Casa de Caroline y Mark.

Gemía sin control, apretando su espalda con mis dedos y mis uñas, levantando las caderas cada vez que embestía para recibirlo y gimiéndo más aún con cada embestida fuerte. Era una tontería, pero en ese momento escucharlo gemir a él me hacía feliz, estar ahí con él me hacía feliz y sentirlo dentro de mi, sentir cómo estábamos unidos más. Apreté con mis piernas su cintura sin dejar de besarlo con ganas, con desesperación.

Estaba haciendo que me volviera loco de verdad con su forma de gemir, casi gritando, y de apretarme contra ella, clavando sus dedos en mi espalda. Seguía embistiéndola, ya casi sin poder aguantarme, intentando darle el máximo placer posible, hasta que noté cómo se corría y me fui con ella.

Apretaba contra él mi cuerpo y empecé a tirar un poco más del suyo cuando noté como llegaba al orgasmo, soltando un grito de placer. Cuando terminamos me quedé apoyada en el sofá con los ojos cerrados, suspirando. Abrí los ojos y lo miré, y entonces me asaltaron todas las dudas. ¿De verdad me quería?, ¿y por qué había hecho aquello entonces?. Suspiré y me senté en el sofá agachándome a coger mi ropa y mirándolo de reojo. No sabía muy bien que decir ahora.

Me quedé un momento sobre ella, mirándola, hasta que abrió los ojos, tragué saliva mientras me sentaba a un lado. Vi de reojo que empezaba a coger sus cosas, así que empecé a hacer yo lo mismo con las mías.
- Te echo de menos - dije mirándola de reojo, parando un momento de vestirme - todo el tiempo - quería que lo supiera.

Empecé a vestirme mientras el también cogía sus cosas. Me pasé el pelo por detrás de las orejas y lo miré cuando dijo que me echaba de menos.
- Yo también a ti- dije mirándolo aún- cada segundo- tragué saliva y seguí vistiéndome. Cuando acabé me levanté del sofá para terminar de colocarme la ropa. No sabía muy bien donde nos dejaba esto pero yo necesitaba salir de ahí para pensar, estaba confundida, él decía que me quería...pero no sabía si fiarme de él, ya me la había jugado antes-. Yo...necesito fiarme de ti- dije mirándolo a los ojos-. Tengo miedo- le confesé.

- Puedes fiarte de mi.. Sam.. lo que pasó.. - suspiré, no sabía cómo explicarme - no quise hacerte eso - dije mirándola, dejando mi camiseta a un lado que era lo último que me quedaba por ponerme - no quiero que tengas miedo - quería que se quedara conmigo.

- Me cuesta...confiar en la gente- dije mirándolo. Desde aquello me costaba más fiarme de la gente, no podía evitarlo-. No puedo evitarlo- dije sobre tener miedo. ¿Y si volvíamos y volvía a ocurrir lo mismo?, no podía soportar la misma historia de neuvo, si empezábamos otra vez necesitaba saber que él estaría ahi de verdad, que no me utilizaba-. Dame tiempo...- dije mirándolo.

- Vale.. vale - dije despacio, suspiré mirándola - pues.. no sé.. no sé qué decir ahora - dije poniendo una mueca, me pasé una mano por la nuca, ahora me sentía un poco incómodo porque no sabía que decir o qué hacer, la verdad era que yo también necesitaba tiempo, necesitaba tiempo para pensar.

- Nada- dije rápido- no tienes que decir nada...yo...solo necesito saber que puedo confiar en ti...supongo que con el tiempo...- estaba siendo algo incómodo-. Yo...creo que debería irme...- señalé la puerta-. Tengo trabajo y...bueno...supongo que nos veremos por ahí o...vendré a incordiarte...no se..- miré a otro lado y suspiré-. Siento por adelantado si vengo de la otra forma...- me disculpé-. Y bueno, creo que mejor me voy- asentí y me acerqué a él rápido, sin nisiquiera pensármelo, le di un beso en los labios rápido y cuando me di cuenta me puse roja-. Yo...adiós- dije rodeando rápido el sofá para salir del piso.

Me quedé pillado cuando se acercó a darme un beso, porque no me lo esperaba.
- Sí.. adiós - dije mirándola ir hacia la puerta, me pasé las manos por la cabeza y después suspiré, no me acababa de creer lo que había pasado.

