Apartamento de Vampiros.

Empecé a gemir de nuevo cuando cogimos el ritmo otra vez, no podía aguantarme más y no tardé en correrme otra vez, aunque ahora lo hicimos los dos juntos. Cerré los ojos y suspiré apoyando la cabeza en el suelo mientras intentaba recuperar el aliento. Miré a un lado, donde estaba él y le sonreí estirando mi mano y acariciándole la cara.
- Creo que puedo aguantar una eternidad con esto- dije riéndome y dándome la vuelta, apoyando los codos en el suelo y la cabeza en mis manos mientras movía un poco los pies-. Aunque eres un tramposo- lo señalé.

-¿Tramposo yo? ¿Por qué?- pregunte curioso, levantándome para coger un vaso y echar, igual que antes, un poco de whisky y de sangre a partes iguales, le di un trago y me senté al lado de ella en el suelo, como antes.

- Porque se suponía que tenías que ayudarme a no gritar, no hacerlo peor- dije mirándolo y rodando los ojos mientras sonreía. Me incorporé un poco y cogí su camisa para ponérmela por encima y taparme un poco, me sentía rara así, desnuda-. Damon...¿si tomo pastillas hará falta que usemos preservativo?- pregunté yo ahora curiosa, no sabía si era igual que con los humanos.

-Yo no te he prometido nada, así que no soy un tramposo- comente sonriendo un poco- No tomes nada, no creo que sean efectivas- comente con una mueca, no lo sabia pero no iba a probarlo, que lo hiciera otro.- Siempre hace falta que lo usemos, esta bien asi.- conclui

- Bla bla- dije poniendo una mueca cuando dijo que no era un tramposo-. Vale- rodé los ojos y rodeé mis piernas con mis brazos. No miraba el vaso porque seguramente me dieran ganas de vomitar, se diferenciaba bien lo que era la sangre y lo que era el whiskie.

-¿También te dan miedo las agujas?- pregunte curioso, yo podía notar como evitaba mirar todo lo que llevara sangre, había a mucha gente a la que le mareaba y no le gustaba, tal vez también le pasara con las agujas.- Porque sales con un vampiro…- comente riéndome, los colmillos eran afilados como agujas.

- No, las agujas no- dije mirándolo a él-. La sangre...- negué con la cabeza-. Es el...olor, el color y el...- encogí los hombros porque tuve un pequeño escalofrío-. Cuando la veo me mareo y solo de pensar en ella me dan ganas de vomitar- dije poniendo una mueca. Era malísima para dejar que me sacaran sangre-. Ya lo viste el día del cabaret- dije mirándolo-. Aunque fue poquita- sonreí un poco-. No tengo problema en que seas un vampiro, no me asustan tus colmillos, ni tú- sonreí un poco.

-Si fueras un vampiro no te desagradaría nada la sangre- comente sonriendo un poco y le di un trago a mi vaso, apartándolo para que ella no tuviera que verlo y así no se sentía mal o le daban ganas de vomitar.- yo es que no recuerdo nada de ser humano, tal vez también la odiaba...- comente pensativo.

- Más me valdría, sino moriría de sed- dije poniendo una mueca-. Bueno- me acerqué a él y apoyé mi espalda en su costado pasando su brazo por encima mía y dándole pequeños pellizcos flojos en él por entretenerme-. ¿Qué importa eso?- pregunté mirándolo- quitando el...trastorno de no saber nada de ti y de tu vida humana ccreo que el que te gustara o no la sangre no importa- sonreí- lo que importa es que te gusta ahora, porque la necesitas, y yo supongo que llegará un momento en que me acostumbraré a ello- reí-. ¿Qué clase de mujer sería si no le sirviera una copa a mi chico?- pregunté riéndome.

-Una mala mujer- comente mirándole y sonriendo un poco. Le aparte el pelo de la cara, echándoselo un poco para atrás y le di un beso en la frente. Me termine la copa y mire al frente, iba pensando en lo de los vampiros y que podia ser cosa de dones, tenia que llamar a Sam para decirselo, porque tendriamos que empezar una investigacion a fondo sobre eso.

Me quedé un ratito allí tranquila apoyada en él, me gustaba estar así. Después de un rato me giré y miré a Damon sonriendo un poco, dejándole un beso en la cara.
- Creo que me voy a ir- dije mirando la hora-. Mañana me tengo que levantar tempranito para hacer unas cosas y supongo que tu tendrás que trabajar- suspiré y me incorporé, me levanté y me fui a poner el abrigo por encima- me llevo tu camisa- ya no tenía ni ropa interior-. Te la devolveré limpia y planchadita- dije sonriendo un poco. Me acerqué a él y le di un beso- vístete sexy- reí-. Te quiero.

-Vale, ten cuidado- le dije sonriendo un poco y dejándole un beso en los labios- Llámame mañana que no se donde estaré- igual venia y yo me había ido a investigar o alguna cosa de esas. Me puse los pantalones y la acompañe hasta la puerta, dejándole otro beso antes de ver como subia en el ascensor.

- Tranquilo, te doy un toque cuando llegue a casa- le dije sonriendo mientras salía de la habitación-. Te llamo y ya me dices lo que vas a hacer- dije mientras llamaba al ascensor, respondí a su beso cuando me lo dió y saludé a Constantine moviendo la mano cuando se asomó antes de subir. Bajé y cuando llegué al coche coduje hasta casa, estaba lejitos, aunque no tanto como la otra. Cuando llegué dejé las cosas y fui a recoger las cosas de la cena de Mark, después subí a mi habitación y me acosté, estaba super cansadita.

