Apartamento de Vampiros.

-Katherine es una vieja amiga- le dije a Caroline mirándola de reojo sin perder de vista ni un segundo a mi ex, porque anda que no era peligrosa.- Ya ves, la gente cambia con los años- le dije a Katherin sobre lo del picnic- Hay que buscar nuevas aventuras y distracciones cuando te aburres de las viejas, creo que ya me entiendes- le sonreí levantando una ceja, dejando entre ver que ella era mi distracción vieja.

Me quedé pasmada cuando dijo que se había pasado por mi casa a ver el buzón, ¿pero quién se creía que era ésta?. La miré mal y después miré a Damon levantando las cejas cuando dijo que era una vieja amiga, en mi cabeza eso se transformó: vieja amiga= a que se la había tirado seguro...y solo me bastaba mirarla para saber que ella quería repetir, tenía cara de putilla barata.
- Já- dije cuando ella comentó que podíamos jugar los tres. Lo que no entendía era por qué Damon no la echaba directamente, estaba sobrando. Me crucé de brazos mirándolos a los dos seria, ya estaba algo molesta de antes y encima venía esta aquí a fastidiarme más aún. Miré a Damon cuando dijo que se tenía que buscar nuevas "distracciones", ¿se refería a mí con eso o qué?.

KATHERINE
- Ouch.. - dije sonriendo, mirando a Damon fijamente cuando dijo lo de las costumbres - a veces no está mal volver a las antiguas costumbres, por eso de recordar viejos tiempos - comenté mirándole, me divertía ver de reojo la cara que tenía su barbie - ¿celosa? - le pregunté sonriendo, mirándola a ella de arriba a abajo - los demás no sé pero tu sí que has cambiado - dije dirigiéndome a Damon - antes no te gustaban tan.. rubias.

-Tu no, desde luego- le dije sobre cambiar- Déjala en paz, Katherine- le advertí sobre Caroline- No te quiero ver cerca de mi comida, así que lárgate y no la vuelvas a mirar. Los dos sabemos que la que tiene mas que perder aqui eres tu.- le dije señalandola con el dedo.

- No, no tengo por qué- dije mirándola cuando me preguntó si estaba celosa, no tenía por qué estar celosa de ella, estaba algo enfadada con Damon por cómo se estaba refiriendo a mí, yo no era su comida, era su novia, no debería costarle decirlo. Me acerqué un poco más a él llevando mi mano a su brazo y deslizándola por él en una caricia hasta llegar a su mano y entrelazar mis dedos con los suyos. Debería hecharla, estaba fastidiandonos la merienda y el sitio, sobre todo el sitio, este era mi escondite, me daba igual que a ella le pareciera cursi, aquí era donde Damon me había traído y había sido suya por primera vez, era un sitio especial.

KATHERINE
- No hace falta que te pongas así, Damon - dije mirándole, no podía decirle que la dejaría en paz porque era mentira, pensaba seguir jugando un tiempo, sonreí mirando como se daban de la mano, ¿hasta qué punto le importaría de verdad a Damon? - podríamos jugar un rato los tres y luego hacer que se olvidara de todo, por si quieres seguir jugando con ella más tiempo - propuse sonriendo.

-La verdad es que no es una mala idea- le dije a Katherine sonriendo con complicidad.- Quiero seguir jugando mas con ella, me ha salido un buen juguete así que... seria una pena tener que desperdiciarlo tan pronto. Es mas, se me esta ocurriendo que podríamos jugar los tres pero... a la larga- les dije sonriendo, mire fugazmente a Caroline, apretándole un poco la mano para que Katherine no lo notara pero ella supiera que estaba vacilando. Cogi a Caroline por la barbilla y la hice mirarme.- Cada vez que veas a Katherine marcaras el numero 3 de tu teléfono, sera la marcacion rápida a mi móvil y cuando yo vea la llamada le daré a la marcación rápida del mio- después mire a Katherin- Sera divertido, como el teléfono estropeado, ¿quieres saber quien es el numero 3 de mi marcación rápida?- pregunte divertido, ella lo sabia, era Marco.

Miré mal a Damon cuando le dijo que era buena idea a la tal Katherine, ¿de verdad me estaba tratando como un juguete?, no me lo podía creer. La miré a ella un segundo y después volví a mirar a Damon cuando me apretó la mano. Abrí mucho los ojos cuando me cogió por la barbilla y me hizo mirarlo...no podía hacerlo. Y aún así lo hizo, miré a otro lado un poco desorientada, sujetándome fuerte a él con la mano que tenía cogida. Miré a la vammpira de nuevo, pero no dije nada, no sabía quien era la marcación rápida de Damon, pero tampoco tenía que ser muy lista para saber que sería la marcación de su jefe vampiro malvado.