Cuando cerré la puerta me apoyé en ella un segundo suspirando, no me podía creer lo que había pasado hacía un momento, había hecho el amor con Mark. Tragué saliva y después me alejé de allí porque podría escucharme u olerme. Fui por la calle andando pensando en lo que había ocurrido, no sabía que venía ahora...no lo sabía y no sabía si debía confiar en él...¿y si solo era otra trampa?. Me había dicho que me quería pero cómo sabía si era verdad, necesitaba que me lo demostrara yo...no podía fiarme otra vez así, entregarme a él por completo y sin condiciones solo porque me hubiera dicho que me quería era demasiado.

Me fui a mi cuarto y me quedé allí pensando. Me marché al bosque antes de que se despertara Caroline, tenía que ordenar mis ideas antes de que me asaltara con preguntas, además, no sabía si debía contárselo, pero necesitaba hablar con alguien.. A la tarde me pasé por el orfanato para estar un rato con Liam y así despejarme, y después fui a casa.
- Hola - saludé a Caroline entrando en la cocina - ¿qué tal el día?

A la mañana siguiente me desperté algo rara, era increible que Sam me hubiera hipnotizado así, y encima ni me hacía olvidar que lo había hecho. Me pasé el día un poco fastidiada y deseando que llegara Mark para que me contara lo que había pasado. Había ido a trabajar, a hacer la compra, a solucionar unos papeles del orfanato y después me había ido a casa para ordenarla bien antes de que llegara Mark, que no estaba, no lo había visto en todo el día. Estaba haciendo la comida cuando apareció por la puerta. Lo miré de reojo y le sonreí un poco.
- Como siempre, ajetreadillo- dije mirándolo-. ¿Y tu?- pregunté dándole una vuelta a la verdura y girándome para mirarlo.

- Como siempre, bien - dije riendo un poco, repitiendo más o menos sus palabras - he estado un rato con Liam, hemos ido a merendar al burguer - comenté abriendo la nevera para coger una cocacola - ya está de mejor humor.. me ha prometido que intentará no volver a meterse en líos - dije apoyándome en la encimera y abriendo la cocacola para dar un trago.

- ¿Sí?, espero que te haya contado más detalles que a mi sobre la pelea porque no quería soltar prenda- le expliqué girándome de nuevo para atender a la verdura, como ya estaba hecha la aparté y la dejé a un lado. Fui a coger el pan para cortarlo en trozos-. A ver si es verdad...- suspiré un poco-. ¿Y ayer?- pregunté mirándolo curiosa-. Vale, no, no voy a presionarte, si quieres contármelo lo harás, y si no, pues no lo harás- obviamente. Me estiré un poco para coger los platos y saqué también los cubiertos para llevarlos a la mesa-. Te he hecho la cama- dije mirándolo-. Prometo que no he tocado nada más que la cama- dije levantando las manos.

Suspiré cuando me preguntó por la noche anterior, aun no había decidido si era buena idea contárselo o no pero era a la única que podía contárselo.
- Sabes que nosotros podemos apagar nuestra humanidad ¿no? - empecé a decirle mirándola de reojo - al principio vino la Sam sin humanidad.. y después cambió, y volvió a ser Sam - dije mientras iba poniendo la mesa.

- Si, creo que lo he oído en algún sitio...- comenté pensándolo mientras cogía las cosas y las llevaba a la mesa-. Ya decía yo que estaba rara- por eso a veces estaba tan desagradable conmigo y otras me pedía perdón, había pensado que estaba loca-. Me gusta más con su humanidad- dije mirándo a Mark seria-. Continúa que yo te escucho aunque me esté moviendo- es que iba poniendo la mesa y colocando cada cosa en su sitio, tenía que estar perfecto todo- ¿Y cómo es que cambió?- pregunté mrioándolo ahora al pasar por su lado.

- No sé, supongo que venía a entretenerse un rato vacilándome - iba a obviar la parte de la humana - y como yo no le hice caso empezó a mosquearse - dije sentándome en mi silla después de colocarlo todo - le dije que pasaba de ella así, que lo que quería era que se enfadara conmigo - comenté cogiendo el tenedor para jugar con el, pasándolo entre mis dedos mientras hablaba - al final explotó y volvió a ser Sam.. me dijo que me quería - dije mirando a Carol a ver las caras que ponía - y yo le dije que la quería también y la besé..

