Casa de Hugo Silva

- No, no mola- bufe y me levante. Fui a la cocina, lave la cuchara. Estaba enfadada. Volvi al salon y lo mire-. ¿Sabes que es lo que no mola? que me digas que estoy super buena y todas esas chorradas que soleis decir los tios y despues me des un estupido beso en la frente como si fuera tu hermanita pequeña, eso es lo que no mola nada, já- lo ultimo fue como un ruido de satisfaccion, ahora que me habia desahogado me sentia mucho mejor. Sonrei con ironia y fui a mi habitacion para coger las cosas y ducharme, a ver si con el agua fria se me pasaba el calenton del cabreo.

- No, a mi me da igual - comenté mientras me ponía el pijama para meterme en la cama a su lado, le di un beso corto en los labios y después otro en la frente - que duermas bien - dije acomodando la cabeza en la almohada, cogiendo una de sus manos con las mías y cerrando después los ojos para quedarme dormido.

JOTA
Me quede mirándola con cara de idiota, seguía sin entender nada de lo que estaba diciendo. ¿Qué porque la besaba en la frente? No sé con que tios se juntaba, yo no iba metiéndole la lengua hasta la campanilla a todas las tias porque si.
-Tranquila, no habrá besos en la frente ni alusiones a tu físico de tia buena…- comente en alto y me fui hacia mi habitación, que le dieran.

GEMA
Ahora como no podía moverme mucho en la cama nos dormíamos cogidos de la mano, me gustaba porque así como mínimo sabía que estaba ahí. Me gustaba levantarme y que fuera él quien estuviera a mi lado. Me desperté y sonreí mirando a Nathan, bostece y me incorpore sentándome en la cama para despejarme un poco, todavía era temprano en realidad.

Cogi aire para tranquilizarme y no ir a pegarle un tiro en la cabeza, a cada cosa que decia me cabreaba mas y mas. Cerre la puerta del baño y me duche sin prisa. Cuando acabe me acoste, tarde bastante en dormirme de la mala leche que tenia encima. Me desperte un par de horas despues de quedarme dormida, mas o menos a las 5. Me levante y vesti, saque de la caja una estanteria que habia comprado para montarla, podia montarla a otra hora pero seguia enfadada y me apetecia molestar un rato, cogi el taladro y me puse a hacer ruidos a posta para molestar a Jota.

Me despertaron unos ruidos por la mañana, cogí la pistola de la mesilla y me asome despacio por la puerta, rodando los ojos con desesperación cuando vi que era Martha, montando una estantería, a las cinco de la mañana. Me metí para dentro de nuevo, sin decirle nada y me tumbe en la cama, no me costaba dormirme aunque hubiera ruidos, estaba acostumbrado a hacerlo en vuelos del ejercito o en medio de trifulcas, cada uno dormía en su turno, hubiera el ruido que hubiera. Así que al momento estaba dormido de nuevo.

Despues de un rato con el taladro se me fueron las ganas de fastidiar y se sustituyeron por el empeño en poner la estanteria, mas que nada porque se me llevaba resistiendo un rato.
- Ahora te vas a quedar ahi- dije colocandola de nuevo. Puse los brazos en jarras mirandola, me habia quedado bien despues de todo, no estaba torcida, pero despues se cayó- Maldita estanteria- grite enfadada en español- Se acabó- la cogi y le meti un golpe contra la pared tirandola despues al suelo. Resople y mire la cocina, me estaba entrando hambre. Fui hasta alli y saque algo para desayunar.

No tardé en quedarme completamente dormido, y dormí sin problemas hasta que un ruido me despertó. Abrí poco a poco los ojos, esperando que parase pero era como un taladro.
- Hay que joderse.. - me quejé murmurando y girándome hacia el otro lado, dejando un lado contra la almohada y tapándome la otra oreja con un brazo pero seguía oyendo ese ruido de todas formas, tenía que ser muy temprano, me incorporé cabreado y fue cuando vi a Gema a incorporada a mi lado - ¿qué hora es? - pregunté mirándola - joder, ¿quién cojones a tenido la genial idea de ponerse a taladrar a estas horas? ni siquiera es de día del todo - me quejé.