KATHERINE
Sonreí cuando Damon dijo que no era una mala idea pero después puse una mueca, si de verdad era capaz de llamar a Marco solo por acercarme a su comida era porque le importaba más de lo que quería hacerme creer.
- Vamos a pasarlo muy bien los tres - dije volviendo a sonreír - ya sabes que lo peligroso me parece más atrayente - le dije sonriendo a Damon - ahora me parece mucho más divertido - dije mirando a la barbie de reojo - que os aproveche el picnic - dije riendo un poco mientras movía la mano a modo de despedida, miré a Damon, sonriendo, mientras daba unos pasos hacia atrás para alejarme sin darles la espalda, se me empezaban a ocurrir cosas para jugar.

-Ten cuidadito con lo que haces- la avise mientras la miraba irse, me di la vuelta cuando supe que estaba lo suficientemente lejos y le di una patada a un piedra, había venido aposta a joderme.- ¿estas bien?- le pregunte a Caroline acercandome un poco a ella y poniendo mis manos en sus brazos para mirarla.

La miré cuando empezó a reírse así, me estaban dando ganas de tirarme encima y darle con lo primero que entallara, porque encima si le daba un guantazo me haría daño yo. Puse una mueca cuando se fue y miré a Damon, ¿eso había sido una amenaza o qué?, pues que me tocara un pelo, Damon no era el único vampiro que podía arrancarle la cabeza.
- ¿Qué más da?, solo soy tu juguete ¿no?- pregunté mirándolo enfadada- y me has hipnotizado- dije seria-. No me lo puedo creer...

-¿De verdad te crees todo lo que le he dicho?- Le pregunte sorprendido y un poco dolido- Creia que eras un poco mas consciente de lo que hay- nos señale- Sobre todo despues de todo lo que ha pasado este año, de todo lo que paso hace cuatro años... ¿te molesta que te hipnotice para salvarte la vida? Se nota que no tienes ni idea de vampiros... despues de lo que viste hace cuatro años deberias dejar de vivir en tu mundo de caramelo.-

Lo miré sorprendida cuando me habló de aquella manera, mirándolo a los ojos y negando con la cabeza, me estaban dando ganas de llorar, ¿cómo podía decirme eso y hablarme así?.
- No me lo creo- dije mirándolo seria- pero no me gusta que lo digas- no me gustaba que me tratara como comida delante de los demás-. Si voy a estar en peligro no creo que cambie mucho el que digas que soy tu novia en vez de tu juguete- porque iba a estar en peligro de la misma forma, de una u otra manera-. Si, me molesta que me hipnotices, porque me quitas mi voluntad- dije mirándolo-. Apuesto a que a ti no te gustaría que te obligaran a hacer nada- negué con la cabeza.

-Mira Caroline- dije hablando un poco mas tranquilo- Tu no conoceas a Katherine, ella era una de mis chicas, como Bianca, mas de 50 años estuvo trabajando conmigo, yo le enseñe todo lo que sabe, yo la crie, yo la converti en el depredador que es y si te digo que es mejor que crea que eres mi juguete a mi novia, es porque es mejor.- le dije seriamente- Se que es complicado de entender, pero los vampiros somos muy complejos, hacemos cosas y queremos cosas de los demás por muy tontas que sean y somos… malos- la mire fijamente- Muy malos.- aunque yo creía que ella lo sabia.- Es muy probable que quiera molestarte, ¡Sabe tu nombre!- exclame- Te ha seguido, sabe donde vives... es mejor que estés obligada a llamar a Marco si algo pasa, porque es justo lo que ella no quiere, que los Vulturi vengan.-

- Una vieja amiga- repetí como él había dicho antes. Él siempre decía que no tenía amigos, y ahora resultaba que tenía "una vieja amiga". Le atendí a todo lo que dijo y asentí-. ¿Y va a ser así siempre?- pregunté-. Se supone que tu eres Damon Salvatore, solo por saber quien eres debería tenerte miedo y no acercarse a mí- parecía que era él el que tenía miedo-. Pero vale, seré tu juguete ante todos- bajé la mirada y cerré los ojos cuando exclamó de esa forma-. Vámonos a casa...- me había estropeado la tarde, encima me había hablado mal y yo quería llorar tranquila.

-Tu no…- dije con un poco de rabia, ella no lo entendía como yo, porque no era una de las mías.- Este es el puto problema, que siempre va a ser así… que… que odio esta misión, si no hubiera venido nada de esto pasaría, tu estarías felizmente casada con ese imbécil, y nada malo te podría pasar- dije girándome, me daba rabia que pudiera pasarle algo por mi culpa y que estuviera enfadada por eso.