KATHERINA
Llevábamos ya bastante tiempo en Frost y en cuanto me enteré que Damon Salvatore estaba en la ciudad le busqué pero solo para vigilarlo de lejos, me gustaba ver el terreno antes de hacer ningún movimiento. Él seguía trabajando para los Vulturi y yo estaba en busca y captura, no sabía hasta qué punto podía fiarme de que no me delatara a pesar de todo lo que nos había unido en el pasado. Así que me limitaba a observarle desde lejos. Esa noche le había seguido hasta la casa de su juguete rubia y ahora le seguía hasta su casa. Me bajé del tejado de un edificio y salí del callejón, caminando tras él.
- Damon Salvatore - dije sonriendo, él iba a unos metros caminando delante de mi - cuánto tiempo..

-Katherina Petrova- susurre mientras me giraba- Reconocería tu voz hasta en un millón de años- le dije sonriendo- Te he escuchado gemir demasiadas veces- le vacile mirándola con seriedad- ¿Porque te presentas ante mi? Eres una traidora a la sangre Vulturi...- dije a modo de pregunta por si quería que la delatara.

KATHERINA
- Ahora soy Katherine Pierce - dije sonriéndole cuando se dio la vuelta - queda más.. americano - dije acercándome un poco más a él y parando frente suya, dejando un par de metros entre los dos - pensé que después de cincuenta años sin vernos empezarías a echarme de menos - le dije sonriendo - a mi y mis gemidos por supuesto - dije despacio - estoy de paso y me enteré que estabas aquí - era cierto, solo íbamos a estar ahí un tiempo - tenía curiosidad.. - dije mirándole de arriba abajo, ladeando un poco la cabeza hacia un lado.

-Claro que tenias curiosidad, los años no pasan en balde- comente como insinuando que con los años la gente se volvía mas vieja, pero en nuestro caso no pasaba- Ya ves, me conservo bien todavía tengo todo el pelo- tire de él un poco sonriendo de lado.- ¿Cómo te enteraste que estaba aquí? Ya sabes que las misiones Vulturi son alto secreto.- comente sonriendo

KATHERINE
- Menos mal.. porque el pelo es gran parte de tu atractivo - comenté mirándole recta, suspiré rodando los ojos - ¿son necesarias tantas preguntas? esto parece un interrogatorio - me quejé poniendo un puchero - no sabía que estabas de misión - mentí sonriéndole, sabía que estaba usando su don conmigo - sí, en realidad sí que lo sabía.. he estado observándote - comenté mirándole - me lo contó un pajarito.. - dije sonriendo.

-Es mi naturaleza, Petrova, ya lo sabes.- no preguntaba queriendo, me salía solo, era como un método de defensa o algo así.- Que pajarito mas listo- le sonreí un poco.- bueno, ya me has visto.- dije señalándome.- Y yo te he visto- pase mi mirada por su cuerpo- ¿Algo mas?- dije levantando una ceja.

KATHERINA
- No me llames así - dije poniendo una mueca - ¿no quieres verme mejor? - pregunté caminando despacio hacia él - porque yo a ti sí - le dije sonriendo - podríamos ir a tomar algo - dije parando al llegar frente a él - y luego.. divertirnos un rato - dije sonriendo - como en los viejos tiempos - dije llevando una de mis manos hacia su pecho - no puedes decirme que no..

-Eh, eh- comente sonriendo y apartándome antes de que me tocara- Recuerda que te conozco mejor que nadie- sabía que si me tocaba me dejaría convencer por cualquier cosa que ella dijera.- Como no puedo decirte que no- comente como si fuera obligatorio que le dijera que si- No te lo diré- sonreí, me iria y punto.

KATHERINA
- Tranquilo - dije riendo apartando la mano - no iba a obligarte a hacer nada que no quisieras - a no ser que lo que quisiera no se correspondiera con lo que yo sí quería - ¿te has vuelto un poco aburrido o solo me lo parece a mi? - pregunté mirándole curiosa - pensé que te alegrarías más de verme - que al menos pasaríamos alguna noche divertida - no tendrá algo que ver esa barbie rubia ¿no?

-La barbie rubia solo es mi juguete, lo que ha cambiado entre nosotros es que tu ahora eres algo así como… una traidora, y debería de informar de tu visita.- le comente sonriendo- No lo hare, de modo que estoy algo así como… infringiendo las leyes.- como hacia con Caroline- Y no me fio de ti.- termine de aclarar- No se como tu si que te fias de mi…- sonreí de lado, tampoco debería.

KATHERINA
- No me fío de ti.. es lo que hace esto - dije señalándonos a los dos - más divertido - dije sonriendo - más peligroso - dije acercándome un poco más a él, porque él se había echado hacia atrás - no veo cuál es el problema en pasarlo bien un rato - dije quedando cerca de él pero sin llegar a tocarle - yo no me voy a chivar si infringes una regla más - dije sonriendo.

-Ya, pero yo es probable que sí que me chive- le dije sonriendo de lado, dejando que se acercara un poco a mi- Soy un Vulturi, me gusta cumplir con mi deber de informar, y si me dejas que me lo piense un poco lo hare. O es posible que te atrape por mi mismo, no me iria nada mal un ascenso, ser la mano derecha de Marco es algo cansado- vacile