respiración, era como una novela de amor-. Oh si- asentí- es mi don- dije en voz baja como si fuera un secreto-. Puedo mandaros a todos, y me teneis que hacer caso, pero shhh- me llevé un dedo a los labios sonriendo.

-Entonces no te convertirán nunca- le comente sonriedo un poco- Claro que tienen esposas, ¿Por qué no iban a tenerlas?- pregunte curioso.- Son como nosotros, pero luego llevan el tema de las leyes vampiricas. Tienes una idea equivocada sobre ellos… ellos son los que se encargan de que todo vaya bien.-

- Eso está bien- reí-. No lo se Damon...te tienen haciendo todo el día investigaciones raras, han convertido a Erik y los otros vampiros los repelen- dije mirándolo-. No los conozco, pero la verdad es que me dan miedo- dije mirándolo-. Lo único que me hace tener un poquito más de valor eres tu- dije seria llevando mi mano a su cara-. Pero me alegro de saber que tienen esposas- dije sonriendo un poco-. Al menos así se que ningun se encapricharía de mi...si tu me quieres...tal vez otro también podría quererme- bromeé-. Puede que con el tiempo cambie mi opinión sobre ellos...o puede que no, de todas formas eso me da igual- dije sonriendo. A mi solo me interesaba él, los Vulturi venían con él pero no me interesaban en lo más mínimo.

-Solo los repelen Gabriella, Asthon y Mark y porque están en contra de las leyes vampíricas- le dije mirándola y le hice una señal al chino para que se apartara un poco.- Puedes irte a tu casa- le dije para que se largara ya de una vez. Le di un trago a mi bebida de sangre y whisky y la mire.- Si, tienen esposas- comente riendo por sus conclusiones.

- No se, no conozco del todo las leyes vampíricas- dije mirándolo-. Aunque tu te las estás saltando conmigo seguro- dije riéndome un poco-. Adioos- le dije sonriendo al chinito cuando se fue y despidiéndolo con la mano, aunque después no se fuera a acordar me sentía en la obligación de al menos dedicarle una sonrisa simpática.

-Bueno, yo me he saltado alguna así que creo que no voy a decírtelas- comente riéndome un poco. En realidad el contárselo no me lo había saltado yo, porque la habían obligado pero si que lo estaba ocultando. Mire al chino cuando salio de la habitación y escuche hasta que se monto en el ascensor.- ¿Quieres una copa, chica sexy?- pregunte levantándome y cogiendo el bourbon.

- Eso son trampas jo- me quejé cuando dijo que no me las iba a contar-. Encima de que te ayudo en tu super investigación vampirica- dije poniendo un pucherito. Se quedó callado por un momento, supuse que asegurándose de que el chinito se iba-. Si, pero un poquito que se me sube- reí y me incorporé de la silla empezando a desabrocharme su camisa para dejarla sueltecita. Me senté en el sofá y sonreí mirándolo, cogí la copa cuando me la dio y bebí un poco-. Pobre chinito, habrá perdido esta noche la mitad del sueldo, que los chinitos son agarradillos.

-Nah, si a los chinos no les hace falta mucho para vivir, solo comen arroz blanco- dije sentándome a su lado en el sofá y cogiendo la copa para darle un trago.- Tuve un compañero vampiro de China y me contó algunas cosas... era un buen tipo- estaba muerto

- No solo comen arroz blanco, exagerado- dije riéndome y dándole un traguito a mi bebida-. ¿Un compañero?, ¿como Bianca y Constantin?- pregunté-. Me encanta Constantin- me parecía mono, no sabía por qué, siempre se portaba muy bien conmigo-. ¿Es de tu época oscura?- pregunté como si nada-. Podrías contarme algo de tu época oscura...- desde que Gabriella me lo había dicho tenía muuucha curiosidad.

-¿Que es eso de mi época oscura?- le pregunte riéndome un poco, igual era de esas personas que creían que todos teníamos dos caras, pero no era cierto, yo solo tenia una, esta.- Lo conocí en Venecia durante una investigación de neófitos, era uno de ellos y ni siquiera sabia como había llegado hasta allí... al final murió en otra batalla al cabo de los años.- le explique

- Gabriella me dijo que no conocía tu época oscura- dije mirándolo- bueno...fue más bien "oscuro pasado"- reí un poco y me puse un poco más cómoda en el sofá-. Podrías contármelo- comenté como si nada-. Oh, pobrecito- dije sobre el chico chino- que penita, podrías habértelo llevado y enseñarle ¿no?- pregunté mirándolo- si te caía bien...- me alcé de hombros.

-Sí estuvo con nosotros, pero murió en otra batalla- comente encogiéndome de hombros.- Gabriella no sabe lo que dice- comente con una mueca- Ella sí que tiene un oscuro pasado, no sé cómo los Vulturi dejaron que se fuera después de la matanza de vampiros que hizo en su quito cumpleaños.- se había cargado al clan de su creador entero y nadie sabía cómo.- Yo siempre he sido así.- me señale

- Pobrecito- dije poniendo una mueca, aunque la quité enseguida, porque las muecas y esas cosas hacían que salieran arrugas, y yo no quería tener arrugas, era muy joven para tenerlas aún-. ¿Matanza?- pregunté sorprendida-. Creo que no quiero saber más de eso- negué con la cabeza y le di un traguito a mi bebida-. Al menos se que no cambiarás tu forma de ser aunque pasen los años...- comenté pensativa.

-No, no la cambiare.- comente sonriendo, me gustaba que le gustara aunque no fuera abierto, a las chicas normalmente no les gustaba que tuviera secretos y yo siempre tenia demasiados. Hacia demasiadas cosas a espaldas de los demás, pero con Caroline era genial, no le importaba.

- Eso me gusta- dije riéndome cuando dijo que no lo haría-. Porque espero pasar mucho tiempo contigo, vas a tener que soportarme durante muuuchos años- dije mirándolo y sonriendo un poco. Me incorporé y me levanté para ir hacia donde estaba él- y a mi me gustas así- no quería que cambiara, me encantaba porque no era como los demás. Me puse un poco de puntillas y le di un beso corto en los labios.

-Agg, ¿enserio voy a tener que soportarte?- dije con una mueca mirándola, como si eso me molestara.- Tendré que enseñarte a portarte bien si vas a pasar mucho tiempo conmigo...- dije como si nada, llevando sus manos detrás de su cintura, como si la esposara y sonriendole de lado.

- Oye, no soy un perrito- dije mirándolo con una ceja levantada y aguantándome la sonrisa-. Además, yo siempre me porto bien, mírame, soy un angelito- dije poniendo un puchero-. Uhh, que miedito, me ha cogido un vampiro, socorro- dije sonriendo ahora ampliamente. Eché mi cuerpo un poco hacia alante pegando mi pecho al suyo para acercarme aunque me tuviera sujeta-. Me parece que vas a tener mucho trabajo entonces- dije en voz baja, porque el podía escucharme perfectamente.