Lo miré cuando habló de aquella forma, nunca me había hablado así...y todo por esa estúpida vampira, ¿por qué no entendía que yo quería estar con él y que todo el mundo lo supiera?, con él estaba segura, yo confiaba en él y sabía que no iba a dejar que me pasara nada.
- ¿Por qué no dejas de repetirlo?- pregunté. Ya no podía evitar el no llorar, porque me había dolido cómo lo había dicho- ¿por qué no dejas de arrepentirte de haber vuelto?, ¿de que estemos juntos?- pregunté entre sollozos-. Soy yo la que puede morir, debería ser yo la que se quejara y lo único que haces es quejarte tu todo el tiempo...soy yo la que está perdiendo casi todo por estar contigo y eres tú él único que se queja- yo no me había quejado de nada, como mucho de tener hijos, pero ya está-. Cuando salí de aquella boda sabía a lo que me exponía...y tu también, y aún así lo hicimos...yo no me arrepiento ¿sabes?- me pasé la mano por la cara- pero si tanto te arrepientes...- es que me estaba haciendo sentir fatal, porque aunque lo dijera por mi seguridad se estaba arrepintiendo de todo y a mi me dolía.

-Porque si a ti te pasa algo por mi culpa yo...- dije gritando un poco, acercándome a ella velozmente hasta dejarla atrapada entre un árbol y mi cuerpo y mirándola fijamente, seguramente mi cara de ahora era de depredador y daría miedo, pero no había podido controlarlo porque solo de pensar que le pasara algo por mi culpa me imaginaba matando a todo el que se pusiera en mi camino.- ... me muero- comente apartandome un poco, no podia morirme si no me mataban pero me volveria loco y terminarian conmigo.

Estaba llorando y cuando se movió a esa velocidad llevándome con él tuve que dejar de llorar de la propia sorpresa, mirándolo a los ojos, me sentí aterrorizada por un momento, muerta de miedo, pero levanté mi mano para acariciar su cara y después la encogí en mi pecho cuando se separó. Lo miré con los ojos aún humedecidos y me acerqué a él cogiendo su cara entre mis manos.
- Nunca sería por tu culpa- dije mirándolo- nunca...- pasé mis dedos cerca de sus ojos-. No vuelvas a decirme eso- le pedí dejando caer alguna lágrima- no vuelvas a arrepentirte...no me hagas eso- porque si lo hacía a mi me hundía, yo me mantenía fuerte porque lo tenía a él, pero si él hablaba así de lo nuestro...-. No me va a pasar nada...

Suspire, porque al final la había hecho llorar y todo era culpa de Katherine, después le haría una visita y la pondría fina. Pase una de mis manos por su brazos y asentí mirándola, no iba a dejar que le pasara nada.
-Vamos hacia el coche- le dije pasando mi mano por su mejilla y dándome la vuelta para empezar a recoger.

Asentí cuando dijo que fuéramos hacia el coche y me pasé las manos por los ojos para secármelos. Miré alrededor y caminé un momento hacia el manantial, agachándome para tocar el agua y cerrando lo sojos para recordar aquel día, aunque no me hacía falta cerrarlos para hacerlo, podía recordar perfectamente cada sonido, cada sensación, el agua fría y la fría piel de Damon, su aroma...abrí los ojos y suspiré levantándome.
- Se nos ha fastidiado el picnic- me quejé. Porque no se había fastidiado solo por la putilla barata esa, las cosas habían empezado mal desde que él había ignorado lo que le había dicho de casarnos. Fui hasta él y cogí mi cesta. Ahora querría terminarlo, pero también quería llegar a casa y calmarme, se suponía que iba a ser una tarde normal, romántica, y había sido todo lo contrario...estaba fastidiada.

Estaba un poco cabreado por la intrusión de Katherin y luego por la forma de enfadarse de Caroline. Suspire y abrí el coche, sentándome en el asiento del conductor y metiendo las llaves en el contacto para arrancarlo. Empece a conducir en silencio hacia el pueblo, tampoco sabia que decirle ahora mismo.

Suspiré y me monté en el coche sin decir nada, encima lo que duró el camino al pueblo él seguía en silencio.
- No puedo estar así- dije mirándolo-. A saber cuantos días pasan hasta que vuelva a verte- porque él tenía que trabajar y a mi no me gustaba molestarlo cuando estaba en sus cosas de vampiro malvado-. Preparo una tarde perfecta y me sale un bodrio- me quejé. Suspiré y miré por la ventana, después lo miré a él- ¿estás muy enfadado?- pregunté mirándolo curiosa.

-No-. dije seco- Bueno si, estoy cabreado... pero no contigo- no del todo, un poco me molestaba pero tampoco era para tanto.- Puedo... venir mañana a verte- seria mejor que la vigilara un poco, porque con lo de Katherine ya no me iba a quedar tranquilo.

Suspiré cuando dijo que si estaba enfadado y lo miré de reojo cuando concretó que no conmigo. Apoyé la cabeza en la ventanilla, me dolía un poco, todo por culpa del sofocón que me había llevado por esa putilla barata, ojalá Damon le arrancara la cabeza y me la regalara, la pondría de trofeo en la pared, y eso que yo no era partidaria a cazar, pero me había enfadado.
- ¿Sí?- pregunté sonriendo un poco, me gustaba que fuera a verme-. Genial- sonreí.