Casa de Caroline y Mark.

-Solo son chuchos Caroline, ¿Te dan miedo los chuchos? Porque suena estúpido que te den miedo los perros cuando duermes con un tigre.- dije guiñándole un ojo divertido y riéndome. En realidad debería de darle yo mas miedo, los hombres lobo solo eran eso en las lunas llenas o cuando Sam mandaba y podían hacer menos daño a un humano que un vampiro. Nosotros pensábamos, podíamos ir a traición... Y se nos daba genial.

- No me dan miedo por mí Damon, sino por ti...si te mordieran yo no sabría que hacer- suspiré y sonreí-. Mi tigre- repetí riéndome-. Precisamente no le tengo miedo al tigre porque duermo con él y se que le gusta como huelo, como sepo...se que mi tigre no me haría daño aunque se muriera de ganas de hincarme el diente- sonreí un poco mirándolo y cuando entramos en la casa de coches faltó tiempo para que el comercial viniera a atendernos, primero me miró a mi y después a Damon.
- ¿En qué puedo ayudarles?- preguntó. Yo señalé a Damon para que le prestara atención a él.

-Seguramente en nada, de normal ustedes solo son pesados que quieren venderme mas cosas pero yo ya quiero el coche mas equipado que tenga asi que dejeme que me de una vuelta por aqui y cuando sepa el modelo que me gusta me lo da y rellena todos esos estupidos papeles- le dije al dependiente sin mirarle, empezando a pasearme por alli.

Rodé los ojos cuando Damon habló así al comercial, no podía negarlo, me encantaba que tratara así a la gente, pero porque no era yo, si me tratara así a mí le tiraría con algo.
- Lo siento- le dije en voz baja siguiéndolo después-. ¿Qué te parece ese?- pregunté- bueno, si lo quieres grande no te sirve...- ese era un deportivo-. Aquel parece amplio- lo señalé.

-Quiero ese- dije señalando in todoterreno enorme que habia en la esquina mas apartada, subido en una especie de tarima, el encargado empezo a decir que era una buena eleccion.- Si, ya lo se... que pesado- rode los ojos- ¿tiene aire acondicionado?¿Y cuantos airbags? ¿cuantos litros le caben?- pregunte y me pare a mirar al dependiente- Vamos- la anime para que me lo dijera

El comercial empezó a darle las respuestas rápidamente, como si se las hubiera aprendido de memoria y le faltara el aire al hablar.
- Es bonito- añadí yo sin más-. Parece un buen coche- el comercial me dijo que lo era, sonreí un poco y me acerqué para mirarlo por dentro, era bastante amplio-. Entonces...¿este?- pregunté a mi novio.

-No se...- comente con una mueca, queria algo mas potente todavia, para mi gusto se quedaba corto.- ¿Caballos?- le pregunte señalando otro modelo- Tiene que ser negro y cinco puertas, odio ir abriendo puertas a la gente, no soy el sirviente.- les dije mientras caminaba hacia el otro modelo que me gustaba, abriendo la puerta y sentandome en el asiento del conductor. Eche el asiento hacia atras y me puse a mirar los mandos.- El GPS me lo cambias por techo solar, yo me guio bien sin cacharros.- con el olfato

- Pero abrirle la puerta a tu novia es de caballero, y teniendo en cuenta ciertos aspectos...- se suponía que él era de una época en la que se hacían reverencias y esas cosas ¿no?, es más, había muchas costumbres que las seguía haciendo, aunque no sabía si él se daba cuenta. Esa era otra de las cosas que me encantaban de él, se había adaptado a las costumbres a medida que habían pasado los años pero en realidad seguía siendo en algunos aspectos muy tradicional. Lo seguí hasta el coche en el que fue a sentarse y lo miré por dentro-. Me encanta la tapicería- le dije pasando la mano por encima-. Añádele el bluetooth- le dije al comercial-. Así cuando te hable por teléfono no lo tienes que coger, ya sabes, las multas- él mientras menos registros tuviera mejor-. ¿Quieres ponerlo a mi nombre?- pregunté sobre el coche, así él no tenía que rellenar papeleo.