JOTA
Me desperté bastante rato después, me levante e hice mis flexiones, me di una buena ducha y me vestí antes de salir a la cocina. Al pasar por el salón vi un montón de maderas en el suelo. Entre en la cocina y allí estaba Martha.
-Buenos días- dije sonriendo y me dirigí hacia la nevera para sacar algo de zumo y mis cereales del armario.

GEMA
Puse una mueca cuando empecé a escuchar los ruidos, al momento Nathan se giro hacia mi molesto, quien fuera la estaba liando.
-Son las cinco- dije mirando el reloj- ¿Pero qué es lo que les pasa?- dije señalando al frente, estaba claro que era de casa de Martha y Jota. – Como se despierten los niños les cortare el cuello- dije mosqueada.- Tenemos que conseguir una casa para nosotros, sin vecinos alrededor.- dije mirándole y me movi para intentar levantarme e ir a decirles algo.

- Joder, las cinco - dije pasándome una mano por la cara - les voy a matar - dije levantándome de la cama - tu quieta ahí, ni te muevas - dije señalándola, iba a ponerme una camiseta cuando dejó de oírse el taladro, se oyó un ruido fuerte de algo contra una pared y silencio - ahora vengo - dije dejando la camiseta a un lado, iba a ver si los críos se habían despertado, la niña se removía un poco inquieta pero seguía dormida, suspiré aliviado y volví al cuarto, tumbándome boca abajo en la cama - voy a matarles - repetí en un murmullo.

Mire a Jota cuando aparecio con su estupida sonrisa de todas las mañanas, que pena que no tenia una de esas tablas cerca para estamparsela en la cara. Lo ignore y me termine el zumo. Lave el vaso y fui a coger las llaves, me iba a correr un rato, era temprano y a lo mejor asi se me pasaba el mosqueo que tenia. Cerre la puerta y baje por las escaleras. Estuve corriendo durante un buen rato, aunque no iba comoda, iba mirando todo el tiempo a los lados y hacia atras. Cuando volvi me quite los cascos y los tire sobre la mesa de la entrada con las llaves, despues fui a la cocina a beber agua.

GEMA
-Shhh, vuelve a dormirte, venga- dije pasando mi mano por su nuca cuando se tumbo en la cama boca abajo- Todavía te quedan más de dos horas- dije en un susurro y seguí acariciando despacio su cuello para que se tranquilizara y se durmiera. La niña no había llorado y Justin no estaba aquí preguntando por nada así que no se habían despertado.

JOTA
Se fue sin decir nada y yo me quede desayunando en la casa, hable por teléfono con mi hermana y mi madre y mire la tele un rato. Era aburrido estar solo en aquella casa y mas sin la cria jugando por alli. Bostece aburrido y me puse a ver en la tele un partido de rugby repetido hasta que vino Martha.
-¿estás enfadada por algo en particular?- pregunte con miedo, fijo que ahora sacaba las uñas.

Suspiré cerrando los ojos, notaba la mano de Gema por mi nuca y me tranquilizaba. Y así poco a poco me fui quedando dormido hasta que sonó el despertador, me quejé con un gruñido en voz baja y me tapé los ojos con un brazo. Bostecé y me incorporé deprisa porque sino me iba a dar la pereza y teníamos que ir a lo del médico.

Deje la botella de agua en la nevera y lo mire cuando hablo. Intente pensar en alguna cosa que responderle pero simplemente no se me ocurrio nada, solo estaba enfadada, pero tampoco tenia razones de peso para estarlo...Aparte la mirada mientras lo pensaba y despues lo mire otra vez. Es que era idiota. Rode los ojos y negue con la cabeza, no podia decirle nada porque si abria la boca le diria de todo sin ningun motivo. Fui al cuarto de baño y me lave la cara un poco. Volvi al salon y mire la hora, era demasiado temprano para ver a Gema y no sabia que hacer aqui con el, algo que no fuera mirarlo e imaginar varias formas de matarlo. Me sente en el sofa y me cruce de piernas mirando a la tele, al menos en el rugby se pegaban.