- Ya...se pone muy borde cuando está en ese plan...- a Damon le gustaba verla así, le parecía divertido, pero a mi no me hacía ninguna gracia-. Entonces...¿la enfadaste y volvió?- no esperaba que fuera tan facil, yo desde luego no lo iba a intentar porque me mataría en dos segundos directamente-. Creo que lo de que pasabas de ella funcionó- dije mirándolo-. Espera, espera- dije levantando las manos y parándome para mirarlo, procesando lo que acababa de decir-. ¿Te dijo que te quería?- sonreí- ¿y tu a ella?, ¿y luego os besasteis?- me reí un poco-. Ohh, os besasteis- dije poniendo una vocecilla y sonriéndole con picardía-. Que bonito...¿ha pasado aquí la noche?- pregunté mirándolo curiosa.

Miré a Caroline cuando empezó a hacer preguntas repitiendo lo que yo había hecho y suspiré después negando con la cabeza.
- No.. se fue después - dije mirándola - bueno, nos acostamos y después se fue - dije omitiendo que había sido en el sofá porque a lo mejor no le gustaba - el momento de después fue bastante incómodo - se nos había ido de las manos, suspiré pasándome las manos por la cara - no se fía de mi..

Levanté una ceja cuando me dijo que se había ido justo después de acostarse, si a mi lo que más me gustaba (a parte de lo obvio) era pasar el rato de después pegada a Damon como una lapita, abrazadita a él.
- Ya...- me lo imaginaba, llevaban mucho tiempo sin congeniar y en el primer encuentro de verdad se habían acostado...- supongo que después no sabríais que decir- dije mirándolo. Suspiré y me acerqué a él para coger sus manos de su cara-. Anímate- sonreí-. Está ahí, y te ha dicho que te quiere...seguro que estais asustados pero es bueno- dije mirándolo-. ¿Te dijo ella que no se fiaba?- pregunté. Pues si que había sido directa entonces, yo habría salido corriendo directamente.

- Me dijo que tenía que fiarse de mi.. y que tenía miedo - dije mirándola - después de lo que le hice es lo normal ¿no? que no se fíe de mi - comenté dejando el tenedor a un lado - dijo que necesitaba tiempo - expliqué mirándola - y que se pasaría por aquí otro día, supongo que tengo que esperar a que venga ella ¿no? - en eso estaba hecho un lío - no sé muy bien qué tengo que hacer ahora - reconocí poniendo una mueca.

- Ah...- asentí cuando me explicó lo que le había dicho-. Si, supongo que es normal...yo tampoco me fiaba de Damon al principio- dije mirándolo-. No, no tienes que esperarla a ella si no quieres- dije mirándolo seria-. Si quieres buscarla búscala- sonreí-. Necesita que le pruebes que puede confiar en tí...- le expliqué-. Cuando dijo que tenía que fiarse de ti es eso, que necesita saber que puede hacerlo, tienes que provárselo, y provarle que la quieres- le pasé la mano por la cara para animarlo y sonreí-. Hay que ver lo listos que sois para acostaros con nosotras y lo tontitos para reconquistarnos- me reí-. Como ejemplo...te diré que Damon se presentó en mi despedida con un anillo de boda, me pidió que nos fugáramos y que me casara con él- sonreí- y me dijo a su manera que me quería- porque al principio le había costado un poco-. No te estoy diciendo que te cases con ella ni mucho menos eh- dije mirándolo-. Tu la conoces...seguro que se te presenta alguna ocasión- sonreí-. Ánimo, no es tan negro como parece- sonreí-. Teneis una oportunidad aún.

- Vale.. tengo que demostrárselo.. - suspiré un poco y sonreí mirándola - tendré que pensar cosas - aunque tampoco estaba del todo seguro de ella, de la Sam de verdad sí, pero normalmente quien aparecía era la otra, la Sam Vulturi, ¿cómo tenía que comportarme delante de ella? - estoy un poco hecho un lío.. - todo había sido muy repentino.

- Yo creo que te saldrán solas cuando llegue el momento- dije refiriéndome a sus cosas sonriendo un poco-. El problema va a ser cuando esté en plan super asesina...- puse una mueca-. A lo mejor puedes conseguir que encienda su humanidad...o como sea eso- dije mirándolo-. Ahí no puedo ayudarte mucho...¿no conoces otros casos?- pregunté-. Lo bueno es que están las dos partes- suponía que sería peor si solo estaba la Sam malvada-. Igual encuentras la forma de que no apague su humanidad- suspiré y sonreí un poco-. Ya, me imagino- respondí cuando me dijo que estaba hecho un lío-. No puedo ayudarte a desenliarte pero te puedo dar un abrazo- dije sonriendo un poco y acercándome a él para dárselo-. Las cosas irán a mejor, ya verás- siempre había que pensar en positivo, yo siempre lo decía, pensar en negativo solo atraía la mala suerte.