-No, no, el bluetooth ese que me lo quite también y ponga un equipo mejor de música... no voy a pararme aunque me vea la policía- le dije a ella mirándola, no me iban a multar- No me van a poner multas, por eso no te tienes que preocupar- dije sonriendo. Me baje del coche y abrí el maletero, mirando las rueda de repuesto y todo lo demás- ¿A tu nombre?- pregunte confuso- ¿Porque?

- Oh ya- el señor podía hipnotizar y librarse de las multas, se me había pasado ese detalle. Rodé los ojos y me apoyé un poco en la puerta mirando lo que hacía alrededor del coche-. Te lo estoy proponiendo, no se...pensé que a lo mejor no querías aparecer en ningún registro- a Ashton no le gustaba hacerse fotos y esas cosas porque ellos iban a vivir siempre-. Aunque puede que sea una tontería...déjalo, a veces pienso demasiado- además, también era una estupidez, seguro que quería el maletero grande para meter cuerpos o algo y sería mejor que yo no estuviera relacionada-. Definitivamente, olvídalo- dije rápido.

-Oh, soy un Vulturi- le dije a modo de respuesta por lo de los registros- nosotros tenemos mas libertad- le hombre del concesionario me miraba curioso, como si lo de Vulturi le hubiera sonado excepcional- Condes, los Vulturi somos condes Italianos, puede que le suena la historia de los vampiros de Volterra, es de donde vengo- le explique.- Ahora deje de mirarme y vaya a por los papeles, me aburro.- le ordene

- Oh, eres un Vulturi- afirmé. Miré al comercial y no pude evitar soltar una risilla, tapándome la boca un poco para intentar que no fuera muy descarado-. Que cara se le ha quedado al pobre...- sonreí. En realidad me daba pena, pero es que era Damon y me encantaba que tratara así a la gente, estaba seguro de sí mismo y sabía perfectamente lo que quería y lo que los demás debían hacer para complacerle-. Cuando le has dicho que eres un conde apuesto a que se le ha pasado por la cabeza intentar venderte otro coche más- aunque con lo último habría obviado que no debería hacerlo-. Me dan ganas de besarte cuando hablas así- sonreí. Me puse de puntillas para darle un beso rápido en los labios y me hice a un lado para ver que hacía el hombre.

-Bien- dije sonriendo cuando me dio el beso- venga, no tengo todo el dia... tengo cosas de conde que hacer- le dije al dependiente y camine hacia la mesa que el nos indico para hacer todo el papeleo- ¿cuando estara? Lo quiero negro- dije cuando fue a preguntar- sin aire acondicionado, con climatizador, nada de pijadas tecnologicas.- le iba aclarando rapidamente

- El otro día estuve con Mark en el concesionario de al lado y se lo dieron en el acto- le dije a Damon como quien no quería la cosa. El comercial me miró rápidamente y yo lo miré sonriendo un poco-. Si tienes mucha prisa...seguro que tienen un modelo similar a este en la otra casa- comenté haciendo el papelón.
- Oh, no se preocupe- dijo el comercial rápidamente mirando a Damon-. Estará para hoy mismo, lo justo para hacer las modificaciones- dijo rápido. Apostaba a que iba a poner a todo el personal a trabajar en ello.

-¿Me lo pueden traer a casa?- le pregunte al hombre que asintio rapidamente- Pues que me lo traigan mañana, hoy me voy en el tuyo- le dije a Caroline- No voy a dejar a la señorita conducir sola de vuelta por un capricho que me ha dado hoy- le dije mirandola a ella de reojo y sonriendo.

- Lo que yo te digo...estás hecho todo un caballero- rodé los ojos riéndome-. Gracias por su atención- le dije al hombre cogiendo a Damon de la mano mientras salíamos de allí tras firmar lo últimos papeles. El comercial nos acompañó hasta la puerta y nos despidió allí, casi pude escuchar su grito de alegría por la venta. Me reí-. Que gracioso- dije sonriendo un poco-. Hoy has hecho feliz a un hombre- bromeé mirándolo. Saqué las llaves del bolso y se las dí-. Aquí tiene caballero- comenté soltando su mano y dando la vuelta al coche para montar en la parte del copiloto.