GEMA
Estaba sentada en la cama, con el ordenador en las piernas y revisando un par de movimientos bancarios extraños en las cuentas de los Cloney cuando note como la cama se movia y Nathan se levantaba deprisa. Me rei por como lo había hecho y apague el ordenador, ya seria hora de levantarse.
-Buenos días, ¿estás preparado para que nos enfademos con mi padre?- pensaba decirle lo de la boda cuando vinieran a desayunar, aunque esperaría que Takeshi se hubiera llevado a los críos.

JOTA
-Vale, no estás enfadada… se te ha comido la lengua el gato.- dije rodando los ojos y seguí mirando la tele, no estaba enfadada pero tenia cara de mala leche y no hablaba. Ademas… ¿Por qué se ponía a taladrar a las 5 de la mañana?- Ha venido un vecino a quejarse, ha dicho algo así como, “Es para mataros, me habeis despertado a toda la familia”.- le comente

Ignore su comentario sobre mi lengua y un gato porque tampoco le vi mucho sentido a la frase. Lo mire cuando dijo que un vecino habia venido a quejarse.
- ¿Que vecino ha sido?- pregunte poniendome de pie. Me acerque al mueble de arriba y cogi una de las pistolas, le puse el silenciador y lo mire esperando que me dijera quien habia sido. Era una mierda que no estuviera Hugo, al menos con el podria desahogarme.

La mire sonriendo un poco, no iba a decirle quien había sido porque estaba seguro que no intentaba reírse de mí, que si que iba a ir a matarle. Negué con la cabeza.
-No sé donde vive ni como se llama, pero fijo que en un rato vienen esos dos- dije señalando la puerta de la entrada- ¿También vas a hacer eso?- señale la pistola, fijo que a Gema y Nathan no se lo hacía. Y luego se atrevían a decir que el infantil era yo…

- ¿Entonces para que me lo cuentas?, ¿crees que me importa?- rode los ojos y guarde la pistola en su sitio de nuevo-. Ellos son amigos y viven al lado, tienen derecho a quejarse, los demas no- murmure. Cerre el mueble y me deje caer en el sofa de nuevo prestando atencion otra vez al rugby-. ¿Se puede saber por que tienes esa estupida sonrisa?- pregunte mirandolo, me estaba poniendo nerviosa, deberia estar enfadado por no haberlo dejado dormir o haberlo despertado o algo.

-¿Qué sonrisa? Es la misma de todos los días, Martha.- suspire, menudo dia tenia, joder.- La misma cara, la misma sonrisa.- me encogí de hombros y seguí mirando la televisión, prestando atención al rugby y riéndome de vez en cuando de las ostias que se daban entre ellos.

Bufe y preste atencion a la tele, era de los pocos deportes que me resultaban entretenidos. Me levante del sofa cuando ya no pude aguantar mas estar parada y me puse a mirar las estanterias, habia un libro de Margo, era de cocina. Ojee el interior con una ceja levantada y fui a la cocina, necesitaba mantenerme ocupada, era pronto y no tenia otra cosa que hacer, asi que busque una receta sencilla y me puse a cocinar, iba a hacer galletas de chocolate, que le dieran a la dieta, me apetecia chocolate. Tuve que repetir la receta hasta tres veces hasta que me salieron, fui a lavarme las manos al baño y a quitarme la harina que tenia por la cara, en un arrebato de rabia habia estripado el paquete y me habia puesto perdida. Me sacudi la ropa y el pelo y volvi a la cocina agachandome delante del horno para ver como se iban haciendo, tampoco sabia como me habian quedado, era la primera vez que cocinaba galletas yo sola, alguna vez habia ayudado a Margo durante un rato, pero como no me gustaba me iba enseguida. Pero como tuviera que tirarlas lo iba a hacer por la ventana con la bandeja y todo.

Me levante del sofá cuando vi que ella volvía del baño, camine hacia la cocina y me asome por detrás de su cuerpo para mirar el horno, no sabía que había estado haciendo todo el rato.
-Huele bien- dije para ver si se le quitaba la cara de enfurruñada que tenia, igual haciéndole la pelota

- No me preocupa el olor- respondi sin mirarlo. Estaba pensando en lo patetico que era que me hubiera puesto a hacer galletas porque estaba enfadada. Lo mire-. No hagas eso- le dije, me parecio que se habia descolocado asi que segui- intentar que no me enfade, no lo hagas- eso de "¿sigues enfadada?" o "huele bien", era su forma de parecer adorable para que los demas no se enfadaran con el- no va a funcionar- volvi a mirar las galletas y deje caer el culo en el suelo para quedarme sentada rodeando mis piernas con mis brazos.

Jota Went escribió:GEMA
Estaba sentada en la cama, con el ordenador en las piernas y revisando un par de movimientos bancarios extraños en las cuentas de los Cloney cuando note como la cama se movia y Nathan se levantaba deprisa. Me rei por como lo había hecho y apague el ordenador, ya seria hora de levantarse.
-Buenos días, ¿estás preparado para que nos enfademos con mi padre?- pensaba decirle lo de la boda cuando vinieran a desayunar, aunque esperaría que Takeshi se hubiera llevado a los críos.

- Buenos días - dije medio bostezando, me pasé una mano por el pelo, todavía estaba un poco dormido - que me diga lo que quiera, me va a dar igual - comenté yendo al armario para coger la ropa y cambiarme - que se enfade si quiere - dije mientras me abrochaba los vaqueros - ¿te ayudo a vestirte? - pregunté mirándola.

JOTA
-Vale, entonces tu no hagas eso. Eso de mentir, no me sirve que me digas que no estas enfadada y que luego te comportes así y encima admitas que realmente lo estas. Las cosas así no me gustan, claras, así mucho mejor- comente mosqueado- Solo intentaba ser amable, pero parece que tu no quieres que sea amable, pues perfecto.- me di la vuelta y camine hacia el salón, que le diera, ya no iba a hablarle yo tampoco.

GEMA
-No, no hace falta, no me duele mucho y puedo- además así cuanto antes empezara a moverme yo, mucho mejor. Me puse un vestido que iba sueltecito para que no me apretara en la herida, con cuidado y calma.- Ya esta- sonreí, no me había hecho mucho daño.- Vamos a por los niños- le dije dándole con la mano en el culo y dejando un beso en su mejilla antes de salir para ir a mirar como iba Justin, estaba poniéndose las deportivas así que cuando termino fuimos a la cocina y le puse el vaso de la leche delante. Mis tíos y mi padre ya estaban allí.

- Vale - dije sentándome en la cama para ponerme las zapatillas mirándola de reojo por si necesitaba ayuda en algún momento. Cuando terminó de vestirse fuimos a por los críos, cogí a la niña de la cuna y después de vestirla la llevé a la cocina, la dejé medio tumbada en mis piernas, estaba todavía casi dormida, cogí el biberón que me pasaba Takeshi y se lo empecé a dar despacio.

- ¡No, no quiero que seas amable, puedes meterte tu amabilidad por donde te quepa!- le grite desde donde estaba. Habia conseguido relajarme un poco con las galletas y ahora volvia a estar cabreada, tenia ganas de matar a alguien. Me quede quieta donde estaba mirando las galletas, ni siquiera sabia porque estaba enfadada, simplemente me pateaba su indiferencia y era una estupidez, me estaba comportando como una niña pequeña. Cuando se hicieron las galletas las saque del horno, cogi un plato y cogi una con la mano, obviamente me queme- mierda- me queje. Abri el grifo y meti la mano debajo del chorro de agua. Suspire y cerre el grifo, cogi unas pinzas y las fui colocando en el plato, despues me subi en la encimera esperando que se enfriaran para probarlas.