-¿Enserio?- pregunte con una ceja levantada.- Pues que fácil se hace feliz a un hombre, imagínate la vida de mierda que tiene que llevar para que se alegre por vender un coche...- se lo tenia que haber robado, que a mi me iba mas el tema de hacer infeliz a la gente. Cogi las llaves cuando me las paso y me subí en su coche en el asiento de piloto para ir de vuelta hacia casa.

- Bueno, a lo mejor lo que para ti es una mierda para él no lo es...- comenté-. Ten en cuenta que tienes más de 200 años, tu concepción es distinta...- reí-. Si yo soy feliz con que me sonrias...- me alcé de hombros- y no significa que mi vida sea una mierda- me puse el cinturon y me crucé de piernas para ponerme cómoda en el coche-. Además, seguro que se lleva una buena comisión- comenté-. Quédate esta noche conmigo...- le dije mirándolo y poniéndole un puchero.

-Pero no es lo mismo una sonrisa mia que la compra de un coche...- comente vacilandole un poco.- Si, lo de la comision es verdad, pero es porque es un pobre estupido, si no le diera tanta importancia al dinero que necesita para putas no estaria tan contento- dije volviendo a meterme con el dependiente.- No creo Caroline, tengo que volver al trabajo- le dije despues

- Que vacilón eres- le dije riéndome un poco-. Pobrecito, la has tomado con él...Bueno, no le demos más importancia, es un dependiente al que has hecho feliz, uno de cien que haces infelices no está mal- bromeé-. Oh, venga...porfis, porfis...solo esta noche...mañana te vas temprano- llevé mi mano hasta la suya y le di un pequeño apretón-. Se te pasará la noche enseguida, ya verás- lo había hechado de menos, me apetecía estar más rato con él.

-No puedo Caroline, tengo que trabajar. Enserio, si no le pillamos ahora y nos ponemos a distraernos solo conseguiremos tener mas problemas y no puedo. Es posible que aparezcan los Vulturi por aqui en un par de dias...- a veces despues de algo como lo que habia pasado se pasaban, a ver como iban las cosas.- Te vere mañana o pasado, supongo- le dije mientras seguia conduciendo.

- Vaale- dije no muy convencida, rodando los ojos y frunciendo el ceño. Miré por la ventana y suspiré un poco. Sabía que esto era importante para él, pero si Klaus se les había escapado seguro que estaría escondido, yo lo haría-. Bueno pues...supongo que estaré en casa- últimamente no es que saliera demasiado, aunque intentaba mantenerme ocupada, mi vida no podía centrarse solo en él. Él tenía sus cosas que hacer y yo las mías.

La mire de reojo cuando hablo y despues se quedo callada, estaba esperando a que rechistara o siguiera insistiendo, porque era lo que siempre hacia Caroline, pero hoy no parecia por la labor. Cuando llegamos a su casa aparque el coche en la puerta
-¿Lo metes al garaje?- le pregunte, no sabia si iba a salir mas o se quedaba ya en casa.

Me pasé el resto del camino callada, mirando por la ventana y mordiéndome la lengua para no saltar con nada, porque en realidad me apetecía mucho darle cincuenta razones por las que tendría que quedarse conmigo esa noche.
- No, lo dejo fuera...- comenté mirándolo- aún es pronto- a lo mejor me iba al cabaret a tomarme una copa o algo así, hacía tiempo que no hacía esas cosas, y eran cosas que me gustaban, seguía pensando que tenía que ser más independiente aún, así que iba a seguir con mi vida aunque él estuviera trabajando.

-Vale- busque un sitio para aparcar y lo deje allí. Apague el motor y me baje del coche, dando la vuelta para abrirle la puerta y que bajara ella.- Te acompaño a la puerta, como en las citas- le dije sonriendo un poco, pasandole las llaves para que se las guardara despues de haber cerrado el coche.